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ÍNDICE

1. HISTORIA DE UN DESENCUENTRO

2. "CRESPO ME DIO UN SOBRE CON 120.000 EUROS PARA ENTREGAR AL (DIPUTADO) BOSCH"

3. CRÓNICA DE UNA IMPOSTURA

4. GRANADOS: "PRADA SE MONTÓ UN DISPOSITIVO DE CONTRAVIGILANCIA EN SU PROPIO DOMICILIO"

5. EL FISCAL PIDIÓ EN PLAZO A TELEFÓNICA LOS DATOS DEL ESPIONAJE A COBO

6. ENTREVISTA: LA TRAMA DEL ESPIONAJE EN MADRID ALFREDO PRADA EX VICEPRESIDENTE DE AGUIRRE, ESPIADO EN 2008 "ALGUIEN DEBERÍA PEDIRME PERDÓN"

7. LOS PRESUNTOS ESPÍAS DE MADRID IMPLICAN A TRES ASESORES DE UN HOMBRE DE AGUIRRE

8. LA VIEJA Y FLEXIBLE CONSPIRACIÓN DEL PP

9. AGUIRRE EVITA COMPARECER PARA EXPLICAR EL ESPIONAJE

10. AGUIRRE IMITA A RAJOY Y ELUDE PRONUNCIARSE SOBRE LAS ESCUCHAS ILEGALES

11. EL EQUIPO DE AGUIRRE INSISTE EN NEGAR EL ESPIONAJE EN MADRID PESE AL INFORME POLICIAL

12. EL VICEALCALDE DE MADRID SEÑALA A "RESPONSABLES INDIRECTOS" DEL ESPIONAJE

13. AGUIRRE INSINÚA QUE SE TRATÓ MEJOR A DE JUANA QUE A LOS MIEMBROS DEL PP

14. AGUIRRE PRIVATIZARÁ EL CANAL DE ISABEL II EN CUANTO MEJORE LA ECONOMÍA

15. GRANADOS ADJUDICA UN GRAN CONTRATO DE SEGURIDAD

16. LA COMUNIDAD RECORTA UN 16% EL DINERO PARA CUATRO CENTROS DE DROGODEPENDIENTES

17. EL 12 DE OCTUBRE EMPEZARÁ A COBRAR A FINALES DE MES A SUS VISITANTES POR DEJAR EL COCHE

18. LA COMUNIDAD PRIVATIZA LA GESTIÓN DE UN PARQUE PÚBLICO DE 100 HECTÁREAS

19. AYUNTAMIENTO DE BOADILLA DEL MONTE.EL EX ALCALDE DE BOADILLA SE AFERRA AL ACTA DE EDIL PESE AL MALESTAR DEL PP

20. AYUNTAMIENTO DE BOADILLA DEL MONTE. LA POLICÍA BUSCA EN BOADILLA DOCUMENTOS DEL EX ALCALDE

21. AYUNTAMIENTO DE ANCHUELO. EL PP EXPEDIENTA A UNA ALCALDESA POR SUPUESTAS ILEGALIDADES


1. HISTORIA DE UN DESENCUENTRO

La tarde del 7 de julio de 2002, José María Aznar invitó a Alberto Ruiz-Gallardón al palacio de La Moncloa. Iba a pedirle que fuera su candidato al Ayuntamiento de Madrid en las elecciones del año siguiente. El entonces presidente de la Comunidad y valor en alza del PP, aunque no fuera lo que hubiera preferido, aceptó. A continuación, Aznar le requirió también un nombre capaz de aspirar al puesto que él dejaba vacante en el gabinete regional. Esa tarde, hace sólo siete años, un Gallardón de 43, que ya tomaba medidas a las estancias de La Moncloa, le contestó al líder del partido que la mejor persona para sucederle era Esperanza Aguirre. Quizá el pecado original.

Hoy la comunicación entre las dos grandes administraciones de la región que ambos dirigen, fuera de lo meramente institucional u oficial, no existe. Cero. Hace siete meses, el Ayuntamiento tuvo constancia a través de las informaciones publicadas en EL PAÍS de que el vicealcalde, Manuel Cobo, había sido espiado por funcionarios de la Comunidad de Madrid. El caso está en los tribunales y se han cortado los pocos lazos que quedaban. Sin ir más lejos, el pasado jueves, Cobo arremetió duramente contra el secretario general del PP en la región y consejero de Interior, Francisco Granados, a quien acusó de ocultar información sobre el espionaje. La relación es mala a todos los niveles. "Ha llegado a un punto de no retorno. Ya no es posible arreglarlo", apunta un edil. Y la trinchera va desde los diputados y los concejales (estos últimos divididos entre aguirristas y gallardonistas), pasando por los altos cargos, hasta los respectivos gabinetes de prensa. Y en esa lucha, la traición se paga carísima.

Pero al precipicio se llegó a empujones. Conflictos de todos los colores que, pese a afectar a miembros del mismo partido, se han dirimido siempre en los medios de comunicación antes que en los despachos. Y eso, en parte, lo han pagado los ciudadanos. Las obras del Paseo del Prado paralizadas, la cuarta entidad financiera de España contra las cuerdas y con un presidente interino, el metro de la capital a punto de salirse del Consorcio Regional, la privatización del agua a las puertas del juzgado... La última: la paralización de las obras de Serrano, con su cartel municipal inculpando a la Comunidad. Sus peleas, su enquistada relación, afectan a seis millones de ciudadanos. ¿Por qué tanta distancia?

Aguirre y Gallardón comenzaron casi al mismo tiempo (1983) su carrera en el Ayuntamiento de Madrid. Pero pensaban distinto, venían de casas diferentes. Él, fundador de Alianza Popular. Ella, procedente de la insignificante Unión Liberal. Eran jóvenes, inexpertos y ambos han asegurado siempre que mantenían una buena relación. "Él era un chavalillo cuando entró. Pero un pata negra. Ella pasó más desapercibida al principio. No recuerdo grandes peleas", señala el entonces alcalde socialista de Madrid, Juan Barranco.

Los caminos se separaron y cada uno colmó temporalmente su ambición con los cargos obtenidos. Gallardón mediante las urnas (dos veces presidente de la Comunidad con mayoría absoluta) y ella por su consideración dentro del partido y su relación con José María Aznar (ministra de Cultura y presidenta del Senado). Eran poderosos y no se molestaban. El futuro les pertenecía.

Y lo disfrutaron hasta que pudieron. "Tienen una ambición distinta. Ella va a por todo, pero disfruta de lo que tiene cuando no consigue algo. Él nunca será del todo feliz. Siempre está pensando en lo que viene después", explica un concejal que ha trabajado con ambos.

El primer cisma llegó la tarde del 28 de junio de 2003. Ese día, el tránsfuga Eduardo Tamayo subió dos veces a la tribuna de la Asamblea para explicar su sospechosa abstención y la de María Teresa Sáez. Para dar cuenta en el corazón parlamentario de Madrid de la oscura traición que, meses más tarde, iba a permitir gobernar a Esperanza Aguirre. Las dos veces se levantaron en pleno los diputados del PSOE. Y en las dos se marchó también de la sala Gallardón. "Eso, obviamente, le sentó como un tiro a la presidenta. Que la dejara ahí sola con los tránsfugas... No fue nada cortés", explica un colaborador de Aguirre. Todas las fuentes consultadas señalan ese día como el origen del desencuentro.

"Ese sapo se lo tragó Esperanza", recuerda una diputada. Pero no ayudó a digerirlo que Gallardón, a quien el entorno de ella acusó de conocer de antemano el tamayazo, conservase la presidencia de la Comunidad mientras se celebraban las siguientes elecciones. Durante ese tiempo, y avalado por un informe jurídico que él mismo encargó, fue presidente y alcalde de Madrid.Ella ya no se fiaba de él. Un sentimiento que sus colaboradores definen como "el principal motivo del deterioro de la relación". En la segunda campaña, Aguirre prescindió de su anterior director, Miguel Ángel Villanueva (actual concejal de Economía), que a su vez había sido consejero de Gallardón y que siempre le fue cercano. Se empezaba a tensar la cuerda. Y más cuando ella consolidó su liderazgo.

El miércoles 6 de octubre de 2004, Gallardón, Aguirre, y sus respectivos escuderos, Manuel Cobo e Ignacio González, quedaban para cenar en el Asador Frontón III, junto a Cibeles. Ella aspiraba a la presidencia del partido en Madrid. Estaba creciendo, se veía con fuerzas y quería más. Gallardón empezaba a oler la amenaza y reclamó una lista de consenso en la que, como mínimo, Cobo tenía que ser el secretario general. O eso, o al día siguiente lo presentaba como candidato a la presidencia. "No acepto chantajes", anunció Aguirre, que pagó la cuenta y se fue a las 23.30. La cena acabó "como el rosario de la aurora", según una de las personas que esperaba noticias fuera. Y, desde entonces, nunca más, ni una sola vez, se han vuelto a sentar en una mesa para tratar de solucionar un problema.

Y así se desató la guerra. Gallardón, quizá sin darse cuenta, lanzó a su hombre de confianza contra el aparato del partido. Alguien calibró mal las fuerzas que tenían. "También hay que tener en cuenta que ella jugaba con una baraja trucada. El secretario general del PP era Acebes, y él se posicionó abiertamente a su favor. Rajoy, claro, lo consintió", explica un miembro de la dirección del PP regional.

Una semana después llegó la constatación de que se había subestimado a Aguirre. El miércoles 13, reunidos en una sala de Génova, 330 miembros del PP regional podían exponer sus preferencias para evitar un congreso fratricida y humillante para alguna de las partes. Sólo ocho defendieron la candidatura de Cobo. "Durante su etapa de presidente, Gallardón había despreciado al partido. Llegaba a los pueblos y todas las atenciones se las llevaba el alcalde del PSOE. A veces ni llamaba al portavoz del PP de ese municipio. Él es así. Todos le admiran. Pero nadie le tiene cariño", recuerda uno de aquellos portavoces, presente en la reunión.

La noche fue dantesca. Humillante. Algunos asistentes recuerdan a Gallardón desencajado. "Nadie se privó de hablar", recuerda un asistente. Aguirre había empezado a marcar el terreno y a devolverle los desaires. "Por supuesto que ella se ha sentido menospreciada por él muchas veces", explica una colaboradora cercana de la presidenta. "Pero esto ya lo hacía Gallardón con Manzano. El problema es que Aguirre no se deja pisotear", insiste. En ese Congreso lo demostró arrasando.

A partir de ahí, se sucedieron los conflictos. En parte, porque el Gobierno de la Comunidad de Madrid reduciría su presencia casi a la de una diputación provincial si no podía meter baza en el Ayuntamiento. Y en gran medida, porque cada vez que han tenido la oportunidad de ponerse la zancadilla lo han hecho sin dudarlo. Tanto que Esperanza Aguirre se despachó a gusto en su biografía autorizada.

Pero el duelo con navaja, el que desequilibraría la balanza, llegó la noche del martes 15 de enero de 2008 en la sede de Génova. Ese día, Aguirre logró que Rajoy dejara fuera de las listas para la candidatura del Congreso a su adversario. Para ello lanzó el increíble órdago de que renunciaba a la presidencia de la Comunidad para ir también en las listas. Gallardón anunció esa misma noche que dejaba la política. "Aquello fue una emboscada preparada por su partido, por el partido que fundó. El golpe más duro de su carrera", explica un colaborador del alcalde. Y el mazazo se lo asestó Aguirre.

"El que les habla ha sido derrotado", admitió el alcalde la mañana siguiente. Nunca lo había dicho tan claro. Jamás se había escenificado tan bien con palabras que aquello era una guerra. Y que esa batalla, otra vez, la había perdido. Y aunque luego se echó para atrás, amagó con dejarlo todo. El alcalde siempre dice que no guarda rencor a nadie por la sangrienta refriega.

Los que están menos identificados con uno u otra, si es que eso es posible en el PP de Madrid, empiezan a estar hartos. "Nos perjudica a todos. Y suerte que el PSOE lo está haciendo rematadamente mal, porque estamos perdiendo un gran capital de votos. Las rivalidades políticas se tienen que resolver en los congresos", explica un concejal que ha sufrido las peleas de ambos.

Hoy, pese a lo que digan en público, ninguno de los dos se ha olvidado de cada una de las rencillas. Ambos siguen compartiendo un objetivo, en el que son un estorbo el uno para el otro. Tanto, que una juez investiga si trabajadores de la Comunidad espiaron los movimientos de la mano derecha de Gallardón, Manuel Cobo. Aunque eso, dicen en la Comunidad, es un invento de este periódico.

(www.elpais.com, 03/08/09)

2. "CRESPO ME DIO UN SOBRE CON 120.000 EUROS PARA ENTREGAR AL (DIPUTADO) BOSCH"

Cuando el juez Baltasar Garzón ordenó la detención de los principales integrantes de la trama corrupta vinculada a gobiernos del PP que dirigía Francisco Correa y también un registro en la sede principal de la red empresarial, la policía encontró en poder del contable de la misma, José Luis Izquierdo, un pen drive (una memoria donde almacenaba datos reservados, que ocultaba en su mano, cerrada) y numerosa documentación donde se reflejaban los ingresos y los pagos.

Analizado el material, la policía halló decenas de apuntes contables referidos al supuesto pago de sobornos, en especie y en metálico, a 17 dirigentes del PP, que gobernaban en ayuntamientos y dos comunidades, por parte de la trama corrupta. El contable había apuntado durante cuatro años hasta seis millones de euros en pagos a diferentes políticos.

Cuando declaró ante Garzón, José Luis Izquierdo, a diferencia del resto de integrantes de la trama que han negado los hechos, explicó con cierto detalle todo lo que recordaba sobre esos pagos irregulares y confirmó los supuestos sobornos. En un principio trató de ocultar todo, pero cuando los agentes le sorprendieron con el pen drive escondido en su mano, optó por contar lo que sabía. Lo que sigue es un resumen de su declaración ante el juez Garzón, que se incluye entre las diligencias del caso Gürtel. Izquierdo, según su propio relato, estaba encargado de los apuntes en la caja B de la red empresarial, domiciliada en la calle de Serrano, 40 (Madrid).

Esa caja B se nutría con aportaciones de dinero que traía Pablo Crespo (número dos de la trama) procedente de otras cajas de seguridad de la organización con aportaciones de las distintas empresas adjudicatarias de obras de administraciones gobernadas por el PP o del dinero conseguido de contratos públicos. Izquierdo apuntaba todas las operaciones de entrada y salida de fondos de dicha caja. Para llevar el control de esas operaciones, había confeccionado un sistema de cuentas gestionado mediante archivos de Excel. Pablo Crespo, según Izquierdo, le indicó que abriera cuentas a nombre de determinadas personas o empresas donde se registraban automáticamente los apuntes que se realizaban. "Las indicaciones me las daba Pablo [Crespo] verbalmente, por teléfono o en el despacho". Baltasar Garzón, tras requisar la documentación que detallaba los sobornos millonarios a políticos del PP, preguntó a Izquierdo sobre cada uno de esos apuntes contables.

- Luis Bárcenas. El tesorero del Partido Popular, imputado por supuesto cohecho y delito fiscal, ha negado ante la Sala Penal del Tribunal Supremo que correspondan a él las siglas L. B., con múltiples apuntes en la caja B con entrega de diversas cantidades que suman 1,3 millones de euros. "El archivo con el nombre "cuentas L. B." puede referirse a Luis Bárcenas, pero no lo puedo asegurar con total certeza porque ha pasado mucho tiempo. En la época en la que Correa iba con asiduidad a la calle de Génova [sede del PP], vi en las listas de regalos de Navidad, en Serrano, 40, el nombre de Luis Bárcenas".

- Gerardo Galeote. El ex eurodiputado del PP perdió su plaza en las últimas europeas como consecuencia de su supuesta implicación en el caso de corrupción masiva. La contabilidad de la trama adjudica unos pagos de 245.000 euros en efectivo. Izquierdo señala: "El archivo de Galeote tiene una mezcla de unas entregas hechas en efectivo, según datos que me daban, y servicios de viajes, bien para él o bien para su familia".

- Alberto López Viejo. El ex consejero madrileño de Deportes y uno de los hombres de confianza de Esperanza Aguirre adjudicó a dedo dos centenares de contratos a la trama corrupta para organizar actos de todas las consejerías de la Comunidad de Madrid en los que intervenía la presidenta autonómica. A cambio, según la caja B de Correa, cobró al menos 286.000 euros en efectivo. "ALV", declara al juez Izquierdo para explicar sus propios apuntes, "es Alberto López Viejo. Esta persona era acreedora en 240.000 euros y al final se le dieron 286.000 euros. Las fechas son clavadas". López Viejo sigue siendo diputado autonómico y, aunque está suspendido de militancia a petición propia, el PP no le ha solicitado que entregue el acta.

- Benjamín Martín Vasco. Ex concejal de Arganda del Rey (Madrid), sigue siendo diputado autonómico pese a que la investigación judicial ha detectado que la trama le pagó más de 345.000 euros en comisiones ilegales a cambio, supuestamente, de sus gestiones para concursos de suelo que beneficiaron a Martinsa, una empresa para la que trabajaba supuestamente Francisco Correa como intermediario. Izquierdo declara sobre los apuntes referidos a Martín Vasco: "Hay viajes donde figuran estancias en hoteles, billetes de avión, gastos en joyería Suárez y dinero en efectivo. El dinero entregado en efectivo y los gastos de la joyería Suárez salen de la caja B. Si ha devuelto el dinero que se le dio, no ha pasado por mí. En cuanto a los viajes, hasta la fecha que pone el archivo, no se hicieron efectivos".

- Alfonso Bosch. Diputado autonómico al que el PP no ha solicitado que entregue el acta, aparece en la caja B con pagos de al menos 250.612 euros. El contable declara: "Conozco a Alfonso Bosch, me suena que es un amigo de Pablo. Lo he visto un par de veces por la oficina. Crespo me dio un sobre con 120.000 euros para que se le entregara a este señor".

- Arturo González Panero (ex alcalde de Boadilla). Los apuntes de pagos al ex alcalde suman 642.942 euros. De algunos de esos apuntes, Izquierdo habló así al juez: "La cuenta en la que figuran 48.900 euros a nombre de Arturo González Panero son movimientos en efectivo que se le han dado a este señor, si no recuerdo mal". A González Panero le echó el PP de la alcaldía, pero sigue de concejal.

- Ginés López, alcalde de Arganda. "Es del alcalde de Arganda, en el archivo figuran viajes y alguna entrega en efectivo. Hay un sobre de 30.000 euros que me dijeron que preparara, que lo recogería Andrés (el conductor de Correa) que supuestamente hacía las entregas".

- Jesús Sepúlveda (ex alcalde de Pozuelo). En la caja B figuran pagos que suman 542.992 euros a favor del ex alcalde de Pozuelo, al que también se investiga por el supuesto cobro de regalos en especie (coches). Izquierdo habló de uno de esos apuntes preguntado por el juez: "Hay un asiento de cancelación facturas Pasadena Viajes. Es el mismo sistema, pagado por caja B". Sepúlveda dimitió de su cargo y sigue de concejal.

- Guillermo Ortega (ex alcalde de Majadahonda). "Hay un apunte de Pasadena Viajes 19.850 euros es la cancelación del expediente de un servicio que se pagó con la caja B. Pablo Crespo me pidió también que preparara un sobre con 50.000 euros y que lo pusiera a nombre de Guillermo Ortega", señala Izquierdo. A Ortega le quitó Esperanza Aguirre de alcalde pero le dio un cargo en la Comunidad, del que salió tras estallar el escándalo Gürtel, al comenzar las detenciones de implicados.

(www.elpais.com, 06/08/09)

3. CRÓNICA DE UNA IMPOSTURA

El Gobierno de Esperanza Aguirre ha desplegado en los últimos seis meses todo tipo de maniobras para ocultar lo que parte de la cúpula nacional del PP, los dirigentes de este partido, Alfredo Prada, ex consejero de Justicia, y Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid; e IU y PSOE, consideran un delito especialmente grave en democracia: el espionaje al adversario político con fondos públicos y utilizando para ello a empleados a sueldo de la Comunidad de Madrid.

Para ocultar lo ocurrido, desde Aguirre hasta su vicepresidente, Ignacio González, pasando por el consejero de Interior y secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados; el consejero de Sanidad y portavoz del PP de Madrid, Juan José Güemes; el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, David Pérez, o el ex director general de Seguridad, Sergio Gamón, no dudaron en mentir en sede parlamentaria, en obstaculizar la investigación negando documentación relevante al Parlamento autónomo y en bloquear la comparecencia de los espiados. Además, Aguirre y los suyos acusaron a EL PAÍS de fabricar los partes de espionaje, que tildaron de falsos. La presidenta llegó a presentar una querella, que obligó a firmar a todos los consejeros, contra este diario.

La investigación judicial ha revelado ahora que al menos tres asesores de Seguridad, todos ellos guardias civiles contratados a dedo por el consejero de Interior, Francisco Granados, con un sueldo que duplica al de los agentes autonómicos, siguieron a Prada. Y lo hicieron de la mañana a la noche, tanto cuando acudía a actos como consejero como cuando salía a cenar o a tomar una copa con amigos o familiares.

Llegados a este punto, y sin posibilidad de negar las evidencias que suministran los datos facilitados por Telefónica, el Gobierno de Aguirre empezó a airear una excusa cuando conoció el informe policial de los teléfonos móviles. Los asesores de Granados, según la nueva teoría, hacían "contravigilancias", no espionaje, a Prada.

Ningún manual de contravigilancias incluye las prácticas que, según la investigación, llevaron a cabo los tres ex guardias civiles. No se informó de la contravigilancia ni a Prada ni a sus escoltas, con lo que se ponía en riesgo la vida de espías y espiados. La contravigilancia no se hacía para averiguar si alguien seguía al consejero o amenazaba su integridad física, sino que era un seguimiento al milímetro de todos los pasos que daba el consejero. Sólo importaba el consejero, no lo que lo rodeaba.

Lo que sigue resume las claves de la investigación y detalla la estrategia desplegada por el Gobierno de Aguirre para evitar que el escándalo salpique a algunos de sus miembros.

- La batalla por el poder dentro del PP. Los "objetivos" de los seguimientos pagados con dinero público, Prada y Cobo, tenían un común denominador: ambos se oponían a la estrategia de Aguirre y su equipo contra el liderazgo de Mariano Rajoy tras la derrota de las elecciones generales de marzo de 2008. El vicealcalde de Madrid remaba contra el intento de Aguirre para destronar a Rajoy. Prada había pasado de ser un hombre de confianza de la presidenta -le nombró vicepresidente aunque poco a poco le fue quitando competencias- a defender la línea política marcada por Rajoy.

- Seguimientos al minuto. Los seguimientos, encargados según los tres ex guardias civiles por Sergio Gamón, ex marido de la secretaria de Esperanza Aguirre, fueron reflejados en partes escritos con una redacción muy pobre y un contenido aparentemente irrelevante.

Los partes del espionaje incluyen, sin embargo, detalles sobre las personas que acompañan a Prada que revelan un interés especial por saber con quién se veía el consejero. El informe de la policía sobre los posicionamientos de los teléfonos de los espías revela un trabajo en equipo. Los ex guardias civiles hacían llamadas de teléfono pocos minutos antes o después, a veces sólo segundos, de las incidencias que se reflejan en los partes, y desde lugares, según los postes teléfonicos que recogieron las llamadas, que nunca distaban más de 500 metros del sitio donde en ese momento se encontraba Prada. Ninguna "contravigilancia" policial se hubiera fijado en detalles referidos a las personas que acompañaban a Prada, a su mujer, a su hija o a las maletas que sacaba de su casa para salir de viaje, ni hubiera perseguido al objetivo por la ciudad.

Los ex guardias civiles aseguran que no confeccionaron los partes, donde hay algunas palabras y números de matrícula manuscritos. Dos peritos calígrafos, que trabajan en relevantes casos de la Audiencia Nacional, elaboraron un informe para EL PAÍS donde atribuían esa letra a José Manuel Pinto, técnico auxiliar de la Comunidad que dependía de Gamón y no tenía asignadas funciones específicas. Otro informe encargado por el Gobierno regional a un perito, ex edil socialista, descartó que la letra fuera de Pinto. Entre las funciones del agente Pinto, según explicó por escrito el consejero de Interior al fiscal de Madrid, estaba la "toma de datos y mecanización de los mismos".

El supuesto "montaje" de los partes, sería imposible sin tener la información suministrada por los guardias civiles desde sus teléfonos cuando seguían a Prada. Los partes coinciden casi al milímetro con la actividad de los móviles de los ex guardias civiles que trabajaban como asesores de Granados.

- ¿Quién lo ordenó? Los tres ex guardias civiles descubiertos por sus móviles en la persecución a Prada, aseguraron a la policía que dependían del consejero Granados, quien los contrató como asesores. Uno de los ex guardias civiles llegó a decir que era "su jefe directo", y que sólo se "coordinaban" con Sergio Gamón. El consejero Granados declaró a este periódico que nunca daba órdenes a los ex guardias civiles sino que era Gamón quien lo hacía. Por su parte, Gamón aseguró a la policía que estos tres ex guardias civiles eran asesores de Granados y que, a veces, trabajaban en tareas de seguridad junto al resto de personal de su departamento. Pero aclaró que, a diferencia de ese personal de su departamento, estos asesores no dependían de él.

- "Contravigilancia". En los seis meses que han pasado desde que EL PAÍS destapó la red de espionaje, ningún dirigente autonómico, hasta el pasado miércoles, había declarado que los agentes bajo sospecha hacían contravigilancia a Prada. En marzo pasado, el consejero Granados elucubraba con la posibilidad de que pudiera tratarse de contravigilancia porque Prada la pidió cuando le robaron en su casa. Prada lo niega: "Nunca me han robado en mi casa. Nunca pedí contravigilancia a nadie de la Comunidad porque, entre otras cosas, yo ya tenía contravigilancia puesta por Interior debido a que mi nombre apareció en unos papeles incautados a ETA".

Hay múltiples testimonios de los ex guardias civiles y agentes autonómicos de Seguridad, tanto en sede parlamentaria como en sede policial, que descartan que entre sus funciones estuvieran las contravigilancias a consejeros. Baste la explicación de Miguel Castaño, subdirector general: "Si un consejero hace un viaje a no sé dónde, a la dirección no nos mandan nada". ¿Por qué? "Porque la seguridad del consejero, vicepresidente o presidenta depende del Cuerpo Nacional de Policía".

Por cierto, tras el espionaje que sufrió Prada, su carrera política terminó en la Comunidad de Madrid. Aguirre le destituyó como consejero unas semanas después.

(www.elpais.com, 03/08/09)

4. GRANADOS: "PRADA SE MONTÓ UN DISPOSITIVO DE CONTRAVIGILANCIA EN SU PROPIO DOMICILIO"

El consejero de Presidencia, Interior y Justicia, Francisco Granados, ha acusado esta mañana a su compañero de partido y diputado regional, Alfredo Prada, de haberse montado un dispositivo de contravigilancia cuando era consejero de Justicia. Granados ha mantenido en todo momento que los servicios de seguridad ya se venían realizando desde hace tiempo, antes de que él se hiciera cargo de la cartera de Interior.

"Él sabe que montó un dispositivo de contravigilancia en su propio domicilio", ha aseverado el actual consejero en una declaración ante los medios de comunicación. La semana pasada, Prada aseguró que alguien tendría que pedirle disculpas y dar explicaciones por las vigilancias a que fue sometido por parte de guardias civiles adscritos a la Comunidad de Madrid. Hoy ha recibido una respuesta por parte de Granados: "Supongo que no se refería a mí, él tendrá que decir a quién lo hacía. De todas formas, todo está en manos de la justicia y se aclarará pronto", ha concluido el consejero.

Granados también ha tenido palabras para el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, que el miércoles pasado lo acusó de que saber muchas cosas y de no dar explicaciones. "Solo tengo que decirles que la cara es el espejo del alma", ha zanjado Granados en referencia a Cobos.

(www.elpais.com, 03/08/09)

5. EL FISCAL PIDIÓ EN PLAZO A TELEFÓNICA LOS DATOS DEL ESPIONAJE A COBO

La investigación de los espionajes con dinero público a Alfredo Prada y Manuel Cobo se ha topado con un obstáculo mayor que, de momento, parece insalvable. Telefónica sólo ha facilitado los posicionamientos de los móviles de los supuestos espías desde el 6 de mayo, pese a que los seguimientos recogidos en los partes también incluyen todo el mes de abril y, por un supuesto error, dos días de marzo. Telefónica ha argumentado que, por Ley, sólo puede conservar esos datos con un año de antigüedad y la petición de la juez fue firmada el 6 de mayo de 2009.

Sin embargo, como se recoge en el documento cuya copia encabeza esta información, el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, atendiendo a una petición policial ante la tardanza en suministrar datos de la Comunidad de Madrid, solicitó al director general de Telefónica Móviles España Movistar esos mismos datos sobre posicionamiento de los teléfonos de los sospechosos de espionaje el 3 de abril de 2009.

Nadie sabe a estas alturas qué ocurrió con esa petición porque Telefónica sólo ha cumplimentado, de momento, la petición de la juez. Los ex guardias civiles cazados con sus móviles en los lugares donde acudió Prada negaron insistentemente a la juez que hubieran hecho un seguimiento similar al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo. Y recalcaron que eso quedaría fuera de sus competencias.

Los datos correspondientes al mes de abril podrían desbaratar estas declaraciones y acreditar lo que los partes de seguimiento dicen respecto al espionaje al vicealcalde de Madrid. En dichos partes se recoge cómo los espías acudían al domicilio de Cobo, en un municipio fuera de la capital, y le seguían hasta que llegaba al Ayuntamiento de Madrid. Incluso merodeaban por los alrededores de la Plaza de Cibeles, donde se encuentra el despacho de Cobo, hasta que levantaban el dispositivo por temor a ser reconocidos por los servicios de seguridad del Ayuntamiento de Madrid.

6. ENTREVISTA: LA TRAMA DEL ESPIONAJE EN MADRID ALFREDO PRADA EX VICEPRESIDENTE DE AGUIRRE, ESPIADO EN 2008 "ALGUIEN DEBERÍA PEDIRME PERDÓN"

Era uno de los más entusiastas aguirristas, los fieles a Esperanza Aguirre. Ella le hizo vicepresidente segundo de la Comunidad de Madrid. Pero Alfredo Prada cometió un error: en plena guerra interna del PP, tras la derrota en las generales de 2008, se acercó a Mariano Rajoy, que le ofrecía un puesto en la cúpula, y por eso fue destituido fulminantemente. "Yo era vicepresidente del Senado y dejé la política nacional por Aguirre, porque me ofreció un trabajo apasionante", recuerda. "No guardo rencor. Rodolfo Martín Villa me dijo: 'Es bueno que te hayan cesado, eso curte'. Y tiene razón. Pero llevo 28 años en el PP, si Rajoy me invitaba a participar en la dirección nacional, no podía decir que no. Sobre todo porque no había candidatura alternativa en el congreso de Valencia. Se lo dije a Esperanza: yo por ella me hubiera tirado a la piscina aunque estuviera vacía, pero por nadie más. Si mi cese se produjo porque acepté la invitación de Rajoy, sin que hubiera candidatura alternativa, no lo veo justo".

Pero antes de esa ruptura, según determina sin lugar a dudas un informe policial basado en la posición de varios teléfonos móviles, fue seguido a todas horas, incluso a la una de la madrugada, cuando salía de cenar con su mujer y su hija en el restaurante que aparece en la fotografía. Y le seguían funcionarios de su propio Gobierno, a las órdenes de Sergio Gamón, una persona de confianza de Aguirre -fue su jefe de escoltas y su esposa, su secretaria-. Tres de esos funcionarios están imputados por una juez y Gamón lo estará en septiembre.

"Es gravísimo lo que ha confirmado la policía, es de los delitos más graves en una democracia. Por eso yo confío en la justicia, en que aclarará quién me espió y quién lo ordenó, y confío en que Aguirre sabrá hacer un ejercicio de responsabilidad y acertar en sus decisiones sobre las consecuencias políticas. Las pruebas son muy contundentes, me espiaron asesores nombrados a dedo, que actuaban a las órdenes de un director general, un alto cargo del Gobierno", se indigna.

Los supuestos espías, después de negarlo durante meses, han reconocido que seguían a Prada, dicen que para hacer labores de contravigilancia. Pero sin avisarle, algo peligrosísimo porque podrían haberse liado a tiros con sus escoltas de verdad. "Tienen la misma credibilidad ahora que cuando lo negaron antes. Hace tiempo yo tuve contravigilancia de la policía. Y me avisaron, por supuesto, de lo contrario es muy peligroso. Es una excusa muy poco creíble".

Prada está dolido con Aguirre, y se le nota. "Después de que haya quedado clara la peor de las hipótesis, esto es, que quienes espiaba eran trabajadores de la Comunidad de Madrid, he echado de menos una llamada. He recibido muchas, pero me ha faltado la más importante. Lo que da grandeza a las personas es saber pedir disculpas. Alguien debería pedirme perdón". No quiere nombrarla, pero se refiere con claridad a la presidenta de Madrid.

Cuando EL PAÍS publicó los partes, el Gobierno de Aguirre se concentró en algunos errores para decir que Prada mentía al confirmar que eran correctos. "Intentaron desacreditarme, fue mezquino. Es querer convertir a la víctima en verdugo, huele a nazismo. Soy una víctima, hay unos partes que recogen mi vida privada, han seguido y hecho fotos a mis hijos menores de edad. Si querían saber si me reunía con Rajoy, sólo tenían que habérmelo preguntado".

Prada ha dejado ahora los oropeles del poder y el presupuesto millonario de la Comunidad. Y se dedica a viajar por el mundo como responsable del PP en el exterior, el cargo que le ofreció Rajoy cuando Aguirre le echó. En seis meses ha dado cuatro vueltas al mundo. "Ahora conozco a mucha gente que está en política de forma desinteresada, sin ambición, porque no pueden aspirar a ningún cargo, que trabajan porque creen en España y en los principios y valores del PP. Gente muy noble".

Y de aguirrista ha pasado a marianista sin complejos. "El proceso tras la derrota electoral fue una lástima, hubo cuestiones desmedidas. Pero hoy el PP está ganando elecciones, tiene muchas opciones de volver al Gobierno de España. Tenemos al frente a un gran político y una a gran persona. A veces no se le entiende, y se le critica, pero el tiempo le va dando la razón".

(www.elpais.com, 03/08/09)

7. LOS PRESUNTOS ESPÍAS DE MADRID IMPLICAN A TRES ASESORES DE UN HOMBRE DE AGUIRRE

El operativo del supuesto espionaje a cargos del PP madrileño por parte de responsables del Gobierno de Esperanza Aguirre lo integraban, al menos, tres ex guardias civiles, fichados en septiembre de 2007 como asesores por el consejero de Interior, Francisco Granados; y tres ex policías nacionales, contratados en la misma época por quien era director general de Seguridad, Sergio Gamón, hombre de confianza de la presidenta autonómica. Gamón dirigió el operativo, según la declaración de los imputados ante la juez, aunque ellos sostienen que aquello no fue espionaje.

Los tres ex guardias civiles, imputados por malversación en relación con el seguimiento que hicieron al dirigente del PP Alfredo Prada -tanto en sus actos públicos como en su vida privada-, aseguraron a la juez que investiga el caso que esa operación "la ordenó Gamón" y que para llevarla a cabo les acompañaron tres ex policías nacionales. "A veces lo hacíamos tres, otras cuatro... Éramos seis", contaron los agentes. Los ex policías, investigados como sospechosos del espionaje, aún no han sido imputados.

Cuando Prada fue supuestamente espiado, en abril y mayo de 2008, era vicepresidente y consejero de Justicia. Fue destituido unas semanas después de que terminaran los seguimientos, tras el congreso nacional del PP en el que apoyó a Mariano Rajoy y se alejó definitivamente de Aguirre.

La declaración de más de dos horas que los tres asesores de Granados hicieron ante la juez, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, configura un extraño operativo diseñado por Gamón entre marzo y mayo, según reconoció uno de los agentes. La misión consistía, contaron ellos, en supuestas "contravigilancias" -labores de protección extra a un cargo público- de la que no tenían constancia ni el vigilado (Prada, que no las pidió) ni su escolta. Los agentes, que iban desarmados, no tienen competencias para hacer contravigilancias (sólo puede realizarlas el Ministerio del Interior).

Los posicionamientos de los teléfonos móviles de los asesores del Gobierno de Aguirre, y los partes escritos de los seguimientos diarios, que los tres ex guardias civiles niegan haber hecho, acreditan que el supuesto espionaje se hizo al menos 12 días de mayo desde el mediodía hasta, en ocasiones, la medianoche. Pese a que la Dirección General de Seguridad cuenta con cerca de 40 agentes con plaza por oposición, muchos de ellos con 20 años de experiencia, sólo hicieron el seguimiento a Prada los seis asesores fichados a dedo a finales de 2007 como hombres de confianza.

Durante su comparecencia, la juez leyó a los agentes la declaración que habían efectuado ante la policía en marzo y en la que negaban haber seguido a Prada. Sin embargo, la investigación de los posicionamientos de sus móviles ha probado ahora que los tres ex guardias civiles habían seguido por las calles de Madrid y por algunos pueblos de la Comunidad al consejero Prada.

Cuando la juez les preguntó por qué habían negado estos hechos ante la policía, dos de ellos intentaron explicarse sin mucho éxito. Hasta que la juez les habló de una cuestión de "concepto". Supuestamente negaron los hechos porque les preguntaron por seguimientos y ellos hicieron, según admitieron ante la juez, "contravigilancias". Quien primero utilizó esa palabra fue la propia juez. Los interrogados dieron por buena la palabra y se aferraron a ella. Cuando se les preguntó por el motivo de que hicieran contravigilancias en la sede de la Consejería de Justicia, custodiada por guardias civiles, uno de los imputados contestó simplemente que se ponían a "100, 200 metros o 400 metros".

Los asesores de Granados aseguraron que hacían contravigilancias a otros miembros del Gobierno. Primero citaron a Esperanza Aguirre, Ignacio González y Francisco Granados. Luego ampliaron la lista a Juan José Güemes, Gador Ongil y Javier Fernández Lasquetty. En muchos de los casos, vinculaban sus contravigilancias a problemas que se pudieran producir en actos públicos con grandes aglomeraciones para evitar altercados, y citaron expresamente la inauguración de hospitales. Los seguimientos a Prada por pueblos de la Comunidad de Madrid se hicieron en actos celebrados en pueblos minúsculos, sin aglomeraciones ni posibilidades de altercados. En la capital, le seguían en sus encuentros públicos y también en los privados, que no figuraban en ninguna agenda.

Los tres guardias civiles insistieron durante las dos horas de declaración en tres ideas que pueden encauzar la investigación: "No hicimos nada que no nos ordenasen. Quién dirigía el operativo era Sergio Gamón. Granados no nos dio ninguna orden".

Sergio Gamón, policía nacional, llegó a la Comunidad de Madrid de la mano de Esperanza Aguirre, quien se lo impuso al que entonces era consejero de Interior, Alfredo Prada. Sólo un día después de que Aguirre destituyera a Prada, Gamón se fue a un edificio de la Consejería de Justicia con tres de sus hombres de confianza; ese día desapareció un ordenador de un directivo de Prada. El episodio quedó en nada porque se habían borrado las imágenes de las cámaras de seguridad. Pero, cuando se conocieron los hechos, Granados destituyó a Gamón. Sin embargo, por indicación de Aguirre tuvo que recolocarlo dándole un puesto de director de Seguridad, dotado con un sueldo de 90.000 euros anuales y en el que no hacía prácticamente nada.

(www.elpais.com, 16/08/09)

8. LA VIEJA Y FLEXIBLE CONSPIRACIÓN DEL PP

Esta todo ahí, en ese vídeo. Mariano Rajoy, en la sede del PP, rodeado por los máximos dirigentes de su partido, el 11 de febrero de 2009, se coloca frente a un atril y dice: "Esto no es una trama del PP, como algunos pretenden. Esto es una trama contra el PP". Rajoy se centra en las informaciones periodísticas y describe una trama en la que están el fiscal general del Estado, el juez Baltasar Garzón y el Gobierno. Pide la comparecencia del fiscal general en el Congreso para que explique "el diferente trato que la Fiscalía da a los partidos políticos". "Nunca en España, ni con Suárez, ni con Calvo-Sotelo, ni con González, ni con Aznar, se había hecho un uso tan partidista de la fiscalía como hasta ahora". Exactamente igual lo dijo Arenas este jueves, seis meses después. "El 100% de los casos afectan al PP. Nunca afectan al PSOE". Rajoy también lanza la idea de que lo que está ocurriendo es propio de dictaduras: "Creíamos que estas cosas estaban superadas hace tiempo". Como ahora.

Los dirigentes del PP que llevan dos semanas de agosto denunciando un supuesto acoso de las instituciones contra su partido no se basan en ninguna actuación judicial, policial o política de los últimos seis meses. Todo lo dijo ya Rajoy ese 11 de febrero cuando sólo habían pasado cinco días de la detención de Francisco Correa, el jefe de la trama corrupta que logró decenas de millones de euros en adjudicaciones de Gobiernos del PP. No se podía sospechar todo lo conocido después. Sin embargo, la conspiración, la acusación genérica a todos los poderes del Estado, estuvo ahí desde el minuto uno. Aunque se ha adaptado a las circunstancias.

- Estalla el escándalo. En el primer fin de semana, los periódicos publican información a mansalva sobre Correa y sus negocios, incluidas las grabaciones en las que salen mencionados muchos dirigentes del PP. Ese mismo sábado, Esteban González Pons marca el tono de la estrategia a seguir: dice que el Gobierno utiliza la fiscalía y la policía "en una estrategia de eliminación del PP".

El domingo, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal hace público el argumento completo: "No vamos a consentir que se nos implique en ninguna campaña de financiación ilegal o de corrupción porque el PP no reconoce absolutamente como partido ninguna responsabilidad en los asuntos que están apareciendo en diversos medios. Esto es una operación de acoso y derribo contra el PP. El PSOE, que no nos puede dar lecciones porque es el partido de los GAL y de Filesa, está utilizando de forma escandalosa al Ministerio del Interior, la fiscalía y otros poderes del Estado en beneficio propio".

Para entonces sólo había dos cargos del PP imputados. Dos alcaldes, que dimitieron. A pesar de que el PP está en supuesta "indefensión absoluta" porque no conoce el sumario, la presidenta de la Comunidad de Madrid cesa fulminantemente a un consejero muy cercano a ella sólo tres días después de la detención de Correa. Nadie seguirá su ejemplo.

- Denuncia contra Garzón. El 12 de marzo, el PP presenta su segunda denuncia contra Garzón ante el Poder Judicial. En ella relata una misteriosa llamada de teléfono de un policía a Camps, el 5 de marzo, el día en que Garzón se inhibió en favor del Tribunal Superior de Valencia. El policía le comunica este hecho al presidente. El escrito da muchos detalles de la llamada y lo califica de "maniobra irregular del juez". El Consejo General del Poder Judicial archiva la denuncia.

- Una decena de imputados. Han pasado seis meses y el sumario ya no es uno, sino tres. Garzón ya no se ocupa del caso, y tres fiscales, tres jueces y una sala del Supremo han visto material suficiente para seguir adelante con la "trama contra el PP". Han sido imputados cuatro cargos del PP valenciano, incluido el presidente (el caso está archivado y recurrido al Supremo). Han sido imputados tres diputados autonómicos del PP de Madrid, un diputado nacional y un senador y tesorero nacional del partido, que dimitió.

- Las grabaciones. Con este panorama se llega a la segunda parte de la conspiración. El 19 de julio, EL PAÍS publica una grabación en la que El Bigotes, líder de la trama en Valencia, afirma que hace regalos a Rita Barberá. Él mismo dice que la alcaldesa de Valencia no le da nada a cambio. El PP monta en cólera. Considera que la conversación no tiene ninguna relevancia penal y que se ha utilizado exclusivamente dentro de una campaña de filtraciones para "tratar de aniquilar" al partido. Al día siguiente, igual que seis meses antes, Cospedal carga de nuevo contra el Gobierno, la fiscalía y la policía. Elude contestar sobre la corrupción. Las declaraciones de dirigentes del PP poniendo el grito en el cielo por las filtraciones y apuntando a la policía se suceden hasta el punto de que, el día 21, Cospedal se tiene que reunir con los sindicatos policiales, que se sienten atacados. Cospedal les tranquiliza e indica que su acción política va contra la fiscalía y los ministros de Justicia y de Interior, como responsables de los órganos del Estado con acceso al sumario. Igual que en febrero, anuncia que pedirá su comparecencia para que se expliquen. Les comunica también que van a presentar una denuncia.

Esa denuncia llega el 24 de julio. La presenta Federico Trillo, que repite frases que colean desde febrero, como la persecución al PP o una referencia a la dictadura. La denuncia es por un "delito continuado de revelación de secretos", una "revelación de actuaciones secretas" y "una interceptación ilegal de las comunicaciones". De las filtraciones ya no puede acusar a Garzón, pero en vez de acusar a los jueces de Madrid, de Valencia o del Supremo, señala expresamente como sospechosos a todos los policías que hayan participado en la investigación. Cospedal queda en evidencia ante los sindicatos policiales.

- De la prevaricación de Garzón al espionaje del Gobierno. La denuncia, además, recupera un dato antiguo para sostener las supuestas escuchas ilegales. La conversación de un policía con Camps el 5 de marzo ya no es una chapuza del juez Garzón atribuible a sus prisas sino una prueba de que el presidente valenciano está siendo grabado ilegalmente por la Policía Judicial. En la denuncia no se dice nada parecido. En su encuentro con la prensa ese día, Trillo alardea de haber escuchado esa conversación, aunque se niega a decir que esté grabada. Eso lo dice Trillo después.

- El recurso de la fiscalía. El lunes 3 de agosto, el Tribunal Superior de Valencia archiva la causa contra Camps. Ese día, la vicepresidenta anuncia sorpresivamente que la fiscalía recurrirá al Supremo. Cospedal se agarra a este nuevo dato para relanzar la conspiración a un nivel superior. El martes, en un comunicado en vídeo, acusa al Gobierno de utilizar a la fiscalía para perseguir al PP más que a ETA. Dos días despúes, en una entrevista desde la playa, acusa al Gobierno de utilizar a jueces, fiscales, policías y servicios secretos (esto es nuevo) para acosar al PP. Y añade que le consta que dirigentes de ese partido tiene pinchados los teléfonos.

Ese día, el desconcierto en el PP es palpable. Los días posteriores, la poca gente del partido que atiende a los medios sólo sabe decir que "algo saldrá" y que si Cospedal lo ha dicho es porque "algo hay". Queda claro que sólo ella sabe a qué se refiere. El 11 de agosto, Trillo reitera lo que ha dicho en días anteriores en algunas entrevistas: tiene una grabación de la llamada de Camps. Pero no aclara por qué en la denuncia del día 24 ni siquiera se dice que esa conversación está grabada. Rajoy avala la acusación, pero se niega a hablar de ella en detalle. Otros dirigentes van añadiendo elementos estilo 11-M a la historia: "Que se investigue", "que se demuestre que no es así". Todavía no han dicho "queremos saber".

(www.elpais.com, 16/08/09)

9. AGUIRRE EVITA COMPARECER PARA EXPLICAR EL ESPIONAJE

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no comparecerá en la Asamblea para explicar el espionaje político a cargos del PP en la región. Entre ellos el sufrido por el ex consejero regional, Alfredo Prada, y por el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, semanas antes del congreso nacional del PP en Valencia, cuando Aguirre meditaba enfrentarse a Rajoy.

La Mesa de la Asamblea, órgano que trata las cuestiones reglamentarias de la Cámara, no admitió a trámite la solicitud de la oposición (PSOE e IU) para que comparezca Aguirre. El argumento esgrimido por Cristina Cifuentes (PP), vicepresidenta de la Asamblea, es que "no hay un procedimiento habilitado en el reglamento que posibilite las comparecencias de la presidenta. Sí está previsto que se puedan realizar preguntas en el pleno", zanjó la diputada popular.

Lo que sí prosperó fue la petición de comparecencia del consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, quien dirige el departamento donde supuestamente se realizaron los seguimientos. Para eso se reúne hoy la diputación permanente de la Asamblea, principal órgano representativo entre periodos parlamentarios, que debatirá si es oportuno la comparecencia de Granados.

Este diario ha publicado recientemente que los tres agentes imputados en el espionaje político, pertenecientes a la consejería que dirige Granados, han implicado a otros tres ex policías nacionales a sueldo de la Comunidad. Además, todos estos agentes eran colaboradores de Sergio Gamón, el principal asesor en temas de seguridad de la presidenta regional. "Son hechos gravísimos. La artimaña que esgrimen para que no comparezca Aguirre es una excusa", lanzó la portavoz socialista, Maru Menéndez.

El bloqueo a la comparecencia de Aguirre provocó gran malestar en la oposición. Menéndez, acusó a la presidenta regional de "no ser capaz de dar la cara ante los representantes de los ciudadanos".

Por otra parte, la diputación permanente de la Asamblea también debatirá hoy sobre la comparecencia de la consejera de Educación, Lucía Figar, para que valore los resultados de las pruebas de conocimientos a alumnos de sexto de primaria y de tercero de secundaria.

(www.elpais.com, 27/08/09)

10. AGUIRRE IMITA A RAJOY Y ELUDE PRONUNCIARSE SOBRE LAS ESCUCHAS ILEGALES

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha eludido pronunciarse sobre la denuncia de escuchas ilegales al PP realizada por los máximos dirigentes de su partido a principios de agosto. La jefa del ejecutivo regional ha comparecido tras la primera renión del gobierno regional tras el verano. Aguirre se suma así a la estrategia que mismo puso en práctica el líder de su formación. Mariano Rajoy evitó responder sobre la existencia de escuchas ilegales a la que supuestamente están sometidos los dirigentes del PP, como denunció semanas atrás su 'número 2' María Dolores de Cospedal.

Aguirre ha evitado referirse a esa denuncia sin pruebas de la dirección nacional de su partido sobre escuchas ilegales y se ha limitado a remitir a lo que han dicho otros dirigentes del PP. La presidenta madrileña tampoco ha querido opinar sobre la posible denuncia de este asunto ante los tribunales de Justicia. "Todos los días aparecen en los medios de comunicación las escuchas que se hacen a miembros del PP o a personas relacionadas con el PP", ha criticado Aguirre en sus declaraciones tras la primera reunión del gobierno que preside. "¿Están autorizadas (las escuchas)? Y si es así, ¿quién las ordena? ¿Quién permite que se hagan? ¿Quién las filtra?", ha inquirido la presidenta madrileña.

Es la duda que sembraba la secretaria general del PP y que, hasta ahora han secundado de forma muy velada y sin presentar pruebas, algunos líderes del PP. La última ha sido Esperanza Aguirre, pero mismo, Mariano Rajoy, seguía la misma pauta, eludir referirse a "escuchas ilegales". El PP viene denuncia a través de los medios de comunicación, pero no en la Justicia, que varios de sus dirigentes son víctimas de 'pinchazos telefónicos'. Todos los dirigentes secundan un mismo mensaje: El Gobierno utiliza las instituciones del Estado para acosar a la oposición.

Sin embargo, a los miemrbos del PP les cuesta pronunciar la denuncia por "escuchas ilegales". mismo, Mariano Rajoy, durante una entrevista en Galicia y ante la pregunta concreta de si existen escuchas ilegales, su respuesta fue: "Lo que hay es un trato diferente a distintos grupos políticos". "Hemos visto cómo se ha detenido a muchos militantes del Partido Popular esposados y cómo se ha avisado a las televisiones para que salieran en ellas" respondió Rajoy, pero sin dar una pista sobre la existencia o no de las escuchas.

El martes, la portavoz de los populares en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, acusaba al Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero de haber dado la consigna de "que se hable del PP mientras no se hable de la crisis".

(www.cadenaser.com, 27/08/09)

11. EL EQUIPO DE AGUIRRE INSISTE EN NEGAR EL ESPIONAJE EN MADRID PESE AL INFORME POLICIAL

A pesar de que tres empleados de la Consejería de Interior madrileña han admitido ahora ante una juez -hace meses lo negaron- que realizaron seguimientos al ex consejero Alfredo Prada (según ellos, no para espiarlo sino para protegerlo); a pesar de que la policía afirma que esos tres empleados "son los autores de los partes de seguimiento" que este periódico publicó y el PP dio por falsos; y a pesar de que el posicionamiento de los móviles de esos tres empleados revela que siguieron como lapas a Prada en mayo de 2008, en actos públicos y privados, el portavoz del PP en el Parlamento madrileño, David Pérez, sostuvo : "La justicia determinará, pero nada en la investigación judicial en curso revela más que una correcta actuación de la Comunidad de Madrid".

Con esa tesis, el PP denegó la comparecencia del consejero de Interior, Francisco Granados, que PSOE e IU pedían por considerar probado que el "espionaje" a dirigentes del PP críticos con Esperanza Aguirre existió.

"Ha quedado acreditado que Prada fue seguido; que Sergio Gamón [ex director de Seguridad] mintió en la comisión de investigación cuando negó haber ordenado 'ningún tipo de seguimiento'; y que Granados mintió también o es un incapaz", dijo Inés Sabanés (IU) antes de pedir la dimisión de la propia Aguirre. Sabanés subrayó que la teoría "inventada" ahora por el PP -que a Prada sólo se le siguió para protegerle con contravigilancia- "agrava la situación", porque esa contravigilancia habría vulnerado todos los protocolos de seguridad (no se avisó a Prada ni a su escolta).

Maru Menéndez (PSOE) recordó que "mentir en una comisión de investigación es delito" y reprochó al PP: "Ustedes, a nivel nacional, hablan de supuestas escuchas sin aportar una sola prueba. Sin embargo, en Madrid, con todos los datos que ya conocemos, no asumen su responsabilidad".

(www.elpais.com, 28/08/09)

12. EL VICEALCALDE DE MADRID SEÑALA A "RESPONSABLES INDIRECTOS" DEL ESPIONAJE

"Éste es un tema muy serio. Está en conocimiento de quien debe, de la Administración de Justicia, y tengo toda la confianza en que los responsables directos e indirectos del espionaje tengan al final la responsabilidad que les corresponde", afirmó el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardón. Se refería al presunto espionaje sufrido por él y por el ex consejero de la Comunidad de Madrid Alfredo Prada -ambos, dirigentes del PP críticos con Esperanza Aguirre- el año pasado, y que según publicó EL PAÍS este domingo fue supuestamente realizado por un equipo de seis agentes a sueldo del Gobierno regional.

Por su parte, el grupo socialista en la Asamblea de Madrid calificó de "muy grave" la "confirmación del espionaje a cargos del PP por parte de asesores de [el consejero Francisco] Granados" y exigió a Esperanza Aguirre "que asuma su responsabilidad política". La portavoz socialista, Maru Menéndez, volvió a denunciar el "cierre en falso" de la comisión parlamentaria sobre el espionaje.

(www.elpais.com, 18/08/09)

13. AGUIRRE INSINÚA QUE SE TRATÓ MEJOR A DE JUANA QUE A LOS MIEMBROS DEL PP

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, consideró hoy que la "escandalosa detención mediática" de miembros del Partido Popular de Baleares implicados en el caso Palma Arena es "lo más grave" ocurrido este mes de agosto.

"Esposados por la mano derecha, cosa que yo no he visto hacer jamás ni a los terroristas más peligrosos. Por supuesto, no a De Juana Chaos, que estaba siendo magníficamente tratado, como todo el mundo sabe y teniendo bis a bis con su novia", destacó Aguirre en su primera comparecencia tras la pausa estiva.

"Esposados por la mano derecha unos señores que yo no sé si habrán cometido algún delito o falta, pero la fianza que les han puesto es de 5.000 euros, por lo que no debe de ser tan grave", destacó.

Así, Aguirre consideró "gravísima la utilización de las instituciones para degradar al Partido Popular en favor del Partido Socialista".

Del mismo modo tildó también de "gravísimas" las declaraciones de la vicepresidenta, Maria Teresa Fernández De la Vega, desde Costa Rica, "anunciando en nombre de la Fiscalía General del Estado que no está de acuerdo con el archivo del caso Camps por el TSJV y que la Fiscalía va a recurrir". "Actuando de portavoz de la Fiscalía. Esto es una vergüenza porque no se pueden utilizar las instituciones del Estado, en este caso la Fiscalía, en favor de los intereses del Gobierno", sentenció la presidenta madrileña.

Aguirre, ha asegurado que avala todo lo dicho por los máximos dirigentes del PP sobre las supuestas escuchas que están padeciendo algunos de sus miembros, al tiempo que se preguntó quién realiza estas grabaciones, quién las filtra a los medios de comunicación y por qué no aparecen en los sumarios judiciales en el caso de que sean autorizadas.

Aguirre, que compareció hoy en rueda de prensa posterior al primer Consejo de Gobierno tras las vacaciones estivales, denunció que "todos los días" aparecen en la prensa las escuchas que se hacen "siempre a los miembros del PP o a personas relacionadas con el partido".

"Me remito a lo que han dicho los máximos dirigentes nacionales de mi partido. Ahora bien, todos los días aparecen transcripciones de conversaciones que son escuchas. ¿Quién hace esas escuchas? ¿Se hacen por orden judicial? ¿Están autorizadas? ¿Por qué si es así no están en el sumario? ¿Quién las quita del sumario? ¿Quién permite que se hagan? ¿Quién las filtras? Eso es lo que yo tengo que decir sobre este tema", dijo la dirigente regional.

Las palabras de la presidenta madrileña llegan después de que la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, denunciara que algunos miembros del PP están sufriendo escuchas ilegales, una afirmación que se ha convertido en el culebrón del verano entre el Gobierno y el principal partido de la oposición.

Al ser preguntada por si no cree que lo pertinente en estas situaciones es acudir a los tribunales, Aguirre no se quiso pronunciar sobre el caso de las escuchas a los populares en concreto, pero subrayó que en el particular de Baleares, en el se recogieron algunas grabaciones de conversaciones relacionados con el caso del velódromo Palma Arena, habría que interponer denuncia.

"Desde luego, creo que en el caso de Baleares, por ejemplo, que lo considero una utilización de las instituciones en contra del PP, hay que acudir a los tribunales. No tengo ninguna duda", insistió.

(www.publico.es, 27/08/09)

14. AGUIRRE PRIVATIZARÁ EL CANAL DE ISABEL II EN CUANTO MEJORE LA ECONOMÍA

Ni la crisis refrena las ambiciones privatizadoras de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre. Por eso, la lideresa ya ha anunciado que la venta del 49% del Canal de Isabel II, la empresa que gestiona las aguas de la Comunidad, se pospone pero no se anula. "Nos sigue pareciendo que una buena fórmula es vender" el porcentaje estipulado, afirmó el jueves la popular. Paradójicamente, el motivo por el que ha echado el freno también tiene visos liberales: la situación económica "no ha aconsejado de momento" la salida a Bolsa. Es cuestión de tiempo…

"Nos sigue pareciendo que una buena fórmula es vender el 49%" del Canal, aseguró este jueves Aguirre. "Sin embargo, la crisis financiera no ha aconsejado de momento sacar a Bolsa ese 49%, y esperamos a que vengan mejores momentos para las finanzas", matizó.


Además de la crisis, la empresa de aguas madrileña se ha visto aquejada por escándalos como la dimisión de su gerente, Ildefonso de Miguel, después de adjudicar un sospechoso contrato por 124 millones de euros a Atenta, empresa de Telefónica. Curiosamente, De Miguel ha dado el salto al ámbito de las comunicaciones, según anunció el mismo el pasado miércoles cuando anunció que dejaba el Canal. Ese mismo día, el Consejo de Administración frenó la polémica adjudicación.


El gerente del Canal es la mano derecha en esta entidad del vicepresidente de la Comunidad y máximo responsable de la mayor entidad española de aguas, Ignacio González. También el jueves, González defendía a su hombre asegurando que el consejo "no ha dado marcha atrás" en el contrato con Atenta, pues aquel no llegó a materializarse.


Contrato derogado

Lo cierto es que tal contrato levantó las suspicacias de los directivos del Canal porque se otorgó a una de las más caras de las 11 ofertas recibidas. González no pudo negar que los administradores decidieron "por unanimidad" no otorgarlo y, por el contrario, "cambiar el pliego y volver a licitar" la adjudicación.


De Miguel será sustituido por el ingeniero de caminos, Adrián Martín, a quien sus futuros compañeros han definido como "un hombre de empresa de toda la vida, con un perfil más técnico que político". El vicepresidente regional, a su vez, destacó de él que conoce "a la perfección" el proyecto de la dirección del Canal y supone "una garantía para la gestión", recoge El País.

(www.elplural.com, 02/08/09)

15. GRANADOS ADJUDICA UN GRAN CONTRATO DE SEGURIDAD

El consejero de la Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha dejado para agosto, en plenas vacaciones, la adjudicación de un importante contrato de seguridad privada para la vigilancia de sedes de los juzgados de Madrid. El valor total ronda los 12 millones de euros.

El concurso ha generado polémica en el sector de las compañías de seguridad porque la empresa adjudicataria debería haber empezado a prestar sus servicios ya el pasado 1 de julio, cuando vencía el actual convenio que asumía la empresa Esabe Vigilancia. Pese a ello, el concurso sólo se convocó cuatro días antes, el 26 de junio, en un proceso reconvertido a partir de ese momento en una carrera a toda velocidad: con procedimiento de urgencia para poder adjudicar el contrato en agosto.

El pasado lunes se abrieron los sobres con las propuestas presentadas por las nueve empresas que optaban a los cuatro lotes en que se ha desmenuzado el concurso y la gran beneficiada se apuntó a priori tres de los cuatro lotes en liza es EAS Tecno System, administrada por José Luis Novales Cadierna, que a su vez es director general de Segur Ibérica. El otro lote lo ha ganado Integral Madrileña.

Fuentes próximas a Granados subrayaron que el concurso aún no se ha fallado formalmente y que la adjudicación es provisional. La consejería está a la espera del informe técnico para rematar la adjudicación, ya en pleno agosto.

José Luis Novales, ex inspector jefe en la Comisaría de Seguridad Ciudadana y ex responsable de seguridad de Telefónica, ya ganó la convocatoria impulsada por Granados en 2008 para la seguridad de las sedes de Presidencia, vicepresidencia primera y portavocía del Gobierno y consejería de Presidencia e Interior, en la Puerta del Sol. En aquella ocasión Novales representaba sin embargo a Segur Ibérica.

La rapidez con la que se ha desarrollado el proceso convocado de urgencia, que ni siquiera ha dado tiempo a publicar anuncio en el Diario Oficial de la Unión Europea, la división de un contrato antes único en cuatro lotes y la coincidencia de su fallo con el verano pese a que el concurso debería haberse iniciado en abril o mayo han provocado todo tipo de suspicacias en el sector.

El tramo final de este concurso de seguridad coincide con la declaración ante los tribunales de los tres asesores de seguridad de Granados imputados por espiar a políticos del propio PP. El número tres del Gobierno regional y secretario general de su partido en Madrid está siendo cuestionado por varios de los espiados, como el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, que le ha acusado públicamente de ocultar información.

La presión es tal que la propia presidenta regional, Esperanza Aguirre, tuvo que salir públicamente a defender a su portavoz y descartar su cese. De ahí que la convocatoria del concurso para la seguridad en los juzgados por la vía de urgencia, y su fallo en pleno agosto, haya sido interprestado como una muestra de debilidad.

La elección, aún pendiente de ratificar, de EAS Tecno System para tres de los cuatro lotes ofertados y 9,3 millones de euros hasta el 31 de diciembre de 2010, ha sido recibida como una bomba en el sector. En el pliego de condiciones se establecía como criterio único de adjudicación el precio gana la oferta más barata, con una única limitación: que la empresa adjudicataria tenga una cifra de negocio global media de al menos ocho millones de euros en los últimos tres ejercicios.

En las cuentas presentadas ante el Registro Mercantil, EAS Tecno System se sitúa en otro nivel, mucho más modesto: declara ingresos de sólo 1,23 millones en 2004; de 2,98 en 2005 y de 4,6 en 2006, el último ejercicio presentado.

(www.publico.es, 02/08/09)

16. LA COMUNIDAD RECORTA UN 16% EL DINERO PARA CUATRO CENTROS DE DROGODEPENDIENTES

Lo que en 2006 se licitó con una media de 402.000 euros al mes, en 2009 ha pasado a 340.000 euros. Es decir, un 16% menos de dinero para cuatro Centros de Atención Integral a Drogodependientes (CAID) de la Comunidad, "el recurso asistencial básico para la rehabilitación y reinserción de este tipo de pacientes", según la propia Consejería de Sanidad.

El Gobierno regional ha destinado 17,1 millones al funcionamiento de cuatro CAID de la Agencia Antidroga (tres situados en la capital y uno en Móstoles), hasta 2013 (50 meses). Se da la circunstancia, denunciada por Comisiones Obreras, de que la adjudicación de la gestión de estos mismos cuatro centros se hizo en mayo de 2006 por 14,5 millones para un plazo de 36 meses. El dinero destinado es mayor, pero al aumentar también el plazo de gestión, el presupuesto se reduce de hecho un 16%.

"El número de usuarios ha aumentado en los últimos años", explica Horacio Márquez, de CC OO, "por lo que no tiene sentido esta reducción". La Comunidad dispone de 39 CAID que en 2008 atendieron a 20.853 pacientes por consumo de drogas. Fueron principalmente hombres (82%), solteros (60%) y con estudios básicos (56%), según los datos de la Agencia Antidroga.

En estos cuatro centros, cuyos adjudicatarios se conocerán en septiembre, se realiza una evaluación de los drogodependientes y después se emite un diagnóstico con un tratamiento individualizado para cada paciente. La atención sanitaria es de carácter ambulatorio, aunque con la posibilidad de derivar a los pacientes que lo precisen a otros servicios o residencias para continuar su tratamiento.

"No existe capacidad de negociar por parte de la Comunidad", se lamentaba Márquez. "Lo deseable es que existiera más sensibilidad en estos temas". La Consejería de Sanidad aseguró, mediante un comunicado, que la región es la que más recursos tiene en la atención a drogodependientes y cuenta con el único centro terapéutico en España dedicado al tratamiento residencial de la adicción a la cocaína.

(www.elpais.com, 10/08/09)

17. EL 12 DE OCTUBRE EMPEZARÁ A COBRAR A FINALES DE MES A SUS VISITANTES POR DEJAR EL COCHE

El recibo lo pone bien clarito. Dos horas y 13 minutos en el aparcamiento: 5,75 euros. Coro y Cecilia, que han estado visitando a una niña ingresada en el hospital La Paz, pagan en la taquilla -la máquina está estropeada- y se encaminan a buscar el coche. "Fastidia tener que pagar por aparcar. A los hospitales no se viene por gusto. Son situaciones difíciles, límite a veces", protesta Coro. Saben que podrían haber dejado el coche en la calle, en la zona azul que hay detrás, en la calle de Pedro Rico. Allí les hubiera salido por algo menos de 1,5 euros. "En estos casos no se sabe cuánto se va a tardar. No se puede estar pendiente de si te multan", objeta.

El caso es que sólo hay dos opciones: aparcamiento -gestionado en concesión de obra pública por la empresa Metropark- o zona azul. Y ninguna es gratis. Lo mismo sucede en otros hospitales, como la Fundación Jiménez Díaz, el Ramón y Cajal y todos los que se inauguraron el año pasado. El 12 de Octubre era una excepción. Una especie de far west en el que uno dejaba el coche gratis en cualquiera de las calles que hay dentro el recinto. Pero eso se acabó. Las obras de remodelación han eliminado casi todas las plazas libres y, en su lugar, han aparecido explanadas de asfalto cuajadas de líneas blancas, barreras y máquinas que lucen una P azul. A partir de finales de agosto, ir en coche al hospital saldrá por 1,5 euros la hora. Sanidad adjudicó en diciembre su explotación a la empresa Cintra.

Los usuarios podrán dejar el coche en el estacionamiento junto al helipuerto y en uno nuevo, frente a urgencias, en el que los 30 primeros minutos serán gratis, según el hospital. Además, se está ultimando el policlínico, que tendrá tres plantas de aparcamiento subterráneo. Cuando abra sus 1.000 plazas, en otoño, los usuarios aparcarán por 1,8 euros la hora. También los trabajadores tendrán que pagar: un euro al día. UGT lleva más de 400 firmas recogidas en contra. "Pedimos plazas suficientes para todo el personal sin pagar, como el resto de trabajadores de los hospitales públicos de Madrid", exige el secretario general del Área 11, José Povedano. El hospital asegura que, a pesar de las obras, en el centro aún quedarán 383 plazas libres repartidas aquí y allá.

La explotación comercial de los aparcamientos es una de las contrapartidas que reciben las empresas concesionarias de los nuevos hospitales por construirlos y gestionar la parte no sanitaria (restauración, limpieza, atención al paciente...). Los trabajadores del hospital del Sureste -situado en un páramo a las afueras de Arganda del Rey- se concentraron a principios de este año para protestar porque la concesionaria les obligaba a pagar por aparcar. Como estaba prohibido estacionar en todo el recinto, se veían obligados a usar el aparcamiento cubierto (40 euros al mes). Sus quejas consiguieron que se eliminaran algunas señales de prohibido.

Mientras, el aparcamiento del hospital de Getafe es público, igual que el de Alcorcón. De momento. Dos sentencias obligan a la dirección de este último a cumplir un contrato firmado hace 10 años con una empresa para la explotación comercial del aparcamiento. Que dejar el coche en el hospital de Alcorcón cueste dinero es sólo cuestión de tiempo. La empresa espera la licencia de apertura que le tiene que dar el Ayuntamiento.

(www.elpais.com, 09/08/09)

18. LA COMUNIDAD PRIVATIZA LA GESTIÓN DE UN PARQUE PÚBLICO DE 100 HECTÁREAS

"Sólo les falta privatizar el aire", reprocha a menudo la oposición al Partido Popular del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid. Y quizá el aire no, pero los parques sí. Concretamente el tercero en tamaño de la ciudad de Madrid, el jardín forestal de Valdebernardo, de nada menos que 100 hectáreas de zona verde.

El 2 de septiembre termina el plazo del concurso público al que la Comunidad ha sometido la gestión integral del gran pulmón de Vicálvaro, el mismo recinto en el que se ubica Faunia. Durante 40 años estará en manos privadas. Y el que se lleve la gestión no asumirá ni un sólo riesgo, porque el Gobierno regional sufragará los costes de mantenimiento con un canon de 160 millones que pagará a la empresa ganadora. Pero además, le regalará la suculenta explotación de varias instalaciones incluidas en el recinto. Un negocio redondo, para las compañías.

La historia del parque viene de lejos. En 1991 se creó un consorcio urbanístico para la construcción de 6.000 viviendas en Valdebernardo (Vicálvaro), el 90% de protección oficial. El suelo y la promoción, cuyos pisos se entregaron al cabo de siete años, corrieron a cargo de la Comunidad, entonces presidida por el socialista Joaquín Leguina. El suelo restante, unas 130 hectáreas, se utilizó para el nuevo hospital de Vallecas, Faunia y para lo que iba a ser el parque forestal de Valdebernardo.

Pero una vez terminado había que mantenerlo. Ahora, tras varios intentos fallidos y grandes sobrecostes, la Comunidad ha sacado un concurso público para que sea una firma privada la que los próximos 40 años se haga cargo de la tercera zona verde más grande de la capital.

¿Cómo? Sencillo. Primero se ofrece un canon para que la empresa adjudicataria no asuma ningún riesgo en la operación. Eso son 160 millones repartidos en los 40 años. Un dinero que se estima le costará al agraciado las podas, siembras, vigilancia, reposiciones, gastos de luz y agua.Pero el concurso, que curiosamente se publicó en julio y cuyo plazo expira el próximo 2 de septiembre, trae algún regalo bastante estimulante para los posibles adjudicatarios. Por ejemplo: si pese a los 160 millones de euros que pagará la Comunidad el aspirante no está muy convencido del negocio, ha de tener en cuenta que podrá explotar cinco quioscos (chiringuitos) en todo el recinto. El pliego no dice nada de horarios ni tipologías, así que se entiende que podrían usarse también como terrazas de noche. Y cinco de esos bares a pleno rendimiento pueden dar bastantes frutos durante 40 años.

Dos de los quioscos ya están construidos y uno de ellos -el que está junto al lago del parque- podría convertirse en un restaurante. Los otros tres chiringuitos tienen ya instaladas las acometidas y la Comunidad aportaría otros 540.000 euros extra para sufragar parte del coste de construcción.

Además, la concesión trae más sorpresas agradables para el agraciado. Son tres parcelas sin edificar, en las que se puede construir hasta un hotel o centros de ocio como salas de cine y cuya explotación corresponderá a la concesionaria o a quien ella decida. Los tres solares suman unos 29.000 metros edificables.

Y ahí no acaba, porque la concesión lleva adosada una depuradora de aguas que está a pleno rendimiento y que abastece a Faunia, con cuya empresa hay firmado un convenio (que también aporta beneficios económicos) y un vivero de árboles y arbustos. Precisamente, el excedente que produzca dicha instalación, cifra que desconoce la Comunidad, puede venderse y obtener un ingreso extra. Sigue sonando la caja registradora.

IU pidió en el pasado pleno que el Ayuntamiento evitara la operación y reclamara la titularidad. Pero la iniciativa no prosperó y los populares votaron en contra. Los socialistas se suman ahora también a la crítica. "Un parque que se inauguró hace apenas tres años, ha pasado de ser un lugar de todos a un espacio de negocio de unos pocos. Sólo saldrá beneficiada una empresa que lo explotará. Esto sigue la línea de privatizar elementos de todos en beneficio de unos pocos", denuncia el concejal socialista, Daniel Viondi.

La Comunidad considera que las cifras son ajustadas al "enorme coste de mantenimiento que tendrá el parque". Además, alega que las fechas en las que se ha publicado el concurso "son normales" y que no impiden que algunas empresas se presentan. No quiso especificar, hasta que no se resuelva.

En los mismos terrenos está el parque zoológico Faunia, que desde hace dos meses está explotado por la empresa Parques Reunidos. Dicha firma aseguró que no están interesados en la explotación de la gran zona verde. Hasta mediados de septiembre no se sabrá quién se lleva el gato al agua.

(www.elpais.com, 26/08/09)

19. AYUNTAMIENTO DE BOADILLA DEL MONTE.EL EX ALCALDE DE BOADILLA SE AFERRA AL ACTA DE EDIL PESE AL MALESTAR DEL PP

Sin hacer ruido, sin decir nada a nadie, el ex alcalde popular de Boadilla del Monte Arturo González Panero se levantó de su silla y salió por la puerta de atrás de la sala de plenos del Ayuntamiento. Sucedió . Mientras el resto de concejales escuchaba la reivindicación de medio centenar de padres sobre una escuela infantil, El Albondiguilla, como llamaban los cabecillas de la trama Gürtel al hoy edil, se marchaba sigilosamente. La escena es representativa de la vida en un Consistorio que hace medio año se convirtió en epicentro de la mayor trama de presunta corrupción en torno al PP.

Panero salió de forma rocambolesca de la alcaldía. El 9 de febrero, simultáneamente, él y el líder nacional del PP hacían declaraciones opuestas: el regidor aseguraba que se quedaba, mientras el presidente de su partido, Mariano Rajoy, estaba convencido de que ya se había ido. Panero renunció al cargo al día siguiente, pero mantiene su acta de concejal y sigue en el grupo popular, con el que vota todo tipo de decisiones, incluso algunas que tienen que ver con la propia trama. El juez le ha impuesto la mayor fianza del caso: 1,8 millones de euros para hacer frente a eventuales responsabilidades económicas. Está imputado por seis delitos, entre los que figuran cohecho, tráfico de influencias y evasión de capitales.

Como el resto de los ediles, Panero forma parte de la junta general de la Empresa Municipal del Suelo y Vivienda (EMSV), donde supuestamente se cocieron numerosas concesiones a empresas de la red. De ella tuvieron que salir otros altos cargos imputados en el caso: el diputado regional Alfonso Bosch Tejedor, el ex director del Ayuntamiento Tomás Martín Morales, y José Galeote, antiguo concejal del PP. Para quedarse, Panero aduce que fue elegido por sus vecinos y que les fallaría si abandona el Ayuntamiento. "Estar imputado es simplemente una figura para poder defenderse. Hay cientos de concejales imputados en España y no pasa nada".

Su presencia en la comisión informativa de recursos humanos del Ayuntamiento ha levantado las iras de la oposición: los ediles del PSOE y Alternativa por Boadilla han abandonado la comisión en protesta por la presencia de Panero. En ella se votó el mes pasado la rescisión del contrato de la oficina de información al ciudadano, adjudicada a Easy Concept, una de las empresas vinculadas a la red Gürtel.

Ante la negativa de Panero a marcharse, la oposición mira asombrada cómo el PP lo mantiene en su grupo municipal. La teniente de alcalde del municipio, Marta Puig, explica que el partido ya tomó la iniciativa de suspenderlo cautelarmente de militancia. "Tiene todo el derecho a mantener su acta como concejal y a estar en las reuniones", repite cuando se le pregunta si el grupo se ha planteado expulsar a Panero. El resultado de todo esto es un ambiente algo enrarecido, con un gobierno popular dividido entre ediles partidarios o enfrentados con el antiguo alcalde.

mismo se hizo efectiva la renuncia al acta del que fuera responsable de Deportes hasta hace poco más de un mes, José Alfonso Rodríguez. El edil estaba en su cargo cuando el Ayuntamiento otorgó el 10 de mayo de 2007 las obras del Parque del Deporte a Constructora Hispánica, una de las empresas de la trama Gürtel, que consiguió la adjudicación pese a tener peor valoración que Sacyr. Rodríguez era uno de los fieles a Panero y, según dijo, se va "por motivos profesionales". Pero el Ayuntamiento sugiere que se ha marchado después de que el actual alcalde, Juan Siguero, lo despojase de sus funciones por "discrepancias con su gestión".González Panero mantiene que todos los ediles le muestran un gran cariño. En privado, algunos -que piden anonimato- lo desmienten: "Es una vergüenza que siga ocupando un cargo institucional. Llega a los plenos y no hace nada. Cierra la boca y mira al móvil". En el pleno de , el ex alcalde dedicó buena parte de la sesión a teclear en su teléfono.

No ejerce ninguna profesión y se centra, según sus palabras, en "demostrar" su inocencia en el caso Gürtel. Cobra unos 400 euros por cada pleno al que asiste, otros tantos por las Juntas Generales de la EMSV y alrededor de 200 en las comisiones. No junta un gran sueldo: unos 800 euros al mes.

Con el cariño de unos, el desprecio de otros y la aparente indiferencia que muestran en público quienes ahora están al frente del Ayuntamiento de Boadilla, la presencia de Panero es, cuando menos, polémica. Fuentes cercanas al PP del municipio señalan que la dirección regional está intentando convencerlo para que se marche. Las mismas fuentes indican que es posible que le quede poco tiempo en su cargo al actual coordinador municipal, Manuel Ángel Jiménez, hombre de confianza de Panero.

Los que ya están fuera de sus cargos son otros perjudicados de la trama. Una es A. J. B. Pide que se silencie su identidad porque está "harta" de ser calificada como "una de las chicas de Correa". Nada tiene que ver con el presunto líder de la red mafiosa. Sólo se dedicaba, junto a 10 compañeras, a atender las llamadas de los vecinos de Boadilla como empleada en la Oficina de Atención al Ciudadano.

Lo hacían por 758 euros al mes, y cuando empezaron a ver en la prensa que la empresa adjudicataria recibía por el servicio más de medio millón de euros al año, las cuentas no les salían por ningún lado. El pasado 30 de junio se quedó sin empleo, igual que sus compañeras. Easy Concept ya no atiende a los vecinos de Boadilla.

(www.elpais.com, 01/08/09)

20. AYUNTAMIENTO DE BOADILLA DEL MONTE. LA POLICÍA BUSCA EN BOADILLA DOCUMENTOS DEL EX ALCALDE

El juez del Tribunal Superior de Madrid que instruye el caso Gürtel, Antonio Pedreira, envió a la policía al Ayuntamiento madrileño de Boadilla del Monte para recabar información sobre las declaraciones de intereses hechas por el ex alcalde del PP de esta localidad, Arturo González Panero, y el consejero delegado de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV) de este Ayuntamiento, Tomás Martín Morales.

El juez, quien tras tomar declaración como imputado al ex alcalde le impuso una fianza de 1,8 millones de euros el pasado 9 de junio, quiere conocer la declaración de intereses que prestó en su día González Panero y contrastarla con el patrimonio que tiene ahora. Y lo mismo desea sobre Tomás Martín.

La fianza que el juez impuso al ex alcalde González Panero, uno de los cuatro regidores de grandes municipios de Madrid a los que el PP forzó a dimitir tras saltar su supuesta implicación en el caso Gürtel, es la mayor de las fijadas hasta el momento. Los investigadores, a juzgar por la fianza, creen que González Panero es el cargo público que más dinero recibió en comisiones de la trama que dirigía Francisco Correa, en prisión. Es la quinta vez que agentes policiales se presentan en el Ayuntamiento de Boadilla, epicentro del caso Gürtel, en busca de información.

(www.elpais.com, 14/08/09)

21. AYUNTAMIENTO DE ANCHUELO. EL PP EXPEDIENTA A UNA ALCALDESA POR SUPUESTAS ILEGALIDADES

Anchuelo es uno de los pueblos más desconocidos de la región. Tiene poco más de 1.000 habitantes y muchos de sus vecinos llevan en su apellido el nombre del municipio. Está situada en la alcarria complutense, cerca de Alcalá de Henares, y su Ayuntamiento está compuesto por sólo siete concejales: cuatro del PP y tres del PSOE. Pocos para la bronca que tienen en el municipio.

La alcaldesa, Rosario Paramio (PP), atraviesa un mal momento político. No cuenta con el apoyo de sus compañeras de partido. Se han enfrentado a ella y piden su dimisión. La acusan de lucrarse a costa del Ayuntamiento. Su breve carrera política se ha frenado en seco. La dirección de su partido le ha abierto un expediente informativo por supuestas irregularidades.

Las otras concejales del PP la acusan de haberse quedado con más de 10.000 euros procedentes de la recaudación de la piscina municipal. Y discuten su gestión como regidora por facturar de forma supuestamente irregular con una ferretería, propiedad de su hijo. "Además, ha realizado alguna declaración despectiva hacia el partido", añaden las fuentes populares. El comité de derechos y garantías del PP ha abierto una investigación. "Algo habitual en todos los grupos políticos", explican fuentes del partido en Madrid. "Ahora hay que escuchar sus argumentos. Si es necesario se abrirá un expediente disciplinario", detallan las mismas fuentes.

Rosario Paramio se halla en una situación complicada. Niega las acusaciones. "Todo es incierto. Tengo toda la contabilidad municipal desglosada y en regla. Los gastos corresponden a que hemos arreglado el colegio. Hacía 25 años que no se arreglaba. Y las farolas estaban muy mal", explica. Pese a todo no piensa dimitir. "Me han presionado para que renuncie", insiste. Ella achaca lo ocurrido a una lucha política interna.

El pasado abril, Paramio intervino en un pleno municipal para desvelar el supuesto intento de las concejales de su partido para desalojarla de la alcaldía. La tesorera, Almudena Anchuelo, la acusó entonces de irregularidades en la gestión y la culpó de no pagar a los proveedores de las fiestas de 2008. Un gasto de más de 60.000 euros para un municipio con un presupuesto de 680.000 euros. Paramio achaca el inicio de la tormenta política cuando se opuso a que una de las concejales se construyera una vivienda en suelo no urbanizable. "La tesorera, Almudena Anchuelo, está detrás de todo. Ha convencido a las otras (ediles). Las ha manipulado", lanza. "Estuve unos meses de baja. Cuando regresé querían echarme", indica.

Las diferencias se hicieron públicas en el último pleno, celebrado a final de julio. Entonces las dos facciones del PP local enfrentadas se enzarzaron. "Me han presionado desde el partido para que dimita. Soy enfermera y me ofrecieron un cargo mejor en un hospital", sostiene la regidora. El PP no confirma la oferta. "Hace mutis por el foro. Génova no se pronuncia", advierte.

La oposición asiste incrédula a la situación. "No entendemos cómo si hay ilegalidades no acuden a un juez", señala Rafael Fernández Anchuelo, concejal socialista. "Están intentando ocultar las irregularidades", concluye.

(www.elpais.com, 25/08/09)

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