María del Coro Cillán y García de Iturrospe

NOTICIAS SOBRE LA SUSODICHA

LA JUEZ CILLÁN PUSO 18.000 EUROS DE SUELDO A "UN AMIGO"

LOS PROBLEMAS CON LAS SECRETARIAS

‘La Gaceta’ vuelve a cargar contra la Fiscalía por abortar el empeño de Coro Cillán de reabrir el 11-M

El CGPJ incoa expediente a la jueza que intenta reabrir el 11-M

EXPEDIENTADA UNA JUEZ POR FAVORECER "A UN AMIGO ÍNTIMO"

El CGPJ abre expediente a la juez Coro Cillán por tres faltas muy graves

El CGPJ pide a la Fiscalía que investigue a la juez María del Coro Cillán

LA JUEZ CORO CILLÁN NO ES VÍCTIMA DE “UN ACOSO” DE LA FISCALÍA POR INVESTIGAR EL 11-M, SINO DE UNA DENUNCIA DE SU SECRETARIA 

‘LA GACETA’ ACUSA A LA FISCALÍA DE ACOSAR A LA JUEZ CORO CILLÁN POR INTENTAR REABRIR EL CASO DEL 11-M  

Archivada la causa contra Ana Rosa Quintana por supuestas presiones a la mujer del asesino de Mari Luz

“EL PRINCIPIO DE ACONFESIONALIDAD DE ESPAÑA ES PAPEL MOJADO” 

El juez abre diligencias previas contra los organizadores de la 'procesión atea'

Archivada la querella de Montes contra Lamela por denuncia falsa

MARÍA DEL CORO CILLÁN ES DE DERECHA EXTREMA Y, COMO JUEZ, SANCIONADA VARIAS VECES POR EL CGPJ  

LA MAGISTRADA CORO CILLÁN PODRÍA SER SANCIONADA POR NUEVOS RETRASOS 

Proponen expedientar a la magistrada Coro Cillán por retrasos indebidos

AÑOS SIN DICTAR SENTENCIA 

El Tribunal Supremo anula una sanción de dos años de suspensión a una magistrada de San Sebastián

LA JUEZ DONOSTIARRA CORO CILLÁN TARDA NUEVE MESES EN DICTAR UNA SENTENCIA  

LA JUEZ CORO CILLÁN, TRASLADADA A OTRA SECCIÓN DE LA AUDIENCIA DONOSTIARRA  


De Jueza a indigente

Como cualquier persona sin techo ni recursos, la jueza Coro Cillán ha pasado, hasta hace poco, las noches acurrucada en el interior del intercambiador madrileño de Plaza de Castilla, al lado del juzgado que dirigió durante cinco años como magistrada. El frío del último invierno lo combatió con los cafés que le preparaba un haitiano que regenta un puesto en la estación. Llegó a ser internada por los Servicios Sociales, pero pudo escapar gracias a un amigo abogado. Desde la pasada semana se repone en el hospital de una caída y explica a Interviú los motivos de su desgracia. | Sigue leyendo.

Siempre fue una jueza polémica. Resucitó el fantasma de la conspiración en torno a los atentados del 11 M cuando instruyó durante dos años una causa contra el jefe de los Tedax por falsear pruebas. Pero ni siquiera sus detractores podían imaginar las calamidades que está sufriendo María del Coro Cillán García de Iturrospe (San Sebastián, 1949) después de ser expulsada de la carrera judicial por un delito de prevaricación. Sin casa, en la más completa soledad, con la pensión embargada para hacer frente a numerosas deudas, la magistrada se ha visto abocada a pernoctar en la calle. Coro Cillán matiza, con vehemencia, que al raso no ha dormido nunca: “La solución más correcta que encontré fue meterme en el intercambiador de Plaza de Castilla (uno de los más grandes de Europa, que conecta metro y varias rutas de autobuses). No veo nada malo en ello. Después de juzgar toda mi vida a delincuentes, en el intercambiador he conocido a gente decente y amable”, explica Coro Cillán a interviú.

La semana pasada esta revista pudo visitar a la magistrada en el hospital donde está ingresada por unas complicaciones tras sufrir una caída. Está visiblemente desmejorada, ha perdido mucho peso; presentaba desnutrición cuando fue ingresada, según ha podido saber interviú. Pero se muestra lúcida y hace gala de una prodigiosa memoria. “Mis compañeros de la judicatura han puesto el grito en el cielo cuando se han enterado de mi situación. El juez Adolfo Carretero se puso como una fiera. «¿Pero cómo vas a quedarte en el intercambiador?», me decía. Y le contesté que antes de quedarme en la puta calle, prefiero estar allí, que puedo tomarme un café con leche y además me dan un dulce”.Sin embargo, los rigores del invierno no los ha podido evitar la jueza Cillán, que primero asegura que fueron dos meses, los pasados febrero y marzo, los que estuvo pernoctando en la estación; y después se corrige: “Solo fueron unos días”.

Recuerda la magistrada a una vigilante del metro muy servicial: “Era búlgara, guapísima, y me decía: «Coro, métete así para que no tengas tanto frío»”.Para explicar cómo ha llegado una magistrada de renombre a compartir hueco en los pasillos del intercambiador de Plaza de Castilla con personas sin recursos, Coro Cillán esgrime razones peregrinas: “No había habitaciones libres en los hoteles, no quedaban, y entonces pensé que podía meterme en el intercambiador. Total, a las cinco y media de la mañana abren unos salones de espera para la gente que llega en tren y se está muy bien. Hay aseos aunque no hay duchas”.

http://www.interviu.es/reportajes/articulos/de-jueza-a-indigente/

El Supremo confirma la condena a 15 años de inhabilitación para la juez Coro Cillán

Está acusada de un delito continuado de prevaricación

Será condenada con inhabilitación y el pago de una multa

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 15 años y un día de inhabilitación impuesta a la magistrado Coro Cillán por un delito continuado de prevaricación por favorecer a un amigo íntimo al precintar en 2011 la discoteca madrileña Moma, en la calle José Abascal de Madrid.

La Sala de lo Penal ha desestimado el recurso de la titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid y le ha impuesto el pago de una multa de 18 meses y un día por una cuota de 15 euros y la citada inhabilitación.

La sentencia, con ponencia del magistrado Joaquín Giménez, hace suyo el relato del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y determina que los autos dictados por Cillán son "clara y absolutamente prevaricadores porque solo responden a su voluntad situándose extramuros de cualquier argumentación admisible jurídicamente, manifiestamente injusta y exteriorizada de una arbitrariedad".

En el juicio, Coro Cillán aseveró que acordó precintar la discoteca Moma en septiembre de 2011 a raíz de la denuncia de uno de los socios para evitar que se produjera otro caso como la muerte del joven Álvaro Ussía, quien falleció en 2008 a manos de un portero de El Balcón de Rosales.

https://www.elmundo.es/madrid/2014/09/17/541981c122601d42218b4584.html

La juez Coro Cillán, inhabilitada 15 años por un delito de prevaricación

Contrató como administrador judicial de una discoteca a "un amigo íntimo"

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado a la juez de Instrucción número 43 de Madrid, María del Coro Cillán García de Iturrospe, a una pena de inhabilitación de 15 años para ejercer cualquier cargo público, al haberla encontrado culpable de un delito de prevaricación en la administración judicial de la discoteca madrileña Moma. Igualmente se la condena a 18 meses de multa a razón de 15 euros diarios.

Las sanciones y el juicio contra la juez se abrieron a raíz de una denuncia en la que uno de los propietarios de la discoteca acusaba a la magistrada de colaborar con sus socios para conseguir el traspaso del establecimiento. Los magistrados, en su sentencia, le dan la razón y consideran que Cillán colocó, además, como administrador judicial de la discoteca a un "amigo íntimo" y le concedió un sueldo de 2.500 euros mensuales.

El Consejo General del Poder Judicial había suspendido cautelarmente el pasado mes de abril a la juez tras la apertura de juicio oral contra la juez.

La sentencia considera que la conducta de la juez en el curso de este proceso debe ser calificada de prevaricación (tomar decisiones injustas a sabiendas) y la condena por ese delito.

En el juicio, Coro Cillán conocida por reabrir en falso el caso del 11-M , aseguró que acordó que se precintara la discoteca Moma en septiembre de 2011 a raíz de la denuncia de uno de los socios. El objetivo era evitar, según ella, que hubiera otra muerte como la del joven Álvaro Ussía en 2008, a manos de un portero de la discoteca El Balcón de Rosales. El 21 de septiembre de 2011, cuando Cillán se encontraba de guardia, recibió una denuncia de Alberto Vos, socio de la discoteca Moma 56 S. L., contra Fernando Robes, también socio. En ella se pedía el precinto del local y un cambio de administradores.

En contra del criterio de la fiscal de guardia, que alegó una falta de comprobación de los hechos denunciados, Cillán cerró y siguió tramitando el asunto en vez de enviarlo a otro juzgado, como recogen las normas de reparto de asuntos vigentes entre juzgados de instrucción. Al día siguiente, nombró a un administrador judicial y dos días después nombró a otros tres administradores, entre ellos Francisco Javier Caballero, con un sueldo de 2.500 euros. La fiscal que estaba de guardia el primer día, Soledad García, alegó que Caballero era su supuesto “novio”.

Así, la justicia sostiene que Cillán prevaricó, ya que dictaminó varias resoluciones injustas. "No eran sostenibles jurídicamente", asevera el tribunal madrileño y añade que no cumplían "los mínimos parámetros de motivación".

Estas decisiones, dice la sentencia, "no eran sostenibles jurídicamente mediante ningún método aceptable de interpretación de la ley, ni cumplían los mínimos parámetros de motivación, constitucionalmente exigible".

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/10/11/madrid/1381494385_630828.html

LA JUEZ CILLÁN NIEGA HABER COMETIDO PREVARICACIÓN EN EL CIERRE DE UNA DISCOTECA

Declara que precintó el Moma para evitar otro homicidio como el del joven Álvaro Ussía

El fiscal solicita 20 años de inhabilitación para la magistrada

La titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid María del Coro Cillán García, conocida por reabrir en falso el caso del 11-M o llevar la investigación del caso Ussía, ha negado esta mañana en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid haber cometido el delito de prevaricación en la administración judicial del que se la acusa por haber precintado la discoteca Moma en septiembre de 2011. La magistrada ha declarado que acordó cerrar el local a raíz de la denuncia de uno de los socios para evitar que se produjera otro caso como la muerte del joven Alvaro Ussía, quien falleció en 2008 a manos de un portero de El Balcón de Rosales.

"No me confieso autora de los hechos tal como están relatados. No he cometido ningún delito de prevaricación", ha subrayado en el primer día del juicio oral la acusada, para quien el fiscal solicita 20 años de inhabilitación. Cillán estaba de guardia en los juzgados de plaza de Castilla el 21 de septiembre de 2011 cuando recibió una denuncia de un grupo de socios de la discoteca madrileña en la que se pedía el precinto del local y un cambio de administradores. Otros socios se negaban. Cillán aceptó cerrarlo en contra del criterio de la Fiscalía y siguió tramitando el asunto en vez de enviarlo a otro juzgado que ya había intervenido en el conflicto.

Además, nombró como uno de los administradores a un supuesto amigo íntimo suyo y le concedió una minuta de 18.000 euros al mes que después redujo. “Por mis santos cojones se precinta Moma”, dijo el día de la guardia a la fiscal, según declaró esta después ante la inspección del Poder Judicial. El fiscal Conrado Saiz aseguró, además, que, en su opinión, la magistrada no tenía “capacidad para llevar el juzgado” porque presentaba “una inestabilidad preocupante”.

En su declaración de hoy, Cillán ha afirmado que ordenó la entrada y registro y el precinto de Moma como medida cautelar urgente, a propuesta del fiscal, después de recibir en su despacho a un abogado que no conocía y que iba a presentar una denuncia en relación a Moma por peleas entre los porteros y la desaparición de ordenadores. La juez ha negado haber "coaccionado" al fiscal, antes de afirmar que la fiscalía informa y el juez decide lo que considera oportuno en beneficio de la tutela judicial efectiva.

Cillán ha señalado que acordó un precinto de ocho horas, como "medida preventiva", porque los porteros no estaban asegurados, para cumplir las normas de derecho laboral y porque "más vale prevenir que lamentar". La procesada ha asegurado que acordó la administración judicial de Moma sin vulnerar derechos fundamentales ni perjudicar a ninguno de los accionistas. En la primera sesión del juicio, el tribunal ha desestimado la exclusión de Moma como acusación particular "como perjudicado por los hechos denunciados" en el proceso, como solicitó el fiscal. Como cuestión previa, el Ministerio Público ha pedido la exclusión de la discoteca Moma como acusación particular por considerar se ha dedicado a hacer "una defensa cerrada" de la acusada y "entorpecer el avance del procedimiento en la fase de instrucción", sin imputarle nada a la procesada.

El letrado de Moma ha señalado que la magistrada dictó alguna resolución que pudo ser "injusta" y pudo haber cometido "prevaricación" en el nombramiento de los administradores de la discoteca. El abogado de la juez se ha mostrado en contra de la exclusión de nadie, desde el punto de vista de la validez y la ortodoxia del proceso, para evitar nulidades y recursos de casación.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) suspendió cautelarmente el pasado mes de abril a la juez tras la apertura de este juicio oral contra ella, que se prolongará hasta el viernes. Tras la declaración de la acusada, está previsto que el martes, miércoles y jueves comparezcan los testigos y se espera que el viernes tengan lugar las pruebas pericial y documental, las conclusiones e informes definitivos.

El expediente disciplinario en el CGPJ se inició en diciembre de 2011 por la presunta comisión de tres faltas muy graves y una más de carácter grave en relación con la clausura de la discoteca y la designación de los administradores judiciales. Uno de los propietarios del local denunció ante el Poder Judicial que la magistrada estaba colaborando con sus socios para conseguir el traspaso del establecimiento. Así, según el denunciante, sus socios le denunciaron por administración desleal y la juez Cillán, de acuerdo con ellos, acordó el precinto del local. Al día siguiente nombró administradores judiciales y, horas después, siempre según el denunciante, la juez cenó en un restaurante de Madrid con el abogado de sus socios. Posteriormente incluyó entre los administradores judiciales a un amigo de la propia Cillán.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/09/16/madrid/1379330083_392960.html

EL PODER JUDICIAL SUSPENDE A LA JUEZ CORO CILLÁN

El Tribunal Superior de Madrid abrió juicio oral contra ella por prevaricación

El Consejo General del Poder Judicial ha decidido suspender cautelarmente a la jueza Coro Cillán por el juicio oral abierto contra ella en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por un delito de prevaricación. La Comisión Permanente del Consejo ha desestimado las consideraciones de la jueza, que alegó haber presentado un incidente de nulidad contra el auto de apertura de juicio oral.
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El Consejo General del Poder Judicial ha tomado la decisión de suspender cautelarmente a la jueza Coro Cillán después de escuchar tanto sus alegaciones como las del Ministerio Fiscal. Es una suspensión se produce con motivo de la apertura de juicio oral contra ella en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por un supuesto delito de prevaricación.

La Comisión Permanente del Poder Judicial suspende cautelarmente a la magistrada después de rechazar sus alegaciones. Según fuentes judiciales, Coro Cillán solicitó no ser suspendida alegando que había presentado un incidente de nulidad contra el auto de apertura de juicio oral en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Algo que rechaza el Poder Judicial, señalando que existen muchos precedentes similares a este caso.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid abrió juicio oral contra la jueza Coro Cillán la semana pasada, acusada de haber incurrido en un delito de prevaricación durante el proceso judicial de la discoteca madrileña Moma. Según denuncia la Fiscalía, Coro Cillán se hizo cargo del caso incurriendo en irregularidades y entregando finalmente la administración judicial de la entidad a un conocido suyo, con su correspondiente sueldo.

Coro Cillán también ha copado portadas por alentar las teorías de la conspiración en torno a los atentados del 11-M, reabriendo investigaciones judiciales que a las que ya había dado carpetazo tanto la Audiencia Nacional como más tarde el Tribunal Supremo

http://www.cadenaser.com/espana/articulo/poder-judicial-suspende-juez-coro-cillan/csrcsrpor/20130403csrcsrnac_10/Tes

LA JUEZ QUE QUISO REABRIR EL 11-M SERÁ SUSPENDIDA POR PREVARICACIÓN EN OTRO CASO

  • El Tribunal Superior de Madrid abre juicio oral a Coro Cillán por presunto trato de favor a un amigo

  • El Poder Judicial inicia el proceso para apartarla cautelarmente

  • La magistrada ha sido sancionada reiteradamente desde 1999 y ha seguido impartiendo justicia

La juez Coro Cillán ha sido sancionada disciplinariamente en repetidas ocasiones a lo largo de los últimos 13 años por retrasos reiterados y graves en su actuación profesional: no dictaba sentencia o lo hacía injustificadamente tarde —en algún caso, más de tres años después de la vista—. Sin embargo, ha seguido impartiendo justicia. La comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial inició ayer los trámites para suspenderla cautelarmente, una vez más. Esta vez la causa es aún más grave: en un auto dictado el pasado 19 de marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha abierto juicio oral contra ella por un presunto delito de prevaricación. En el auto se le requiere, además, que preste una fianza de 17.000 euros para asegurar "la responsabilidad civil que pueda declararse".

La comisión permanente del Poder Judicial ha concedido tres días para que el fiscal y la propia juez hagan las alegaciones correspondientes. La semana próxima, en una reunión que se celebrará lugar en principio el martes o el miércoles, se tomará la decisión definitiva. Teniendo en cuenta que ya se ha abierto juicio oral contra la juez Cillán, parece previsible que será suspendida cautelarmente hasta que haya una sentencia de absolución o condena.

El artículo 383 de la Ley Orgánica del Poder Judicial determina que la suspensión de los jueces y magistrados tendrá lugar, entre otros casos, “cuando se hubiere declarado haber lugar a proceder contra ellos por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones” y “cuando por cualquier otro delito doloso se hubiere dictado contra ellos auto de prisión, de libertad bajo fianza o de procesamiento”.

La magistrada Cillán, conocida por haber tratado de reabrir el caso de los atentados del 11-M —asunto zanjado por el Tribunal Supremo un año antes—, está acusada de haber favorecido los intereses de un amigo suyo dentro de sus actuaciones profesionales en el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid. La Fiscalía de Madrid presentó una querella que fue admitida a trámite en mayo de 2012. Previamente, en diciembre de 2011, el Poder Judicial ya había abierto un expediente disciplinario por cuatro presuntas faltas graves y muy graves que se paró cuando se abrió el procedimiento penal contra la juez a la espera de que recaiga resolución.

La mano que resucitó la conspiración

Coro Cillán es la juez que resucitó la teoría de la conspiración del 11-M. Admitió a trámite la querella de la Asociación Ayuda a Víctimas del 11-M que acusaba al entonces jefe de los Tedax, Jesús Sánchez Manzano, de ocultar y falsear pruebas sobre los terribles atentados que costaron la vida a 191 personas en 2004. La juez admitió la causa pese a que el asunto ya se había planteado anteriormente, sin éxito, ante la Audiencia Nacional y en términos muy similares, ante el Juzgado de Instrucción 6 de Madrid, que también archivó.

Coro Cillán, sin embargo, mantuvo la causa abierta durante dos años y medio. En su juzgado, el 43 de Madrid, resucitaron los grandes bulos sobre el 11-M: el de la mochila que contenía una bomba que no explotó en El Pozo —y cuyo análisis condujo, entre otras pruebas, hasta los autores de la masacre—; la supuesta destrucción o manipulación de restos del explosivo hallado en los lugares del atentado; el desguace de los trenes donde estallaron las bombas; la posible participación de ETA en los hechos, e incluso el de un complot de servicios secretos extranjeros en Ginebra con la participación del CNI, un dirigente del PSOE y un policía español para organizar la matanza con la que sacar al PP del poder en 2004.

Durante esos dos años, la juez interrogó a más de 50 miembros de los Tedax, a una decena de funcionarios de Renfe, a ocho funcionarios de la policía científica y a todos los peritos, independientes y de parte, que habían desfilado por el juicio del 11-M.

En febrero de 2012, la Audiencia Provincial de Madrid archivó la causa por entender que era “cosa juzgada” y criticó que Cillán tardara más de dos años en resolver el recurso de archivo solicitado por la defensa de Sánchez Manzano. El Tribunal Supremo no ha admitido a trámite un recurso contra ese auto de la Audiencia de Madrid, dando carpetazo a este fleco de la teoría de la conspiración.

Cillán estaba de guardia en los juzgados de Plaza de Castilla el 21 de septiembre de 2011. Ese día, recibió una denuncia de un grupo de socios de la discoteca madrileña Moma en la que se pedía el precinto del local y un cambio de administradores. Otros socios se negaban. Cillán aceptó cerrarlo en contra del criterio de la Fiscalía y siguió tramitando el asunto en vez de enviarlo a otro juzgado que ya había intervenido en el conflicto. Además, nombró como uno de los administradores a un supuesto amigo íntimo suyo y le concedió una minuta de 18.000 euros al mes que después redujo. “Por mis santos cojones se precinta Moma”, dijo el día de la guardia a la fiscal, según declaró esta después ante la inspección del Poder Judicial. El fiscal Conrado Saiz aseguró, además, que, en su opinión, la magistrada no tenía “capacidad para llevar el juzgado” porque presentaba “una inestabilidad preocupante”.

Las sanciones disciplinarias a la magistrada se remontan a hace más de una década. En 1999, cuando era magistrada de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, se le impuso una multa de 600 euros por retrasos reiterados y graves. Tres años después, el Poder Judicial tenía de nuevo sobre la mesa otro expediente. El fiscal y el instructor pidieron en ese momento su expulsión de la carrera “por los perjuicios causados a los particulares, la forma del retraso y los modos empleados para intentar ocultarlo” y “para evitar que vuelvan a producirse en el futuro hechos similares, con grave daño y reiterado para la administración de justicia”.

El Poder Judicial, aun admitiendo que los hechos eran “especialmente graves”, decidió que no tenían “la entidad suficiente como para acudir a la máxima sanción”, e impuso dos años de suspensión a Cillán. Un año más tarde, ese órgano se encontró de nuevo ante “retrasos injustificados, reiterados y muy graves” y la suspendió un año más, por la “trascendencia y repercusión social de su comportamiento”.

El Supremo anuló la primera de las resoluciones sancionadoras tras considerar que no se habían respetado los plazos de caducidad. La segunda suspensión la dejó en una multa de 1.800 euros. En 2008, el Poder Judicial volvió a abrir un expediente a la magistrada por retrasos indebidos.

http://politica.elpais.com/politica/2013/03/26/actualidad/1364306461_495298.html

EL SUPREMO DA CARPETAZO A OTRO FLECO DE LA TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN DEL 11-M

Inadmitido el recurso de la asociación de víctimas contra el exjefe de los artificieros

La Sección Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo ha dado carpetazo definitivo a otro de los flecos de la llamada teoría de la conspiración (que trató de vincular a ETA y a agentes de las fuerzas de seguridad españolas con los atentados de los trenes de la muerte del 11-M). El Supremo ha decidido no admitir a trámite un recurso de la Asociación de Víctimas del 11-M contra el auto de la Audiencia de Madrid que puso fin “por ser cosa juzgada” a los dos años de investigación que desarrolló la juez de Madrid Coro Cillán contra el exjefe de los artificieros de la policía Jesús Sánchez Manzano y una perito del Cuerpo Nacional de Policía.

Al no admitir ni siquiera a trámite el recurso de la citada asociación, el alto tribunal ratifica lo que ya dijo la Sección 17ª de la Audiencia de Madrid el 7 de febrero de 2007, en un auto ponencia del magistrado Ramiro Ventura, que decretó “el sobreseimiento libre” de la causa que estaba instruyendo la juez de Instrucción 43 de Madrid, Coro Cillán. Esta magistrada se sirvió de una querella de la citada asociación de víctimas para reabrir un asunto, los atentados del 11-M, que ya habían sido juzgados y sentenciados por la Audiencia Nacional y luego por el Tribunal Supremo. En la querella que investigó Cillán durante casi dos años se acusaba al exjefe policial de los artificieros en el momento de los atentados del 11-M, Jesús Sánchez Manzano, de ocultar y falsear pruebas sobre estos crímenes.

El auto del Supremo en el que se inadmite el recurso de la Asociación de Víctimas del 11-M es meramente técnico, pero acaba dando la razón a María Ponte, abogada defensora de Sánchez Manzano, que esgrimió que no cabía recurso contra la decisión de archivo de la Audiencia de Madrid.

Uno de los alegatos de Ponte es que la decisión de la Audiencia era irrecurrible y firme, puesto que se incumplía uno de los requisitos que abren la posibilidad de acceso al Supremo; ese requisito es que, pese a los dos años de pesquisas, la juez no había elevado ninguna imputación formal contra su cliente. El Supremo razona: “No solamente no había recaído resolución de imputación equivalente a la de procesamiento. Es que la propia instructora [la juez Cillán] proclamaba con insistencia que el estado de la investigación no había reportado información suficiente para adoptarla”. Y añade: “Por ello es claro que falta el requisito para la admisión a trámite del recurso de casación por razón del tipo de resolución impugnada y cuya falta había sido denunciada en la impugnación por la defensa de los querellados”.

La Asociación de Ayuda a Víctimas del 11-M, jaleada por los medios de comunicación más conservadores, se querelló contra Sánchez Manzano al entender, sin ninguna prueba, que había ayudado a la perpetración de los ataques de los trenes de Atocha e impedido el esclarecimiento del atentado.

La Sección 17ª de la Audiencia de Madrid archivó el caso que había reabierto la juez Cillán argumentando que los hechos descritos en la querella constituían “cosa juzgada material”. Dado que “hechos idénticos habían sido planteados anteriormente, sin éxito, ante la Audiencia Nacional y posteriormente, en términos muy similares, ante el Juzgado de Instrucción 6 de Madrid, que lo había archivado”.

Cillán está expedientada por el Consejo del Poder Judicial por varias faltas graves que supuestamente cometió en su juzgado en relación con la discoteca Moma de Madrid (asunto este que no tiene nada que ver con el 11-M).

http://politica.elpais.com/politica/2013/03/14/actualidad/1363292197_695387.html

La jueza Coro Cillán, ‘heroína de la conspiranoia del 11-M’, imputada por prevaricación

La titular del Juzgado de Instrucción número 43, la jueza Coro Cillán, presentada por ‘El Mundo’ y ‘La Gaceta’ como la ‘heroína de la conspiranoia’ por sus intentos de reabrir el proceso judicial del 11-M, ha sido imputada por prevaricación continuada por el Tribunal Superior de Madrid en el ‘caso Moma’, por dar “un trato de favor”a una de las partes implicadas.

Coro Cillán deberá hacer frente a una fianza de 17.000 euros por su eventual responsabilidad civil y podría estar cerca del banquillo, después de que la Fiscalía, que se querelló contra ella, presente su escrito de acusación.

El Mundo, a favor de Cillán

El Mundo da cuenta de la imputación de la polémica jueza, aunque calificando la actuación del magistrado del Tribunal Superior de Madrid, Emilio Fernández Castro, contra la jueza de “severísima” y precisa que lo ha hecho a partir de “la instrucción realizada por otro magistrado y sin haber escuchado personalmente a Cillán”. Como ha contado ELPLURAL.COM con anterioridad, Coro Cillán “se posicionó (en el caso Moma) desde un principio a favor de la parte denunciante con una serie de resoluciones en beneficio de la misma”, según la acusación de la Fiscalía.

Trato de favor a amigos

Una inspección del Poder Judicial realizada a la jueza concluyó que las decisiones de Cillán en este caso pretendían dar un “trato de favor” hacia amigos suyos (uno de ellos, “íntimo”). La investigación aportó testimonios sobre almuerzos y reuniones extraprocesales de la juez con una de las partes del proceso para gestar supuestamente el precinto y cambio de administradores de la discoteca Moma en favor de sus amistades. La jueza pidió “vehementemente” a la fiscal de guardia que se posicionara a favor del cierre de la discoteca y a pesar de no conseguirlo aplicó esa medida cautelar, sin practicar ninguna diligencia ni oír a la parte denunciada.

“Por mis santos cojones…”

La fiscal del juzgado, Soledad García, que estaba de guardia con Cillán el día del precinto de la discoteca, declaró que la jueza ignoró su opinión de que antes de cerrar el local debía comprobarse la veracidad de la denuncia. Según García, la magistrada afirmó: “Por mis santos cojones se precinta Moma”. La jueza siguió adelante con el caso, a pesar de que no le correspondía a ella.

La Gaceta denunció acoso de la Fiscalía contra Cillán

En diciembre del año pasado, La Gaceta acusó a la Fiscalía de “acosar” a la jueza por intentar reabrir el caso del 11-M, a raíz de de la inspección del Consejo General del Poder Judicial al Juzgado del que es titular Cillán con motivo del caso Moma. Incluso el entonces director del diario, Carlos Dávila, defendió en su columna a la jueza contra el supuesto “acoso” que estaba padeciendo. “Hay una juez que ha reabierto, por un vericueto legal, la mayor matanza terrorista de la historia de España, y esta juez, de la que se cuenta y no se acaba, pero que los tiene donde hay que tenerlos, ha empezado a descubrir cosas que no le gustan nada a Rubalcaba y, desde luego, a aquel juez, Gómez Bermúdez (…) La juez está siendo cercada, acosada, porque se ha vuelto curiosa”, escribió Dávila.

Una heroína para Pedro J. Ramírez

En marzo de 2011, el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, llegó a afirmar que la juez es la que iba a acabar con la carrera de Rubalcaba por su empeño en reabrir este caso. Tanto El Mundo como La Gaceta han dado a Coro Cillán un carácter de heroína por sus intentos fallidos de reabrir el caso del 11-M. La jueza citó a declarar a los máximos cargos de Renfe en 2004, alegando que había irregularidades en el caso, a partir de una demanda del sindicato ultraderechista Manos Limpias. La Fiscalía de Madrid rechazó sus intentos y zanjó que el caso había sido objeto de enjuiciamiento y sentencia firme.

http://www.elplural.com/2012/10/24/la-jueza-coro-cillan-%E2%80%98heroina-de-la-conspiranoia-del-11-m%E2%80%99-imputada-por-prevaricacion/

UN TRIBUNAL ADMITE LA QUERELLA DEL FISCAL CONTRA LA JUEZ CILLÁN POR TRATO DE FAVOR A UN "AMIGO ÍNTIMO"

La Sala de lo Penal y Civil del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha admitido a trámite la querella por delito continuado de prevaricación interpuesta por la Fiscalía de Madrid contra la juez Coro Cillán por su actuación en relación con la famosa discoteca madrileña, Moma, 56. La fiscalía le imputa haber actuado arbitrariamente al otorgar un supuesto trato de favor a "un amigo íntimo" en el asunto de esta discoteca, que cayó en su juzgado, el número 43 de Madrid, estando ella de guardia.

Cillán es la juez de Madrid que durante los últimos años intentó reabrir, sin éxito, el caso de los trenes de la muerte de Atocha, el 11-M, a pesar de que ya estaba juzgado y sentenciado por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo.

La admisión a trámite de la querella, de la que será informado el Consejo General del Poder Juidicial, no implica la suspensión inmediata de Cillán en sus funciones. Hasta 2011, el órgano de gobierno de los jueces tenía por costumbre apartar inmeditamente a un juez de su juzgado si un fiscal se querellaba contra él y la querella era admitida a trámite. Desde 2011, en cambio, el Consejo se ampara en la normativa que indica que la suspesnión tendrá lugar solo cuando un tribunal entienda que "hay lugar a actuar" contra el querellado, bien emitiendo un auto de procesamiento o decidiendo sentarle en el banquillo. Pero no antes. Fue la norma que se aplicó en el caso del juez Garzón.

Según la querella de la fiscalía, Cillán, estando de guardia el 21 de septiembre de 2011, asumió una denuncia de uno de los socios de Moma con otra otro. El denunciante pedía, como medida cautelar urgente, el precinto del local. Desde el primer momento, resalta el fiscal, la juez "se posicionó a favor de la parte denunciante, dictando una serie de resoluciones judiciales en beneficio de la misma, a pesar de ser consciente de que dichas resoluciones resultaban arbitrarias, inmotivadas, y sin la mínima base fáctica que las pudiera justificar".

Reseña la fiscalía que Cillán, justo después de asumir la denuncia, "instó vehementemente de la Fiscal que desempeñaba funciones de guardia, la emisión de un informe favorable a las pretensiones de la parte denunciante". La fiscal, sin embargo, se opuso a dicha petición, al entender que antes era necesario una "comprobación de los hechos denunciados", habida cuenta de que, además, "ya constaba otra denuncia" entre las mismas partes de la que habia conocido otro juzgado de Madrid, el 38. Es decir, sobre ese tema "existía ya un pronunciamiento judicial de fondo en relación con las diferencias existentes entre denunciante y denunciado, toda vez que, en fecha 06/07/11, el mismo denunciante había interpuesto, y básicamente por los mismos hechos, otra denuncia contra el mismo socio denunciado, que recayó en el Juzgado de Instrucción 38, interesándose en aquella ocasión y como medida cautelar el lanzamiento de quienes ocupaban el inmueble donde la entidad MOMA desarrollaba sus negocios".

El juez del 38, al que también se habían pedido medidas cautelares, sobreseyó el tema tras una exhaustiva investigación en la que llegó "a la inequívoca conclusión de que la administración de hecho de la sociedad MOMA por parte del denunciado aparecía justificada". Y que, en todo caso, las partes debían dirimir sus diferencias en la via civil.

El fiscal señala que, aunque Cillán era consciente de la resolución del juzgado 38 y del informe desfavorable del fiscal", y "sin practicar ninguna diligencia de comprobación complementaria" ni dar "audiencia a la parte denunciada" ordenó ese día el precinto de Moma y arrebató la administración al denunciado.

Le reprocha el fiscal a Cillán que, tras precintar el local, debió enviar la causa a reparto del Decanato, pues la misión del juez de guardia se limita a la adopción de la medida cautelar, pero no puede quedarse con el asunto, y menos aun si ya ha sido resuelto por otro juzgado. Aún así, y pese a que era "consciente de que carecía de competencia" ordenó "a un agente judicial", que había enviado el asunto a reparto, que lo "rescatara" con el fin de "incorporar las diligencias como un procedimiento más de su juzgado".

La querella prosigue así: "El 22 de septiembre, es decir, al día siguiente de la guardia, levantó el precinto acordado, procediendo a decretar mediante auto la administración judicial de la sociedad, nombrándose para ello, sin dar audiencia al Ministerio Fiscal, a un administrador judicial, sin que el auto en que se acordaba medida de tal transcendencia estuviera mínimamente fundamentado". "A pesar de que se vulneraron las normas de reparto y de que en cualquier caso debiera haberse inhibido a favor del Juzgado de Instrucción nº 38, como reiteradamente se le puso de manifiesto en numerosos Informes por parte del fiscal (…) la querellada", sostiene el fiscal, "continuó instruyendo el procedimiento, dictando providencia en fecha 30/09/11 en la que se nombró a tres administradores judiciales para que actuaran mancomunadamente". Uno de ellos fue "don Francisco Javier Caballero Dotres, con el cual la magistrada", dice la fiscalía, "tenía una relación de íntima amistad; acordando, asimismo, por auto de 20/10/11, nombrar administrador único al Sr. Caballero Dotres, ante la renuncia de los otros dos administradores judiciales". Llegó a fijar para él un sueldo de 18.000 euros al mes, que luego redujo.

Y no sólo eso: "la magistrada querellada ordenó la apertura en fecha 18/10/11 de una cuenta corriente en la sucursal de la entidad Banesto, sita en la Calle Capitán Haya nº 43, a fin de canalizar en la misma los ingresos y gastos derivados de la administración judicial, siendo la cuenta la nº 0030-1845-19-0001858271, figurando como titular de la misma la Entidad "MOMA 56 S.L., y como apoderado D. Francisco Javier Caballero Dotres; sin que haya constancia de que en el procedimiento instruido se reflejara documentalmente la apertura de la reseñada cuenta, así como los movimientos habidos en la misma".

Finalmente, "con fecha 7/11/12, el mismo día en que tuvo conocimiento de que por la Fiscalía se requería de su Juzgado la remisión de testimonio completo de las actuaciones, dictó una providencia remitiendolas" al Decanato para reparto.

Recuerda la fiscalía "la jurisprudencia del Tribunal Supremo", que señala que el "delito de no se produce por la aplicación errónea del derecho sino por dictar, a sabiendas, una resolución injusta". Y que tal injusticia "puede derivar de razones de fondo y también existirá cuando haya importantes defectos de forma o procedimiento".

La fiscalía pide que se cite para declarar a la fiscal Soledad García Serrano; a la secretaria Sacramento Fernández Vivancos; a la también secretaria Celia García Moreno Carrobles; a Ángeles Añover López (gestor procesal del Juzgado de Instrucción nº 43 de Madrid); a Segundo Pérez García, gestor procesal del mismo juzgado; a Luis Quesada Carcelén, tramitador procesal del Juzgado de Instrucción nº 33 de Madrid; a fiscal del Juzgado 43 Conrado Saiz Nicolás, y al denunciante que sufrió la supuesta arbitrariedad de Cillán.

http://blogs.elpais.com/voto-particular/2012/05/un-tribunal-admite-la-querella-del-fiscal-contra-la-juez-cill%C3%A1n-por-trato-de-favor-a-un-amigo-%C3%ADntimo.html

LA FISCALÍA PIDE PERMISO A TORRES-DULCE PARA QUERELLARSE CONTRA LA JUEZ CILLÁN 

Entiende que pudo prevaricar al ordenar el precinto de la discoteca Moma 

La Fiscalía de Madrid entiende que la juez Coro Cillán pudo cometer un delito al ordenar el precinto de la discoteca Moma de Madrid y ha pedido autorización al fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, para interponer una querella por prevaricación (dictar resoluciones injustas a sabiendas). 

La Fiscalía madrileña tiene redactado el borrador de querella y se lo ha hecho llegar al fiscal general, que aún no se ha pronunciado sobre si debe o no interponerse esa querella. La fiscalía ha analizado las tres faltas graves que descubrió la Inspección del Consejo del Poder Judicial en la actuación de Cillán durante las diligencias que abrió sobre el conflicto desatado entre socios de la discoteca Moma, en el que, supuestamente, habría favorecido a un amigo íntimo tras haberse quedado el caso sin ser supuestamente la juez competente. 

El borrador de querella ha sido elaborado por el teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Carlos Ruiz de Alegría. 

La fiscal declara que la juez le dijo: “Por mis santos cojones se precinta Moma” 

Los hechos investigados se refieren a la actuación de Cillán cuando estaba de guardia al frente de su juzgado, el de Instrucción 43 de Madrid, y recibió una denuncia de un grupo de socios de la discoteca Moma, en la que se pedía el precinto del local ante el riesgo de que los otros socios ocultasen las cuentas. La juez, en contra el criterio de la fiscalía, accedió a precintar el local y, en lugar de enviar luego la denuncia al decanato para su reparto, siguió tramitándola, a pesar de que otro juzgado de Madrid ya entendía de ese asunto. 

Además, la juez cambió a los administradores y, entre otros, acabó nombrando supuestamente para ese cometido a un amigo suyo, para quien fijó una elevada minuta. La fiscalía ve la prevaricación en el hecho de que la juez se quedara la causa y no la enviara al juzgado que ya había intervenido en el conflicto y en el supuesto trato de favor dado a una parte de los socios de Moma en detrimento de los otros. 

Los socios que se sintieron perjudicados por el precinto denunciaron a la juez ante el Consejo General del Poder Judicial, que decidió incoar un expediente por tres faltas graves. En vista de ellas, el Consejo decidió enviar sus pesquisas a la Fiscalía de Madrid por si los hechos eran constitutivos de delito y, por otro lado, nombró a un juez de la Sala de lo Social del Tribunal Superior, Mariano de Oro Pulido, para que interrogase a la juez y demás implicados e informase si el proceder de Cillán era merecedor de sanción en la vía disciplinaria administrativa. 

Cillán se quedó la causa pese a que otro juzgado había intervenido antes 

El citado juez del Tribunal Superior ha tomado declaración a la magistrada, que mantiene que actuó en conciencia, y a los funcionarios de su juzgado que estaban de guardia el día en que decidió quedarse el caso pese a que uno de los funcionarios, según consta en las diligencias de la Inspección del Consejo, le sugirió, sin éxito, enviar el asunto a reparto. Ella le dijo que no lo hiciese. Las normas de reparto de los juzgados de Madrid obligan a enviar al decanato para su reparto las causas que entren en la guardia, aun cuando en ellas se pidan medidas cautelares, como sucedió en el caso de la discoteca Moma. 

La fiscal del juzgado, Soledad García, que estaba de guardia con Cillán el día del precinto, afirma que la noche en que se pidió la cinta adhesiva para acordonar el Moma, la juez fue a su despacho y le pidió opinión sobre si debía precintar el local. La respuesta de la fiscal a Cillán, asegura García, fue que no, porque antes era necesario comprobar la veracidad de la denuncia. “Por mis santos cojones se precinta Moma”, aseguró la fiscal al Consejo General del Poder Judicial que le comentó la juez Coro Cillán. Según el informe de los inspectores, la juez, además, fue vista cenando con personas relacionadas con la discoteca Moma tras precintarla. 

Si Torres-Dulce diera luz verde a la querella por prevaricación, el expediente disciplinario que tramita ahora el Consejo quedaría en suspenso hasta que concluyera la vía penal. 

El archivo de un bulo 

Coro Cillán es la magistrada que, a instancias de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M y con la excusa de una querella presentada contra el exjefe de la Policía Científica Jesús Sánchez Manzano por una supuesta destrucción de pruebas, reabrió en 2009 el caso de los atentados de los trenes de Atocha, un asunto que ya sentenció el Tribunal Supremo en 2008 y que ella ha instruido durante casi dos años. 

Las diligencias ordenadas por Cillán para averiguar si el jefe policial de los Tedax Jesús Sánchez Manzano ocultó y falseó pruebas de los explosivos de los trenes que costaron la vida a 191 personas, acabó convirtiéndose en una causa general donde investigar todos los bulos que los teóricos de la conspiración difundieron en su día y que fueron tumbados tanto por la Audiencia Nacional como por el Tribunal Supremo. 

La juez Cillán llegó a citar a los directivos de Renfe cuando se produjeron los atentados para preguntarles el destino que dieron a los trenes donde explotaron las bombas; y también a un policía sancionado, que le contó la teoría de la implicación de servicios de espionaje extranjeros y del PSOE en los atentados del 11-M. 

Cillán tuvo abierto el caso, ordenando diligencias que poco o nada tenían que ver con el querellado, hasta que la Audiencia Provincial de Madrid dictaminó por unanimidad de los magistrados a comienzos de año que lo que la juez investigaba (la supuesta desaparición de muestras de explosivos de los atentados) era cosa juzgada porque ya habían sido analizados los mismos hechos por otro juzgado de Madrid. El archivo ha sido recurrido. La Audiencia ni siquiera entraba en el fondo de una investigación que excedía la querella interpuesta y que ordenaba diligencias para analizar distintos bulos en relación con el 11-M, sobre los que ya existían pronunciamientos claros de otros tribunales de Justicia, entre ellos el propio Tribunal Supremo. 

www.elpais.es 30.04.12

LA AUDIENCIA DE MADRID ARCHIVA EL 'BULO' DEL 11-M CONTRA EL JEFE DE LOS TEDAX.

El juzgado de instrucción número 43 de Madrid, cuya titular es Coro Cillán, lleva dos años investigando el caso

La Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid ha acordado el sobreseimiento libre del caso que durante dos años lleva investigando el juzgado de instrucción número 43 de Madrid, cuya titular es Coro Cillán, para ver si un jefe policial de los Tedax -nombrado durante el Gobierno de José María Aznar (PP)- delinquió durante la investigación original de los atentados 11-M. El comisario de los artificieros Juan Jesús Sánchez Manzano estaba imputado por supuesta ocultación, manipulación de pruebas (restos de explosivo), encubrimiento y omisión de perseguir el delito en relación con el mayor atentado en España (que costó la vida a 191 personas) fruto de una querella interpuesta por la Asociación Ayuda a Víctimas del 11-M

Esta organización pretendía la reapertura de las investigaciones de los atentados de los trenes de Madrid, alegando que se ocultaron intencionadamente pruebas por parte de elementos policiales, lo que impidió conocer la marca del explosivo utilizado. La denuncia de la asociación, cuyos términos son recogidos en el auto de archivo, reproduce punto por punto lo que se ha venido en llamar la teoría de la conspiración del 11-M, que sostiene la existencia de una confabulación de policías, políticos y terroristas para la ejecución del atentado y la explotación de sus resultados con fines políticos. 

La Audiencia Provincial de Madrid, en un profundo y extenso auto de 29 folios, entiende que la denuncia que plantea la citadas asociación en relación con la obtención y custodia de pruebas de los atentados del 11-M es cosa juzgada material, y reprocha a la juez Coro Cillán que haya tardado dos años en resolver las reiteradas peticiones de archivo de la causa solicitadas por María Ponte, la abogada de Sánchez Manzano. 

La resolución de la Audiencia de Madrid añade, además, que este tema ya fue archivado por el Juzgado de Instrucción 6 de Madrid, cuyo titular es Ramiro de Dios, y que la actual instructora, Coro Cillán, debió inhibirse en favor de este órgano. Y que si las partes estaban disconformes con la decisión del juez Ramiro de Dios debieron recurrir su resolución entonces. Efectivamente, el juzgado número 6 archivó una querella de un partido de ultraderecha en la que se acusaba a las mismas personas por los mismos delitos. 

Por ello, la Audiencia entiende que el caso ya está juzgado (archivado por el número 6) y que no puede reabrirse de forma eterna por diferentes juzgados por denuncias por los mismos hechos de organismos diferentes. “El juzgado 43 reproduce todo lo que el hizo el de instrucción 6 de Madrid, por lo que procede archivar también este porque de otra forma lo aquí imputados podrían verse abocado a procedimiento sin fin”, argumenta la audiencia. 

Dado que a lo largo de estos dos años se han sumado otras ocho acusaciones al proceso, la Audiencia deja abierta la posibilidad para que recurran el sobreseimiento decretado entonces por el Juzgado de Instrucción 6 o para que se recurra en casación ante el Tribunal Supremo. "Consideramos en esta segunda instancia que los hechos que se denunciaron por el partido político Alternativa y de los que conoció el Juzgado de Instrucción Número 6 de Madrid en sus diligencias previas son los mismos hechos que fueron denunciados por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M y de los que está conociendo el Juzgado Número 43 de Madrid". 

El Juzgado central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional decretó el sobreseimiento de otra denuncia en relación con los explosivos del 11-M tras indicar: “Por mucha que sea la insatisfacción o impotencia que el resultado de las pruebas periciales genere en las partes procesales, no es posible volver a discutir sobre su necesidad, pues el proceso viene regulado legalmente y no se pueden practicar cualquier prueba en cualquier orden o momento, ni se puede practicar siempre la misma prueba hasta llegar al resultado que satisfaga los intereses de las partes". 

La Sección 17 de la Audiencia Provincial entiende que la narración de los hechos de las dos denuncias, la formulada ante el juzgado de instrucción 6 de Madrid y la interpuesta ante el 43, son "absolutamente coincidentes" en cuanto a la supuesta ocultación de Sánchez Manzano y la perito de las pruebas obtenidas en los doce focos de las explosiones de los trenes del 11-M. 

Con esta resolución, el tribunal de la Audiencia de Madrid da un varapalo a la juez a la juez Cillán por haber tardado casi dos años en responder a las peticiones de archivo solicitadas por la defensa del comisario Sánchez Manzano. Y le reprocha que asumiera el conocimiento de los hechos "a pesar de ser los mismos que los conocidos en su día y previamente por el Juzgado de Instrucción número 6". El auto también rechaza que la causa sea enviada a la Audiencia Nacional al tratarse de un delito de encubrimiento de hecho terroristas. 

www.elpais.es 10.01.12

EL BULO DEL 11-M SE ENQUISTA

Un juzgado bajo sospecha investiga las tesis conspirativas que tumbó el Supremo

El juzgado de instrucción número 43 de Madrid, cuya titular es Coro Cillán, lleva dos años y medio investigando si un jefe policial de los Tedax nombrado por el Gobierno de José María Aznar (PP) delinquió en el caso del 11-M. El comisario Juan Jesús Sánchez Manzano está imputado por supuesta ocultación, manipulación de pruebas (restos de explosivo), encubrimiento y omisión de perseguir el delito en relación con el mayor atentado en España, que costó la vida a 191 personas.

Por el agujero de esta investigación judicial se han colado algunos de los bulos más ruidosos sobre el 11-M que jalearon durante un tiempo dirigentes del PP, y que siguen propagando sus medios de comunicación afines para sugerir que los islamistas no cometieron el atentado de los trenes; que algunos policías y el PSOE tuvieron relación con la matanza; o que servicios de espionaje extranjeros lo sabían y no lo evitaron.

En el juzgado 43 han resucitado los principales bulos: sobre la mochila que contenía una bomba que no explotó en El Pozo y cuyo análisis condujo, entre otras pruebas, hasta los autores del atentado; sobre la supuesta destrucción o manipulación de restos del explosivo hallado en los lugares de las explosiones; acerca del desguace de los trenes donde estallaron las bombas unos días después del 11-M; sobre lo hallado en la furgoneta con la que se desplazaron los terroristas; respecto a la posible participación de ETA en los hechos, e incluso sobre un complot de servicios secretos extranjeros en Ginebra con la participación del CNI, de un dirigente del PSOE y de un policía español para organizar la matanza con la que sacar al PP del poder en 2004. Todos estos bulos llenan cientos de páginas del sumario escrito estos dos años y medio en el juzgado 43.

La Audiencia Nacional investigó esas elucubraciones sin fundamento y otras entre 2004 y 2007. La sentencia del 11-M derribó con decenas de pruebas los pilares de la teoría de la conspiración. El Supremo ratificó que ninguna de las patrañas tenía base. Y pese a que se trata de mentiras ya juzgadas, el bulo se ha enquistado en el juzgado 43 y ha echado raíces.

A la querella que interpuso en julio de 2009 una asociación de ayuda a víctimas del 11-M contra Sánchez Manzano, se han adherido terroristas o familiares de terroristas condenados por el atentado, un sindicato de ultraderecha, una asociación de guardias civiles y la Asociación de Víctimas del Terrorismo. A todos los ha aceptado la juez en la causa como acusación popular. Todos acusan al exjefe de los Tedax de destruir o manipular restos del explosivo que estalló en los trenes para encubrir a los autores del atentado y no perseguir el delito.

La juez Cillán, cuya actuación está bajo sospecha en un expediente abierto en el Consejo del Poder Judicial debido a supuestas irregularidades en el precinto de una discoteca, ha citado a decenas de personas en los dos años y medio que lleva abierto el caso.

- Admisión de la querella. Antes de que la juez Cillán imputara a Sánchez Manzano, en otro juzgado vecino (el número 6 de la plaza de Castilla) ingresó una querella del partido Alternativa Española contra el mismo policía y por hechos parecidos, basados en el libro Titadyne, donde se culpaba al jefe de los Tedax de manipular las pruebas y mentir ante los tribunales. "Mediante técnica retorcida y taimada se viene a identificar a una serie de personas con los pretendidos hechos delictivos... No puede evitarse que un análisis razonado de la denuncia y del libro permita concluir la espuria utilización de la jurisdicción penal con la pretensión de que se abran diligencias penales", escribió el juez para rechazar la querella. La segunda denuncia contra Sánchez Manzano, que recayó en el juzgado de Cillán, tuvo más éxito. Acusaba al policía de irregularidades en la recogida de muestras y su posible destrucción o desaparición al margen de cualquier normativa.

- La supuesta ocultación de pruebas. La juez ha descubierto que el 11 de marzo de 2004, los agentes de la Brigada Provincial de Tedax de Madrid y de la Unidad Central de Tedax recogieron muestras o vestigios de las explosiones, pero no lo documentaron convenientemente, aunque los Tedax de Madrid, dirigidos por el policía Cáceres Vadillo, culpan a los de la Unidad Central, cuyo jefe era Sánchez Manzano. La juez también investiga por qué analizaron las muestras en las instalaciones de los Tedax en lugar de remitirlas a la Policía Científica, vulnerando supuestamente el protocolo. Ante la juez, el jefe de Policía Científica durante el 11-M, el comisario Corrales, declaró: "Cuando había atentados, hacíamos el trabajo conjunto. Tedax recogía la parte de explosivos y la policía científica buscaba huellas, restos biológicos... Unas veces Tedax nos dejaba las muestras y otras veces se las llevaban para su analítica. El laboratorio de los Tedax tenía capacidad para hacer las analíticas correspondientes. Lo que nos remitió Manzano, lo analizamos y lo devolvimos. Y nos quejamos porque no sabíamos de dónde eran los restos". La cadena de mando y los tedax que han declarado ante el juzgado negaron a la juez que "Sánchez Manzano ocultara o mandara ocultar restos de las explosiones", u ordenara "destruir muestras, cambiar informes o modificar conclusiones en una pericial".

- ETA en la sombra. Hace varios meses, la sombra de ETA planeó sobre la investigación abierta en el juzgado de Cillán. Germán González, general de Brigada de la Guardia Civil con destino en Gipuzkoa cuando ocurrió el atentado del 11-M, declaró el pasado 23 de noviembre. La juez le preguntó: "¿Tienes usted constancia del reparto de panfletos en San Sebastián, junto a una herriko taberna?". El general contestó: "No tengo constancia, pero no es raro". También declaró que ignoraba si había podido haber "reuniones en Austria [sic] o Suiza para las negociaciones con ETA". Ningún mando policial de los que intervino en la investigación del 11-M, nombrados por el PP, ha dado credibilidad a la participación de ETA en ese atentado. Pero en el juzgado 43 la sombra de ETA sigue presente.

- Complot en Ginebra. Hace solo 10 días, la juez Cillán citó a declarar a un policía, el inspector Mosquera, suspendido de funciones y condenado por los tribunales en 2009. Mosquera había sostenido ante otra juez de Lugo que un amigo suyo, agente del CNI, conocido como Walter, le había contado que antes del 11-M se habían reunido en Ginebra servicios secretos marroquíes, búlgaros, franceses, y también espías españoles junto a un dirigente del PSOE y a un policía para montar el atentado. En su declaración ante Coro Cillán, el policía añadió que el comisario jefe de Retiro le dijo que cuando llegó a Leganés tras la explosión del piso en el que se suicidaron siete de los terroristas del 11-M, "allí estaba Rubalcaba". La juez citó al comisario jefe de Retiro, quién declaró: "Estuve en Leganés. No vi por ningún lado al señor Rubalcaba. Ni estaba ni creo que hubiera pintado nada allí (...) El inspector Mosquera ha estado implicado, procesado y condenado por un hecho que sucedió recientemente. Pienso que debería haber pasado algún tipo de revisión".

- El desguace de los trenes. La irrupción del sindicato ultraderechista Manos Limpias como acusación popular resucitó otro tema recurrente de la teoría de la conspiración: alguien ordenó el desguace de los trenes donde explotaron las bombas solo unos días después del 11-M para destruir pruebas. Pese a que Sánchez Manzano no tiene relación con aquellos hechos, la juez aceptó esta nueva vía de investigación, para lo que citó a declarar al presidente de Renfe en 2004, Miguel Corsini (que no acudió), y a otros directivos de Renfe.

El Supremo ya rechazó en 2006 una querella contra el juez Juan Del Olmo y la fiscal Olga Sánchez, a los que Manos Limpias atribuía la orden de destruir los vagones. "A lo largo de las actuaciones obran los distintos autos y pormenorizados dictámenes periciales sobre los objetos encontrados en los restos de los vagones afectados por las explosiones, y sobre estos mismos, a fin de determinar la etiología, forma y características de las explosiones sufridas. Hay un informe completísimo conjunto de expertos de Tedax y Guardia Civil, sobre los restos de los vagones, planteándose incluso la posibilidad de reproducir la deflagración, lo que se desestima por razones técnicas. La conservación y destino de los vagones en cuestión, una vez hechos en ellos todas las pericias que se estimaron necesarias, corresponde a su legítimo propietario (Renfe), que además cuenta con lugares apropiados para ello", sentenció el Supremo.

Con estos antecedentes, el fiscal informó en contra de las pruebas que solicitaba Manos Limpias, entre ellas la declaración de Del Olmo y Sánchez. Pero la juez Cillán decidió investigar, aunque Sánchez Manzano ni siquiera había pasado por allí.

En el juzgado 43, las teorías conspirativas sobre el 11-M siguen vivas, siete años después.

www.elpais.es 30.01.12

EL PODER JUDICIAL APOYA A LA JUEZ CILLÁN TRAS EXPEDIENTARLA

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó ayer una declaración institucional, con la que no estaban de acuerdo algunos de sus vocales tras leer su contenido, en la que censuraban que algunos medios de comunicación, en referencia a EL PAÍS aunque sin citarlo expresamente, atacaban supuestamente a la juez Coro Cillán. La magistrada tiene abierto un expediente por este organismo debido a que ha podido incurrir en una falta muy grave en la gestión de su propio juzgado.

El Poder Judicial investigó la denuncia del abogado de un empresario de discotecas contra la juez, que había decidido el precinto del negocio y había nombrado administrador a un supuesto amigo suyo. Durante los primeros trámites para aclarar lo ocurrido, el Poder Judicial interrogó a los compañeros de Coro Cillán, incluido un fiscal que trabaja en los casos del juzgado, quienes llegaron a manifestar que la juez era víctima en alguna de sus actuaciones de la ingesta de bebidas alcohólicas, lo que le hacía en ocasiones confundir delitos y testigos.

Vocales disconformes

El pleno del CGPJ debatió ayer durante dos horas y media la supuesta filtración del contenido de las investigaciones, publicado por EL PAÍS, y acordó censurar ese hecho. Pero en la redacción final del comunicado, según manifestaron a este periódico vocales disconformes con el contenido del mismo, se optó por afirmar que dichas informaciones "afectan gravemente al derecho fundamental al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen de la Magistrada Dña. Coro Cillán García de Iturrospe", sin explicar que correspondían a las declaraciones textuales de sus compañeros de juzgado y que el propio Consejo le ha abierto un expediente que puede terminar en la expulsión de la juez de la carrera judicial.

"En consecuencia", terminaba el comunicado, "el Consejo rechaza por vejatorias tales informaciones", formuladas, entre otros, por un fiscal y recogidas por EL PAÍS, "y manifiesta su apoyo a la referida magistrada", a la que ha expedientado por una falta muy grave. La juez Coro Cillán mantiene abierta desde julio de 2009 una causa contra el jefe de los Tedax en el 11-M, Juan Jesús Sánchez Manzano, donde confluyen todas las teorías conspirativas sobre el atentado que ya fueron desechadas por la Audiencia Nacional y por el Tribunal Supremo.

www.elpais.es 27.01.12

CORO CILLÁN CITA A DECLARAR A LOS ALTOS CARGOS DE RENFE EN 2004

La juez Coro Cillán ha citado a declarar al presidente de Renfe en 2004, Miguel Corsini, y al actual director general de Ferrocarriles, Manuel Niño, que estaba también al frente de la empresa en aquella fecha. La polémica juez, que es aplaudida por la derecha mediática por su empeño en reabrir el caso del 11-M, especialmente por ‘El Mundo’ y ‘La Gaceta’, está siendo investigada por el Consejo General del Poder Judicial por posibles irregularidades en la instrucción de otro proceso judicial.

Según cuenta hoy El Mundo, la juez Coro Cillán en una providencia notificada ayer a las partes, cita también para mañana “a quien fuera director general en Europa de la mercantil Maxam Europe”, la empresa que fabrica la dinamita de la marca Goma 2 Eco, que, según la sentencia, estalló en los trenes. En 2004, esta compañía tenía la denominación Unión Española de Explosivos.

Interrogó a seis funcionarios de Renfe

La semana pasada, la juez, que ignorando la sentencia en firme en este caso se ha propuesto investigar si fueron ocultadas pruebas fundamentales, ha interrogado la semana pasada seis funcionarios de Renfe para preguntarles por qué fueron desguazados los trenes siniestrados.

La Gaceta, El Mundo y Cillán

La jueza está siendo aupada desde La Gaceta y El Mundo como una especie de heroína capaz de dar alas a la conspiranoia alrededor de la matanza de Atocha. El director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, llegó a decir de Cillán que sería la única capaz de acabar con Rubalcaba. Por su parte, el diario de Intereconomía sigue de cerca con mimo los pasos de la magistrada y ha acusado a la Fiscalía de perseguir a Cillán, a raíz de la apertura de una investigación por parte del Consejo General del Poder Judicial.

Las supuestas irregularidades de la jueza

La investigación parte de una denuncia de una secretaria del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, del que el titular la juez, por presuntas irregularidades en su actuación en el proceso de la discoteca madrileña Moma. Hay indicios de que la juez dio un trato de favor a amigos y a un supuesto novio en este caso.

Graves denuncias contra Cillán

Como parte de la inspección a la labor de la juez, han salido a relucir testimonios de una secretaria y dos fiscales del juzgado, que han acusado a Cillán de trabajar bajo la ingesta de bebidas alcohólicas que le provocan, según esas declaraciones, un estado “irascible” y una “inestabilidad preocupante”, y le llevan a “confundir personas y delitos”.

La jueza ya fue sancionada

No es la primera vez que se mira con lupa el trabajo de Coro Cillán. En 1999 fue sancionada por retrasos injustificados en su gestión y dos años después volvió a cometer esta misma falta. Según publicó El País, contra la juez hubo denuncias por ocultar a sus compañeros de tribunal borradores de sentencia o no incluir en las mismas los argumentos acordados durante la deliberación de asuntos judiciales, cuando ella actuaba como ponente.

Su pasado franquista

A la jueza le acompaña, además, un pasado político franquista. En 1979 fue como número dos por Guipúzcoa en las listas de Unión Floral del País Vasco, una coalición que reunió a franquistas y ultraderechistas.

www.elplural.com 26.01.12

"INESTABLE PARA JUZGAR"

El Poder Judicial ha abierto un expediente disciplinario a la magistrada Coro Cillán, que instruye la reapertura del caso del 11-M. Tras precintar una discoteca, nombró administrador a quien, según una fiscal, es su novio. Una secretaria y dos fiscales del juzgado dicen que puede tener problemas con el alcohol

Un juzgado de Madrid se ha convertido en una olla a presión que puede poner punto final a la carrera de Coro Cillán. Es la magistrada que reabrió en 2009 el caso de los atentados de los trenes de Atocha del 11 de marzo de 2004, un asunto que ya sentenció el Tribunal Supremo en 2008. Aun así, esta misma semana la juez ha interrogado a media docena de funcionarios de Renfe para preguntarles por qué fueron desguazados los trenes y, si al hacerlo, pudieron haberse destruido elementos útiles para la investigación.

El fiscal Conrado Saiz ha comentado a los inspectores que la juez, en ocasiones, manifiesta síntomas de embriaguez

Unos agentes protagonizaron un enredo en una discoteca, después el lío se trasladó al juzgado

La inspección del Consejo General del Poder Judicial ha abierto un expediente disciplinario contra ella por tres faltas muy graves y una grave. Una secretaria y dos fiscales del juzgado atribuyen a Cillán actuar bajo la ingesta de bebidas alcohólicas que transforman en "irascible" su conducta y le provocan incluso "confundir personas y delitos". En concreto, el expediente del Consejo es por graves irregularidades en la tramitación de una causa, la de la discoteca madrileña Moma, que nada tiene que ver con sus investigaciones del 11-M pero que ponen de manifiesto supuestas arbitrariedades en sus decisiones. Cillán ya fue sancionada en 1999 por retrasos injustificados y graves cuando estaba destinada en la Audiencia Provincial de Guipúzcoa. En esa ocasión fue suspendida durante dos años, pero más tarde el Tribunal Supremo anuló la sanción por una cuestión de plazos en el procedimiento.

La tensión entre la juez, los fiscales y las dos secretarias del juzgado es máxima. Casi ni se hablan. Coro Cillán niega las acusaciones y ella también culpa. A la secretaria judicial Sacramento Fernández le achaca continuas ausencias del juzgado ("viene cuando le da la gana"). Y asegura que está acostumbrada a "las faenas" que le hace la fiscal Soledad García. Una de las secretarias acusa por su parte a Cillán de ocultar bajo llave, impidiéndole hacer su trabajo, algunas de las causas más candentes que se instruyen en este juzgado.

Los hechos son muy serios: los inspectores del Poder Judicial han realizado sus propias pesquisas e interrogado a todos los funcionarios, a los fiscales, a dos secretarias y a la propia magistrada. El detonante del embrollo ha sido la intervención de Cillán, estando de guardia en Madrid, en el procedimiento judicial en torno a la famosa discoteca madrileña Moma.

La elitista calle de José Abascal, de Madrid vivió el pasado septiembre una escena que resultaría cómica si no fuera cierta.

Entrada la noche, en un Madrid sosegado, comienzan a llegar a las inmediaciones de Moma - discoteca y restaurante- coches policiales con sus destellos de neón. A la carrera, uno tras otro, los zetas se van deteniendo a la altura del número 56 y bajan de ellos agentes prestos a intervenir. A las puertas, un gran revuelo. Los dueños del local discuten. Están enfrentados. Todos dicen ser los dueños auténticos de Moma y reclaman para sí la gestión y control del club. Cada socio lleva sus propios guardias de seguridad. Todos vocean y exigen a los demás que quiten los candados. Porque cada uno ha llevado cerrajeros y candados propios.

¿Qué hace allí tanta policía? En la refriega verbal, cada socio ha telefoneado a sus amigos que están de patrulla. Los agentes empiezan a discutir entre ellos. "Este no es vuestro distrito, ¿qué hacéis vosotros aquí?", se preguntan los unos a los otros. El de mayor galón policial entre los concentrados toma por fin las riendas y pone orden, mandando a los empleados de seguridad que salgan del local, y a los policías llegados desde distintos puntos de la ciudad, que sigan patrullando. Un símil de la película Air Bag, pero real.

El asunto no pasó a mayores en ese momento, pero el embrollo de Moma trasladó posteriormente su lío al juzgado de Cillán.

Los inspectores del Consejo del Poder Judicial atribuyen a la magistrada actuaciones anómalas en este procedimiento: supuestamente habría favorecido a una de las partes; en concreto, a un "amigo íntimo", según las pesquisas del Poder Judicial. Estando ella de guardia, uno de los socios de Moma se presentó en el juzgado y denunció a éste por "administración desleal"; y reclamó a la juez, como medida cautelar, el precinto del local. Ocurrió la noche del pasado 21 de septiembre. Alberto Vos, el denunciante, reclamó apartar de la gestión del local a Fernando Robes, al que acusó de apoderase de Moma en detrimento de sus otros socios. Robes, al ver que le quitaban la gestión, denunció a la juez ante el Consejo del Poder Judicial y tildó su intervención de parcial.

Paralelamente, otro juzgado de Madrid, el número 32, lleva un asunto sobre supuestas mafias entre los servicios de seguridad de discotecas de la capital. La Brigada de Policía Judicial de Madrid, en un informe fechado el pasado 19 de diciembre, sitúa a Robes como supuesto testaferro y blanqueador de dinero de procedencia ilegal. Incluso fue detenido por ello.

Del lado de Alberto Vos en el caso de Moma, y en contra de Robes, estaría el supuesto "novio" o "amigo íntimo" de la magistrada, Javier Caballero. La fiscal del juzgado, Soledad García, que estaba de guardia con Cillán ese día, afirma que la noche en que se pidió la cinta adhesiva para acordonar el Moma, la juez fue a su despacho y le pidió opinión sobre si debía precintar el local. La respuesta de la fiscal a Cillán, asegura García, fue que no, porque antes era necesario comprobar la veracidad de la denuncia. "No lo veo, primero habrá que investigar, y me da la impresión de que lo está conociendo otro juzgado", ha asegurado la fiscal a los inspectores del Consejo.

Según Soledad García, su opinión enfadó a Cillán, que rompió una providencia que había encima de la mesa para trasladar el asunto a reparto del decanato, y le soltó: "Por mis santos cojones se precinta Moma". "Coro, te estás metiendo en un lío", asegura la fiscal que le respondió.

Cillán se fue del despacho acompañada del abogado que había interpuesto la denuncia. Según la fiscal y la secretaria, que han contado al Consejo los problemas que están teniendo en las guardias, poco después de que la juez decretara el precinto la vieron en el restaurante Portobello cenando con algunos de los denunciantes de Moma. Las normas de reparto de los juzgados de Madrid obligan a enviar al decanato para su reparto las causas que entren en la guardia aun cuando en ellas se pidan medidas cautelares. Se lo advirtió a la juez uno de sus funcionarios, pero la magistrada le cortó. "Es nuestra".

Cillán, por su parte, en su escrito de alegaciones al Consejo, niega que cenase con los denunciantes de Moma y señala que el restaurante Portobello es un lugar donde coinciden personas del mundo jurídico porque está a escasos metros de los juzgados, y que son habituales los saludos de cortesía entre profesionales, que no comprometen su independencia.

Tras negarse la fiscalía a apoyar el precinto, según los inspectores, la juez ladeó de estas diligencias al ministerio público, precintó el local y cambió a los administradores por otros. A uno de ellos, también "amigo" de la juez según el Consejo, le puso un sueldo de 18.000 euros (de los que solo llegó a cobrar 7.700). Éste acabó renunciado a ese cometido y entonces la juez nombró administrador a Javier Caballero, con un sueldo de 2.500 euros. Caballero es su supuesto "novio", según la fiscal Soledad García.

"La magistrada me ha hablado durante casi un año de un compañero sentimental, llamado Javier Caballero, que es abogado en Alicante, y que cuando a viene a Madrid se aloja en su casa", ha relatado la fiscal a la inspección. "Recientemente me lo ha presentado personalmente, y a la secretaria judicial (Celia), aunque al momento de la presentación no aludió a la relación de noviazgo". El Juzgado 43 tiene una secretaria en comisión de servicio, Sacramento Fernández, que a veces se sirve de otra colega, Celia García, como apoyo en determinados asuntos. Sacramento Fernández también ha contado a los inspectores lo del novio de la juez, algo que Cillán niega. A personas de su entorno, la magistrada ha confiado que actuará contra quienes la han difamado y que se va a realizar varias pruebas que acreditarán que ni tiene pareja ni problemas relacionados con el alcohol.

El fiscal Conrado Saiz, que es el que lleva junto con Cillán la causa sobre el 11-M, discrepa de esta última afirmación, aunque precisando que él no es perito en temas de alcohol. Sobre la juez ha contado a los inspectores: "Alguna vez, en las guardias de diligencias, rápidos y detenidos, durante la tarde manifiesta síntomas de consumo de bebidas alcohólicas; así, en las declaraciones confunde a las personas a las que se dirige, así como el delito; cambia de conversación con falta de coherencia y presenta un carácter irascible, por lo que él suele tomar la palabra cuando antes para no acrecentar el problema", señala la inspección.

Sáiz zanja: "Entiendo que la magistrada no tiene capacidad para llevar el juzgado porque presenta una inestabilidad preocupante". El asunto está ahora en manos del instructor designado por el Poder Judicial, un juez del Tribunal Superior de Madrid, de superior rango que Cillán. Según fuentes del Consejo, ya la ha citado a declarar. Será él quien se encargue de indagar el polvorín que se cierne sobre el juzgado de Madrid que ha reabierto el atentado de los trenes de la muerte.

www.elpais.es 21.01.12

LA JUEZ CILLÁN PUSO 18.000 EUROS DE SUELDO A "UN AMIGO"

El Poder Judicial le ha abierto un expediente por tres faltas muy graves

El informe de la Inspección del Consejo del Poder Judicial sobre la juez Coro Cillán que ha dado lugar a que se le abriera un expediente disciplinario por tres faltas muy graves y una grave describe serias irregularidades supuestamente cometidas por la magistrada en relación con la firma Moma 56, SL. Entre ellas, adoptar decisiones judiciales que implicarían un trato de favor de Cillán hacia amigos suyos (uno de ellos, "íntimo"). El trato de favor habría sido otorgar la gestión y administración de tres locales de ocio de Madrid a sus amistades con la intención de forzar posteriormente su venta por 900.000 euros. La Fiscalía de Madrid investiga además, a petición del Consejo, si lo acontecido con esta discoteca en el juzgado de Cillán, el 43 de Madrid, constituye prevaricación.

El denunciado dice que Cillán otorgó un trato de favor al denunciante

En las minuciosas diligencias hechas por el Poder Judicial constan testimonios sobre almuerzos y reuniones extraprocesales de la juez con una de las partes del proceso para gestar supuestamente el precinto y cambio de administradores del local en favor de sus amistades. Existían diferencias entre los socios de estos establecimientos y, antes de la intervención de Cillán, el Juzgado 38 de Madrid había archivado una denuncia entre ellos. La juez, en escritos al Consejo, niega haber mantenido tales reuniones y las relaciones de amistad que se le atribuyen con una de las partes. Los hechos que describe la Inspección del Consejo en su informe, al que ha tenido acceso este periódico, arrancan el pasado 21 de septiembre. Cillán -la juez que en la actualidad investiga si hubo encubrimiento y falso testimonio en los atentados del 11-M- estaba ese día de guardia. Y acogió una denuncia "por administración desleal" interpuesta por Alberto Vos en representación de Moma 56, SL. El denunciado era Fernando Robes Ibarra, que en ese momento administraba Moma 56, que abarca una discoteca, un restaurante y una sala de fiestas. Vos creyó disponer de hechos nuevos y se fue al juzgado de guardia de Cillán. Como medida cautelar, pidió el precinto del local y de las oficinas, argumentando que Robes podía estar destruyendo cuentas.

La fiscal de guardia Soledad García se opuso al precinto. Sostuvo que, antes de adoptar una medida así, había que ver si era verdad lo que se decía en la denuncia. Cillán no le hizo caso y "sin audiencia de la parte denunciada, acordó el precinto del local y de las oficinas". Henry Joseph Feltenstein, abogado del denunciado, se presentó en el juzgado para pedir a Cillán que revocase la orden y explicarle que el asunto ya había sido resuelto por el juzgado 38. La juez citó al día siguiente a todas las partes, menos a la fiscal, para interrogarles.

Las normas de reparto de los juzgados de Madrid permiten al juez de guardia adoptar medidas cautelares (por ejemplo, un precinto). Si bien, hecho esto, debe remitir forzosamente el asunto "al Juzgado Decano para su reparto". Cillán no lo hizo. Se quedó con las diligencias. Fue una "decisión explícita" suya, dicen los inspectores. Tras precintar el local, nombró "administrador judicial íntegro de Moma 56 a Pedro Rodríguez Fernández", con el que mantiene "una relación de amistad" y al que puso un sueldo mensual "en concepto de honorarios de 18.000 euros". Según los inspectores, lo hizo de "manera absolutamente inmotivada". Días después, designó a otros dos administradores más, Juan Antonio Flores y Francisco Javier Caballero Dotres, también "sin motivación". Finalmente, dejó solo como administrador "a Caballero Dotres", con un sueldo de "2.500 euros mensuales". Los inspectores sostienen que Dotres es "amigo o amigo íntimo" de la juez.

Además, añaden que las diligencias desarrolladas en este asunto por Cillán son "una sucesión de escritos, documentos y comparecencias, sin resolución efectiva de las cuestiones planteadas (...), que reflejan el escaso rigor en la instrucción". Y consideran "anómalo" que mantuviera en su poder la causa en contra "de lo que disponen las normas de reparto" del Decanato y pese a que el asunto le había correspondido con anterioridad al Juzgado 38. También le reprochan que obviara en el proceso al fiscal, que se opuso al precinto del local.

LOS PROBLEMAS CON LAS SECRETARIAS

Los inspectores del Consejo señalan que está "constatado" que la juez Coro Cillán "ha obstaculizado la labor" de la secretaria de su juzgado, "mostrando un celo excesivo en el control, trámite y custodia" de las diligencias que abrió estando de guardia en relación con la discoteca Moma 56. Por este juzgado han desfilado varias secretarias. Una de ellas se había quejado ante sus superiores de que Cillán escondía en el armario algunas causas para que ella no las controlase. La juez lo niega.

Según los inspectores del Poder Judicial, el "comportamiento" de Cillan respecto a la secretaria en el asunto de Moma 56 ha sido "anómalo" al señalar comparecencias "en horario de tarde, y efectuando personalmente gestiones en la apertura de una cuenta corriente" de la administración judicial de la citada discoteca.

Uno de los abogados de las partes denunció que la juez le había faltado al respecto en el juzgado. Los inspectores señalan que no pueden acreditar este extremo. No obstante, recogen en su informe que tanto "la secretaria judicial, Celia García Moreno", como "fiscales adscritos" al juzgado 43 han puesto de manifiesto "que el comportamiento de la magistrada pudiera estar en ocasiones influido por la posible ingestión de bebidas alcohólicas".

www.elpais.es 09.01.12

‘La Gaceta’ vuelve a cargar contra la Fiscalía por abortar el empeño de Coro Cillán de reabrir el 11-M

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Madrid ha respondido a la intención de la juez Cillán de admitir una demanda de Manos Limpias sobre la destrucción de los vagones explosionados que “se trata de una cuestión que ya ha sido resuelta, con más o menos acierto, pero dilucidada por el Tribunal Supremo y admitiendo que fueron destruidos por Renfe una vez finalizados los informes periciales”.

Una sentencia firme
La Fiscalía entiende que “admitir como objeto de este procedimiento el interés que dichos vagones podían tener para la investigación de la Audiencia Nacional no deja de ser una revisión de la instrucción judicial que ya fue objeto de enjuiciamiento y de sentencia firme”.

La Gaceta dice que Cillán mantiene viva la instrucción
Pero La Gaceta insiste, en su edición de este miércoles, en que Cillán “mantiene viva la instrucción de los atentados del 11-M” y “está dispuesta a llegar hasta el final para esclarecer una cuestión crucial: quién ordenó destruir, desguazar y, en su caso, reparar los trenes explosionados en ese día fatídico”.

Cillán pretende tomar declaraciones a cargos de Renfe y la Policía
La polémica magistrada, titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, pretende tomarle declaración a los que participaron en el desguace de los vagones, a directivos de Renfe y del Cuerpo Nacional de Policía, entre otros cargos. Cillán menciona en su informe al director general de Emfesa, que es la empresa que ejecutó el desguace; Carlos Simón Fernández, director general de Remimfer, la empresa encargada de realizar el presupuesto de reparación general de trenes e instalaciones después de los atentados; y a Mariano Garrido García, director gerente de Renfe Cercanías, entonces.

En diciembre, La Gaceta acusó a la Fiscalía de acosar a la juez
El pasado 8 de diciembre La Gaceta acusó a la Fiscalía de acosar a la juez por intentar reabrir el caso del 11-M, con motivo de una inspección del Consejo General del Poder Judicial al Juzgado del que es titular Cillán. El director del diario de Intereconomía, Carlos Dávila, en su columna escribió: “Hay una juez que ha reabierto, por un vericueto legal, la mayor matanza terrorista de la historia de España, y esta juez, de la que se cuenta y no se acaba, pero que los tiene donde hay que tenerlos, ha empezado a descubrir cosas que no le gustan nada a Rubalcaba y, desde luego, a aquel juez, Gómez Bermúdez (…) La juez está siendo cercada, acosada, porque se ha vuelto curiosa”.

El caso de la discoteca Moma
Al día siguiente se supo que detrás de la inspección del Consejo General del Poder Judicial no había ningún acoso relacionado con el 11-M,
sino una denuncia presentada por una secretaria de la magistrada por “irregularidades en un determinado procedimiento penal”, como reconoció el propio diario de Intereconomía. El procedimiento en cuestión trataba del cierre de la discoteca madrileña Moma y la queja de la secretaria judicial se basaba en que la juez no le pasaba los autos del caso.

Pedro J. también la mostró como heroína
Coro Cillán ha sido convertida por parte de la derecha mediática en la heroína de la teoría conspiranoia sobre el 11-M. En marzo del año pasado, el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, llegó a afirmar que la juez es la que iba a cabar con la carrera de Rubalcaba por su empeño en reabrir este caso.

La trayectoria franquista de Cillán
Sin embargo, no parece que su trayectoria política ni profesional la eleven a la condición de heroína. Como contó ELPLURAL.COM, en 1979 Coro Cillán se presentó como número dos de las listas de Unión Foral del País Vasco por Guipúzcoa, una coalición que integraron conocidos ministros de Franco.

Irregularidades en su trayectoria profesional
En cuanto a su trayectoria profesional, según informaciones publicadas en El País, Coro Cillán fue sancionada por retrasos injustificados en el año 1999, y en 2001 volvió a cometer esta misma falta. El Poder Judicial reflejó 34 retrasos graves en procesos civiles y 14 en penales.

Reiteradas faltas
Según la citada fuente, en algunos casos, la juez celebraba las vistas y se tardaba luego más de tres años en redactar las sentencias. Y en calidad de oponente, Cillán escribía borradores de sentencia que luego no entregaba a sus compañeros de tribunal o que eran rechazados por éstos por no recoger los argumentos acordados durante la deliberación del asunto del que se tratara.

Se le suspendió por dos años
Una de estas faltas de la juez provocó que el instructor y el fiscal solicitaran su separación definitiva de la judicatura debido a reiteradas sanciones anteriores, pero el pleno del Consejo consideró que los hechos no tenían entidad suficiente para la máxima sanción que se le puede imponer al juez”, y se le aplicó la suspensión de funciones durante dos años

www.elplural.com 04.01.12

El CGPJ incoa expediente a la jueza que intenta reabrir el 11-M

La magistrada nombró administrador a su novio en la mercantil que investigaba

El CGPJ incoa expediente a la jueza que intenta reabrir el 11-M. EFE/Emilio NaranjoLa Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer, por unanimidad, abrir un expediente disciplinario a la jueza de Instrucción número 43 de Madrid, Coro Cillán, por cuatro faltas muy graves de las previstas en la Ley Orgánica del Poder Judicial por su actuación en las diligencias que abrió en relación con una discoteca madrileña.

El acuerdo decide también remitir a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid una copia del informe del Servicio de Inspección y del acta de la visita que realizó al Juzgado a raíz de las denuncias recibidas. Así lo podrá incorporar a las diligencias que ya tiene abiertas sobre la actuación de la magistrada, que ha adquirido relevancia pública en los últimos meses al investigar las querellas presentadas contra el que era responsable de los Tédax cuando se produjeron los atentados del 11-M, Juan Jesús Sánchez Manzano.

Entre las diligencias que ha acordado figura solicitar a la Audiencia Nacional una copia de la resolución por la que el instructor de los atentados, Juan del Olmo, ordenó destruir los trenes, lo que se ha interpretado como una posibilidad para reabrir el sumario del 11-M por los partidarios de las teorías de la conspiración. Y ello, pese a que hasta el Tribunal Supremo avaló la instrucción realizada por la Audiencia en su sentencia.

Informe muy crítico
Pero el expediente que se ha abierto a la jueza Cillán ha llegado en otras diligencias: las que abrió el 21 de septiembre, cuando se encontraba de guardia, por una denuncia presentada en nombre de la mercantil Moma 56 contra quien ejercía de hecho la administración de la entidad.

El Servicio de Inspección del Consejo es muy crítico con la actuación de la magistrada en esta causa y considera que podría haber cometido cuatro faltas muy graves o, en su defecto, en su modalidad grave.

Una es por "inobservancia del deber de abstención a sabiendas de que concurre alguna de las causas legalmente previstas". Inspección la basa en que quiso mantener el conocimiento de la causa, pese a saber que otro juzgado tenía conocimiento previo de los mismos hechos, y por tener una relación de "amistad especial o íntima" con el administrador judicial nombrado al frente de la mercantil y con el perito judicial o el letrado de la parte denunciante.

Además, tuvo un "celo excesivo en el control, trámite y custodia del asunto", lo que llevó a la secretaria a presentar una denuncia, porque le impedía realizar su función de custodia de los autos y supervisar los plazos de los recursos.

Para Inspección, no "ha existido un efectivo control respecto de las medidas acordadas" por la magistrada, "siendo materialmente la causa una sucesión de escritos [...] que reflejan el escaso rigor en la instrucción del asunto". Y ello es constitutivo de otra falta muy grave de "desatención o retraso injustificado y reiterado en la iniciación, tramitación o resolución de procesos y causas en el ejercicio de cualquiera de las competencias judiciales".

Del examen de las diligencias se deduce, según el Consejo, que la jueza trató de situar al margen del procedimiento al fiscal y obstaculizó el trabajo de la secretaria, lo que también podría suponer una falta muy grave de "ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales" o de una grave de "exceso o abuso de autoridad o falta grave de consideración respecto de los ciudadanos, instituciones, secretarios, médicos forenses o del resto del personal al servicio de la Administración de Justicia".

El informe de Inspección, que lo único que no considera acreditado son los insultos que dijo haber recibido un letrado, añade que algunos testigos han asegurado que el comportamiento de la jueza "pudiera estar en ocasiones influido por la posible ingestión de bebidas alcohólicas".

Las faltas muy graves se castigan con suspensión, traslado forzoso o separación de la carrera judicial.

www.publico.es 21.12.11

EXPEDIENTADA UNA JUEZ POR FAVORECER "A UN AMIGO ÍNTIMO"

La Comisión Disciplinaria del Consejo del Poder Judicial abrió ayer un expediente disciplinario a la magistrada Coro Cillán, del Juzgado de Instrucción 43 de Madrid, por cuatro supuestas faltas graves y muy graves. En concreto, por haber tomado supuestamente decisiones relacionadas con la discoteca madrileña Moma que favorecerían a un "amigo íntimo suyo". Decisiones que adoptó aprovechando que estaba de guardia en Madrid. El asunto ha sido remitido a la Fiscalía de Madrid por si de los hechos se derivasen responsabilidades penales. También va a ser investigada por "exceso o abuso de autoridad" respecto a la secretaria de su juzgado por supuestos insultos.

Esta juez, sobre la que el Consejo archivó recientemente otra denuncia, es la que investiga al comisario jefe de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano en un supuesto encubrimiento en relación con los atentados de los trenes de Atocha el 11-M.

La denuncia que ha derivado en los expedientes abiertos ahora a Cillán fue presentada en octubre pasado por Fernando Robé Ybarra. Este expuso al Consejo que se hallaba imputado en el procedimiento 5659/2011, "el cual estaba siendo utilizado por sus socios para conseguir el traspaso del local con la absoluta colaboración de la magistrada" Cillán.

"El caso está ganado"

Según Robe, el pasado 21 de septiembre su socio le denunció ante el juzgado de guardia por una supuesta administración desleal. La juez decidió precintar el local y convocó a las partes al día siguiente a una vista sobre el mantenimiento o no de dicha medida. Pero lo que finalmente hizo fue sustituir el precinto por el nombramiento de un administrador judicial, que tomó posesión inmediata de la empresa. Según el denunciante, ese mismo día Cillán cenó en el restaurante Portonovo de Madrid con el abogado de los denunciantes. Y no remitió el asunto a Decanato para su reparto tras la adopción de la medida cautelar, infringiendo así, según Robés, las normas de reparto. Ello obligó al juez decano a intervenir para que procediera al reparto del asunto. Pero ella se negó hasta resolver los recursos presentados.

Cillar volvió a reunirse con los adversarios del denunciante en el pleito, según este, el pasado 7 de octubre. Uno de ellos afirmó que "el caso estaba ganado, porque su abogado es íntimo de la juez".

www.elpais.es 21.12.11

El CGPJ abre expediente a la juez Coro Cillán por tres faltas muy graves

La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial ha acordado hoy abrir expediente disciplinario a la titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, Coro Cillán, por la presunta comisión de tres faltas muy graves y una más de carácter grave en el ejercicio de sus funciones.

Así lo han informado hoy fuentes del órgano de gobierno de los jueces, que han señalado que la incoación del expediente a la magistrada tiene su origen en distintas decisiones adoptadas por ésta en relación con la administración judicial de la discoteca Moma, situada en la calle de José Abascal de Madrid.

Tanto el informe elaborado por el Servicio de Inspección proponiendo la apertura del expediente como el acta de la inspección realizada el pasado día 1 en el Juzgado de Coro Cillán han sido además remitidas al fiscal superior de Madrid, Manuel María Moix, para que los una a las diligencias de investigación que tiene abiertas el ministerio público.

Según las fuentes consultadas, uno de los propietarios del local denunció ante el Consejo que la juez estaba colaborando con sus socios para conseguir el traspaso del establecimiento, de modo que cuando el pasado 21 de septiembre éstos le denunciaron por supuesta administración desleal Cillán acordó el precinto de la discoteca y, al día siguiente, nombró a un administrador judicial.

Ese día, añadía el denunciante, la juez cenó en un restaurante de Madrid con el abogado de sus socios y posteriormente sustituyó a los administradores judiciales por otros, entre los que figura uno que tiene relación de amistad con la propia Cillán.

Además, tras adoptar las primeras medidas cautelares, la magistrada no remitió de inmediato el asunto al Decanato de los Juzgados de la plaza de Castilla para su reparto.

A esta denuncia se sumó otra de la secretaria judicial del Juzgado de Cillán, que aseguró que la juez guardaba bajo llave las diligencias sobre la discoteca, impidiéndole el acceso a las mismas, con el argumento de que tenía que resolver los recursos interpuestos.

Por último, el abogado del socio de Moma que denunció a la juez se ha dirigido al CGPJ para relatar que ésta, en presencia de otros abogados y con ocasión de una comparecencia celebrada el pasado 3 de noviembre, le insultó haciendo referencia incluso a su apellido, de origen judío.

La juez, en sus alegaciones, defendió su decisión de precintar el local para evitar la desaparición de pruebas y justificó su tardanza en enviar el asunto a reparto en su ausencia de Madrid para asistir a un curso de formación en Murcia.

También negó haber cenado con el letrado de uno de los socios del establecimiento -aunque reconoció haber coincidido y hablado alguna vez con él en una cervecería cercana al Juzgado- y aseguró que no mantiene con éste ninguna relación que pueda ser calificada de amistad íntima.

El expediente abierto ahora tratará de dilucidar si Cillán ha incumplido el deber de abstención "a sabiendas de que concurre alguna de las causas legalmente previstas" o ha incurrido en "desatención o retraso injustificado y reiterado" en la tramitación de la causa o en "ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales", todas ellas faltas muy graves.

Las faltas muy graves pueden ser sancionadas con la expulsión de la carrera judicial.

También se investigará si ha cometido una falta grave consistente en el "exceso o abuso de autoridad o falta grave de consideración" respecto de la secretaria judicial, aunque se ha decidido archivar la denuncia relativa a la desconsideración con el abogado.

La juez Cillán instruye, entre otros causas, la que investiga al comisario Juan Jesús Sánchez Manzano, jefe de los TEDAX cuando se perpetraron los atentados del 11-M, por los delitos de ocultación de pruebas, falso testimonio y omisión del deber de perseguir delitos tras una querella interpuesta por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. EFE

www.efe.es 20.12.11

El CGPJ pide a la Fiscalía que investigue a la juez María del Coro Cillán

La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha incoado un expediente disciplinario a la titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, María del Coro Cillán, por cuatro posibles faltas de disciplina cometidas en relación diversas decisiones que afectaron a la administración judicial de la discoteca madrileña MOMA.

Además, se ha ordenado remitir al fiscal superior de Madrid, Eduardo Esteban, el acta levantada por la Inspección del Consejo tras una visita realizada recientemente a este juzgado, por si pudiera deducirse una posible responsabilidad penal de la magistrada y "para su unión, en su caso, a las diligencias de investigación" sobre la este asunto que actualmente se siguen en dicha Fiscalía.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Consejo, que han concretado que la Comisión Disciplinaria ha acordado este martes por unanimidad incoar el expediente disciplinario por tres faltas muy graves previstas en el artículo 417 (apartados 8, 9 y 14) de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y por una falta grave prevista en el artículo 418.5 de la misma Ley.

Así, los vocales han designado a un instructor, un magistrado de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, según las mismas fuentes, para que investigue si Coro Cillán podrían haber incurrido en inobservancia del deber de abstención respecto al asunto de la discoteca -que fue una de las investigadas en el denominado 'Caso Guateque'.

Por otra parte, la Comisión Disciplinaria ha acordado archivar otra denuncia que se había presentado contra esta magistrada por trato desconsierado.

Favorecer a su novio

También se han encontrado indicios de que Cillán habría incurrido en "ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales" por haber facilitado la entrada como administrador judicial de esa discoteca, durante el periodo en el que estuvo precintada, de su supuesto "novio".

La tercera falta muy grave, de confirmarse, sería la "desatención o el retraso injustificado" en la resolución de este asunto. También se la investigará indiciariamente por "exceso o abuso de autoridad".

El instructor del expediente deberá ahora investigar la denuncia y recabar el testimonio de la propia magistrada y la opinión de la Fiscalía antes de realizar una propuesta de sanción o archivo del expediente.

Si la propuesta final es de separación, suspensión o traslado de la magistrada, el asunto será remitido al Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Fuentes del órgano de gobierno de los jueces advierten que este trámite debe solventarse antes de seis meses, ya que si se supera este plazo el expediente habrá caducado y, aunque exista sanción, lo más probable es que si se recurre el Tribunal Supremo acabe archivándola.

Reabrir el 11-M

En el juzgado que dirige Coro Cillán han recaído asuntos polémicos como es la posible destrucción de restos recogidos en los focos de los atentados del 11-M. La magistrada investiga al comisario jefe de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano y a una perito de su unidad por posibles delitos de encubrimiento, omisión del deber de perseguir delitos y falso testimonio.

En esta causa, la magistrada ha rechazado reiteradamente el archivo de la causa solicitado por el que fuera jefe de los artificieros y ha llegado a pedir a la Audiencia Nacional que le remita copia de la resolución por la que el magistrado Juan Del Olmo pudo ordenar destruir los restos de los trenes cuando instruyó el sumario por los atentados de Madrid.

Coro Cillán también tiene en sus manos la querella interpuesta por el exdirector general de la filial digital de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), José Luis Rodríguez Neri, contra el director de Asuntos Jurídicos de la entidad, Pablo Hernández, por un presunto delito de falsificación de documento privado.

También le correspondió instruir la causa abierta contra Ana Rosa Quintana, Telecinco, Quarzo y los periodistas que participaron en la confesión televisiva de la mujer de Santiago del Valle, Isabel García Rodríguez, sobre la culpabilidad de su marido en el asesinato de Mari Luz Cortés. La magistrada archivó el pasado mayo este procedimiento.

www.europapress.com 20.12.11

LA JUEZ CORO CILLÁN NO ES VÍCTIMA DE “UN ACOSO” DE LA FISCALÍA POR INVESTIGAR EL 11-M, SINO DE UNA DENUNCIA DE SU SECRETARIA 

Este jueves ‘La Gaceta’ publicaba que la juez Coro Cillán está siendo perseguida por la Fiscalía por su intento de reabrir el caso del 11-M. Se basaba en una inspección realizada en el Juzgado 43 de Madrid, del que es titular, por parte del Consejo General del Poder Judicial. Hoy el diario de Intereconomía admite que las razones para la inspección están lejos de espionajes o conspiraciones más propias de películas y que lo que hay en el fondo es una denuncia presentada por una secretaria de la magistrada por “irregularidades en un determinado procedimiento penal”.

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'La Gaceta' admite que la inspección a la magistrada parte de una disputa laboral y no de una conspiración política .Curiosamente, el enemigo de Cillán no está extramuros de la plaza de Castilla, sino en su propio juzgado. Según ha podido saber este diario, quien la ha denunciado ante el Servicio de Inspección del CGPJ ha sido su secretaria judicial, Sacramento Fernández Vivancos, ex cuñada del secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido”, afirma La Gaceta. 

La denuncia partió de su secretaria

Fuentes del Consejo General del Poder Judicial confirmaron al mismo diario la denuncia presentada por una secretaria de la juez Coro Cillán por “unas irregularidades que había visto en un determinado procedimiento penal”. 

La Gaceta y su director acusaron ayer a la Fiscalía de “acoso”

Lejos de tratarse de un “acoso” de la Fiscalía contra la juez por su intento de reabrir el caso del 11-M, como aseguraba La Gaceta y su director, Carlos Dávila, que ayer dedicó su columna al asunto, según reconoce hoy este periódico, en el fondo podría tratarse de una mala relación laboral entre la secretaria y la juez. “La secretaria judicial lleva un tiempo buscándole las cosquillas a la magistrada. De hecho, la denuncia puede tener su base en el asunto del cierre de la discoteca madrileña Moma, comentan fuentes del entorno de Cillán. La secretaria judicial alega que la juez no le pasa los autos de este asunto, un aspecto que es rechazado de plano por la titular del juzgado madrileño”, describe el diario. 

El diario insiste en la idea de una conspiración

No obstante, La Gaceta no da del todo su brazo a torcer e insiste en su falacia de una conspiración contra la magistrada, al afirmar que fuentes del entorno de Coro Cillán siguen defendiendo que “estas actuaciones forman parte de una persecución por estar investigando un tema tan sensible y de enorme relevancia como es el atentado del 11-M”. 

La número dos de una coalición franquista

Ayer, ELPLURAL.COM recordó que Coro Cillán fue como número dos, en 1979, por Guipúzcoa en las listas de Unión Floral del País Vasco, una coalición que reunió a franquistas y ultraderechistas. El periodista de El País José María Izquierdo ofrece hoy más datos sobre esta juez, que, según describe, no ha destacado precisamente por su buen hacer en la magistratura. 

La juez fue sancionada por retrasos injustificados

Según apunta Izquierdo, que cita informaciones anteriores de El País, Coro Cillán fue sancionada por retrasos injustificados en 1999 y dos años después volvió a cometer esta misma falta. 

“La comisión disciplinaria del Poder Judicial contó esta vez 34 retrasos graves en procesos civiles y 14 en penales. En algunos casos, se celebraba la vista y luego tardaba más de tres años en redactar las sentencias. Cuando era ponente, en ocasiones, Cillán escribía borradores de sentencia que luego no entregaba a sus compañeros de tribunal o que eran rechazados por éstos por no recoger los argumentos acordados durante la deliberación del asunto del que se tratara. En varias ocasiones, el presidente del tribunal tuvo que asumir personalmente la redacción de resoluciones que correspondían a la magistrada”, publicó El País. 

Desatención de sus funciones

Según la misma información, a Coro Cillán se le consideró “autora de una falta muy grave de desatención de sus funciones”, por lo que el instructor y el fiscal solicitaron la separación definitiva de la judicatura para la juez infractora invocando que no era la primera vez que se la sancionaba por esos hechos, pero el pleno del Consejo consideró que los hechos no tenían ‘entidad suficiente’ para la máxima sanción que se le puede imponer al juez”, afirmó El País, según el cual a la juez se le aplicó la suspensión de funciones durante dos años, aunque cinco más tarde el Tribunal Supremo anuló la sanción por considerar que el procedimiento sancionador seguido en el Consejo había caducado en 1999. 

www.elplural.com 09.12.11 

‘LA GACETA’ ACUSA A LA FISCALÍA DE ACOSAR A LA JUEZ CORO CILLÁN POR INTENTAR REABRIR EL CASO DEL 11-M  

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha realizado una inspección por sorpresa a la juez Coro Cillán, que ‘La Gaceta’ ve como un acoso a esta magistrada por su investigación del 11-M. Su director, Carlos Dávila, afirma hoy que “está siendo cercada, acosada” por “descubrir cosas que no le gustan nada a Rubalcaba y, desde luego, a Gómez Bermúdez”, autor de la sentencia sobre la matanza de Atocha. Esta juez, que en 1979 fue como 'número dos' de las listas de Unión Foral del País Vasco por Guipúzcoa, una coalición que integraron los más conocidos de entre los ministros de Franco, intenta reabrir el caso sobre el 11-M. 

Esta magistrada formó parte de una coalición electoral que integraron ministros de Franco en 1979 

En su escasa columna “En el día de hoy“, Carlos Dávila escribe hoy: “A ver si ahora va a resultar que una vez se marche esta tribu de incapaces y de qué sé yo más cosas, va a empezar a desvelarse el atentado del 11 de marzo de 2004 (…) De pronto, hay una juez que ha reabierto, por un vericueto legal, la mayor matanza terrorista de la historia de España, y esta juez, de la que se cuenta y no se acaba, pero que los tiene donde hay que tenerlos, ha empezado a descubrir cosas que no le gustan nada a Rubalcaba y, desde luego, a aquel juez, Gómez Bermúdez (…) La juez está siendo cercada, acosada, porque se ha vuelto curiosa”. 

Se trata de inspecciones que suele hacer el CGPJ

El periódico de Intereconomía que dedica una información al tema, reconoce, sin embargo, que estas inspecciones forman parte del funcionamiento normal del Consejo General de Poder Judicial, que puede realizar inspecciones programadas o, como en este caso, otras sin avisar. “Se presenta un magistrado inspector en el juzgado correspondiente y se centra en averiguar cómo se está tramitando un asunto concreto por si existe alguna irregularidad procesal o de cualquier otro tipo”, explican fuentes judiciales citadas por La Gaceta.
 

Acusa a la Fiscalía de estar al servicio del PSOE

El diario de Intereconomía se apoya en las mismas fuentes para asegurar que desde el Consejo General del Poder Judicial “se quiere apartar a la magistrada de la investigación” del 11-M.  Según La Gaceta, “desde la Fiscalía Provincial de Madrid, dirigida por Eduardo Esteban, discípulo de Mariano Fernández Bermejo y hombre muy próximo a los socialistas, se presentó un escrito ante el servicio de inspección del CGPJ para que indagara presuntas irregularidades en el juzgado de Cillán”. 

Ir contra la juez

La Gaceta asegura que lo que se pretende es encontrar material para “ir contra la juez” y llevar el tema a la Comisión Disciplinaria del CGPJ, para frenar la “intensidad y constancia en la investigación que la magistrada Cillán está demostrando en el 11-M”. 

La afirmación de Pedro J.

La Gaceta no es el único medio que pretende ver a Coro Millán como la  justiciera del 11-M. En marzo, el director de El Mundo, afirmó que esta magistrada es la que puede acabar con la carrera de Rubalcaba por su empeño en reabrir este caso. 

Vinculada con el franquismo

El pasado de Coro Cillán es al menos controvertido. En 1979 se presentó como número dos de las listas de Unión Foral del País Vasco por Guipúzcoa, una coalición que integraron conocidos ministros de Franco. En abril de este año, ELPLURAL.COM desveló que esta juez fue la encargada de abrir la instrucción contra los organizadores de la procesión atea que asociaciones laicas y ateas pretendían realizar coincidiendo con la Semana Santa. El presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), Luis Vega Luis Vega, llamó la atención sobre “la rapidez” con la que la juez María del Coro Cillán había abierto el trámite judicial. 

www.elplural.com 08.12.11  

Archivada la causa contra Ana Rosa Quintana por supuestas presiones a la mujer del asesino de Mari Luz

La juez niega que la mujer fuera violentada física o psíquicamente por declarar que su marido mató a la niña onubense

La juez Coro Cillán ha archivado la causa abierta contra Ana Rosa Quintana y su programa de la mañana por supuestas presiones a Isabel García para que declarase que su marido, Santiago del Valle, había matado en enero de 2008 en Huelva a la niña Mari Luz, una declaración que contradecía a lo que había manifestado en el juicio.

La sentencia asegura que en "ningún momento" ni Ana Rosa Quintana, Gestevisión Telecinco, la productora Cuarzo ni otros ocho periodistas "violentaron ni física ni psíquicamente" a la mujer ni que la entrevista, celebrada el 25 de febrero mientras el marido estaba siendo juzgado, se hiciese "en contra de su voluntad".

La sentencia considera que Isabel García no fue objeto de coacciones para hacer las declaraciones que hizo ni "actuase violentada" para ello. La juez Cillán explica que si la mujer estaba nerviosa "alterada y llorando" era por la naturaleza de lo que estaba contando -la participación de su marido en la muerte de la pequeña Mari Luz- y no porque estuviera sufriendo "algún tipo de forzamiento para que preste su declaración televisiva".

Además, "se aprecia una plena conformidad" de Isabel García para permanecer con los entrevistadores y aparecer en el programa de Quintana.

La juez determina que no hubo ningún tipo de deslealtad, obstrucción a la justicia o intimidación a la mujer, "ya que no ha existido una violencia o intimidación o intento de influir por los imputados directa o indirectamente" en Isabel García. La sentencia insiste en que la mujer acudió voluntariamente a la entrevista porque "le hacía ilusión" estar en el plató de Quintana y que también acudió a Canar Sur, Antena 3 y Radio Huelva.

Isabel García asegura en su testimonio recogido en el auto que cobró entre 600 y 800 euros del programa de Ana Rosa y viajó a Madrid con todos los gastos pagados y siempre escoltada por periodistas de la productora de la famosa presentadora. La productora Cuarzo ha negado el pago de cualquier cantidad por esta entrevista a Isabel García.

www.elpais.es  04.05.11

“EL PRINCIPIO DE ACONFESIONALIDAD DE ESPAÑA ES PAPEL MOJADO” 

El presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), Luis Vega, uno de los organizadores de la procesión atea, prohibida por la Delegación del Gobierno, ha declarado a ELPLURAL.COM que uno de los objetivos de esta iniciativa era “comprobar el estado de salud de la aconfesionalidad del Estado incluida en nuestra Constitución”. Esta prohibición que, en su opinión, “nos lleva al comienzo de la transición”, confirma que ese principio “es papel mojado” porque “España está dominada por la Iglesia católica”. 

El presidente de AMAL ha anunciado a ELPLURAL.COM que ya han presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra la decisión de la Delegación del Gobierno y del Ayuntamiento de la capital de prohibir su manifestación. 

Una crítica a la Iglesia, no a los creyentes

La procesión atea, en una iniciativa de la Asociación La Playa de Lavapiés, y apoyada por AMAL, pretendía ser “una fiesta lúdica y divertida, distinta de la que hacen los católicos”, que iba a ser acompañada por un grupo de teatro de Lavapiés con un espectáculo de performance, según ha explicado Luis Vega. 

Vega ha puntualizado que esta actividad tenía un carácter reivindicativo en su crítica con lo que representa la Iglesia católica, pero aclara que “no buscaba una confrontación ni siquiera el debate con las personas y sus creencias”. 

Los laicos no gozan del mismo derecho que los católicos

El presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores ha lamentado que los laicos no gocen del mismo derecho que los católicos. “No es de recibo que los creyentes puedan hacer suyo el espacio de la ciudad sin pedir permiso y nosotros no podamos organizar nuestra manifestación”.

 La “rapidez” de la juez María del Coro Cillán

Luis Vega ha resaltado “la rapidez” con la que la juez María del Coro Cillán ha abierto la instrucción contra los organizadores de la procesión laica. “El 8 de abril se presenta la primera denuncia contra nuestra iniciativa y solo seis días después es aceptada a trámite”, ha precisado. 

Los diez denunciantes

Este lunes, los diez firmantes de esa primera denuncia conjunta, entre los que están siete abogados, han ratificado en los juzgados su escrito, en el que califican de “escarnio religioso” la iniciativa laica.

La querellas de Abogados Cristianos y HazteOir

Además de esta denuncia, los organizadores de la procesión atea abortada enfrentan la querella interpuesta por la Asociación Estatal de Abogados Cristianos , que les acusa de “provocación, discriminación, odio y violencia por motivos referentes a la religión”. El pasado miércoles, la asociación HazteOir se sumó a esta cruzada, alegando delitos de manifestación ilícita, contra los sentimientos religiosos y de genocidio. 

¿Quién es la juez María del Coro Cillán?

En marzo pasado, ELPLURAL.COM contó cómo el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, consideraba a Del Coro Cillán la única juez que puede acabar con la carrera de Rubalcaba, al referirse a su empeño en reabrir el caso del 11-M. 

Orígenes políticos franquistas

En 1979, una  joven María del Coro Cillán se presentó como número dos de las listas de Unión Foral del País Vasco por Guipúzcoa, una coalición que integraron los más conocidos de entre los ministros de Franco. La imagen de Coro, como le llaman sus amigos, ha vuelto a ser actualidad por su intento de reabrir el caso del 11-M. 

Europa Laica advierte: “Se está potenciando el anticlericalismo radical”

El presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, ha valorado, en declaraciones exclusivas para ELPLURAL.COM, la prohibición de la procesión atea, que ha considerado “un ataque contra la libertad y los principios democráticos” recogidos en la Constitución. 

“Pretenden estar en otro mundo ajenos a las necesidades y las diversas forma de pensar de la gente. Se está potenciando el anticlericalismo radical, que no contribuye a la convivencia. Las manifestaciones de estudiantes en las capillas universitarias son una muestra”, ha afirmado Delgado.  

www.elplural.com 18.04.11 

El juez abre diligencias previas contra los organizadores de la 'procesión atea'

La magistrada del juzgado de Instrucción número 43 de Madrid María del Coro Cillán ha abierto diligencias previas contra los organizadores de la 'procesión atea', convocada inicialmente para el Jueves Santo por las calles de Madrid, al entender que existen circunstancias que "hacen presumir la posible existencia de una infracción penal".

La magistrada ordena identificar a los denunciados y solicita la localización de los domicilios de las organizaciones Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores y Asociación la playa de Lavapiés. Contra la resolución cabe recurso de reforma y apelación.


Una vez abiertas estas diligencias, está pendiente de resolver la querella que la Asociación Estatal de Abogados Cristianos interpuso contra los organizadores de la 'procesión atea', al entender que han incurrido en delitos como "provocación, discriminación, odio y violencia por motivos referentes a la religión, o en creencias en concurso con un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Unos minutos antes, la Delegación del Gobierno en Madrid prohibida la 'procesión atea'
La citación se produce pocos minutos después de que la Delegación del Gobierno en Madrid haya dictado una resolución por la que prohíbe la 'procesión atea'. Para el veto alude a todos los informes emitidos sobre la convocatoria, carteles anunciadores y declaraciones de los organizadores en medios de comunicación.

El presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), Luis Vega, uno de los colectivos convocantes, recurrirá ante la Justicia la decisión aunque ha añadido que, a tenor de los tiempos y la burocracia, "la procesión ya no se va a hacer".

La asociación HazteOir presentó este miércoles una querella criminal contra los representantes de los primeros convocantes de la procesión atea como autores de los delitos de provocación al odio y violencia por motivos religiosos, de reunión y manifestación ilícita, de delitos contra los sentimientos religiosos y otro de genocidio.

www.publcio.es 14.04.11

Archivada la querella de Montes contra Lamela por denuncia falsa

La magistrada del Juzgado de Instrucción 43 de Madrid entiende que el ex consejero actuó correctamente, ya que "toda persona que presencia un delito está obligado a ponerlo en conocimiento del juez"

La titular del Juzgado número 43 de Madrid ha dictaminado el “sobreseimiento libre y el archivo” de la querella interpuesta por el doctor Luis Montes contra el ex consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, por un presunto delito de denuncia falsa.

Según los doctores Montes y López Varas, que presentaron la demanda el 28 de enero de 2009, Lamela denunció unos hechos presuntamente delictivos que ocurrieron en el Hospital Severo Ochoa de Leganés, ciñéndose a un informe técnico supuestamente falsificado.

La magistrada Coro Cillán refleja en el auto que "los hechos puestos de manifiesto en los escritos de querella no son constitutivos de presupuestos fácticos que se puedan incardinar en ningún tipo penal". Sobre Manuel Lamela, entiende que "toda persona que presencia la perpetración de un delito está obligada a ponerlo en conocimiento inmediato del juez de instrucción". Así, recoge que "el denunciante tuvo conocimiento de primera mano del contenido del informe realizado por la Comisión de Evolución", que seguidamente explica que los hechos que reflejaba dicho informe "muy bien pudieron ser concebidos como presuntamente delictivos".

La juez también ha archivado la denuncia contra los médicos que firmaron el mencionado informe. El fallo explica que "se puede discrepar o incluso negar" de su contenido, pero eso no significa que la realización del mismo constituya un delito, porque “la verdad científica no puede ser entendida como una verdad monolítica y absoluta". El caso estaba archivado, pero la Audiencia Provincial de Madrid ordenó a la magistrada tomar declaración a tres inspectores asesores del Comité de Expertos, Mariano Villanueva, Francisco Ramos y Ana Martínez.

Hay que recordar que el ex consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid relevó a Montes y a su equipo de las Urgencias del Severo Ochoa el 11 de marzo de 2005 por unas denuncias que les acusaba de 400 homicidios por la presunta práctica de sedaciones irregulares.

El Juzgado de Instrucción número 7 de Leganés determinó en 2007 que se produjo mala praxis médica, aunque no se pudo demostrar la relación entre ésta y las muertes que se habían producido por lo que la causa se archivó. Posteriormente, la Audiencia Provincial de Madrid corroboró el sobreseimiento y ordenó que se suprimiera toda referencia a la posible mala práctica médica de los profesionales del Severo Ochoa.

http://derecho.publicacionmedica.com/noticia/archivada-la-querella-de-montes-contra-lamela-por-denuncia-falsa 18.04.11

MARÍA DEL CORO CILLÁN ES DE DERECHA EXTREMA Y, COMO JUEZ, SANCIONADA VARIAS VECES POR EL CGPJ  

María del Coro Cillán y García de Iturrospe, a quien esta misma mañana el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, jaleaba como la juez que puede acabar con la carrera de Rubalcaba, la misma que a los Tedax les preguntó por el Betadine, cuando quería decir Titadine, se presentó como número 2 de los candidatos en las listas de Unión Foral del País Vasco por Guipúzcoa para las elecciones de 1979.  

Para quienes necesiten refrescar la memoria, la Unión Foral del País Vasco era la coalición que formaron para aquellas elecciones Coalición Democrática, el partido que lideraban los más conocidos de los ministros de Franco, los llamados 7 magníficos – con Fraga, Silva y Fernández de la Mora a la cabeza-; la derecha más conservadora vasca, con el industrial Luis Olarra al frente, el mismo al que siempre se atribuyó la financiación del Batallón vasco-español, un grupo llamado Demócratas Independientes Vascos, de filiación demócrata cristiana y algunos sectores tradicionalista de raíces carlistas.

 

Pinche sobre la imagen para ver las listas electorales que publicó el diario ABC. María del Coro Cillán aparece en la Unión Foral del País Vasco (columna de la derecha) 

Maria del Coro Cillán, que entonces tenía 29 años, aparecía en las listas por Guipúzcoa como número 2 para el Congreso. Por delante de ella en las listas figuraba Manuel Escudero Rueda, empresario, procurador por el tercio familiar en las Cortes franquistas. La Unión Foral, en el que habían pretendido agrupar a todas las fuerzas de derecha no nacionalista, obtuvo unos resultados que no pueden sino calificarse en el mejor de los casos de modestos: O diputados, O senadores, en total en todo el País Vasco, menos de 34.000 votos. En concreto, en la circunscripción por la que se presentaba la señora Cillán, entonces aún no juez, porque como se sabe a los jueces les está vetado participar en la vida política mientras estén en activo, el resultado fue el más negativo: 3.419 votos, es decir, apenas un 1% de los votos.  

Ahí concluyó la vida política de quien los amigos llaman Coro. Su vida judicial, antes de saltar ahora a la luz en su intento de reabrir el caso del 11M, también había tenido algunas sombras. En general por su premiosidad a la hora de redactar sentencias.  

Nueve meses para dictar una sentencia  

El Consejo General del Poder Judicial ha expedientado en 3 ocasiones a Coro Cillán. Una, especialmente grave, en 2002. Ese año el Consejo General del Poder Judicial la sancionó, mientras ocupaba plaza en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa, con dos años de suspensión por retrasos injustificados en la tramitación de asuntos judiciales. En mayo de 2001 se había convertido en protagonista en los medios de comunicación, que destacaban que había tardado hasta 9 meses en dictar una sentencia. La juez recurrió la sanción, que se revocó finalmente en 2007 por el Tribunal Supremo, cuando ya había sido cumplida, pero no por su contenido, sino por haberle sido impuesta fuera de plazo.  

Pero aún volvió a ser sancionada, en 2003, cuando aún cumplía el castigo anterior. En esta ocasión el CGPJ acordó volver a suspenderle de sus funciones, ahora por un año más, por las mismas razones. De nuevo, la juez recurrió. Y en 2006, el Tribunal Supremo entendió que aunque sí se había producido una disfunción notable en el desempeño de su trabajo, ésta no era de la máxima gravedad y cambiaba la nueva suspensión por una multa de 1.800 euros.

El historial de la juez tenía antes de estas dos condenas un precedente. En septiembre de 1999 la juez Cillán ya había sido multada por.., cómo no, el excesivo retraso en dictar sentencias.  

 www.elplural.com 14.03.11 

LA MAGISTRADA CORO CILLÁN PODRÍA SER SANCIONADA POR NUEVOS RETRASOS 

La magistrada de la Audiencia de Guipúzcoa Coro Cillán vuelve a estar en la cuerda floja. Inspectores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han propuesto a este órgano la apertura de un expediente disciplinario por una posible falta muy grave debida a retrasos injustificados, según informaron a Efe fuentes de la Administración de Justicia. 

Esta magistrada, destinada en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa desde noviembre de 2007, ya ha sido sancionada en dos oportunidades por dilaciones indebidas en la tramitación de asuntos judiciales, aunque finalmente ambas fueron anuladas por el Tribunal Supremo (TS). En el año 2002, Cillán fue sancionada con dos años de suspensión por los mismos motivos, pero la afectada recurrió ante el alto tribunal, que en 2007 consideró que la sanción le fue impuesta fuera de plazo y ordenó que se le restablecieran sus derechos. 

En 2003, mientras Cillán cumplía la anterior sanción, el CGPJ acordó por unanimidad volver a suspenderle de sus funciones por otro año más. Pero luego, en 2006, el Tribunal Supremo entendió que aunque sí se había producido una disfunción notable en la labor de la jueza ésta no era de la máxima gravedad. Sustituyó la suspensión por una multa de 1.800 euros. 

Antes de estas dos sanciones, Cillán ya había sido multada en septiembre de 1999 por el excesivo retraso en dictar sentencias. La magistrada solicitó hace unos meses su traslado al Juzgado de Instrucción número 34 de Madrid. La plaza le ha sido concedida por el CGPJ, pero primero debe dictar las decenas de resoluciones que tiene pendientes. 

www.elpais.es  05.10.2008 

Proponen expedientar a la magistrada Coro Cillán por retrasos indebidos

Inspectores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han propuesto a este órgano la apertura de un expediente disciplinario a la magistrada de la Audiencia de Guipúzcoa Coro Cillán por una posible falta muy grave debida a retrasos injustificados, han informado hoy a Efe fuentes de la Administración de Justicia.

Esta magistrada, destinada en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa desde noviembre de 2007, ya ha sido sancionada en dos oportunidades por dilaciones indebidas en la tramitación de asuntos judiciales, aunque finalmente ambas fueron anuladas por el Tribunal Supremo (TS).

En el año 2002, Cillán fue sancionada con dos años de suspensión por los mismos motivos, pero la afectada recurrió ante el alto tribunal, que en 2007 consideró que la sanción le fue impuesta fuera de plazo, por lo que ordenó restablecer los derechos de la magistrada.

En 2003, mientras Cillán cumplía la anterior sanción, el CGPJ acordó por unanimidad volver a suspenderle de sus funciones por otro año más, aunque luego, en 2006, el Tribunal Supremo entendió que aunque sí se había producido una disfunción notable en la labor de la jueza ésta no era de la máxima gravedad, y sustituyó la suspensión por una multa de 1.800 euros.

Antes de estas dos sanciones, Cillán había sido multada en septiembre de 1999 por el excesivo retraso en dictar sentencias cuando era magistrada en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

La inspección que ha motivado ahora la última propuesta de sanción fue realizada a principios del pasado verano, tras las quejas suscitadas por la demora de la magistrada en dictar sus resoluciones, que incluso ha llevado a la Fiscalía de Guipúzcoa a poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía General del Estado.

La propuesta de expediente derivada de esta inspección deberá ser tratada próximamente por el nuevo Consejo del Poder Judicial que fue renovado el mes pasado y que será el encargado de pronunciarse sobre este asunto

De forma paralela a este procedimiento, la magistrada ha solicitado su traslado al Juzgado de Instrucción número 34 de Madrid, plaza que le fue concedida por acuerdo de la Comisión Permanente del CGPJ el pasado 22 de julio, si bien este mismo órgano retrasó el 3 de septiembre su cese en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa hasta que Cillán dicte las decenas de resoluciones que tiene pendientes en este órgano judicial.

Para ello, el CGPJ ha concedido a la jueza un plazo de tres meses, al término del cual 'perderá su derecho al nuevo destino' en Madrid si no consigue ponerse al día en sus asuntos pendientes.

Algunas de estas causas en las que Coro Cillán había sido designada ponente han empezado ya a ser notificadas, si bien en todas ellas la postura de la magistrada ha quedado recogida en la sentencia en forma de voto particular y ha prevalecido la opinión mayoritaria de los otros miembros del tribunal.

Según han señalado a Efe fuentes jurídicas, algunas de las partes implicadas en varios de estos casos han expresado su extrañeza por los votos particulares de la magistrada que, en ocasiones, resultan contradictorios y que incluso han llegado a estar referidos a hechos distintos a los enjuiciados.

www.efe.es 04.10.2008

AÑOS SIN DICTAR SENTENCIA 

CORO CILLÁN Tres años para dictar sentencia 

Coro Cillán, que ya había sido sancionada en 1999 por retrasos injustificados, volvió a incurrir en el mismo comportamiento dos años después, destinada en la sección Segunda de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa. La comisión disciplinaria del Poder Judicial contó esta vez 34 retrasos graves en procesos civiles y 14 en penales. En algunos casos, se celebraba la vista y luego tardaba más de tres años en redactar las sentencias. 

Cuando era ponente, en ocasiones, Cillán escribía borradores de sentencia que luego no entregaba a sus compañeros de tribunal o que eran rechazados por éstos por no recoger los argumentos acordados durante la deliberación del asunto del que se tratara. En varias ocasiones, el presidente del tribunal tuvo que asumir personalmente la redacción de resoluciones que correspondían a la magistrada. 

Durante la instrucción del expediente, en el que se la consideró autora de una falta muy grave de desatención de sus funciones, el instructor y el fiscal solicitaron la separación definitiva de la judicatura para la juez infractora invocando que no era la primera vez que se la sancionaba por esos hechos, pero el pleno del Consejo consideró que los hechos no tenían "entidad suficiente" para la máxima sanción que se le puede imponer al juez. 

Al final, se le aplicó la suspensión de funciones durante dos años. Pero cinco más tarde, la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo anuló la sanción por considerar que el procedimiento sancionador seguido en el Consejo había caducado en 1999. Sigue en activo. 

www.elpais.es  20.03.2008  

El Tribunal Supremo anula una sanción de dos años de suspensión a una magistrada de San Sebastián

Considera que el CGPJ no respetó en el expediente los plazos legales La juez, destinada ahora en Cáceres, podría solicitar su plaza en Donostia

El Tribunal Supremo ha anulado la sanción de dos años de suspensión de empleo y sueldo que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) impuso hace cinco años a la magistrada de la Audiencia de Gipuzkoa Coro Cillán por un retraso injustificado en la tramitación de diversas causas. El alto tribunal ha dejado sin efecto la suspensión e insta a que el CGPJ adopte «cuantas medidas sean necesarias», tanto de carácter económico como de otra índole, para restablecer el derecho de la juez.

La magistrada fue sancionada en 2002 por el pleno del CGPJ, al considerar que había incurrido en una falta muy grave. El pleno del máximo órgano de gobierno de los jueces tomó esta decisión a propuesta de la Comisión Disciplinaria, después de que apreciara un retraso injustificado y reiterado de la magistrada en 34 procedimientos de apelaciones civiles y en 14 penales.

La representación legal de la magistrada recurrió la sanción ante el Tribunal Supremo. La defensa de Coro Cillán alegó que la incoación del expediente se produjo mediante un acuerdo adoptado por la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial con fecha de 12 de marzo de 2001, mientras que la imposición de la sanción data del 23 de enero de 2002. En consecuencia, estimó que la resolución del procedimiento disciplinario se dictó cuando ya había transcurrido el plazo de seis meses previsto por la ley para este tipo de trámites.

Procedimiento caducado

Ahora, el Tribunal Supremo ha dado la razón a la juez sancionada y considera que el acuerdo adoptado por el órgano de gobierno de los jueces en el que desestimó un recurso a la sanción es «contrario a derecho» y debe ser anulado, toda vez que fue dictado cuando el procedimiento ya había caducado. El alto tribunal considera que el acuerdo sancionador se tomó después de haberse superado el plazo legalmente previsto y sin que por el instructor del caso ni el CGPJ se hicieran constar las circunstancias que justificaban la tardanza. De esta forma, el TS deja sin efecto la sanción de dos años de suspensión contra la juez y acuerda que se tomen las medidas necesarias para que se restablezcan los derechos de la magistrada.

Esta es la segunda sentencia en la que el Supremo se pronuncia en favor de Coro Cillán. El alto tribunal ya anuló en 2006 otra sanción de un año de suspensión de empleo y sueldo que el CGPJ impuso a la magistrada, igualmente por un retraso injustificado y reiterado de la magistrada en 32 procedimientos civiles y penales de la Sección Primera. El alto órgano judicial, en la resolución favorable a la juez, consideró que si bien se dio una «disfunción notable en el normal desempeño de la función jurisdiccional por parte de la magistrada» no había datos que permitieran concluir que «nos encontramos ante una infracción de la máxima gravedad». De esta manera, el Tribunal Supremo anuló la sanción por falta «muy grave» y la rebajó a «grave», con lo que sustituyó la suspensión de un año por la multa de 1.800 euros.

A pesar de que Tribunal Supremo ha dejado sin efecto las sanciones de suspensión de empleo y sueldo, el caso es que Coro Cillán ha permanecido sin ejercer durante tres años. Recientemente, se incorporó a la carrera judicial y actualmente se encuentra destinada en Extremadura. En las actuales condiciones y tras esta última resolución del Supremo, la magistrada podría incluso reclamar la plaza que ostentaba en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa.

http://www.diariovasco.com/prensa/20070728/aldia/tribunal-supremo-anula-sancion_20070728.html

LA JUEZ DONOSTIARRA CORO CILLÁN TARDA NUEVE MESES EN DICTAR UNA SENTENCIA  

La magistrada de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa Coro Cillán, adscrita desde el pasado mes de enero a la Sección Primera, ha tardado nueve meses en dictar una sentencia en la que absuelve a dos hombres de un presunto delito de tráfico de drogas por considerar que no hay pruebas suficientes para condenarles. 

El juicio se celebró en julio de 2000, cuando Cillán todavía realizaba sus labores en la Sección Segunda, presidida por el juez Luis Blánquez, con quien no mantiene una buena relación. Sin embargo, la magistrada, ponente en el caso, no ha emitido su resolución, de cinco folios, hasta finales del pasado abril. 

Cillán ha sido noticia en varias ocasiones por atrasos en sus resoluciones. Así, en septiembre de 1999, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó imponer una sanción de 100.000 pesetas a la entonces juez de la Sección Segunda por una falta calificada como grave consistente en dictar sentencias con un retraso injustificado. 

El pasado mes de enero, la juez Cillán fue trasladada a la Sección Primera de la Audiencia guipuzcoana bajo el argumento de que era preciso reforzarla, aunque tras la decisión, según fuentes de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa, planeaban la forma de trabajar de la magistrada y sus malas relaciones con Blánquez. 

Dos meses más tarde, en marzo, el Consejo General del Poder Judicial decidió abrir expedientes disciplinarios a Cillán y Blánquez, al entender que la magistrada podría haber incurrido en 'retraso injustificado' de asuntos y considerar que el juez puede ser responsable de una presunta 'intromisión por presiones' en la actividad jurisdiccional de su compañera y de haber contribuido de forma consciente a prolongar la citada demora.  

Los expedientes del CGPJ están ahora pendientes de resolución. 

Mientras tanto, Coro Cillán, nueve meses después de celebrarse la vista oral, ha absuelto a P.J.D.M. y A.J.A. del delito contra la salud pública que les imputaba el fiscal, quien solicitaba para el primero la pena de seis años de cárcel y multa de 25.000 pesetas, mientras que para el segundo pedía cinco años de prisión y sanción de 25.000 pesetas. 

La magistrada, según recoge en su resolución judicial, cree probado que los imputados eran adictos a sustancias estupefacientes, principalmente heroína y cocaína, pero considera que, en base a la prueba practicada, no ha quedado demostrado que fueran traficantes. 

 www.elpais.es 04.05.2001 

LA JUEZ CORO CILLÁN, TRASLADADA A OTRA SECCIÓN DE LA AUDIENCIA DONOSTIARRA  

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó el pasado 1 de diciembre la incorporación del juez José Olla a la Sección Segunda de la Audiencia de San Sebastián y el traslado, en comisión de servicios, de la magistrada de la misma Coro Cillán a la Sección Primera.  

Olla, hasta ahora destinado en un juzgado de Tolosa, tomará posesión de su cargo el próximo lunes, ocupando el puesto de Cillán, quien deja la Sección Segunda tras mantener una tensa relación con su presidente, Luis Blánquez. Éste elaboró a fines de 1998 un informe en que acusaba a la magistrada de actuar 'conforme a impulsos ajenos al normal quehacer jurídico'. 

Cillán fue multada en septiembre de 1999 por el excesivo retraso en dictar sentencias tras una inspección del CGPJ que afectó también a los otros dos jueces de la Sección Segunda, Luis Blánquez y Luis Tovar, que no resultaron sancionados. El entonces presidente de la Audiencia, José Luis Barragán, calificó de muy baja la sanción de 100.000 pesetas impuesta a Cillán y presentó su dimisión. Su cargo fue ocupado por Victoria Cinto, que también preside la Sección Primera. 

www.elpais.es 04.01.2001

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