FRANCISCO ENRIQUE CAMPS ORTIZ

UN GENOVÉS CADA DÍA MÁS PIADOSO CON EL DINERO DE LOS CONTRIBUYENTES


EL PP ACAPARA EN LA CATEDRAL EL ENTIERRO DE GARCÍA-GASCO

El PP valenciano asistió en masa a la misa funeral por el cardenal Agustín García-Gasco que se celebró ayer en la catedral de Valencia, donde también fue enterrado. La ceremonia fue concelebrada por seis cardenales -entre ellos, el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela-, 31 obispos y más de 300 sacerdotes.

García-Gasco, fallecido el sábado a los 80 años de un infarto, nunca tuvo problemas en alinearse junto al Partido Popular y defender sus tesis ya fuera en su oposición a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, a los matrimonios homosexuales o, en general, contra el "laicismo radical" del Gobierno. La estrecha sintonía que mantuvo con el PP se tradujo en una ayuda recíproca, cuyo ejemplo más evidente es el impulso que las Administraciones controladas por los populares dieron al proyecto estrella de García-Gasco, la Universidad Católica de Valencia.

Ayer, buena parte de las primeras bancadas de la catedral las ocuparon diversos cargos del PP de estas mismas Administraciones. Al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, le acompañaron sus tres vicepresidentes, así como el resto del Consell casi al completo. También asistieron el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, y la alcaldesa, Rita Barberá, arropada por buena parte de la Corporación municipal, sentada detrás de los bancos reservados a la familia del cardenal arzobispo emérito.

A la ceremonia acudió el expresidente Eduardo Zaplana, que apenas cruzó palabra con sus compañeros del PP. El actual directivo de Telefónica compartió banco con José Luis Olivas, también expresidente de la Generalitat, y los cirujanos José Mir y Pedro Cavadas, ambos premios Jaume I. Por parte del PSPV acudió Isabel Escudero, además del subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez.

Desde posturas ideológicas próximas a su predecesor, Carlos Osoro, que sucedió a García-Gasco en abril de 2009, se ha consolidado en el arzobispado con firmeza aunque haciendo gala de un talante más cercano que el del cardenal. En la homilía, Osoro destacó la entrega del cardenal "a la Iglesia y "al servicio de todos los hombres". Al término de la ceremonia, García-Gasco fue sepultado en la capilla de San José.

www.elpais.es 05.05.11

LA OPOSICIÓN CRITICA LOS "PRIVILEGIOS" DEL CONSELL A LA UNIVERSIDAD CATÓLICA

1.500 alegaciones a la cesión de suelo público de vecinos, partidos y sindicatos

La oposición criticó ayer los "privilegios" que las Administraciones gobernadas por el PP otorgan a la Universidad Católica con ocasión del impulso que la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia han dado a través de un convenio al futuro Instituto de Investigación y Desarrollo en Simulación Médico-Quirúrgica proyectado por el centro académico del arzobispado.

El STEPV se personará y estudia acciones legales contra el proceso

El responsable de sanidad y política social del PSPV-PSOE, José Mayans, denunció el "negocio" que "quiere montar el presidente de la Generalitat" a la Universidad Católica. "La Católica cobrará por unos cursos y por la formación que ofrezca gracias a los favores del PP", indicó. "Además, se insulta a la Facultad de Medicina de la Universitat de València, con mucha mayor tradición y cualificación, además de ser un centro público".

También se pronunció sobre esta cuestión Joan Ribó, candidato a la alcaldía por Compromís. Ribó calificó de "escandalosas" las "ventajas y privilegios" que el Consistorio valenciano está concediendo "de forma descarada" a la Iglesia católica. El candidato de la coalición nacionalista recordó el convenio del instituto en simulación médico-quirúrgica "olvidando y marginando de nuevo escandalosamente proyectos similares de la Universitat de València, como es el Instituto de Física Médica".

Ribó y Mayans se refirieron también al cambio de uso de un suelo en el barrio de Campanar para cederlo a la Fundación de la Universidad Católica y que construya un hospital y una facultad privados. A este respecto, más de 1.500 alegaciones de vecinos de Campanar, sindicatos y partidos políticos rechazan de plano la recalificación del solar de 13.000 metros cuadrados aprobada con el voto en solitario del PP en el Ayuntamiento de Valencia y avalada por un informe de noviembre pasado de la Consejería de Educación, que contradice al de sus propios técnicos que en 2006 ya desaconsejaban la cesión por falta de plazas escolares en el barrio.

La decisión del equipo de gobierno, que dirige la popular Rita Barberá, ha puesto en pie de guerra a todos en torno a la "urgencia" de construir un colegio público de Infantil y Primaria y un instituto de Secundaria en un barrio en el que se han censado más de 18.252 viviendas nuevas desde el año 2000 sin que el Ayuntamiento haya construido ningún equipamiento público.

Una treintena de vecinos, en representación de la recién fundada Plataforma per l'Ensenyament Públic de Campanar, se personó ayer en el Consistorio para presentar sus 1.420 alegaciones recogidas entre los vecinos y padres de alumnos del barrio, en contra de que "la recalificación de un solar público que estaba destinado a uso escolar y que ahora pasará a albergar un hospital y una universidad de Medicina privada propiedad de la Universidad Católica".

La portavoz del Grupo Socialista municipal, Carmen Alborch, el también concejal socialista Juan Soto y el candidato Félix Estrela se sumaron por la mañana a la concentración de protesta de una hora en las puertas del Consistorio. Soto insistió en que "la consejería emitió un informe favorable a partir del elaborado por el Servicio de Planeamiento del Ayuntamiento, que contiene datos erróneos de población y de viviendas".

El sindicato STEPV, presente en la concentración, anunció que se personará como parte interesada en el procedimiento sobre la recalificación del solar para poder tener acceso al expediente y tomar "las medidas legales" que considera necesarias para defender el derecho de los alumnos y las familias a centros educativos públicos.

www.elpais.es 20.04.11

EL NUEVO 'REGALO' A LA CATÓLICA

Generalitat y Ayuntamiento de Valencia impulsan un "centro de referencia europeo" de formación quirúrgica que dirigirá la universidad del arzobispado

El último regalo del PP valenciano a la Universidad Católica de Valencia es el Instituto de Investigación y Desarrollo en Simulación Médico-Quirúrgica (Ismq), un "centro de referencia en Europa en la formación de postgrado" orientado a la cirugía, que gestionará la institución académica privada del arzobispado.

El centro de la Católica formará en nuevas técnicas quirúrgicas

Uno de sus centros preparará cadáveres para la investigación

La junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia aprobó el 8 de abril un convenio en el que el Consistorio valenciano se compromete, entre otros aspectos, a "realizar cuantas acciones sean necesarias para la ejecución del proyecto".

La Consejería de Sanidad, por su parte, se obliga a "poner a disposición las instalaciones" que se determinen "para el desarrollo de los objetivos" así como "facilitar la participación y dedicación de sus profesionales al diseño y desarrollo del proyecto". También Industria se compromete a colaborar con el centro y facilitar su relación con empresas de I+D+i. La Universidad Católica dará "soporte académico a las actividades" del instituto y facilitará "la relación con otras universidades españolas y extranjeras". Ni una alusión a otros centros académicos valencianos.

Fuentes de Sanidad explicaron a este diario que en el proyecto interviene la Universidad Católica y no la Universitat de València, por ejemplo, que cuenta con la Facultad de Medicina más consolidada, porque la iniciativa partió del centro del arzobispado. "Se han comprometido a pagar todos los equipos de simulación, que son muy caros", añadieron.

Este acuerdo llega después del cambio de uso de un solar educativo en Campanar decidido por el Ayuntamiento en febrero para que la Católica construya un hospital y una facultad privada. Años antes, la Diputación (también del PP) cedió el edificio donde la Católica da clases de Medicina, rehabilitado con fondos de la Generalitat.El impulso que tanto el Consell como el Ayuntamiento de Valencia están dando al futuro centro médico quirúrgico de la Universidad Católica contrasta con la situación de parálisis que sufre el Instituto de Física Médica (Ifimed), en el que participa la Universitat de València.

El Ifimed es una gran infraestructura científica que, además del estudio de la física nuclear y de partículas, estaba destinada a tratar pacientes con enfermedades oncológicas y neurodegenerativas de difícil o imposible tratamiento actual mediante un acelerador de partículas. Se presentó en 2005 y se trataba de una iniciativa coordinada por la Universitat de València en la que participaba tanto el Gobierno como la Generalitat y que, en los primeros cálculos, se estimaba que pudiera estar funcionando el año que viene. Sin embargo, este centro se encuentra paralizado por la falta de entendimiento entre las Administraciones central y autonómica, además de las dificultades financieras por las que atraviesan.

No parece que vaya a ser el caso del Instituto de Investigación y Desarrollo en Simulación Médico-Quirúrgica ya que, en contra del caso anterior, todas las Administraciones públicas que lo impulsan están bajo control del Partido Popular.

De acuerdo con el convenio de colaboración que ampara el proyecto, la justificación de esta iniciativa reside en la necesidad de contar con una "formación, cualificación y acreditación postgrado" en el Espacio Europeo de Educación Superior (el Plan Bolonia) "que facilite el reconocimiento de las habilidades y destrezas de nuestros médicos". En el documento se refleja que el programa de formación de médicos residentes -"está en proceso de revisión"- no cubre esta parcela formativa, ya que hay técnicas médicas y procedimientos quirúrgicos que los residentes "no habrán podido realizar, o no en el número suficiente de ocasiones, o con la suficiente autonomía para poder realizar esa intervención o técnica por sí solo".

Este centro pretende no solo dar formación de postgrado, sino también continuada, "de entrenamiento en las diferentes técnicas y una evaluación objetiva de su realización según estándares europeos". Uno de los aspectos clave del proyecto es el área formativa, pero tiene otras líneas de investigación. "Es necesario un entorno de simulación donde los profesionales puedan enfrentarse a situaciones críticas, complicaciones intraoperatorias o situaciones poco habituales", así como "desarrollar nuevas técnicas, abordajes o rutas quirúrgicas que se puedan ensayar en simulación evaluando sus eficiencias". Para todo ello "es necesario investigar y desarrollar nuevas modelaciones matemáticas, sistemas de simulación virtual y mecánica que permitan la creación y patente de nuevos sistemas de formación médica en habilidades y destrezas".

Por ello, junto al Centro Europeo de Capacitación Médico-Quirúrgica, el instituto contará con otros centros dirigidos a cubrir las parcelas relacionadas con la investigación. Se trata del Centro de Simulación Médica Virtual -"responsable de la creación y desarrollo de modelos de simulación sobre realidad virtual para cada uno de los sistemas orgánicos"-, el Centro de Modelización Médico-Quirúrgica -"responsable del diseño y construcción de modelos mecánicos de simulación clínica y quirúrgica"- y el Centro de Desarrollos Anatómicos Avanzados - "centro encargado de la preparación de cadáveres o piezas anatómicas para la disección o la realización de técnicas quirúrgicas sobre cadáver humano"-.

www.elpais.es 20.04.11

 LA IGLESIA LOGRA INTRODUCIR SU MORAL SEXUAL EN LAS ESCUELAS VALENCIANAS

En los contenidos se señala que "los hombres se casan con mujeres"

"Continencia, vicios, disfuncionalidad familiar, noviazgo casto". La Iglesia tiene vía libre para impartir su moral sexual en los colegios valencianos a los alumnos de 5 a 14 años. Y ello a pesar de que la Administración autonómica (gobernada por el PP) ya cuenta con sus propios materiales, como el Programa de Intervención en Educación Escolar (PIES), elaborado por las Consejerías de Sanidad y Educación, avalado por las sociedades científicas y que goza de muy buena acogida en los centros de enseñanza (se imparte en 3º de ESO).

Pero al arzobispado de Valencia no le gustan los cursos de sexualidad de la Generalitat. Ya lo advirtió el verano pasado, al considerar que ofrecían "una visión muy reduccionista del ser humano". Entonces, anunció que contraprogramaría los cursos oficiales, con los suyos.

Y así ha sido. El arzobispado ha comunicado a la Generalitat que ofrecerá los cursos como una enseñanza extracurricular y la Consejería de Educación no ha querido hacer declaraciones sobre el particular.

El martes, el arzobispado hizo pública su alternativa: Educar la sexualidad para el amor, unos "cursos de educación afectivo-sexual" que se ofrecerán gratuitamente a los colegios concertados y públicos que lo deseen.

Embarazos y abortos

En su presentación, las autoridades eclesiales justificaron su apuesta con un nuevo ataque al PIES. "No han conseguido frenar el número de embarazos no deseados, abortos, enfermedades de transmisión sexual y demás problemas derivados de una concepción de la sexualidad inadecuada", afirmó Juan Andrés Taléns, profesor de Teología del Pontificio Instituto Juan Pablo II en Valencia.

Los contenidos se gradúan en función de la edad. Para los más pequeños, la idea a transmitir es: "Los hombres se casan con mujeres de otra familia y las mujeres con hombres de otras familias". En la siguiente etapa, "la familia funcional es la mejor familia". Y los preadolescentes aprenderán que "las relaciones sexuales entre homosexuales no deben considerarse de esposos/padres".

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Valencia criticó ayer los cursos de la Iglesia católica, que tachó de retrógrados.

www.elpais.es 03.03.11

GRUPOS LAICOS RECHAZAN QUE LA MORAL SEXUAL CATÓLICA ENTRE EN LOS COLEGIOS

Las asociaciones de padres defienden los materiales de la Generalitat

La cesión de la Generalitat a las presiones de la Iglesia, al permitir que la moral sexual católica entre en los colegios en forma de programa alternativo al de la Consejería de Educación -una iniciativa única en España- recibió ayer críticas desde distintos sectores sociales.

La principal entidad de padres y madres de alumnos de la Comunidad Valenciana, la Confederación Gonzalo Anaya, que representa a unas 900 asociaciones, recordó que "en un estado aconfesional y laico como el nuestro, la escuela financiada con fondos públicos tiene que promover la enseñanza en valores universales como la igualdad, la tolerancia, el respeto y la solidaridad; que el curso de la Iglesia pasa por alto".

Además, reivindicó la continuidad del programa de educación sexual de la Generalitat (el Programa de Intervención en Educación escolar, PIE), necesario "para prevenir enfermedades de transmisión sexual, ayudar a resolver dudas o recibir nociones para vivir la sexualidad de una manera sana y positiva".

El Col·lectiu Lambda, la principal entidad de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales de la Comunidad Valenciana, también reclamó a Educación que no abra las puertas de los colegios a los materiales de la Iglesia por ser "discriminatorios". Sus contenidos "vulneran los derechos fundamentales" al considerar a este colectivo "personas disfuncionales". "Estas afirmaciones están fuera de la legalidad vigente, tal y como reconoce la Ley Orgánica de Educación", que establece que uno de los fines de la educación es "el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual".El mayor triunfo de la cesión de la tutela de los programas de educación sexual de la Generalitat al arzobispado fue celebrado ayer por distintos grupos católicos conservadores, como Provida y el Foro de la Familia, que defendieron la competencia de la Iglesia en materia de educación sexual. "La Iglesia católica tiene todo el derecho a ejercer su magisterio en todos los ámbitos de la enseñanza y, por su puesto, la educación afectivo sexual no es menos", afirmó Fermín Palacios, el secretario general del Sindicato Independiente, sin presencia en el sector de la enseñanza.

La "necesaria presencia" del programa del arzobispado "tanto en colegios públicos, concertados o religiosos" fue la bandera escogida por el vicepresidente del Foro Valenciano de la Familia y de la Asociación Valenciana para la Defensa de la Vida (que cuenta con numerosos miembros del Opus Dei), Vicente Morro. Morro salió al quite de las críticas de las organizaciones civiles y educativas más representativas y defendió el imperativo de que "era necesario [el manual sexual de la Iglesia] para evitar la imposición del modelo único".

El modelo único al que se refiere es el reconocimiento a la "diversidad social y sexual" garantizados por la Constitución, la Ley de la Juventud y la Ley Orgánica de Educación (LOE), como ayer recordó el Col·lectiu Lambda de gais, lesbianas y transexuales. Lambda considera un ataque a los derechos fundamentales la consideración que hace el manual de "familias disfuncionales". Esta concepción deja sin amparo a los escolares hijos de parejas o matrimonios gais o monoparentales, lo cual atenta contra "sus derechos fundamentales", insistió Lambda, que amenazó con acciones si la Consejería de Educación persiste en su permisividad con la entrada de este manual en los colegios públicos o concertados.

Provida considera que cada vez más "la cultura dominante impone un modelo de educación sexual destinado a población cada vez más joven, por eso es necesaria dar una alternativa con una enseñanza en valores", desde los cinco a los 14 años, precisó.

Para "dignificar la educación sexual", la Asociación Educa en Libertad (Vael) instó a "lanzar una propuesta que enseñe a nuestros jóvenes a descubrir que la educación sexual no se ciñe a la genitalidad, el placer o la profilaxis, sino que contiene valores como respeto, dignidad, entrega o donación mutua". Valores que, a juicio de Vael, están al margen del resto de tipos de familia y de relaciones sexuales.

El revuelo provocado por la aquiescencia de la Consejería de Educación valenciana a autorizar la impartición de unos materiales encargados expresamente por el arzobispado para neutralizar los Programas de Intervención en Educación Escolar (PIES) -que elaboran técnicos de la Consejería de Sanidad- enfrentó ayer a la Asociación de Amas de Casa Tyrius con las madres y padres de alumnos de Confederación Gonzalo Anaya, presentes en la escuela pública.

"Me parece una medida fenomenal, porque es en los colegios -aparte de en la familia- donde se debe impartir una correcta educación a los niños", afirmó Asunción Francés, presidenta de Tyrius, una asociación vinculada desde su nacimiento al Partido Popular (PP). María José Navarro, la presidenta de la Gonzalo Anaya, defendió por el contrario "la necesidad educación sexual científica" en las escuelas.

www.elpais.es 03.03.11

EL CONSELL ABRE LA PUERTA A LA MORAL SEXUAL DE LA IGLESIA EN LOS COLEGIOS

Un cargo eclesial vuelve a criticar los programas de la Generalitat

La Generalitat ha abierto las puertas de par en par a la moral sexual de la Iglesia en los colegios. El arzobispado de Valencia presentó ayer los materiales didácticos Educar la sexualidad para el amor, una respuesta a los cursos que se imparten en los colegios en 3º de ESO, elaborados por las consejerías de Sanidad y Educación, que "no han conseguido frenar el número de embarazos no deseados, abortos, enfermedades de transmisión sexual y demás problemas derivados de una concepción de la sexualidad inadecuada", a juicio de Juan Andrés Talens, del Pontificio Instituto Juan Pablo II.

Educación ya alteró el contenido de los cursos por presiones de grupos católicos

EU y los sexólogos españoles rechazan el manual acientífico en los colegios

Esta entidad -impulsada por el Papa Wojtyla para promover el concepto del matrimonio y la familia católicos- ha sido la encargada por el arzobispado de elaborar unos materiales que pretenden ser una alternativa a los elaborados por el Consell y que aluden a la virtud del autocontrol y la continencia, al don de la fertilidad como un "tesoro que debemos que guardar" y a las relaciones sexuales limitadas a "los esposos que acogen la vida".

Los cursos de la Iglesia ya se han puesto a disposición de los colegios concertados católicos que lo deseen -"también a los públicos"- indican desde el arzobispado. La oferta ha sido trasladada a la Consejería de Educación, que no ha planteado mayores problemas y que ayer no quiso hacer declaraciones. En los últimos meses este departamento ha recibido intensas presiones de los sectores católicos más conservadores por los cursos oficiales de sexualidad.

No es la primera vez que la Generalitat se arruga ante las críticas de la Iglesia. El verano pasado, el arzobispado indicó que las clases que se daban en los colegios ofrecían "una visión muy reduccionista del ser humano". Poco después, la Generalitat congeló las clases para darse tiempo a revisar los contenidos y reorientarlas. Decidió que en lugar de enfermeras y sexólogos, fueran los psicopedagogos quienes las impartieran, de forma que el control final quedara en los colegios, que así podrían alterar los contenidos de Sanidad. A pesar de que la Generalitat descafeinara de esta forma los materiales formativos, el arzobispado ha mantenido su idea de puentear las clases originales y plantear un programa alternativo.

Se da la circunstancia de que, con su comportamiento, Educación permite a la Iglesia que le haga la competencia a los manuales elaborados por la propia Generalitat y que, pese a las reiteradas críticas de la Iglesia, cuentan con el aval de las principales sociedades científicas de la materia (medicina familiar y sexología)."Pudor", "continencia sexual", "modestia", "autocontrol", "funcionalidad y disfuncionalidad familiar", "vicios", "higiene", "homosexualidad" son los conceptos clave del Programa de Educación Sexual: Educar para la sexualidad en el amor, elaborado por la sección española del Pontificio Instituto Juan Pablo II, con sede en Valencia, por encargo del arzobispado, que ayer fue presentado públicamente, en reuniones por separado con diferentes medios de comunicación. El programa -desarrollado en seis unidades, para alumnos de 5 hasta 14 años- gira en torno al concepto cristiano de la familia. Sólo admite que "las relaciones sexuales humanas han de ser realizadas por los esposos".

El resto de modelos sobre "otros tipos de familia" se aborda dentro del epígrafe "la familia disfuncional". Por ello, tal y como defiende la Iglesia, "las relaciones sexuales entre homosexuales no deben considerarse de esposos/ padres". La "fecundidad" se explica porque "papá y mamá se quieren". Y "como soy niño/niña, de mayor podré ser mamá/papá".

Preguntados sobre el hecho de que en las escuelas sostenidas con fondos públicos también hay alumnos que son hijos de matrimonios o parejas homosexuales o monoparentales, la respuesta careció de concreción.

"La familia existe desde el principio de los tiempos" y "el matrimonio conformado por hombre y mujer es origen y consecuencia de la familia". Es el pilar en que "se fundamenta el matrimonio". El planteamiento rechaza también "los inconvenientes de la contracepción", fiel a la doctrina eclesiástica que condena la legislación española sobre el aborto, y dedica una unidad a "salud y sexualidad" con el objetivo de "prevenir adicciones y enfermedades que tienen su origen en conductas sexuales poco saludables".

Estos programas sustituirán este curso a los ya desvirtuados Programas de Intervención de Educación Sexual (PIES) -tras aceptar la Consejería de Educación las presiones del arzobispado el curso pasado- en los colegios concertados y públicos que lo soliciten.

Los objetivos del PIES de que los alumnos "reconozcan la diversidad de las opciones sexuales como un principio de respeto y de convivencia" desaparecen de los contenidos del manual del arzobispado. También la importancia del uso del condón para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

Desde la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), ayer se reiteró su rechazo a que "los colegios recurran a manuales no científicos", como el presentado, que promueve "la continencia" y "la virtud de la castidad". "La FESS es contraria a la educación moral en sexualidad que se quiere imponer en Valencia", reitera su presidenta, Miren Larrazábal, que reprocha que "la educación sexual sea instrumentalizada política o sexualmente".

Educación, que es la responsable de implantar los programas oficiales elaborados por la Consejería de Sanidad en los institutos sostenidos con dinero público, declinó ayer comentar el asunto. "No vamos a realizar ninguna valoración", afirmó. Esquerra Unida recordó ayer a la Generalitat que "los centros educativos no pueden saltarse el currículo. Nos preocupa que el material elaborado por el arzobispado suprima cuestiones tan básicas como el uso del preservativo o el respeto a la diversidad sexual".

Dos modelos de educación sexual: contención o integración

Programa Educar la sexualidad para el amor

Elaborado el Instituto Pontificio Juan Pablo II.

- Fertilidad. Diferencia morfológica y sexual entre el hombre y la mujer.

- Familia. Funcionalidad y disfuncionalidad.

- Sexualidad responsable. Pudor, continencia y autocontrol.

- Salud y sexualidad. Higiene y vicios.

- Espacio público y difusión. Precaución del abuso, natalidad, erotismo y pornografía.

- Diferenciación sexual en la construcción social. Prevención del acoso, noviazgo y elección del celibato.

Programa de Intervención de Educación Sexual

Elaborado por técnicos de Sanidad.

- Contracepción. Facilitar la intervención primaria en los embarazos.

- Familia. Reconocer la diversidad sexual.

- Sexualidad responsable: Comportamientos sexuales controlados por la propia voluntad.

- Salud y sexualidad. Prevenir el contagio de enfermedades.

- Reflexión crítica. Sobre las desigualdades por razón de sexo en cualquier ámbito.

- La sexualidad en la construcción social. Reconocer la igualdad de hombres y mujeres.

www.elpais.es 02.03.11

LOS REGALOS DEL PP A LA CATÓLICA

Las universidades públicas pagan por el terreno que la privada obtiene gratis - El último favor a la institución de la Iglesia es la cesión de suelo para un hospital

En siete años, la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir ha crecido un 430% en alumnado, se ha convertido en el primer centro privado valenciano (dejando por el camino a la universidad CEU-Cardenal Herrera) y, probablemente, superará en poco tiempo en estudiantes a dos universidades públicas: la Jaume I de Castellón y la Miguel Hernández de Elche. Nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo decidido que ha recibido este centro académico de la Iglesia por parte del Partido Popular ya sea desde el Gobierno de la Generalitat, la Diputación de Valencia o de distintos Ayuntamientos. Y todo, a costa de recursos públicos.

  • El centro privado incumple dos legados en campus de Valencia
  • Alzira, Xàtiva, Paterna, Torrent o Carcaixent han cedido terrenos
  • La Universitat tuvo que pagar 42 millones por el campus de Tarongers
  • La Diputación y la Generalitat 'aportaron' la sede de Medicina

El último favor prestado a la Católica tuvo lugar esta misma semana. El viernes, el Ayuntamiento de Valencia aprobó, con los votos del PP, el cambio de uso de un solar educativo del barrio de Campanar a petición de Inversiones Sociosanitarias (Inverso), sociedad participada por la Fundación Universidad Católica de Valencia, que quiere levantar en estos terrenos un hospital y una facultad privada. El primer teniente de Alcalde, Alfonso Grau, defendió que esta operación contaba con el visto bueno de la Consejería de Educación. Es el primer paso de un trámite administrativo, que acabará con una concesión demanial (uso y disfrute exclusivo de un bien público) sobre este suelo municipal a la universidad católica por espacio de 75 años.

A pesar de que Educación admite una demanda de 7.000 plazas escolares en la zona y pese al grave déficit de colegios públicos en el casco urbano de Valencia, la consejería opina que hay suelo suficiente para atender estas necesidades. Años antes, el mismo equipo de Gobierno ya cedió en el mismo barrio el uso de la Alquería de Ricós, de titularidad municipal, a la universidad privada para ubicar un centro infantil de integración y atención temprana de 0 a 3 años.

La diferencia de trato resulta sangrante no ya con otras universidades privadas (léase la Cardenal Herrera-CEU) sino, sobre todo, con las públicas, que paradójicamente forman parte de la administración autonómica. Las universidades públicas tienen que pagar por el suelo municipal en el que construyen sus centros y facultades. El campus de Tarongers, la última gran ampliación de la Universitat de València, cuyo desarrollo se inició con gobiernos socialistas y continuó después con el PP en el poder, le costó 7.000 millones de pesetas (42 millones de euros) en los años 90.

El suelo del campus de Tarongers ya estaba reservado para instalaciones universitarias (al contrario que en la reciente operación del Ayuntamiento de Valencia), pero tenía dueños. La Universitat de València tuvo que elegir entre intentar adquirir el suelo de cada propietario o expropiar y se inclinó por lo segundo. Pagó las expropiaciones y tuvo que costear también la urbanización de la zona.

Es cierto que el dinero de la Universitat de València proviene, en gran medida, de la Generalitat. Por eso es una universidad pública. Pero comprar terrenos donde después construir facultades e institutos siempre ha condicionado su capacidad de maniobra. La Miguel Hernández de Elche, la universidad creada por el expresidente Eduardo Zaplana, en cambio, obtuvo los terrenos gratuitamente.

"Me parece muy bien que la Generalitat haya decidido que tiene seis universidades públicas en vez de cinco", comenta un exdirigente universitario incluyendo a la Católica en la cuenta, "pero entonces que lo digan". El trato de favor al centro privado, añade, exigiría alguna respuesta por parte de los actuales responsables de las universidades públicas. Pero eso resulta complicado si alguno de ellos tiene la perspectiva de pasar a formar parte del Consell.

Como en el caso del futuro hospital de Campanar, en la obtención del edificio San Carlos Borromeo de Valencia, sede de la Facultad de Medicina de la universidad de la Iglesia, también tuvo un importante papel el PP. Lo que no consiguió la Iglesia en la agonía del régimen franquista, lo logró gracias a los votos populares en la Diputación de Valencia hace algo más de una década.

Este edificio, un antiguo convento y una iglesia, formaba parte del complejo del histórico hospital General de Valencia -situado junto a la avenida Guillem de Castro-, hasta el punto de que el convento funcionaba como una estancia más del centro sanitario. El hospital fue trasladado a las actuales dependencias de la avenida de Cid y la Iglesia inscribió a su nombre varios edificios del entorno bajo la fórmula administrativa de "posesión inmaterial". Sin embargo, varios de ellos ya se habían registrado (en la década de 1940) a nombre de la Diputación, propietaria del hospital. En 1974, el arzobispado trató de deslindar las propiedades públicas y eclesiales, y no recibió respuesta. Tampoco en un segundo intento en 1986 con una Diputación gobernada por los socialistas. Finalmente, a finales del siglo pasado, la Diputación accedió a la cesión del edificio de San Carlos y terrenos circundantes para ampliar el inmueble a cambio de la renuncia del arzobispado de solares recayentes en la calle Quevedo. Además del acuerdo, la Generalitat sufragó con 900.000 euros la reforma del edificio que actualmente alberga la facultad de Medicina de la Católica.

Una de las grandes bazas de la Universidad San Vicente Ferrer es precisamente la carrera de Medicina. La Católica tiene mucho que agradecer al PP no solo sus esfuerzos en la cesión del edificio y las obras de rehabilitación. También en la autorización de la Facultad de Medicina gracias a una polémica decisión del Consell en 2007. El permiso que no obtuvo el CEU lo logró la Católica en un procedimiento que vulneró decretos y leyes autonómicas. Hasta tal punto, que en la inauguración de los estudios, en septiembre de 2008, la facultad no tenía permiso del Estado para conceder titulaciones oficiales.

Otras sedes de la Católica también han acabado en manos de la universidad privada de la Iglesia de forma poco ortodoxa. Es el caso de los campus de San Juan Bautista (Administración y Dirección de Empresas, Derecho, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Gestión Económico Financiera y Antropología) y Marqués de Campo (Fisioterapia y Podología).

Estas dos sedes ocupan edificios construidos por acaudalados burgueses de la segunda mitad del siglo XIX. José Campo, marqués de Campo, y Juan Bautista Romero, marqués de San Juan, levantaron cada uno de ellos un asilo destinado a acoger y educar a niños sin recursos. Así lo registraron en los estatutos de las entidades encargadas de gestionaron los inmuebles para que su voluntad permaneciera inalterable a lo largo del paso de los años. Sin embargo, ninguno de los dos cumple ya con esta función. En un caso (San Juan Bautista) los herederos decidieron alquilar las instalaciones a la Católica, una decisión que ha sido llevada a los tribunales por una rama familiar. En otro, (Marqués de Campo) aprovechando la pérdida de las escrituras de la titularidad del edificio en la Guerra Civil, la Fundación Marqués de Campo, presidida por el arzobispado, se hizo con el dominio del inmueble en 2005. Así, en ambos centros, la Universidad Católica ha acabado por ocupar los edificios y vulnerar los deseos de sus impulsores.

La universidad de la Iglesia no solo cuenta con campus en Valencia. Distintos acuerdos con Gobiernos municipales del PP han permitido al centro privado extenderse a numerosos municipios a costa de recursos públicos. Es el caso de Carcaixent, donde el Ayuntamiento cedió un solar por un plazo de 35 años o de Xàtiva, donde el Consistorio ha aportado un antiguo centro de educación secundaria, el IES Simarro, para que la Católica imparta los grados de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Educación Infantil y Educación Primaria. También Torrent ha ofrecido para los próximos 35 años un solar para el campus de L'Horta Sud donde se impartirá el Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. O Alzira, donde la universidad ha levantado un moderno edificio sobre terrenos municipales cedidos por un periodo de 50 años. A ellos se suma Paterna. En noviembre del año pasado, este municipio acordó prestar gratuitamente durante 30 años una parcela en las inmediaciones del Parque Científico de la Universitat de València.

www.elpais.es 28.02.11

El Consell estrecha aún más sus lazos con la Iglesia al premiar a 3 cardenales

La relación entre la Iglesia católica y el Consell es cada vez más estrecha. Si el pasado 9 de Octubre la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados recibía la Alta Distinción de la Generalitat, ayer el pleno del Ejecutivo valenciano distinguía a tres cardenales: Antonio Cañizares, cardenal primado de España y arzobispo de Toledo; Ricard María Carles, arzobispo emérito de Barcelona, y Agustín García-Gasco, recientemente nombrado hijo adoptivo de Valencia por el PP. Los tres, junto a la orden de Hermanitas de los Ancianos Desamparados, recibirán la Placa de la Orden de Jaume I el próximo viernes. Este galardón se concede a "personas físicas o jurídicas que por sus méritos hayan destacado en los ámbitos cultural, profesional, económico, cívico o social".

  • "Cuando no hay dinero ni política, se lanzan leyes", resume un rector

  • "Reivindicamos el papel fundamental de los campus en la investigación"

El vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, destacó la "indiscutible contribución a la sociedad valenciana" de los premiados y el hecho de ser "tres personas valencianas que forman parte del cuerpo cardenalicio". Cañizares y García-Gasco se han distinguido, entre otras cosas, por su beligerancia contra la política del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero.

Junto a estos tres cardenales, el Pleno del Consell, reunido en Alicante, acordó conceder esta Placa también al sociólogo Eduardo Mira, coordinador del Año Jaume I, comisario de las exposiciones sobre Ausiàs March y los Borja e impulsor de la cabalgata histórica celebrada el pasado 9 d'Octubre; así como al catedrático de Historia del Arte, Felipe Garín, asesor del Consorcio de Museos, ex director del Museo del Prado y organizador de la exposición de Sorolla Visiones de España.

La lista de personas galardonadas por el Consell, ya bastante exhaustiva en el 9 d'Octubre, se extendió ayer a Eduardo Bautista, presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y a Roger Brown, presidente de la Berklee College of Music, por su impulso a la Torre de la Música.

El pleno del ejecutivo nombró Embajador de la Comunidad Valenciana a Pedro Campos, 10 veces campeón del mundo de vela. El último embajador fue Jaume Matas, ex presidente de las Baleares, y muy cuestionado por los presuntos casos de corrupción de miembros de su gobierno.Las universidades valencianas son centros de investigación de primer orden. Se estima que entre un 65% y 75% de la investigación básica y aplicada que se realiza en la Comunidad Valencia proviene de los laboratorios y centros de investigación de los campus. Sin embargo, el pleno del Consell aprobó ayer, durante la reunión que celebró en Alicante, el proyecto de Ley de Coordinación del Sistema Valenciano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, más conocida como Ley de la Ciencia, sin atender las demandas que habían planteado los rectores de las universidades.

La Ley contempla importantes medidas que afectan al desarrollo de los Parques Científicos o al futuro Plan Estratégico de Ciencia y Tecnología, que incluirá un registro oficial de centros de investigación y de investigadores. Los rectores tenían un especial interés en participar activamente en este proyecto. Sin embargo, se han quedado como meros convidados de piedra.

Entre sus demandas planteaban que el presidente de turno de la Red de Universidades Valencianas para el fomento de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (Ruvid) formara parte del Alto Consejo Consultivo en Investigación, que figura en los órganos de dirección de este plan. Sin embargo, esta petición fue rechazada.

"Reivindicamos el papel fundamental que todas las universidades tienen en investigación, y por eso deberían contar con nosotros", advirtió ayer Manuel Palomar, vicerrector en Alicante y presidente de turno de Ruvid. Los vicerrectores presentaron decenas de enmiendas y propuestas de mejora al anteproyecto de Ley Valenciana de la Ciencia y "tan sólo aceptaron una referente a cuestiones formales de ciencia básica y aplicada". Algunos rectores están especialmente molestos por el "caso omiso", y por la "desconfianza" que muestra el gobierno de Francisco Camps hacia los campus valencianos. Varios dirigentes universitarios consultados ayer mostraron su "inquietud" porque la nueva norma coordinará los parques científicos, que están impulsando las universidades. "Cuando no hay dinero ni política, se lanzan leyes", resumió gráficamente un rector.

La nueva Ley Valenciana de la Ciencia será clave para el diseño de un plan estratégico de ciencia y tecnología, para los próximos cinco años, y para cuyo seguimiento se constituirá una Conferencia General de Ciencia y Tecnología, de la que han quedado excluidas las universidades. De esta Conferencia formarán parte las consejerías implicadas, la Agencia Valenciana de Evaluación y Prospectiva y el Alto Consejo Consultivo en Investigación, Desarrollo e Innovación, dependiente de Presidencia de la Generalitat, y no habrá una presencia institucional o estable de las Universidades.

También se creará un registro de Institutos y Centros de Investigación y del personal investigador, que controlará la consejería "competente" en política científica, y por último, se constituirá la Matriz de Institutos Superiores de Investigación Cooperativa (MISIC). El vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, al ser preguntado sobre la marginación de las universidades en este proyecto intentó minimizar la cuestión y se limitó a declarar que las universidades "han colaborado y tienen un papel singular y determinante en la investigación", pero sin concretar los motivos por los que formalmente no figura ninguna Universidad en la Ley.

Los vicerrectores de Investigación participaron en la fase inicial del proyecto, pero sus demandas han sido desatendidas.

Rambla declaró que esta norma fijará un marco general para "la promoción, el sostenimiento y regulación de la actividad científica y el desarrollo tecnológico con criterios de excelencia, calidad y competitividad". La evaluación previa de la calidad y eficacia de los proyectos de investigación científica y la capacidad competitiva de los grupos de investigación será competencia de la Agencia Valenciana de Evaluación y Prospectiva.

www.elpais.es 11.10.08

Camps quiere evitar abortos promoviendo adopciones

Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, anunció el martes ante las Cortes Valencianas que su gobierno promoverá "la adopción como alternativa para aquellas mujeres embarazadas que no puedan asumir la crianza de sus hijos". Ayer, su consejero de Bienestar Social, Juan Cotino, explicó que "como alternativa al abandono o la interrupción del embarazo", la Generalitat Valenciana agilizará los procedimientos de adopción. "Pretendemos potenciar el acogimiento familiar porque el lugar idóneo para que el menor pueda crecer y desarrollarse como persona es la familia".

Cotino añadió: "Toda mujer tiene como alternativa al abandono o a otras decisiones que va a suponerle consecuencias traumáticas la posibilidad de manifestar su renuncia porque, en estos casos, la consejería inmediatamente asigna una familia adoptiva para que esos niños disfruten del ambiente familiar desde el principio". www.elpais.es 25.09.09

El arzobispo de Valencia compara las críticas a Medicina con el sufrimiento de Cristo

La homilía del Arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, durante la misa previa a la apertura oficial del curso, se centró ayer en la Facultad de Medicina y la polémica que la ha envuelto este curso al no recibir sus estudios la homologación ministerial, cuya sede ha sido inaugurada por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, esta misma semana. En opinión del cardenal, el último año ha sido "un tiempo especialmente marcado para la Universidad Católica por la experiencia de la cruz" porque "hay quienes desearían verla fracasar".

Dirigiéndose a los profesores, alumnos y al personal de esta institución académica católica, asistentes a la ceremonia realizada en la iglesia de Santa Úrsula, el prelado aseguró que "muchos os habréis preguntado si tiene sentido haber experimentado tanta contradicción, tanta crítica injusta y, por qué no decirlo, tanta persecución". Y añadió" "el amor de Cristo se purifica en la pruebas; Él sabe mejor lo que nos conviene", según informa su agencia oficial Avan.

Al acto de apertura, presidido por García-Gasco, asistieron la secretaria autonómica de Universidades, Amparo Camarero, y el concejal del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, entre otros representantes.
La directora general, entre otras cuestiones, se refirió al apoyo del Consell a cualquier iniciativa que suponga incrementar las plazas en Medicina porque "es una necesidad social". Según indicó, se necesitan más puestos, indiferentemente de que sean en la universidad pública o en la privada.

García-Gasco, quien ya en el acto público de apertura mostró su intención de reunirse en breve con la comunidad universitaria de esta institución en una reunión privada, les animó a "admitir con valentía que hay quienes discrepan de nuestro proyecto y que desearían verlo fracasar". Sin embargo, añadió que "eso no nos debe hacer perder el más leve aliento acerca de los que nos mueve: formar los mejores profesionales para el bien, y la dignidad de las personas, y para la gloria de Dios".

La libertad religiosa

Durante su intervención, el cardenal arzobispo de Valencia se refirió también a la libertad religiosa, "que no se limita a que cada uno tenga sus propias convicciones" afirmó, y añadió que "la verdadera libertad religiosa exige que podamos nutrir la sociedad con la fuerza movilizadora de lo que creemos y los principios y virtudes que unen los corazones".

La Universidad Católica, según argumentó, "expresa esta libertad religiosa, que busca servir a la sociedad ofreciendo un proyecto educativo enraizado en la lógica del amor", y recalcó que esta institución académica "está para extender la civilización del amor. Lejos de nosotros la cultura de la muerte, que con tantos medios se difunde a nuestro alrededor".

En los últimos meses, las actuaciones educativas promovidas desde el arzobispado han estado en la calle, como las negociaciones que lleva con la Fundación San Pablo-CEU para actualizar los alquileres. El colegio privado y parte de la Universidad Cardenal Herrera ocupan pabellones del seminario de Moncada en donde la Iglesia ha anunciado su intención de desarrollar proyectos formativos.

www.levante-emv.com 20.09.08

CAMPS INAUGURA UNA FACULTAD DE MEDICINA SIN PERMISO PARA DAR TÍTULOS 

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, asistió ayer a la inauguración de la facultad de Medicina de la Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia. Un gran espaldarazo a un centro que no tiene permiso para impartir la carrera. En cuatro ocasiones, desde mayo, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) informó negativamente sobre las solicitudes presentadas por la universidad del arzobispado de Valencia debido a sus graves carencias en medios materiales y humanos. Unos dictámenes que fueron asumidos por el Ministerio de Innovación y Ciencia, responsable del área de universidades. 

Durante la larga espera, cercana a los tres cuartos de hora, a la que el presidente sometió al cardenal y arzobispo de Valencia Agustín García-Gasco, Gran Canciller de la Universidad, corrió el rumor de que la placa conmemorativa de la sede de la nueva facultad, ubicada en el antiguo edificio de San Carlos Borromeo, en el centro de Valencia, podía generar polémica. 

Cuando finalmente Camps y García Gasco la desvelaron, pudo leerse: "... para que en sus aulas se formen las nuevas generaciones que están llamadas a defender la vida humana y la auténtica dignidad de las Ciencias de la Salud". El lema recordaba en algo a la sentencia que el año pasado pronunció el arzobispo; que en su facultad los médicos aprenderían a curar, "nunca a matar", lo que fue interpretado como una acusación velada hacia el espíritu educativo de las facultades de Medicina ya existentes. 

Al terminar la visita a las instalaciones, el rector de la Católica, José Alfredo Peris, Camps y García Gasco leyeron unos breves parlamentos antes de proceder a bendecir el edificio. El rector calificó de "difícil travesía" los problemas que la institución ha encontrado para poner en marcha la carrera. Pero los calificó asimismo de "polémicas efímeras y episódicas". El presidente de la Generalitat describió la tarde como un "momento histórico y sentido de compromiso y valentía". Justificó el apoyo dado a la facultad en la necesidad de plazas de Medicina que presenta la comunidad autónoma, muy escasas si se comparan con las de Madrid, Cataluña o Andalucía; y en el derecho de las familias a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos. 

García Gasco puso la nueva sede como ejemplo de "laicidad positiva" y de "sana colaboración" entre la Iglesia y el "poder político". Un ejemplo, dijo, que señala el camino por el que deberían discurrir las relaciones de la Iglesia y el Estado. A continuación se descubrió una gran escultura de bronce, situada en el centro del claustro rehabilitado, que representaba al arzobispo de cuerpo entero. 

Aparte de lo señalado, no hubo menciones destacables al problema de base que continúa teniendo su título de Medicina: que no es oficial. Ni de que esa misma suerte han corrido otras dos carreras solicitadas por el centro privado, Odontología y Podología, que el centro tiene previsto impartir en la misma facultad. En julio, la Católica sólo logró que el Gobierno le homologara una nueva titulación, Fisioterapia. Y hacia esta carrera está derivando el equipo rectoral a sus nuevos alumnos de Medicina. Su esperanza es poder convalidar con el tiempo el máximo número posible de créditos aprobados en Fisioterapia por otros de Medicina, aprovechando la relativa semejanza de ambos títulos en el primer curso, según publicó ayer Abc. 

El verdadero aprieto de la universidad siguen siendo, en cualquier caso, los alumnos que empezaron Medicina, Odontología y Podología el año pasado en unas versiones no oficiales (lo que en el lenguaje académico se conoce como títulos propios). La Católica tomó aquella decisión una vez fracasadas sus gestiones (y las de la propia Generalitat) para que el Gobierno le permitiera implantarlas a pesar de la moratoria que pesaba sobre el sistema universitario español. 

Un alto cargo del Ministerio de Innovación y Ciencia aseguró a este periódico hace dos semanas que el Ejecutivo intervendría "para evitar un fraude académico" si la Católica trataba de convertir en oficiales los créditos que esos alumnos hubiesen aprobado en la versión de título propio, y la Generalitat hacía dejación de "sus responsabilidades de supervisión". 

El título de Medicina, recordó, tiene validez en toda España. Si a la Católica, añadía, se le permitiera eludir los controles establecidos sobre estos estudios, existiría el riesgo de que el ejemplo se extendiera, llevándose por delante el muy estricto sistema de acceso a la carrera. 

La solución que la Católica baraja para este grupo de alumnos (que firmaron en el momento de matricularse un documento que eximía al centro de cualquier responsabilidad si la carrera finalmente nunca es homologada) no fue aclarada por los portavoces de la universidad. Un alumno que se encuentran en esa situación indicó que una posibilidad sería que la regularización se hiciera también a través de Fisioterapia. El estudiante aseguró estar "tranquilo" y tener "confianza" en que terminará obteniendo el título. 

La incertidumbre ha llevado, sin embargo, a abandonar los estudios a un importante número de quienes empezaron los tres títulos. En Odontología representan cerca del 30% de los 60 alumnos que iniciaron el curso el año pasado. 

(www.elpais.com, 18/09/08)

Camps inaugurará el centro de Medicina de la Universidad de García Gasco

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, inaugurará la facultad de Medicina de la Universidad Católica de Valencia. El centro, regentado por el arzobispado de Agustín García Gasco, no ha conseguido que el Ministerio de Educación homologue sus titulaciones de Podología y Odontología, aunque ha dado el visto bueno al de Fisioterapia.

Tal y como informa Levante, este anuncio se ha realizado a través de la revista Paraula, - órgano oficial del Arzobispado-. En la portada de esta revista también se informa de las pruebas de selección que este año realizan 200 alumnos que aspiran a entrar en los cursos introductorios de la Facultad de Medicina, a pesar de que por segundo año consecutivo están en el aire.

Apoyo
“La Generalitat ha mostrado su apoyo a nuestra Facultad de Medicina porque se estima que en el año 2012 serán necesarios 1.300 médicos más en las tres provincias de la Comunitat por lo que es una cuestión de interés público", afirma el arzobispado a través de la revista Paraula.

Pleno respaldo
Ciertamente, la Universidad Católica cuenta con el pleno respaldo del Gobierno autonómico –de otra forma, Camps no acudiría a inaugurar el curso académico-.

Polémica decisión
La Católica, que espera que el Ministerio de Educación homologue sus títulos en los próximos meses, asegura haber tomado la decisión de proseguir con los estudios porque "centenares de alumnos valencianos se ven obligados a marchar a otras comunidades para cursar Medicina ante la falta de plazas universitarias mientras que el sistema público de sanidad se ve requerido a contratar a profesionales extranjeros" señalan en Paraula.

www.elplural.com 09.09.08

El Gobierno intervendrá si la Católica homologa a sus alumnos de Medicina

La huida hacia adelante de la Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia entró ayer en un terreno pantanoso. El centro privado procedió a examinar a 300 candidatos a ingresar en su facultad de Medicina a pesar de que carece de la autorización oficial, y de que el último clavo al que se aferra para obtenerla este curso, el recurso de alzada ante la ministra de Ciencia e Innovación, en el que sólo se examinan los aspectos formales del proceso, no tiene posibilidades de prosperar.

Un alto cargo del Ministerio de Ciencia e Innovación aseguró a EL PAÍS que "el Gobierno de España intervendrá para evitar un fraude académico en el caso de que la Generalitat haga dejación de sus responsabilidades de supervisión y control del sistema universitario valenciano en relación con un título que tiene validez para todo el territorio nacional y en un sector tan sensible como es el de la salud pública". Y el Gobierno tiene sus razones para intervenir. Si una universidad privada no cumple con los requisitos mínimos de calidad exigidos para impartir una licenciatura y, pese a ello, acaba concediendo títulos oficiales, todo el sistema se resiente. Especialmente sensible es el caso de Medicina, una carrera con una altísima demanda (la nota de acceso en las públicas ronda el nueve) que aspiran a tener muchos centros privados. Si a la Católica se le permite hacerlo se corre el riesgo de que el ejemplo cunda y de que el todavía más restringido sistema de cupos de alumnos de Medicina salte por los aires.

www.elpais.es 07.09.08

Guerra abierta entre las dos universidades católicas valencianas

El arzobispo exige a la Cardenal Herrera que deje su sede en plena matrícula

La muy difícil coexistencia de las dos universidades privadas valencianas de nítido perfil católico saltó ayer oficialmente por los aires. El cardenal y arzobispo Agustín García-Gasco, gran canciller de la Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia, exigió a la Fundación San Pablo CEU el desalojo de las instalaciones de Montcada, donde imparte educación básica, bachillerato, y universitaria desde finales de los setenta, y que pertenecen a la Iglesia. García-Gasco dio por concluidas las negociaciones para renovar el alquiler en un comunicado, evitando explicar si ello significaba que el CEU debía dejar los edificios de forma inmediata, a un mes de empezar las clases y con la matrícula todavía abierta.

El CEU sólo imparte en Montcada carreras del área de la Salud

El CEU, que públicamente sólo se declaró "sorprendido" por la decisión del arzobispo, transmitió un mensaje de relativa tranquilidad. Aceptando que una vez manifestada la voluntad del arrendador su salida del antiguo seminario era inevitable, se consideraba que el actual contrato daba un margen de tres a cinco años para hacerla efectiva. Y que si se dieran divergencias de interpretación entre las partes al respecto, lo lógico sería que el juez concediera un plazo de tiempo razonable al CEU, que tiene matriculados allí, entre el colegio y la universidad, a más de 2.000 alumnos. La fundación cuenta con terrenos libres en su segunda sede de Alfara del Patriarca, muy cerca de la de Montcada.

El arzobispado dijo oficialmente que el desalojo del CEU, fundado por la Asociación de Propagandistas Católicos, respondía, de un lado, a su intención de ubicar en los edificios un "colegio-seminario concertado", "un centro de Formación Profesional", y una residencia "al servicio de sacerdotes jubilados y enfermos" ("en el que se invitará a colaborar al CEU"). Tres proyectos que perseguirían "beneficiar a las familias de Montcada y de las poblaciones limítrofes en el área metropolitana de Valencia". Por otro lado, se aseguraba que los contratos mantenidos con la fundación habían supuesto "un grave quebranto económico para el arzobispado" debido a la baja cuantía del alquiler.

En el fondo de la maniobra se intuía, sin embargo, la voluntad del arzobispo de fortalecer a su universidad debilitando a su competidora, en un momento complicado para la Católica debido a su fracaso en implantar Medicina.La Universidad Católica, fundada en 2003, mantiene su debilidad. Su nacimiento en una época de escasez de alumnos; en un medio en el que la red pública cubre casi toda la oferta universitaria (y a un precio incomparablemente menor); sin capacidad económica para labrarse un prestigio que le distinga de las demás (actualmente se diferencia, en todo caso, para mal), y con una competidora en el ámbito privado y en su franja ideológica, convirtieron su aspiración por Medicina (y en un segundo escalón, por el resto de carreras del área de la Salud) en una cuestión casi de vida o muerte.

Descartada como está prácticamente una fusión entre el CEU y la Católica (que garantizaría la viabilidad del centro) mientras el arzobispo y máximo dirigente de la segunda siga siendo García Gasco, el cardenal logró, sin embargo, a través de su excelente sintonía con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, un extraordinario espaldarazo de parte del Gobierno valenciano. La Católica, anunció el año pasado el Consell, contaría con Medicina, Odontología, Podología y Fisioterapia (lo cual equivalía a fundar por segunda vez la universidad, que por entonces subsistía gracias, básicamente, a las carreras de Magisterio de la Fundación Edetania, que había sido desgajada a su vez de la Universitat de València, a la cual estaba adscrita).

Aquello fue un flagrante caso de favoritismo porque la concesión de nuevas carreras estaba suspendida en toda España debido a la reforma del sistema universitario, y sólo se ha desbloqueado a principios de este año. Para el CEU supuso, además, un tortazo en toda regla. Como ya se supo entonces, los dirigentes de la universidad habían solicitado la carrera sólo unos meses antes al Consell. El equipo del entonces consejero de Universidad y Ciencia, Justo Nieto, les respondió que no era posible debido a la moratoria impuesta por el Gobierno, pero le dio a entender también que una vez levantada la cosa iría para adelante. La siguiente noticia que tuvo de Medicina fue que, con suspensión o sin ella, la Generalitat daba la carrera a la Católica.

El rector de la Católica, el arzobispado (y la misma Generalitat) trataron, a continuación, de conseguir un nuevo trato de favor, en este caso del Gobierno. Pero el Ministerio se mantuvo firme, y las carreras tuvieron que hibernar (con una polémica versión no oficial funcionando).

Antes del verano, a la universidad del arzobispo le llegó su oportunidad con todas las de la ley: la Católica solicitó la creación de cuatro nuevas carreras (además de la adaptación al espacio europeo de las que ya tenía), y la agencia estatal encargado de evaluar las protestas le dijo que no a las cuatro. En el recurso posterior, el centro salvó Fisioterapia, pero volvió a ver cómo le tumbaban las otras tres debido a la penuria de profesores, instalaciones y convenios con hospitales que presentaban las solicitudes. Hasta en cuatro ocasiones la agencia informó desfavorablemente, y el Ministerio de Educación confirmó que la universidad había perdido toda posibilidad de implantar las carreras para el curso que empezará en septiembre.

En ese escenario llega el anuncio de que el arzobispado quiere desalojar al CEU. Realizado sin advertir previamente a la otra universidad privada (tendente por su propia naturaleza a la sumisión a la jerarquía de la Iglesia, que representa en este caso García-Gasco), que se hallaba en negociaciones para actualizar los alquileres.

El arzobispado argumenta que busca "beneficiar" a Montcada y a su entorno abriendo tres centros educativos, cuando para ello debe perturbar la tranquilidad de los dos millares de alumnos (y de sus familias) que ya se encuentran emplazados en los otros tantos centros que gestiona el CEU. Y el paso es un torpedo dirigido, precisamente, contra las carreras del área de la Salud, que son las que la universidad privada tiene instaladas en los edificios de Montcada. ¿Una casualidad?

Ayer sorprendía en ámbitos universitarios que García-Gasco tomara esa decisión cuando, por su edad, no deberían faltar demasiados meses para su retirada. Y quizá eso influya, pero al revés. El arzobispo no parece dispuesto a marcharse sin dejar como legado una universidad fuerte y consolidada.

www.elpais.es 02.08.08

LA VISITA DEL PAPA COSTÓ 12 MILLONES EXTRAS A TVV 

El grupo Radio Televisió Valenciana (RTVV) quiso volcarse en la visita que el Papa Benedicto XVI realizó a Valencia durante dos días en julio de 2006. Y puso todo los medios que tenía al alcance y muchos más. Para convertirlo y convertirse, a sí mismos, en un hito. Pero se les fue la mano y pareció que no hubo ningún control presupuestario ni de gastos. 

La cuantía real del coste del gran reto audiovisual de nuestro canal autonómico había sido en todo un momento una incógnita, como lo continúa siendo el montante global y el dinero que la Generalitat destinó a la organización del V Encuentro Mundial de las familias. Sin embargo, un informe externo encargado por la Conselleria de Economía y Hacienda a la empresa Ernst& Young sobre el grupo Radio Televisió Valenciana y al que ha tenido acceso Levante-EMV no se anda por las ramas y va poniendo algo más de luz al engranaje económico.  

Así, revela que entre los gastos extraordinarios difíciles de prever por su singularidad hubo uno que cruzó muchas fronteras ya que "adicionalmente hemos de tener en cuenta que los gastos ocasiones por la visita a Valencia de su Santidad el Papa en julio de 2006 han supuesto un total de 12 millones de euros-dos mil millones de pesetas- al grupo", manifiesta el documento. Es el el mismo informe que advierte que en 2006 se generó un exceso de ingresos reales respecto a lo presupuestado en RTVV de 46,4 millones de euros. 

El apartado de la retransmisión de la visita del Papa se enmarca, además, en una reflexión relativa a determinados desmanes que no figuran como aprovisionamientos ni nadie ha reparado en ajustar o presupuestar antes de su gasto efectivo. O lo que es lo mismo, se gasta sin mirar el alcance y después ya haremos cuenta. 

La Sindicatura de Cuentas, en su auditoria de 2006, efectuaba una estimación aproximada de gastos extras que no contemplan los ordinarios de funcionamiento del canal autonómico sino simplemente la multiplicación de medios.  

La propia institución auditora ya reconocía que ni RTVV ni el Consell había facilitado al organismo una cifra global del coste para las arcas públicas del evento, aunque de forma colateral se empezaban a conocer datos. E indicaba que las estimaciones podían situar en torno a los 9 millones el gasto inicial.  

Lo que se desconoce aún es si a los 12 millones que Ersnt&Young ha encontrado hay que sumar los 9 que estimó la Sindicatura, a lo que habría que añadir el del funcionamiento ordinario del propio grupo de comunicación antes, durante y después de la visita papal aunque relacionado con ello; esto es, horas extras, dietas, el viaje previo que realizó el Jefe de Informativos de Canal 9, Luis Motes, a Roma con un gran equipo de profesionales, los enlaces continuos vía satélite desde la Ciudad Eterna o el millón de euros que aseguran Canal 9 habría abonado para garantizarse los derechos de emisión de la película biográfica sobre Juan Pablo II que emitió el canal autonómico. 

De hecho, algunas fuentes consultadas por este diario estiman que el dinero que Canal 9 gastó en la previa y la visita del pontífice rondaría una cantidad que "oscilaría perfectamente" entre los 30 y los 40 millones de euros. 

Además, a Canal 9, que contrato a una empresa externa para el operativo, la operación le resulto deficitaria por otra circunstancia ya que quiso la exclusividad de las imágenes para su supuesta venta al resto de televisiones en el mundo, algo que no se materializó ni tuvo los resultados esperados. 

RTVV alquiló equipos de pantalla y video, sonido y megafonía, pero también helicópteros, múltiples unidades móviles, vehículos dotados con cámaras tanto robotizadas como suspendidas a cuarenta metros de altura del altar que se ubicó en el puente de Mont Olivet. Asimismo, movilizó a más de 300 profesionales o 100 cámaras enlazadas...toda una infraestructura de para dos días de visita pero que para RTVV suponía "el mayor despliegue de su historia". 

Las retransmisiones de la televisión valenciana durante ese fin de semana le dieron a Canal 9 una audiencia 19.3% de media a la que siguió Tele 5 con un 16,2%, Antena 3 con el 15,3%, Cuatro (12,3%) y TVE (11,8%). 

Para las retransmisiones, además, Canal 9 contrato comentaristas ajenos al ente, entre ellos la periodista Paloma Gómez Borrero o Alfredo Urdaci. 

(www.levante-emv.com, 14/05/08)

PRESIDENCIA SIGUE SIN ACLARAR LOS GASTOS DEL PAPA 

La opacidad sigue siendo el manto con el que el Consell cubre los gastos realizados con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en julio de 2006. Sin embargo, el oscurantismo de la Generalitat no ha hecho mella en el diputado socialista José Camarasa que, inasequible al desaliento, piensa reclamar por cuarta vez en las Cortes Valencianas que el Consell le desglose los conceptos por los que abonó 9.969,60 euros a una agencia de viajes "por servicios prestados" con motivo de la visita del Papa al V Encuentro Mundial de las Familias. 

En su tercera respuesta sobre la misma factura relacionada con los gastos de la visita del Papa, el vicepresidente primero y consejero portavoz del Consell, Vicente Rambla, no oculta ya su irritación por la insistencia del diputado socialista. "Quiero manifestarle mi absoluta disconformidad y rechazo de los términos que su señoría ha utilizado al formular su pregunta", indica Rambla en su respuesta, "Ni este conseller ha adoptado una actitud escapista, ni se le puede acusar de falta de respuesta -por dos veces- a una pregunta parlamentaria". 

"Quiero recordarle", le escribe Rambla al diputado socialista, "que al interesarse por la factura emitida por la agencia de viajes de El Corte Inglés, división de congresos, su señoría pudo revisarla personalmente en la sede de la Consejería de Presidencia el 6 de febrero de 2008, de acuerdo al ofrecimiento" realizado por el Consell. 

La factura con la que el vicepresidente Rambla da respuesta no incluye más detalle que el siguiente enunciado: "Servicios prestados por la organización, celebración de congresos, convenciones e incentivos con motivo de la celebración del V Encuentro Mundial de las Familias". 

La respuesta del vicepresidente del Consell al diputado socialista sigue sin satisfacer la interpelación en la que se "pedía conocer, expresamente, el detalle y los conceptos de los servicios realizados, así como el coste diferenciado de cada uno de ellos". 

Ante la falta de concreción en la respuesta, el diputado socialista está decidio a interpelar por cuarta vez al Consell sobre el detalle de la factura pagada a la citada agencia de viajes, aunque esta vez recurrirá a la interpelación oral en el pleno de las Cortes. Camarasa confía en obtener algo más de información, aunque sea mediante la interpretación de la comunicación no verbal del consejero, la próxima vez.(www.elpais.com, 04/04/08)

"Santidad, rece por España"

España está necesitada de oración, sobre todo tras la victoria del PSOE en las elecciones generales del pasado 9 de marzo, debió pensar la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cuando ayer, en audiencia privada con el Papa Benedicto XVI, le pidió: "Santidad, rece por España".

No acudió sola al Vaticano. Una delegación de la Fundación Organizadora del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) -que se celebró en Valencia en julio de 2006-, integrada por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, el cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco y el dirigente provincial Alfonso Rus, viajaron hasta Roma para entregarle en mano al Papa el primer ejemplar del libro conmemorativo del evento, editado por el Arzobispado de Valencia con la colaboración de Bancaja. El Pontífice hojeó el libro y expresó el buen recuerdo que guardaba del evento religioso.

A la salida del encuentro privado con Benedicto XVI, Francisco Camps calificó la audiencia de "entrañable" al poder recordar un momento "único y especial" vivido en la Comunidad Valenciana, y resaltó el interés que el Papa ha mostrado por España. Camps aprovechó para subrayar la capacidad de la Comunidad Valenciana para organizar eventos.

La alcaldesa expresó su alegría por haber tenido la "oportunidad desde la emoción, y como persona católica, de saludar al Santo Padre". Alfonso Rus aludió al carácter cordial de la visita que, añadió, "recordaré toda mi vida". Antes de la audiencia, la delegación de la fundación organizadora del Encuentro de las Familias visitó la Basílica de San Pedro, los jardines del Vaticano, la fábrica de mosaicos y la tumba del papa Juan Pablo II.

El libro conmemorativo, que será presentado en breve en Valencia, ofrece en 430 páginas a todo color, más de 500 fotografías del EMF, e incluye, entre otras cosas, la transmisión televisiva íntegra del evento que realizó Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), encargada de la señal institucional. La coordinación general de la obra ha corrido a cargo de Pedro Juan Viladrich.

La portavoz adjunta del Grupo Socialista en las Cortes Carmen Ninet aprovechó la visita de Camps a Roma para recordarle que todavía no ha rendido cuentas de lo que costó la organización del V EMF.
www.elpais.es 27.03.08

La Generalitat Valenciana cubre con 4,8 millones de euros un fiasco financiero de García Gasco

El arzobispo de Valencia, Agustín García Gascó, no tiene por costumbre informar a sus feligreses del estado de las finanzas en su diócesis. Por eso no ha extrañado tanto, como hubiera sido normal en otro personaje público, que el prelado católico – recientemente nombrado cardenal por Benedicto XVI – mantenga un absoluto mutismo en torno a un feo asunto, donde sale de protagonista principal, con un fiasco financiero millonario de coletilla.

El descalabro económico se ha producido con la paralización, por falta de financiación, de unas obras para construir un templo ecuménico, cerca de la turística población de Oliva. La Generalitat Valenciana, presidida por Francisco Camps, ha tenido que pagar los platos rotos: 4,8 millones de euros, con cargo al erario público valenciano, se han volatilizado en el fracasado proyecto del purpurado valenciano.

“Incumplimiento de contrato”
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, ha criticado en una reciente sentencia el proceder de García Gasco en este asunto “por incumplimiento de contrato”. La misma sentencia – a la que cabe un último recurso – obliga a la iglesia católica a devolver los terrenos que debían acoger el edificio religioso al ayuntamiento de Oliva, tal y como lo aprobó un pleno municipal, en marzo de 2006, al constatar que la obra religiosa no iba hacia adelante.

Falta de transparencia
El concejal del Bloc Nacionalista en el ayuntamiento de Oliva, David González, en declaraciones a El Plural defiende la sentencia del alto tribunal, porque “deja claro que el arzobispado de Valencia ha ido incumpliendo, una a una, todas las promesas que hizo desde el principio del proyecto”. Según las cláusulas de este contrato, las obras del templo tenían que haberse empezado en el 2002 para acabarse tres años después, en 2005. No se han cumplido ninguno de estos plazos. La fundación TECSAL (Templo y Centro Ecuménico ‘El Salvador’), creada por el propio García Gasco exclusivamente para este fin y presidida por el jesuita, Vicente Sastre, tampoco ha aportado ninguna información sobre cuáles han sido las aportaciones económicas de iglesia católica, ni de otras confesiones que habían prometido ayudar económicamente. Al parecer, la falta de transparencia ha sido la principal razón para que al proyecto le rechace la Unión Europea subvenciones millonarias.

Otro proyecto emblemático
Según cree el mismo concejal González, el arzobispado García Gasco “tendrá también que devolver los 4,8 millones de euros de subvención de la Generalitat, porque así lo estipula la ley”, además de los 25.592 metros cuadrados que quedarán libres. En ese lugar, estudia el ayuntamiento instalar otro proyecto emblemático, pero que “no tendrá nada que ver con lo religioso” matiza el edil nacionalista.

Los promotores
Quienes conocen bien la historia del abortado monumento ecuménico, recuerdan a El Plural que sus promotores iniciales, en 1998, fueron Eduardo Zaplana desde la presidencia de la Generalitat y García Gasco. Este último, amén de ser el arzobispo de Valencia, ocupaba entonces la presidencia de la Comisión de Relaciones Interconfesionales - competente para asuntos ecuménicos - en la Conferencia Episcopal Española. Al abandonar Zaplana el gobierno regional para irse a Madrid de ministro de Aznar en 2002, y García Gasco, a su vez, dejar de encargarse de los asuntos ecuménicos en la jefatura católica española, “el templo quedó relegado a un segundo plano”, dicen.

Ocho constructoras
Pese a ello, la ejecución de las obras del monumental templo - donde estaba previsto levantar una torre de 106 metros de altura - atrajo al concurso de adjudicación hasta ocho importantes constructoras. Cuentan que fue el arzobispo, García Gasco en persona “y a puerta cerrada” quien adjudicó el proyecto a la Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por FCC y la promotora Valencia Torres Cámara. Esta última mercantil es propiedad del empresario, Juan Cámara Gil, con raíces familiares en Oliva - allí está la sede social de la empresa – y es el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Obras Públicas en la Comunidad Valenciana. El lobby empresarial más potente a escala autonómica. Esta UTE paró, no obstante, en seco las máquinas por falta de pago, en julio de 2003. Desde entonces no se ha movido una piedra.

El dinero, en peligro
Según ha podido saber El Plural, desde la Generalitat Valenciana, al ver peligrar su aportación dineraria al proyecto de 4,8 millones de euros, instó al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), la máxima autoridad financiera pública regional, que buscara recursos para salvar el proyecto. Se llegaron a proponer avales para posibles créditos bancarios. Pero las gestiones han sido infructuosas, “a la vista de donde ha ido a parar el proyecto”, concluyen fuentes financieras en Valencia. El director general del IVF es Enrique Pérez Boada, miembro del “Opus Dei” y hombre de absoluta confianza del presidente Francisco Camps y del conseller de Bienestar Social, Juan Cotino, igualmente opusdeista.

Primera piedra bendecida por Juan Pablo II
Queda para el capítulo de las anécdotas que la primera piedra del frustrado templo ecuménico la bendijo el anterior Papa Juan Pablo II. Se la llevó en mano, Eduardo Zaplana, en una visita al Vaticano. Fue depositada en los cimientos del solar donde iba destinado monumento, el 5 de diciembre de 1999, por el cardenal Edward Idris Cassidy, presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos. Así consta todavía en una placa que permanece en pie, en mitad de las obras abandonadas.

Ni condones, ni educación sexual

El observatorio católico de bioética niega la política pública con dinero del Consell

En la portada de la web se lee: "Destacado: Ya está a su disposición el vídeo sobre el aborto retirado por Youtube". Un vendaval de imágenes escabrosas aptas solamente para estómagos militantes. Es la tarjeta de visita del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia, un think tank ultraconservador de lo más activo, propiedad de la Iglesia y financiado directamente por la Generalitat.

Sus frentes de acción son el aborto, la investigación con embriones para la obtención de células madre, la educación sexual, la objeción de conciencia del personal sanitario y la eutanasia.

Hace una semana, en un congreso celebrado en el Observatorio, Cristina López del Burgo, profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, descalificó la eficacia de los preservativos en la lucha contra el sida, el método más utilizado a escala mundial para frenar la enfermedad. López del Burgo dijo que las únicas prevenciones reales pasan por la castidad y la monogamia.

Era posible que esa opinión no coincidiera con la línea del observatorio. Su cabeza visible, Justo Aznar, médico retirado y director del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica (en el que está insertado el observatorio) aclara las cosas: "Indudablemente aquella opinión era de la profesora. El observatorio es un foro de debate ético y no tiene una opinión como tal. Pero es evidente que entre sus componentes es mayoritaria la postura de que los preservativos no son una solución idónea para frenar el sida. Es falsa su identificación con el sexo seguro, porque fallan en un 5% o 10% de los casos. Otra cosa es que para aquellos que quieran tener relaciones promiscuas sí que implique una reducción del riesgo".Entre los fondos de la web del observatorio existen numerosos documentos que critican las clases de educación sexual para menores porque, se sostiene, pueden "estimular a tenerlas".

El Gobierno valenciano aprobó el 21 de marzo un convenio por el que la Consejería de Sanidad subvencionaba con 60.000 euros "el funcionamiento del gasto corriente del observatorio". El entrecomillado está extraído del boletín informativo del propio organismo.

No ha sido la única contribución pública. La Generalitat ha destinado 102.000 euros a dos cursos máster de la Universidad Católica, uno de los cuales, el de bioética, está directamente vinculado al observatorio. El punto 10 del cuarto apartado del programa tiene por título: "Homosexualidad: aspectos médicos y éticos". Y los puntos 12 y 13 rezan: "Análisis de libros de texto sobre educación sexual" y "Educación para la ciudadanía, aspectos éticos y políticos".

El máster, que tiene precio libre al tratarse de una universidad privada, cuesta 3.000 euros. Se dirige "especialmente a personas interesadas en formar parte de un comité de bioética asistencial. Comités que deben existir en cualquier institución sanitaria según el decreto del Consell de la Generalitat 99 / 2004 del Consell de la Generalitat".

El observatorio lo sostiene en primer lugar personal de la Universidad Católica de Valencia, pero entre sus 60 miembros destacan por su número los profesores de la Universidad de Navarra (vinculada al Opus Dei). Y los hay de la Universidad Francisco de Vitoria (vinculada a los Legionarios de Cristo), el CEU y la Universitat de València (sobre todo del departamento de Filosofía del Derecho, Moral y Política). En el organismo están representados también el Foro Español de la Familia, la Pontificia Academia para la Vida, el Instituto Pontificio Juan Pablo II y la Asociación Provida.

La mayor campaña lanzada por el observatorio se dirigió contra la Ley de Investigación Biomédica aprobada en junio por el Parlamento. Y la oposición a las políticas gubernamentales ha sido constante. Justo Aznar rechaza, sin embargo, que partan de una fijación contra el Ejecutivo o contra los avances científicos en general. Y recuerda por ejemplo las críticas vertidas contra el Centro de Investigación Príncipe Felipe, dependiente de la Generalitat valenciana, que gobierna el PP.

"Nuestro enamoramiento hacia la investigación es absoluto. No hay ninguna oposición al desarrollo de la investigación. Lo que sí hace el observatorio, porque es su función, es estar atento a problemas éticos que puedan derivarse de una línea de investigación concreta. En esos casos si por el Gobierno, o por otra institución, como el Príncipe Felipe, encontramos líneas que a nuestro juicio adolecen de una realidad ética que sea admisible, nos manifestamos en contra de ella", afirma Aznar.

El observatorio se mueve, toma postura, emite alertas, trata de remover conciencias. Pero para ser verdaderamente efectivo necesita un terreno más sólido. Una base desde la que dar consistencia científica a sus planteamientos. Algo así como una facultad de Medicina.

www.elpais.es 24.11.07

 

La Generalitat Valenciana pregunta a enfermos crónicos por sus creencias y hábitos religiosos

El test está elaborado por la Administración republicana de Estados Unidos

El formulario consta de doce folios y fue elaborado por la Administración republicana de Estados Unidos. Desde al menos dos años, según admite la consellería de Sanidad, se distribuye en los tres centros hospitalarios que acogen a enfermos crónicos en la Comunidad Valenciana.

La madre de una paciente a la que aplicaron el test, ha manifestado a Radio Castellón su sorpresa por estas preguntas de contenido religioso. "Las que más me llamaron la atención fueron las de si era creyente católica y con cuánta asiduidad acudía a misa", señala esta mujer, quien recriminó al encargado del cuestionario algunas preguntas "que no me gustaron nada".

La consellería de Sanidad sostiene que el test es producto de un convenio de investigación con la Universidad de Valencia para clasificar a los pacientes, y que redujeron las 700 preguntas iniciales del texto norteamericano a las 400 del cuestionario actual, en el que todavía figuran cuatro ítems que preguntan por los hábitos religiosos de los pacientes.

Entre ellos, como puede comprabar en el archivo adjunto, si "normalmente acude a la Iglesia, templo", o si "encuentra fuerzas en la fe". La consellería de Sanidad asevera que ha pedido que no se hagan estas preguntas. Sin embargo, fuentes hospitalarias confirman que no han recibido directrices del gobierno de Francisco Camps para censurarlas. www.cadenaser.com 05.11.07

La Universidad Católica de Valencia admite que sólo podrá abrir Medicina si gana Camps

La noche del 27 de mayo, el rector de la Universidad Católica de Valencia seguirá con una atención especial el recuento de votos. El resultado electoral servirá para leer el futuro del único centro universitario español que depende de un arzobispado. Si el PP repite mayoría absoluta, todo irá bien. El plan del rector, José Alfredo Peris, y del arzobispo, Agustín García-Gasco, saldrá adelante: la Católica contará con una facultad de Medicina y la Iglesia con un faro para la "ética, la bioética y la deontología profesional". Culminará, de paso, la implantación más polémica de una carrera en la comunidad.

Si, por el contrario, los sondeos fallan y Camps no alcanza la Generalitat, el rector, y quizá el arzobispo, vivirá una noche larga. El sueño de convertir Valencia en un baluarte de la medicina católica quedará aplazado. La Católica, por si acaso, ha abierto el plazo de preinscripción de alumnos para el curso 2007-2008. El hecho de que en el teléfono encargado de reservar las plazas se admita que la validez de esa preinscripción dependerá de las elecciones resulta bastante insólito. Más, si se tiene en cuenta que en el Consejo de Coordinación Universitaria consideran "humanamente imposible" que la Católica implante la carrera en octubre, gane o pierda Camps.

La reforma del sistema universitario español congeló la aprobación de planes de estudio y la regulación de la carrera de Medicina exige, además, un cupo de alumnos. El horizonte legal más optimista retrasaría la cosa hasta otoño de 2008. La sinceridad de los telefonistas, sin embargo, no es tan rara si se mira el proceso en su conjunto. El 21 de febrero, cuando la Generalitat explicó a las demás universidades valencianas la solicitud de la Católica para implantar Medicina y otras cuatro carreras sanitarias, los rectores lo escucharon con perplejidad. Todos guardaban una carta del Gobierno valenciano en la que se les prohibía pedir nuevos títulos durante la reforma. Los dirigentes universitarios deploraron el "trato de favor" dado al centro del arzobispo.

La cosa sentó especialmente mal en la Cardenal Herrera-CEU, la universidad de la Asociación Católica de Propagandistas, que veía cómo su competidora natural, abierta en 2004, se disponía a alcanzar su ambición histórica de implantar la carrera. Y en Castellón, donde argumentaron que lo lógico era que la tercera facultad de Medicina, tras las de Valencia y Alicante, estuviera allí.

La Generalitat los tranquilizó: antes de tomar una decisión el expediente volvería al consejo de universidades. Y sólo había una solicitud: de ser aceptada, la carrera tardaría tres años en empezar. Tres semanas más tarde, el Gobierno valenciano aprobaba la creación de la facultad. La Administración autonómica lo justificó destacando que la formación de médicos "no le costaría dinero".

Luego se supo que el edificio, su rehabilitación y los terrenos anexos del centro de Valencia donde se levantaría la facultad los habían puesto el Gobierno de Camps y la Diputación. Las críticas arreciaron.

El arzobispo García-Gasco no contribuyó a serenar el ambiente. En la misa del día de San José en la que erigió la facultad, el prelado aseguró que su centro formará médicos que "sólo piensen en curar, nunca en matar". Los demás universitarios, quisquillosos, se dieron por aludidos.www.elpais.es 21.05.07

Camps paga a un observatorio católico opuesto a investigar con embriones

El Consell acordó pagar el funcionamiento de un observatorio católico contrario a la investigación con células madre embrionarias. En reunión plenaria, el Ejecutivo que preside Francisco Camps, acordó destinar 60.000 euros para sufragar los gastos corrientes de funcionamiento del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica San Vicente Mártir, que depende del Arzobispado de Valencia. La fórmula para asumir el gasto de funcionamiento de este ente es un convenio con la Consejería de Sanidad que permitirá al citado observatorio católico formar a sus propios miembros, organizar actividades divulgativas, nombrar becarios y comprar material bibliográfico, entre otras actividades.

El Consell apoya con este convenio a una entidad que se opone abiertamente las investigaciones que está impulsado la propia Generalitat a través del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF). Una de las principales líneas de trabajo del CIPF es del desarrollo de bancos de células madre a partir de embriones humanos congelados, unas investigaciones que, en un principio, impulsó el Gobierno autonómico del PP sin ni siquiera contar con el visto bueno del Ministerio de Sanidad.

Además, en el CIPF hay investigadores firmemente defensores de la clonación terapéutica -también llamada transferencia nuclear-. Esta técnica está destinada a obtener embriones genéticamente idénticos a los de una persona para conseguir cultivos celulares que den lugar a tejidos u órganos que puedan emplearse para sustituir a otros lesionados.

También el consejero de Sanidad, Rafael Blasco, ha anunciado su intención de asumir a través de la red pública técnicas de diagnóstico preimplantacional, un procedimiento de análisis embrionario para detectar enfermedades genéticas y evitar su transmisión. Estas medidas también cuentan con la oposición de la Iglesia católica.

Por otra parte, el Consell aceptó ayer el cese de diez altos cargos de la Generalitat por incompatibilidad, ya que se han incorporado a distintas candidaturas electorales del PP. Todos los ceses fueron cubiertos automáticamente por mujeres, a excepción del cargo de directora del Gabinete de Presidencia que hasta ayer ocupaba Ana Michavila, candidata a Cortes por Castellón, y que quedará vacante. La incorporación más llamativa es la de la campeona de salto de longitud, Niurka Montalvo, que sustituye a David Serra como nueva secretaria autonómica de Deporte. www.elpais.es  21.04.07

Camps concede la facultad de Medicina a la Católica en contra de los rectores

Por sorpresa, a dos meses de los comicios autonómicos y contra la opinión de los rectores, el Consell autorizó ayer la nueva facultad de Medicina en la Universidad Católica de Valencia, propiedad del Arzobispado. Los rectores expresaron su "sorpresa y malestar" por la decisión que se adoptó sin el preceptivo informe del Consejo de Coordinación Universitaria y sin que, tal y cómo se había comprometido el consejero, Justo Nieto, se hubiera reunido la mesa de titulaciones. El Consell justificó la medida por la "necesidad de especialistas sanitarios".

Con Valencia y Castellón sumergidas en sus fiestas mayores, y a tan sólo dos meses de las elecciones autonómicas, el pleno del Consell, que preside Francisco Camps, del PP, se reunió ayer en Alicante y autorizó a la Universidad Católica de Valencia, San Vicente Mártir, propiedad del Arzobispado, la creación de una facultad de Medicina. El nuevo centro impartirá además las licenciaturas de Odontología y las diplomaturas de Fisioterapia y Podología.

El consejero portavoz, Vicente Rambla, que minimizó ayer durante su comparecencia esta resolución que apenas citó, se vio obligado al ser preguntado sobre el malestar que esta decisión había causado entre los rectores a contestar diciendo que "no ha sido fuertemente contestada por todos". Rambla argumentó esta decisión en la "necesidad de especialistas sanitarios que existe" y recriminó la actitud de los gestores universitarios ya que "se hace difícil explicar a nuestros jóvenes que queremos recortar la oferta educativa".

Pero el rechazo de los rectores ha sido y es casi unánime. En el rectorado de la Universitat de València el acuerdo del Consell de ayer fue acogido con "un profundo malestar y gran sorpresa", al tiempo que criticaron que el Consejo Interuniversitario no fuera informado de esta decisión. El rector de la Universidad, Miguel Hernández de Elche, Jesús Rodríguez Marín, consideró que "no es el momento oportuno para proponer nuevas enseñanzas cuya implantación no será posible por estar pendientes de la inminente configuración de los nuevos títulos adaptados a la LOU". Para el recién elegido rector de la Miguel Hernández, en cuyo campus de Sant Joan d'Alacant se encuentra una de las facultades de Medicina más prestigiosas de España, "el procedimiento adoptado por la consejería para la creación de este nuevo centro y de las nuevas enseñanzas no ha sido apropiado, especialmente en las formas". Más contundente se expresó el rector de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda, se sintió "profundamente engañado" por los representantes de la Generalitat que en la última reunión de la Mesa que estudia la demanda de nuevas titulaciones se comprometieron a que antes de la autorización del Consell se volverían a reunir. "Nos podíamos imaginar que al final se iba a aprobar, pero no de esta manera", dijo Raneda.

Todos los rectores valencianos, excepto Juan Juliá, de la Universidad Politécnica de Valencia, e incluyendo a Alfonso Bullón, de la privada Cardenal Herrera CEU, propiedad de la conservadora Asociación Española de Propagandistas, una de las grandes damnificadas por la operación, manifestaron su oposición frontal a la creación de la facultad desde el inicio por dos motivos: por un lado el proceso de reforma de títulos que se está fraguando en el Estado, pero además hay otro indicador que desaconseja ampliar el mapa de titulaciones como es la caída de la matriculación de alumnos en la mayoría de universidades. "Ya se han duplicado bastantes carreras, deberían haber aprendido la lección", comentó un rector.

Sin embargo, en el seno de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir su rector, José Alfredo Peris, expresó ayer en un comunicado su "enorme satisfacción y gratitud" por el acuerdo del Consell. Peris se comprometió a "responder con diligencia, entusiasmo, y cuanto antes" a este acuerdo de la Generalitat que permitirá "ser importadores y exportadores de universitarios, con lo que se fomentará la solidaridad mucho más allá de nuestras fronteras", afirmó. El rector tildó de "estupenda" esta noticia fruto de una convocatoria del arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, a "los católicos para que vayan haciendo proyectos para el bien de la sociedad".

En la misma línea se manifestó la presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, que manifestó que la nueva facultad es "necesaria para la formación de nuevos profesionales".

Un acuerdo en colisión con leyes estatales y autonómicas

La autorización de una nueva facultad de Medicina en la Universidad Católica de Valencia vulnera y colisiona frontalmente con decretos y leyes tanto estatales como autonómicas.

En primer término, la LOU recoge que la creación de universidades y centros universitarios corresponde a las Comunidades Autónomas. Sin embargo, el decreto del 21 de enero de 2005 establece que desde el 1 de marzo de ese mismo año, "el Consejo de Coordinación Universitaria no homologará planes de estudios que sirvan para obtener nuevas titulaciones, ni el Gobierno homologará los títulos oficiales universitarios correspondientes". Por este motivo, según estimaron los servicios jurídicos de la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Consejería no puede autorizar unas enseñanzas que, más tarde, no se podrán homologar de acuerdo con los nuevos planes de estudios.

Además, según el artículo 7 de la Ley de Coordinación del Sistema Valenciano Universitario, que recientemente aprobó el Consell, para "crear, modificar o suprimir centros universitarios" en el ámbito de la Comunidad Valenciana "deberá ser informado el Consejo de Coordinación Universitaria". Y a pesar de ello, el Consell ha dado luz verde a la nueva Facultad. Igualmente la decisión debe estar avalada por un informe del Consejo de Gobierno de la Universidad interesada y de la Agència Valenciana d'Avaluació i Prospectiva. Los rectores consideran "extremadamente grave" que la autorización del Consell se haya producido infringiendo todas estas normas.

El consejero portavoz, Vicente Rambla, admitió que sólo el Consejo Valenciano de Universidades fue "informado" sobre las propuestas pendientes relativas a la creación, ampliación y transformación de centros y enseñanzas solicitadas por la Universidad Católica San Vicente Mártir.

El complejo de San Carlos Borromeo de Valencia, un edificio del siglo XVIII ubicado en la calle Quevedo, albergará a partir de 2008 la décima sede de la Universidad Católica de Valencia, que acogerá el rectorado y la nueva Facultad de Medicina, según informó el Arzobispado. El edificio, ubicado frente al Muvim y junto a la Biblioteca del Hospital, incluirá 25 aulas, entre otros servicios, y se encuentra en la actualidad en reformas.

www.elpais.es 17.03.07

La Generalitat abre la formación docente a la Fe católica y a los Sacramentos

Los centros de formación del profesorado o Cefire creados por decreto de la Generalitat en 1997 han entrado en otra dimensión -más allá del impulso a la "innovación educativa" para la que fueron concebidos- al abrir la formación a la carta a cursos de Teología Dogmática y conocimiento de la Sagrada Escritura para "profesores de Religión", cuyos currículos educativos y contratos dependen estrictamente de la Iglesia. La Administración educativa del PP otorga así carta de naturaleza en materia de "investigación científica y renovación pedagógica" al "conocimiento de las verdades de la Fe católica", "los Misterios de la Vida de Jesús" o los "Sacramentos de la Penitencia y el Matrimonio".

El 5 de enero se cerró el plazo de inscripción del curso de 25 horas de "Teología Dogmática y Teología Moral" que se imparte en el Colegio Madre Mª Rosa Molas de Onda, con el "objetivo" de "conocer las verdades de la Fe católica, profundizar en el estudio cristológico, estudiar los Misterios de la Vida de Jesús y desarrollar el contenido de los Mandamientos". El curso no figura, sin embargo, en el catálogo de las 261 "acciones formativas" autorizadas para 2007 por Resolución de la Consejería de Interior, Administraciones Públicas y Justicia, en cuyo anexo 1 se hace referencia a la Dirección General de Enseñanza y su ámbito de los Cefire, publicado en el DGV de 18-01-2007 número 5431. Pero sí se oferta con el código oficial 07CA56EP132 entre los 53 cursos que oferta el Cefire del área de Castellón, a través de la web de la Consejería de Educación.

Lo mismo ocurre con el curso de 30 horas de Sagrada Escritura y Sacramentos, con el código 07CA56IN131, que se impartirá en marzo, para "conocer el mensaje salvífico de la Sagrada Escritura, ahondar en la nueva Alianza llevada a cabo con Jesús y estudiar los Sacramentos de la Penitencia y el Matrimonio". La ausencia de la "cobertura oficial" mediante resolución que en teoría debe tener cada curso -y el que tampoco figuren en la publicación oficial del DGV- es posible, según fuentes de la Administración educativa, gracias "a la ambigüedad legal" en la que se mueven los Cefire. Un red de formación creada por decreto para desmantelar los Centros del Profesorado (CEP) -que consolidó la LOGSE en 1993- y que el ala cristiana de la Administración tachó en público de "nidos de formación de rojos".

De manera que el Gobierno valenciano del PP aprobó el 2 de septiembre de 1997 el decreto que regulaba "la creación, estructura y funcionamiento de los Centros de Formación, Innovación y Recursos Educativos (Cefire) de la Comunidad Valenciana", con el argumento de dar "un nuevo impulso a la formación del profesorado, la investigación educativa y la optimización de los recursos educativos", según ha difundido de manera prolífica el inspector Jesús García Martínez, en distintas ponencias e intervenciones. "En el decreto", subraya García, "los Cefire son concebidos como los órganos de la Administración educativa para la formación permanente del profesorado".

La puesta en marcha de la red de Cefire, a través de sus 17 sedes, introdujo, según García, "elementos novedosos" que iban a "incidir directamente en los factores de calidad de la enseñanza" entre cuyos "fines" destacaban "la atención especial a las Nuevas Tecnologías y su aplicación en el campo educativo", "la inclusión de la innovación y la investigación educativa", la creación de "asesorías específicas" en materia de "tutoría y Transversalidad", "Necesidades Educativas Especiales", "Atención a la Diversidad" y "Gestión y Dirección de Centros", entre otros del mismo calado. García se ha destacado también por publicitar la ventaja de firmar convenios "sin coste alguno con entidades colaboradoras sin ánimo de lucro".

Nunca la consejería ni la inspección han detallado el volumen de ayudas a entidades cristianas como la Fundación San Vicente

"3.Los centros docentes dispondrán las medidas educativas para que los alumnos cuyos padres o tutores hayan manifestado su voluntad de no cursar enseñanzas de religión reciban la adecuada atención educativa, a fin de que la elección de una u otra opción no suponga discriminación alguna. Dichas medidas deberán ser incluidas en el respectivo proyecto educativo del centro para que padres y tutores las conozcan con anterioridad".

"4.Los padres o tutores que manifiesten la voluntad de que sus hijos o tutelados reciban enseñanzas de religión podrán elegir entre las de religión católica, las de aquellas otras confesiones religiosas con las que el Estado tenga suscritos Acuerdos Internacionales o de Cooperación en materia educativa, en los términos recogidos en los mismos, o la enseñanza de historia y cultura de las religiones".www.cadenaser. 01.11.06

Cotino rechaza explicar cuánto costó la visita del Papa a Valencia  

El Consell no quiere ni oír hablar de la visita que el Papa realizó a Valencia a principios de julio. Especialmente, del coste que supuso para las arcas públicas. Si la semana pasada el consejero de Economía, Gerardo Camps, decía que no le "corresponde" informar sobre el gasto del Consell para la estancia de Benedicto XVI e incluso aseguraba no ser conocedor de estos datos, ayer el titular de Agricultura, Juan Cotino, uno de los miembros del ejecutivo valenciano más implicado en la organización del evento, se negó a responder sobre esta cuestión. No dio opción ni a formular la pregunta.La actitud de Cotino va en consonancia con la que ha mantenido el Consell desde la visita del pontífice. El Gobierno de Camps, que no dudó en realizar todo tipo de cálculos sobre el beneficio que supondría una visita que iba a atraer hasta Valencia a 1,3 millones de turistas que gastarían entre 60 millones y 70 millones, se ha mostrado hermético a la hora de informar sobre el gasto que el evento ha supuesto. Sólo la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá ha informado de la aportación municipal, 2,36 millones. A falta de cifras oficiales, los socialistas valencianos han estimado que la estancia papal y el Encuentro Mundial de las Familias que le precedió pueden haber supuesto un desembolso de 60 millones de euros. Publicado en www.elpais.es 08.08.06

El PP y el Opus Dei controlan la organización de la visita del Papa  

Destacados dirigentes del PP y del Opus Dei han asumido las tareas clave de la organización del Encuentro Mundial de las Familias 2006, en cuyo cierre participará, a partir de mañana, Benedicto XVI. El instrumento para ello es una fundación específica presidida por el arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, y el presidente valenciano, Francisco Camps, creada en enero de 2005 e integrada por destacados miembros de la jerarquía eclesiástica, de la prelatura y de la Administración del PP, sin presencia de la oposición socialista. La mochila del peregrino incluye un libro sobre los logros de la Generalitat.

Tras García Gasco y Francisco Camps se sitúan en el escalafón la alcaldesa de Valencia, Rita Barberà, el presidente de la Diputación (también del PP), el obispo auxiliar Esteban Escudero y el vicepresidente del Gobierno valenciano, Víctor Campos.

En la primera reunión de la fundación se designaron dos comisionados para la coordinación del encuentro y la visita papal, ambos miembros del Opus Dei: Enrique Pérez Boada (militante del PP y director del Institut Valencià de Finances) y Antonio Corbí, secretario del arzobispo de Valencia.

Dependientes de la fundación se crearon oficinas y áreas de trabajo, que en muchos casos claves para la organización se asignaron a destacados miembros de la prelatura fundada por José María Escrivá de Balaguer y afiliados al PP. Es el caso de Javier Arnal (delegado de Televisión Valenciana en Castellón) en el área de comunicación; de Manuel Lacomba, en acreditaciones; Francisco Borrás, en alojamiento y del concejal en Valencia Miguel Domínguez, como responsable de seguridad. Todos ellos están coordinados por la persona a la que se considera hombre fuerte de la organización, el consejero, ex director general de la Policía y opusdeísta Juan Cotino.

La oficina de la prelatura en Madrid señaló ayer que la posible presencia de miembros del Opus Dei en el comité organizador se produce, en todo caso, "a título exclusivamente individual". Lo único que ha hecho la prelatura "como institución", añadieron las fuentes, "es decirle a la gente de la Obra en España, y supongo que en otros países, que hay una visita y que todo el que pueda que pida, que mire a Valencia con especial cariño este fin de semana y que el que pueda ir, que vaya".

"El Opus Dei es una institución de la Iglesia y, como tal, es normal que colabore, pero ni ha pretendido tener un mayor protagonismo que las demás, ni hay sombras alargadas, ni nada en absoluto".

La misma respuesta ofreció Javier Arnal, miembro del Opus y encargado hasta hace unas semanas de la comunicación: "Si vas analizando ves que hay gente de movimientos parroquiales, gente que no pertenece a ningún movimiento, legionarios de cristo, neocatecumenales, y también gente del Opus Dei. La gente se fija en uno o dos nombre y habla de fuerte presencia, pero yo creo que hay una fuerte presencia de todos los católicos", afirmó. Tanto el obispo auxiliar Esteban Escudero como el comisionado Pérez Boada declinaron ayer hablar con EL PAÍS por cuestiones de agenda.

Algunos colectivos cristianos, laicos y religiosos, han criticado que el papel de los políticos en la visita del Papa y cierto enfoque turístico habría "invisibilizado cuestiones medulares sobre el papel de la familia en la sociedad".

La relación entre la jerarquía eclesiástica y el PP valencianos ha llegado hasta el punto de que el arzobispo ha defendido la competencia técnica de Televisión Valenciana frente a las propuestas de Televisión Española para cubrir la visita del Papa. Y también las consecuencias favorables que el encuentro tendrá para el turismo en la ciudad.

El presidente de la Generalitat, por su parte, ha llamado a participar en el congreso católico. El propio Camps, cuatro de sus consejeros y la alcaldesa Barberá presidieron el pasado 24 de junio la entrega de credenciales a los voluntarios de la visita papal, a los que calificaron de "lo mejor que tiene Valencia y España", tras lo cual proclamaron a Valencia "capital de la cristiandad". La alcaldesa hubiera abierto formalmente el encuentro religioso -cuya inauguración fue suspendida por el accidente en la línea 1 del metro-, mientras que García Gasco presidió la semana pasada la inauguración de una obra civil en una céntrica plaza de la ciudad.

El intercambio de teóricos papeles ha sido continuo. Mientras el consejero Juan Cotino pide "al pueblo de Madrid que esté en la visita del Papa", García Gasco afirma que se han escogido para los actos del encuentro "lugares muy emblemáticos para que nuestra ciudad pueda lucir ante el mundo con todo su esplendor", refiriéndose a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, escenario central de la visita de Benedicto XVI. La propia "mochila del peregrino" incluye un libro sobre las acciones realizadas por la Generalitat al tiempo que el arzobispo ha multiplicado las críticas al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Publicado en www.elpais.es  07.07.06

El Consell refuerza la estructura de la Iglesia  

El Consell del PP, bajo la presidencia de Francisco Camps, ha reforzado notablemente la estructura de la Iglesia católica en esta legislatura. Desde que jurara su cargo de presidente sobre la Biblia, cosa que no hicieron sus antecesores, Camps ha impulsado la creación de la Universidad Católica de Valencia; ha concedido una emisora de televisión autonómica a la Cope (propiedad de la Conferencia Episcopal), ha colocado el monasterio de La Valldigna como templo espiritual de los valencianos en el Estatut y ha multiplicado exponencialmente el dinero destinado a restaurar el patrimonio mueble e inmueble propiedad de las diócesis valencianas, hasta alcanzar el 85% del total de las subvenciones e inversiones de la Generalitat destinadas al patrimonio artístico.

La Iglesia católica ha sido una de las instituciones más beneficiadas con la llegada de Camps a la presidencia de la Generalitat. Desde la jura de su cargo en el pleno de las Cortes ante el Estatut, Els Furs y la Biblia, el presidente de la Generalitat se ha prodigado en gestos hacia la Conferencia Episcopal y sus representantes en la Comunidad Valenciana. De hecho, el Consell, a instancias de Camps, fue una de las escasas instituciones españolas que guardó tres días de duelo por la muerte de Juan Pablo II (que estuvo en Valencia en 1982), en los que paralizó toda actividad institucional.

En este contexto, Camps ha mantenido una relación privilegiada con el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, quien ha coincidido con el PP en cuestiones como la reforma del Estatuto catalán y la unidad de España, la posición ante la reforma del sistema educativo, la defensa del trasvase del Ebro o la legalización del matrimonio homosexual.

A principios de septiembre de 2003, recién asentado en su cargo, Camps mantuvo una larga conversación con García-Gasco durante una visita a las obras de restauración de la basílica de la Virgen de los Desamparados (iniciadas en 1999). Una conversación que, probablemente, sirvió para repasar el estado del patrimonio de la Iglesia, cuya recuperación ya había decidido impulsar el Consell de Eduardo Zaplana.

Según los propios presupuestos de la Generalitat, desde el año 2002 el 85% de las subvenciones e inversiones dedicadas a la recuperación del patrimonio artístico (casi 50 millones de euros) se han destinado a las fundaciones La Luz de las Imágenes, Pere Compte, Jaume II el Just y Blasco de Alagón y a la restauración de la catedral de Castellón y de la Basílica de los Desamparados de Valencia. A estas hay que sumar otras partidas monetarias importantes implantadas por instituciones gobernadas por el PP, como la Diputación de Valencia, que desde 2004 ha destinado cientos de miles de euros a recuperar cuadros, retablos, órganos, pinturas murales y ermitorios y pequeñas iglesias repartidas por toda la provincia.

Otra de las áreas que Camps ha querido respaldar ha sido la enseñanza inspirada en valores cristianos. Razón por la que no dudó en diciembre de 2003 en inaugurar junto al arzobispo García-Gasco el primer acto organizado por la recién creada Universidad Católica de Valencia, consistente en unas jornadas tituladas Cristianos en sociedad. También la Universidad Cardenal Herrera-CEU San Pablo, que recientemente organizó el congreso internacional de víctimas del terrorismo, ha encontrado una mayor fluidez en su relación con la Generalitat y con su presidente Camps.

La concesión de licencias de televisión digital terrestre por parte de la Generalitat también ha permitido a la Administración dar un espaldarazo a la Conferencia Episcopal en su objetivo de incrementar su influencia social y aumentar los medios de comunicación de titularidad propia. Así, el pasado mes de diciembre, el Consell otorgó una de las dos licencias de televisión de ámbito autonómico a la Cope y cuatro de ámbito comarcal -en Torrent, Sagunt, Elche y Alzira- a la firma Libertad Digital, propiedad de su principal estrella radiofónica, Federico Jiménez Losantos.

El alineamiento del Consell con los obispos hizo que el vicepresidente, Víctor Campos, y el consejero de Relaciones Institucionales, Esteban González Pons, acudiesen a la propia emisora para manifestarse hace pocos meses contra la no renovación de las licencias de emisión de la Cope por parte del Gobierno catalán.

En este contexto, el Gobierno valenciano se ha volcado en la organización del quinto Encuentro Mundial de las Familias y la visita del Papa Benedicto XVI los próximos 8 y 9 de julio a Valencia. Para este objetivo, las tres Administraciones gobernadas por el PP (Generalitat, Diputación y Ayuntamiento de Valencia) y el Arzobispado de Valencia decidieron constituir a finales de enero de 2005 una fundación para organizar el encuentro pastoral. Una fundación en la que no figura el Gobierno central, pese a que incluye una visita del jefe de Estado del Vaticano y que la oposición critica porque permite gestionar dinero público sin control parlamentario.

En la Fundación V Encuentro Mundial de la Familia, Camps y García-Gasco figuran como presidentes de honor, la alcaldesa Rita Barberá como vicepresidenta, el obispo auxiliar Esteban Escudero como presidente ejecutivo y el vicepresidente del Consell, Víctor Campos, como secretario. La estructura se completa con dos comisionados para la organización, el secretario del arzobispo, Antonio Corbí, y el director del Instituto Valenciano de Finanzas de la Generalitat, Enrique Pérez Boada. Aunque en la práctica, uno de los principales impulsores del Encuentro Mundial de la Familia es el consejero de Agricultura, Juan Cotino, que es uno de los pilares en la coordinación de la visita del Papa a Valencia, informa Rosa Biot. Hasta tal punto, que Cotino ha habilitado el local del antiguo Instituto de Investigaciones Citológicas, que linda con la consejería, para el encuentro pastoral y está recurriendo a personal del departamento de Agricultura para ayudarle en los preparativos.

La visita del Papa y la polémica de los 20 millones

Camps y su entorno -en el que destaca un selecto grupo de altos cargos que profesan sólidas convicciones religiosas- se han volcado en la preparación de la visita del Papa a Valencia y de los actos que integrarán el quinto Encuentro Mundial de la Familia. Misión para la que no han dudado en poner toda la carne en el asador, tal y como diariamente demuestra Canal 9, que dedica espacios específicos a la visita de Benedicto XVI y acreditará alrededor de 500 profesionales para cubrir el evento. Las obras relacionadas con la visita del Pontífice también son ya evidentes. El altar efímero de 2.000 metros cuadrados desde donde oficiará misa el Papa en el barrio de Monteolivete, junto a la Ciudad de las Ciencias, ya está en construcción con un coste previsto de 600.000 euros. El Museu Príncipe Felipe será el lugar donde se instalen los medios de comunicación acreditados y L'Hemisfèric se adaptará para ser utilizado como sacristía. Las obras del apartamento del palacio arzobispal en el que Benedicto XVI hará noche y, previsiblemente, recibirá al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también avanzan a buen ritmo. El entorno de la catedral, puerta barroca, calzada, etc; así como el viejo seminario de Moncada, que albergará a cardenales y obispos, también están en obras.

Todo ello son aspectos visibles de un encuentro pastoral que la propia organización del Encuentro Mundial de la Familia cifra en unos 20 millones de euros, aunque reconoce que no hay presupuesto cerrado porque habrá donativos en especies, además de los monetarios. Una cantidad que la organización considera razonable si se compara con el coste de la Jornada Mundial de la Juventud realizada en la localidad alemana de Colonia, que costó unos 100 millones de euros.

Sin embargo, este argumentario no ha evitado la polémica política y social.

Por un lado, partidos como Esquerra Unida han criticado que, en un Estado laico, el Gobierno de Camps financie con presupuestos millonarios un encuentro confesional y, además, sin control parlamentario ni posibilidad de acceder a las cuentas. Situación que ha obligado a la Consejería de Turismo a defender los beneficios económicos del multitudinario encuentro religioso. Según la consejera Milagrosa Martínez, los fieles y curiosos que asistan al Encuentro de la Familia serán 1,3 millones, que en poco menos de una semana se gastarán entre 60 y 70 millones de euros. Previsión cuya comprobación no estará exenta de dificultad.

Pero la polémica ha desbordado el ámbito político -incluidas las fricciones entre el Gobierno central y el valenciano- y se ha instalado también entre los propios fieles. Hasta el punto de que un manifiesto elaborado por un grupo de sacerdotes y laicos cristianos de la diócesis de Valencia ha generado una acalorada polémica en Internet (www.atrio.org). En este manifiesto se critica el uso mediático de la visita del Papa y la "concepción nacional-católica" del Arzobispado y se pide una aproximación del Pontífice "más intensa y sencilla hacia las familias" que dé testimonio de "la opción preferente por los pobres. Publicado en www.elpais.es 14.04.06

de la última'. ( Octubre 2002 )

FESTEJOS DEL OPUS FINANCIADOS CON RECURSOS PÚBLICOS

La exposición Trabajo, mundo, creatividad que, organizada por la Fundación Mainel con la participación de 65 artistas, se inaugurará el 25 de septiembre en el Museo de la Ciudad de Valencia, con motivo del centenario del nacimiento del fundador del Opus, Jose María Escrivá de Balaguer se financiará con fondos públicos destinados por La Generalitat que aporta 1.804 euros a través del Consorcio de Museos y por el el Ayuntamiento que cede de gratis la sala.     ( Septiembre 2002 )

LOS COLEGIOS DEL OPUS DISCRIMINAN A LOS ALUMNOS EN FUNCIÓN DE SU SEXO 

El sindicato CC OO denuncia que los colegios privados Vedat y Guadalaviar, en Valencia, y los centros Aitana y Altozano, en Alicante, siguen segregando a los alumnos por motivos de sexo. El sindicato afirmó en un comunicado que después de tres años desde que la Administración concediera el concierto a estos centros, adscritos al Opus Dei, 'los femeninos siguen sin tener matrícula de chicos y los masculinos siguen sin tener matrícula de chicas', aseguró Manuel Picó, delegado de la Federación de Enseñanza. El sindicato se sustenta en datos facilitados por la Administración educativa en el proceso contencioso-administrativo que se sigue ante el Tribunal Superior de Justicia valenciano por parte de esta Federación sindical para afirmar que estos centros 'siguen segregando por motivos de sexo'. Según los datos difundidos en el centro Vedat, en los tres últimos cursos en primaria se matricularon 286, 294 y 34 niños por año, respectivamente, y ninguna niña, mientras que en ESO, el número de niños fueron 298, 285 y 263 respectivamente y ninguna niña. En Guadalaviar, en primaria, las cifras de niñas fueron 312, 315 y 306 en los cursos 98/99, 99/00 y 00/01 y ningún chico. Los datos en la oferta de Enseñanza Secundaria ESO también son significativos: se matricularon 151, 220 y 220, todas chicas y ningún varón. En Alicante, en el colegio Aitana, hubo 242, 251 y 243 niños en el curso 98/99, 99/00 y 00/01 y ninguna niña en primaria y 111, 114 y 252 chicos en la ESO en esos años y tampoco chica alguna. En Altozano, las cifras fueron en primaria de 196, 203 y 195 niñas en este periodo y ningún chico y 133, 174 y 179 chicas y ningún niño. Para la Federación de Enseñanza de CC OO, esta situación 'es insostenible', ya que 'la opción de acogerse a los conciertos educativos es una posibilidad que libremente deciden los titulares de los centros, pero una vez realizada esa opción, están obligados a cumplir las condiciones establecidas en el decreto sobre admisión de alumnos, en que se prescribe que no puede haber discriminación alguna, entre otras, por razones de sexo'. ( Enero 02 )

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