Especial Piqué y sus líos

Mi Piqué más solo que la una 

EL CASO TEGUISE : LOS LÍOS DE PIQUÉ EN LANZAROTE
( Versión original publicada en la revista INTERVIÚ ) 

En 1996, Hacienda y la Seguridad Social se  quedaron con las múltiples y valiosas propiedades  de Ercros en la isla de Lanzarote para cobrar las  deudas. Un año antes, Josep Piqué, entonces  presidente de la compañía, había entregado 13  fincas y  vendido por 5 millones una montaña que valía, según los expertos, 70 veces más. Todo, para  una empresa relacionada con un senador condenado por corrupción. El Supremo y la Fiscalía  Anticorrupción miran con lupa esta operación  desastrosa para una empresa, Ercros, en ruina.

 En 1995, Josep Piqué sigue volcado en reflotar Ercros. Necesita dinero para pagar a los acreedores, que le reclaman 200.000 millones de pesetas. El 16 de marzo de ese año, Ercros y la empresa Flumelan, S.L.,una sociedad fantasma de Lanzarote, creada cuatro meses antes con apenas 500.000 pesetas de capital y sin un solo empleado en nómina, rubrican un peculiar acuerdo.

De un lado, Flumelan ‑representada, según la querella admitida por el Tribunal Supremo, por Benedicta Torres, la "secretaria de Dimas Martín" ‑ queda obligada a realizar unas obras pendientes en la urbanización Costa Teguise, cuyos propietarios estaban en pie de guerra contra Ercros (dueña de  una tercera parte de la zona, una de las más lujosas de España). A cambio, Ercros le cede 13 una montaña (un total de casi un millón de metros cuadrado) y un crédito sobre otras dos fincas que  valora en el mismo precio obras: 824 millones, aunque los  propietarios de fincas aledañas aseguran que los terrenos Ercros valían "más del doble sin incluir la montaña de Tahiche que fue un pelotazo' en sí misma: se vendió por 5 millones y v menos 500 ".

Hoy, sólo esa montaña, vendida a precio de saldo por Ercros ( siete pesetas el metro) y convenientemente recalificada por el ayuntamiento, tiene 20.000 metros edificables a un valor 3.000  superior al de la venta. A firmar tan peculiar operación acudió en nombre de Ercros José Antonio García Brusola con mandato verbal de la compañía, por lo que al día siguiente se personó Isidro Usunariz, número dos de Ercros, con un poder firmado por el presidente de la empresa, Josep Piqué i Camps.

El notario da fe en la escritura de que las fincas entregadas en dación a Flumelan no están "limitadas" por la suspensión de pagos de Ercros y el convenio con sus acreedores, pero la compañía, en su balance de 1995, reconoce que la variación en las existencias "corresponden principalmente a promociones inmobiliarias, de las que las situadas en Costa Teguise (Lanzarote) están afectas a garantías de los aplazamientos de pago con Hacienda Pública y Seguridad Social a un importe de 4.241 millones ". 

Afectas o no afectas, lo cierto es que en 1996, un año después, el ICO ‑había prestado a Piqué 8.500 millones‑, Hacienda y Seguridad Social se quedaron con un campo de golf y casi 300 parcelas que Ercros mantenía en Lanzarote, todo ello valorado en unos 5.000 millones.

De ese paquete quedaron fuera las fincas que Piqué había puesto en manos de Flumelan. Miguel Ángel Remedios, concejal del PP en Teguise y uno de los denunciantes del caso, admite que "en el mejor de los casos fue una operación ruinosa para Ercros. Vendió las fincas muy por debajo de su valor. Sólo la montaña de Tahiche, que fue vendida en 5 millones , tenía un valor mínimo de 400 millones". Esa operación tuvo un preámbulo aún más asombroso. Apenas tres meses antes de cualquier acuerdo, el 19 de enero de 1995, Ercros ingresa un cheque de 50 millones en la cuenta de Flumelan, S.L. Posteriormente, Ercros realizó pagos hasta sumar 70 millones.

El director de Ercros en la isla, Enrique Escudero, declaró ante el juez que "no me consta quién tomó la decisión en la entidad Ercros" para hacer negocios con Flumelan ni tampoco "quién y cómo realizó el pago de los 70 millones de Ercros ", una cifra idéntica a la que la compañía de Piqué había recibido días antes de una empresa del Cabildo de Lanzarote, por el traspaso de dos potabilizadoras.

El dinero fue a parar a manos de Benedicta Torres, "secretaria del señor Dimas Martín ", según la querella presentada por un grupo de vecinos de Costa Teguise y que ha llegado al Tribunal Supremo. Torres se llevó al día siguiente "38 millones", y más de 20 millones en los dos meses siguientes. Es decir, parte del dinero de Ercros acabó en manos próximas a Dimas Martín, ex alcalde de Teguise, ex presidente del PIL (mayoritario en la isla) y ex senador, que ha sido inhabilitado en dos ocasiones y que está a la espera de que el Gobierno le conceda un nuevo indulto. 

Tanto en la primera ocasión como en esta futura, Piqué tendrá voz y voto en el perdón. Consultado por esta revista, Dimas Martín declinó hacer comentarios y remitió su respuesta a la decisión del Tribunal Supremo sobre el caso.

Resulta difícil explicar por qué una empresa, Ercros, que acababa de salir de la mayor suspensión de pagos de la historia de España y que seguía manteniendo enormes deudas con múltiples acreedores, realiza una operación tan poco provechosa para sus intereses. El destino del dinero de las fincas fue similar, según la querella. Los beneficiarios de la operación: Dimas Martín, su partido y su ayuntamiento de Teguise, un grupo que se ahogaba en deudas y querellas tras el fiasco del Complejo Agroindustrial de Teguise, una ambiciosa operación municipal nacida para vender al mundo productos de Lanzarote y que ha acabado con un agujero de 2.000 millones de pesetas y sobre la que investiga el fiscal jefe de Lanzarote, Miguel Pallarés; la Fiscalía Anticorrupción está a la espera de recibir los resultados. Las fincas de Ercros, un moribundo, sirvieron de salvavidas a Dimas Martín.

"Flumelan no hizo las obras, pese a lo cual en dos meses el ayuntamiento le autorizó a vender las fincas", recuerda el concejal querellante. Una a una, las propiedades se fueron colocando y sirvieron para cancelar deudas del Ayuntamiento de Teguise, según la querella por estafa, malversación, prevaricación, apropiación indebida y asociación ilícita a la que se enfrentan los imputados.

Todavía hoy quedan más de 300 millones de pesetas en obras pendientes de hacer en Costa Teguise. Las otras infraestructuras que se hicieron, siempre a partir de 1997, cuando la querella ya había sido interpuesta, fueron realizadas por constructoras que trabajan habitualmente con las instituciones canarias. La querella admitida por el Supremo se dirige contra Juan Pedro Hernández Rodríguez (alcalde de Teguise y senador por Lanzarote), Dimas Martín, Benedicta Torres, Marcial Rodríguez (administrador de la sociedad propietaria de Flumelan) y Juan Arencibia (director de Emst &Young de Las Palmas).

En dos meses, Flumelan se deshizo de la gran mayoría de las fincas de Ercros. Las vendió a "entidades que o bien eran acreedoras o bien habían ejercitado acciones penales contra el Ayuntamiento de Teguise, el Complejo Agroindustrial de Teguise o contra quien fue alcalde, Dimas Martín, y con los que había deudas pendientes como la Banca March ". 

En concreto, Flumelan vendió cinco fincas a una sociedad  de Joseph Engelbert, antiguo socio del Complejo, y pagó 407 millones. Parte del dinero se usó para cancelar un crédito de 229 millones que tenía Empresa Agrícola y Marinera de Lanzarote con la Banca March.

La querella afirma que el dinero de Flumelan ‑el que consiguió vendiendo las fincas que le cedió Ercros‑ sirvió también para "pagar gastos del PIL, panfletos electorales del alcalde de Teguise, deudas de particulares... y de sus cuentas corrientes desaparecieron cientos de millones de pesetas ".

También se utilizaron para "abonar impuestos personales del señor Martín, su esposa, su hijo y los amigos de aquel". Entre otros casos, se señala el pago de una cuenta pendiente a un ciudadano suizo, Walter Neupert, a quien Dimas Martín había prometido. cuando era alcalde de Teguise, recalificar un terreno a cambio de 70 millones de pesetas, un asunto que será juzgado en Arrecife el 5 de noviembre y por el que piden que Martín sea condenado a diez años de cárcel.

Todavía hoy, algún pescador de Isla Graciosa exhibe un cheque de tres millones de pesetas emitido por Flumelan que le fue entregado como compensación a antiguas deudas. No extraña que en la querella ante el Supremo se recoja el caso Filesa, que sirvió para financiar el PSOE. Flumelan v las fincas de Ercros habrían sido, según las tesis de los querellantes, una pequeña Filesa de Lanzarote.

Los querellantes no quisieron dirigir sus acusaciones contra Ercros porque el pacto a tres bandas ‑del que fueron excluidos los vecinos de Costa Teguise, quizá previendo lo que vendría después‑ liberaba a la compañía de Piqué de responsabilidades, que recaían en Flumelan y el Ayuntamiento de Teguise. 

Ercros tenía excelentes relaciones con las autoridades de Lanzarote y había ido incrementando su patrimonio en la isla hasta contar con terrenos valorados en más de 6.000 millones. En cualquier caso, Miguel Ángel Remedios cree que la operación fue un "plan preconcebido" para estafar a los vecinos y aliviar la situación financiera a la que Dimas Martín había conducido al Ayuntamiento de Teguise.

Las investigaciones han llevado a tomar declaración a José Antonio García Brusola, por entonces en la división inmobiliaria de Ercros, que aseguró que no tenía "trascendencia" el capital social de Flumelan ‑500.000,‑pesetas para afrontar obras por valor de 824 millones‑ ni la trayectoria de la sociedad con la que firmaron el acuerdo, y reconoció que Flumelan les fue "presentada y recomendada " por Dimas Martín. El representante de Ercros dijo ignorar quién ordenó desde su empresa los pagos de 70 millones a Flumelan. Por su parte, Benedicta Torres ha proclamado ante el juez que todo lo hizo "por el bien de la isla". 

La mujer ha admitido que dinero se usó para pagar deuda complejo y algunos "errores"‑.como el hecho de incluir como dos una partida de 76 millones que  nunca entraron en caja.

La fiscalía rastreó las huellas Flumelan y ha descubierto desde el 17 de enero de 1995- tres  días antes de empezar sus negocios con Ercros era propiedad otra empresa, Procovista, cuyo administrador es Marcial Rodríguez. Este empresario "oculta deliberadamente al socio (s) de Procovista ", pero en la querella se afirma que esa sociedad tenía su sede en el despacho de Ernst & Young, cuyo director en la isla, Juan Arencibia también está imputado.

 Mientras el Supremo investiga, Dunas Martín, cuyas relaciones con Piqué son un runrún en la volcánica isla, está a la espera de un segundo indulto tras ser condenado por el Supremo hace siete meses: en 1995, el PIL necesitaba un voto para gobernar en Arrecife, la capital de la isla. Martín convenció al edil del PP Juan Carlos Hernández a cambio de tres millones de pesetas anuales.

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