Especial  Matas y sus asuntillos


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CASO FORMENTERA  


PARTE DEL DÍA 18 DE MARZO

Matas contrató a los emigrantes que exigían dinero por votos : Las contrataciones ''se hicieron por motivos políticos, ya sabe cómo son esas cosas'', según miembros del anterior Govern

“Mi contrato fue producto de la visita de Matas”. Antonio Mas, responsable de la casa balear de Buenos Aires, recibió un puesto en el Instituto Balear de Desarrollo Industrial, dependiente del Govern, que culminaba las expectativas económicas recogidas en los informes electorales pagados por el último Ejecutivo popular, y desvelados por este diario. En ellos se lee que el argentino nacido en Palma “se arroga” 1.300 votos. El suyo no fue el único caso en el que un emigrante veía cumplidas las contraprestaciones económicas a cambio de que los conservadores confiaran en su entrega a la Operación Mapau, un desvío de votos al PP sufragado con fondos públicos. La contratación de Mas se reprodujo con el abogado uruguayo Juan Manuel Mercant, de quien se afirmaba que “quizá fuera él la persona ideal para ser nuestro contacto político en Montevideo”.

“No sabemos de dónde salió Antonio Mas. Nos dijeron que iba a venir una persona, no sabíamos quién era. Su contratación se hizo por motivos exclusivamente políticos, ya sabe cómo son estas cosas”. Un miembro del Govern Matas expresaba con estas palabras la estupefacción que produjo la llegada del líder de la emigración al instituto citado. Según el líder de la casa regional, “yo venía proponiendo desde hacía años que me contrataran y le mencioné a Matas que esto generaría vínculos más fuertes”. En aquellos momentos, la incorporación se vio como una coincidencia, que adquiere nueva relevancia a raíz de los informes de captación de voto sufragados con fondos públicos. No se convocó concurso alguno para proceder al fichaje.

De acuerdo con los informes electorales sufragados por el Govern Matas, la contratación por el IBDI obligaba a la aportación de los votos. En los textos de la Operación Mapau se detalla que “tendríamos que concretar muy bien el papel de Mas, que espera contar con el sueldo de 1.500 pesos que ha solicitado reiteradamente y que, por cierto, Salvador Fortuny me asegura que no sabe cómo pagar”. Fuentes próximas a la contratación del emigrante, como contraprestación a sus favores electorales, señalan que Fortuny se plantó en un caso similar centrado en un líder uruguayo, creando problemas a la hora de justificar unos pagos.

La concatenación de las exigencias de los líderes que en otras ocasiones se centraban en la construcción de una casa de nuevo cuño, o en el resarcimiento de extrañas deudas con su reflejo en los informes y el cumplimiento de sus requerimientos, viene detallada en el gráfico adjunto. En el caso de Mas, se produce incluso una coincidencia monetaria. El IBDI puede pagar un máximo de dos millones por prestación de servicios, sin necesidad de concurso. Esa era la suma reclamada por el líder bonaerense, de acuerdo con los emisarios de Govern.

En declaraciones a este diario, Mas matizó que “no son las cifras reales con las que funcionamos”. Con los emisarios del Govern “no traté de sueldos aunque, si firmé un contrato, tuve que hablar de dinero. Me comprometí y realicé mi trabajo”. Según miembros del Ejecutivo de Matas, el presidente de la casa balear en Buenos Aires “insistió en continuar tras la legislatura y tuvimos que indicarle que habían cambiados las circunstancias políticas”.

Respecto a la capacitación profesional de Mas, los informes destacan que “ha perdido su trabajo en la compañía de cosméticos, habiéndose aferrado como una lapa al tema de la casa balear como medio de supervivencia”. Gracias a Matas y a su compromiso electoral, saltó de la perfumería al calzado, participando en una jornada celebrada en Inca con los empresarios locales del sector. 


Continuará.............

 

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