El golpe de mano a la democracia protagonizado el pasado martes por los
diputados Eduardo Tamayo y Maite Sáez ha sido amparado por representantes de un
grupo empresarial que lideran el promotor Francisco Vázquez Igual y su sobrino
Francisco Bravo Vázquez
En concreto, Francisco Bravo es la persona que ordena la
reserva de las habitaciones del hotel para los diputados traidores, y el que ha
mantenido los contactos telefónicos con ellos en los momentos clave de esta
operación.
Este grupo dirige casi medio centenar de empresas dedicadas
al juego y a la construcción, maneja miles de millones de pesetas y tiene
fuertes vinculaciones con algunos sectores del Partido Popular en Madrid.
El grupo empresarial de Bravo y Vázquez opera, sobre todo, en
los municipios madrileños de Villaviciosa, Móstoles y Alcorcón.
Estas empresas se juegan muchos miles de millones de pesetas
si se cambia la Ley del Suelo o se modifican a la baja las condiciones de
recalificación previstas.
Cómo ya les adelantó la Cadena SER, los dos diputados
traidores se alojaron el pasado miércoles en las habitaciones 209 y 309 del
Hotel Los Vascos en Madrid.
Las habitaciones habían sido reservadas a nombre de Enrique
Cabezas, con la orden de mantener la máxima discreción sobre sus ocupantes:
Tamayo y Sáez.
Pero hoy, la Cadena SER aporta un dato más. La persona que
había realizado directamente la reserva es Francisco Bravo Vázquez, un joven
promotor inmobiliario, que es el sobrino y mano derecha del constructor
Francisco Vázquez Igual.
Ambos están al frente de un poderoso entramado empresarial
que se dedica a la promoción y construcción de viviendas, y que tiene, además,
grandes intereses en el sector del juego en la Comunidad de Madrid.
Contactos telefónicos frecuentes, según ha podido comprobar la Cadena SER en el
listado de llamadas que ha realizado Eduardo Tamayo.
Tamayo habló con Francisco Bravo Vázquez desde su teléfono
móvil en varias ocasiones en los dos últimos meses. Pero, sobre todo, destacan
dos llamadas:
Una de ellas se produce el día de las elecciones, a las 23.50
horas, justo cuando se empieza a ralentizar el recuento de votos, y los datos de
ese momento indican que Rafael Simancas puede gobernar la Comunidad de Madrid,
con el apoyo de Izquierda Unida. Esta llamada dura seis minutos y nueve
segundos.
La segunda conversación telefónica que llama la atención se
produce el pasado lunes, día 9, la víspera de consumar su traición en la
Asamblea de Madrid.
Ese día, recordamos, Tamayo visitó al secretario de
Organización del PSOE, José Blanco, a las ocho y media de la noche.
Con esa visita, Tamayo estaba preparando su coartada
política. A José Blanco le dice que esta un poco molesto por las negociaciones
del nuevo gobierno, pero en ningún momento le anuncia cuáles son sus verdaderas
intenciones. La entrevista dura poco más de diez minutos.
A la salida de esa reunión, Tamayo realiza tres llamadas
desde su móvil. Las dos primeras a José Luis Balbás, su socio y padrino
político. Y la tercera, al móvil personal del constructor Francisco Bravo.
Esta llamada se produce a las 21.52 y dura tres minutos y
doce segundos, el tiempo suficiente para decirle que todo está preparado, que ya
tiene coartada, que ya se ha entrevistado con José Blanco, y que ni este ni
nadie del PSOE sospechan la traición que van a realizar al día siguiente.
El listado de llamadas al que ha tenido acceso la Cadena SER
demuestra no sólo las conversaciones que han mantenido Tamayo y el promotor
Francisco Bravo en las últimas semanas, sino también el contacto permanente con
su socio José Luis Balbás, y con su compañera Maite Sáez.
Desde el día en el que se celebran las elecciones, Tamayo
habla todos los días, varias veces, con Balbás, desde su teléfono móvil.
Con Maite Sáez, mantiene también varios contactos
telefónicos, los dos últimos, la víspera de la traición, y el martes por la
mañana, minutos antes de reunirse con ella en la Asamblea y dar la espantada.
Francisco Bravo Vázquez es un joven empresario, mano derecha
del promotor Francisco Vázquez Igual.
Los dos presiden y ocupan cargos muy importantes en casi
medio centenar de empresas que operan especialmente en dos sectores: el sector
del juego, con bingos, salas de juego y tragaperras, y el sector de la promoción
inmobiliaria.
La lista de empresas es larga, y aunque disponemos de ella
sólo vamos a aportar algún nombre, como Euroholding de Inversiones Financieras e
Inmobiliarias, ya que la relación de todas sería interminable.
Pero estas dos personas son sólo la punta del iceberg. En ese entramado de
empresas, participan como presidentes o consejeros Delegados otros poderosos
empresarios.
Francisco Bravo Vázquez y su tío Francisco Vázquez Igual
mantienen muy buenas relaciones con algunos sectores del PP madrileño.
Francisco Bravo Vázquez ha llegado a presumir en privado de
tener a sueldo a más de un alcalde del Partido Popular del cinturón de Madrid.
Este grupo de empresas está radicado, sobre todo, en los
municipios de Villaviciosa, Móstoles y Alcorcón.
Por ejemplo, en un mismo edificio de la localidad de
Villaviciosa de Odón tienen su sede social más de 20 empresas del grupo. En
Móstoles pasa otro tanto.
La relación viene de lejos. Lo primero que hay que recordar
es que aunque los dos diputados traidores son Eduardo Tamayo y Maite Sáez, lo
cierto es que el padrino de este grupo es José Luis Balbás, un millonario que ha
sido expulsado esta misma semana del PSOE después de una larga trayectoria de
intrigas y traiciones internas en varios partidos políticos como la UCD y el
propio PSOE.
Una de las relaciones más llamativas que la SER ha
descubierto se remonta a 1998, y se produce precisamente en el Municipio de
Villaviciosa de Odón. La alcaldesa de ese Ayuntamiento era entonces Pilar
Martínez, que pasó a ser después consejera de la Comunidad con Gallardón y ahora
ha sido elegida concejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid.
Allí, en Villaviciosa de Odón, el promotor Francisco Bravo,
José Luis Balbás y Tamayo, como abogado, coincidieron en la Junta de
Compensación creada para promover una operación urbanística. Una operación que
fue denunciada en su día por presentar varias irregularidades.
Francisco Bravo ha reconocido que ordenó reservar las
habitaciones del Hotel Los Vascos para Tamayo y Sáez. Dice que lo hizo porque
Tamayo se lo pidió como un favor.
Muy nervioso y algo dubitativo, admite también que ha hablado
varias veces por teléfono con Tamayo en las últimas semanas.
Francisco Bravo asegura que conoce a Eduardo Tamayo y a José
Luis Balbás desde que coincidieron en el año 98 en una junta de compensación
urbanística en Villaviciosa de Odón.
Este promotor inmobiliario niega que haya amparado o
impulsado el golpe de mano contra Rafael Simancas.