El caso Barbadillo fue la patata
caliente que le dejó el Gobierno de
José María Álvarez del Manzano
a
Alberto Ruiz-Gallardón. La gestión del ex
consejero delegado en la empresa pública Campo de las Naciones tenía agujeros
negros con bastantes ceros. Viajes sin justificar, cargos de tarjeta,
aparcamientos con cobros dudosos...
El concejal de Hacienda en ese momento, Pedro Bujidos, había visto
irregularidades, gastos que no podían atribuirse al trabajo del ex consejero
delegado y pidió a Jorge Barbadillo que devolviera parte del dinero que faltaba
en la caja.
El apaño, 35.000
euros que reintegró a las cuentas de la empresa municipal antes de dejar su
puesto, fue más que insuficiente. Los números en Campo de las Naciones seguían
sin cuadrar y el tema acabó en los tribunales por doble vía. Una, la querella
del PSOE que admitió la Audiencia Provincial y que todavía está pendiente de
celebrar juicio. Y la segunda, la que instigó el propio Gobierno de
Ruiz-Gallardón y que acabó en el Tribunal de Cuentas.
La semana pasada,
cinco años después de que surgiera el caso Barbadillo, se ha conocido la
sentencia del Tribunal de Cuentas, condenando al ex consejero delegado de Campo
de las Naciones a devolver a la empresa pública, que ahora se llama Madrid
Espacios y Congresos, 104.280 euros (casi 17,5 millones de las antiguas
pesetas), según fuentes próximas al proceso.
El Ayuntamiento
le reclamaba en su denuncia más de 443.200 euros (73,7 millones de pesetas), por
gastos que se realizaron sin aportar la factura con las dos tarjetas personales
que tenía, partidas adjudicadas a viajes por todo el mundo que no siempre tenían
un fin laboral, gratificaciones a trabajadores y algunas obras que incrementaron
sospechosamente su presupuesto.
En su sentencia,
el Tribunal de Cuentas ha estimado sólo parcialmente los argumentos de la
denuncia del Gobierno municipal, de ahí que la condena sea de una cuarta parte
de lo solicitado por el Consistorio. Además, la decisión no es firme y el ex
responsable de Campo de las Naciones puede recurrir.
En el auto, la
consejera que llevó el final del proceso ha revisado una a una las facturas que
se aportaron junto con los dos informes de la Intervención municipal, para
establecer qué gasto podría calificarse de «justificado» dentro de las labores
de representación que realizaba Jorge Barbadillo en Campo de las Naciones y
cuáles excedieron lo estrictamente laboral.
Concretamente, el
Tribunal ha investigado la gestión del ex consejero delegado desde julio de 1999
hasta mayo de 2003, cuando fue cesado en su puesto con la entrada del nuevo
Gobierno municipal.
El caso quedó
visto para sentencia el pasado 7 de julio, después de una sesión en la que
comparecieron varios testigos. Ese día, el abogado del Consistorio y el fiscal
versaron la mayoría de las preguntas a saber qué ocurrió en los viajes que
realizó la empresa y en los que, según ambos informes, había gastos
injustificados e injustificables.
Sobre la
gestión
Por su parte,
la defensa de Barbadillo trató de poner en valor la gestión del ex alto cargo y
asegurar que las primeras auditorías no mostraron ningún desbarajuste financiero
hasta que intervino el nuevo Consistorio.
Además, el
abogado insistió en que el volumen de negocio de la empresa pública se había
incrementado con la llegada del ex consejero delegado y que su forma de trabajo
había modernizado a Campo de las Naciones.
Sin embargo, al
final de un proceso jurídico de cinco años, Barbadillo tendrá que ingresar
104.280 euros a la cuenta de Madrid Espacios y Congresos, heredera de Campo de
las Naciones, que se unen a los 35.000 euros que ya devolvió cuando se los
reclamó Pedro Bujidos.
Estos casi
140.000 euros corresponden, en su mayor parte a gastos que no deberían haberse
producido ni con la tarjeta ni en parte de sus viajes por todo el mundo.
Además, los
costes personales pueden ser mayores para el ex alto cargo del PP puesto que la
querella criminal que presentó el PSOE en abril de 2004, está admitida a
trámite.
De hecho, la
Audiencia desestimó la petición del acusado de archivar la denuncia e incluso
instó al juzgado correspondiente a continuar con las diligencias que llevarían a
Barbadillo a dar cuenta de todas las irregularidades.
En la querella,
los socialistas acusaban a Jorge Barbadillo de un delito de malversación
continuada de caudales públicos, basándose en dos informes que realizó el
Ayuntamiento para auditar la situación económica de la empresa pública.
Precisamente
estos dos informes municipales (dos auditorías en las que se registraban todos
los movimientos de la gestión de Barbadillo) son los que han servido de base
para la sentencia que ha hecho pública el Tribunal de Cuentas y que acaba
condenándolo.
En el caso de la
querella, el PSOE reclama al ex consejero delegado de gastar, sin justificación
alguna, más de 135.500 euros.
«En un documento
de la Intervención General de fecha 28 de noviembre de 2003 se dice que el
querellado, en el año 2002, sustrajo en beneficio propio o de terceros,
importantes cantidades del patrimonio de la empresa municipal Campo de las
Naciones».
Si lo declararan
culpable, Jorge Barbadillo podría ser condenado a un pena de entre tres y seis
años de prisión y entre 10 y 20 años de inhabilitación de un puesto público.
Visitando el
mundo para enseñar Madrid
El juicio
celebrado el pasado 7 de julio tenía un tema estrella en el interrogatorio a los
testigos: los viajes que organizaba Campo de las Naciones.
La mayoría de los
presentes fueron trabajadores y altos cargos de la empresa pública durante la
gestión de Barbadillo. Entre pregunta y pregunta salieron cosas como escalas de
dos días en Miami sin ni un sólo acto de trabajo en la agenda, para hacer escala
en la vuelta de Cancún o pagar una excursión en barco para ver tiburones en
Sudáfrica.
«No fuimos a un
safari, fuimos con un barco a ver tiburones, que por cierto no vimos ninguno»,
aseguró la entonces directora comercial.
«¿Quién pagó
eso?», preguntó el fiscal. «La empresa».
No fue el único
viaje con sorpresa para disfrute de sus empleados. La empresa pública organizó
un viaje-regalo a París y a Londres con la excusa de, según la versión oficial,
visitar los palacios de congresos y exposiciones de ambas capitales europeas.
Según una testigo que fue llamada durante el proceso, viajaron entre siete y
nueve personas, pero sólo trabajaron cuatro o cinco. ¿El resto? «Fuimos como un
incentivo, como un regalo», aseguró.
Según el fiscal,
en Campo de las Naciones no se llevaba eso de hacer vuelos directos. Para ir a
Roma, la delegación pasó por Pompeya, «a dar una vuelta». Para viajar a San
Petersburgo, se paró en Viena, «donde sólo hay una factura de un restaurante de
lujo», según consta en el informe.
Hong Kong, Nueva
Delhi, Ciudad del Cabo, Nueva York... El ex jefe de Servicios dice que viajaron
por el mundo antes de hacer 'El Arena' para ver modelos de instalaciones, pagado
todo por Campo de las Naciones.
PARTIDAS CON
IRREGULARIDADES
Tarjetas: El mal
uso de dos tarjetas de crédito a nombre de Barbadillo supuso, según el PSOE, un
gasto injustificado de 65.000 euros, además sin facturas. Algunos costes dentro
de los viajes que se realizaron por todo el mundo.
Personal: El
Tribunal de Cuentas también ha investigado por irregular la indemnización que se
dio a una trabajadora que causó baja voluntaria.
Parking: Las
auditorías establecieron que no había mecanismos para conocer cuánto se
ingresaba en los aparcamientos de Campo de las Naciones. Fue otra irregularidad
más.
www.elmundo.es 07.08.08