REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA : ¡ Presente!

Treinta años de nostalgia franquista

Sociólogos, politólogos y catedráticos de Historia rastrean la presencia del franquismo en la sociedad y las instituciones

"El franquismo nunca se ha ido: se ha transformado, se ha adaptado y está muy presente en toda la sociedad española", declaraba esta semana a Público Carmen Negrín, nieta del que fuera presidente del Gobierno en la Guerra Civil. Lo decía empujada por el asombro de que el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia (RAH) describiera el Gobierno de su abuelo como "prácticamente dictatorial". Una obra titánica que aspiraba a desterrar "las ficciones de las fábulas" con exactitud y rigurosidad, pero que también ofrece una lectura muy particular de Franco (cuyo régimen describe como "autoritario, pero no totalitario") y de la Guerra Civil, un acontecimiento al que viste de un "sentido de verdadera cruzada" y de "guerra de liberación".

Ante las palabras de Carmen Negrín, Público ha consultado a sociólogos, politólogos e historiadores para explorar hasta qué punto en España sigue presente el espíritu del franquismo, que debería haber sido enterrado con la llegada de la Transición y una nueva cultura democrática, tanto en la sociedad como en las instituciones. Sin embargo, "tenemos franquismo histórico para rato en el legendario colectivo", dice Fermín Bouza, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense. Un "franquismo residual" que se traduce incluso en el pensamiento y conducta de gente ilustrada, como sería el caso de los académicos de la RAH, y que para muchos fue un modo de supervivencia: "Es lo que han visto: que de alguna forma, en España se premiaba el franquismo".

  • "La Transición era el momento para la desfranquización", según Pere Costa

El punto de partida de lo que hoy revive no es otro que una Transición mal cerrada. La necesidad de consenso entre derecha e izquierda, "pero también la prudencia, hizo imposible una autocrítica por parte del propio Estado", según apunta Bouza. Consecuencia: una falta de pedagogía y la ausencia de un debate que ambas partes "han evitado con frecuencia, por más que algunos de ellos intenten retomarlo ahora".

También Pere Oriol Costa, catedrático de Comunicación Política de la Universidad Autónoma de Barcelona, considera que los partidos tienen mucha responsabilidad en una Transición que "fue un pacto de elites políticas del país". Entonces faltó higiene: "Una desfranquización. Al pasar de la dictadura a la democracia a partir de una Transición, no ha habido un análisis serio de la dictadura. Se dejó para más tarde, y cuando se ha querido hacer, con medidas como la Ley de la Memoria Histórica, ha habido problemas. La Transición habría sido el momento para la desfranquización", asegura.

Para Costa, lo ocurrido en el Diccionario de la RAH "es un síntoma claro" de "un franquismo sociológico y residual" que sale a flote en cuanto "analizamos las subvenciones del Estado a determinadas instituciones y también en actitudes de algunas capas sociales en el entorno de la derecha. Hay cierta nostalgia". Es decir, "restos del franquismo incrustados en algunos territorios inmovilistas de la sociedad. Incluso geográficos, como el Valle de los Caídos y en más de una placa y de una estatua que todavía andan por ahí".

  • El siglo XXI volvió a reactivar el llamado franquismo sociológico

Bouza apunta como muestra de este franquismo sociológico a uno de los últimos barómetros del CIS publicados, en los que se preguntaba a los españoles por las instituciones más valoradas. A la cabeza estaban las Fuerzas Armadas y la Monarquía, que Bouza considera "instituciones laterales a la ciudadanía, que tendría que estar encantada con otras cosas, y eso no aparece por ninguna parte. Es un residuo del culto a la autoridad del franquismo, sin duda".

Y llegó la propaganda

Lourenzo Fernández Prieto, Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago, está completamente de acuerdo con la afirmación de Carmen Negrín y, a raíz de las biografías publicadas por la RAH en su Diccionario, incluso se atreve a llevarla más allá. Lo que ofrece esta obra no es otra cosa que "la versión que el franquismo adoptó de sí mismo a través del Ministerio de Información en los años sesenta".

  • Muchos opinan que estamos ante un problema educativo

Su público es el mismo que lee a César Vidal, Pio Moa "y otros pseudohistoriadores. Un público que quiere que le reafirmen en lo que ellos mismos les gustaría pensar que es verdad. Y unos autores que lo que hacen es contar la misma versión que está en la Causa General y en los libros de Joaquín Arrarás [como Historia de la Cruzada Española, que aborda la Guerra Civil desde el punto de vista propagandístico de Franco]", concreta.

Y si la Transición fue el primer paso, la caída del bloque soviético en los noventa supuso la consolidación de lo que Jaime Pastor, profesor titular de Ciencia Política de la UNED, denomina "cinismo político": esa tendencia a "perdonar" al franquismo. "Este sector político y culturalmente nostálgico del franquismo recobra nuevo aliento con la caída del bloque soviético: se acentúa la argumentación de que, de alguna manera, el franquismo estaba justificado por la lucha contra el comunismo". Entradas como las de Franco y Negrín en el Diccionario de la RAH "reflejan un intento de reescribir la historia en una línea más comprensiva, si no legitimadora, de lo que fue el franquismo".

El siglo XXI volvió a reactivar este franquismo sociológico que Pastor considera cíclico en nuestra democracia. Se refiere al contexto internacional de guerra contra el terrorismo posterior al 11-S y la reapertura de algunos temas de la Transición por parte de Zapatero, "que luego ha cerrado mal. En su primera legislatura, se atrevió a plantear algunos de los problemas de la Transición, como relación Iglesia-Estado, la Ley de Memoria Histórica o los derechos gays, pero el problema es que los dejó a mitad, que no contentó a quienes pedíamos realmente que se rompiera con el legado franquista y, por otro lado, reactivó los sectores de extrema derecha, principalmente mediáticos, que luego han conectado con sectores de la sociedad".

  • "Lo ideal sería un nuevo proceso constituyente", opina Jaime Pastor

Quizá otro gallo cantaría si hubiera pasado lo que en los años ochenta con las leyes del divorcio y del aborto, que, a pesar de contar con la oposición inicial de la Iglesia y los partidos de derecha, terminaron siendo asumidos por todos. Como resultado, hoy existe un sector de la clase media instalado en ese cinismo político que Pastor acota a "la pequeña España. Mientras en Catalunya o el País Vasco son fenómenos marginales, en lugares como Madrid ha calado más un nacionalismo español excluyente azuzado por gente como Jiménez Losantos".

Para Pastor, la universidad no queda libre de culpas en esta búsqueda de las huellas del franquismo. En la Transición no se sentaron las bases de una política antifranquista. "Aquí no hubo ruptura y en la enseñanza y los medios de comunicación no se difundió una cultura y una educación que recordara qué fue la dictadura. Los manuales y la historia que nos enseñaban se acababan en 1931, o en 1936, como máximo. No se hablaba de ella. Este es el precio tan alto que se ha pagado".

También Gema Sánchez Medero, profesora de Ciencia Política de la Universidad Complutense, cree que estamos ante "un problema educativo. Hay facultades donde no se estudia el franquismo. Y en la asignatura Historia de España hay profesores que omiten esa etapa y, si no lo hacen, dan su versión de la historia, con lo que deja de ser objetiva". Para Paloma Aguilar, Profesora de Ciencias Políticas de la UNED, "es lamentable que por falta de un esfuerzo pedagógico suficiente no haya trascendido qué fue la dictadura ni las cosas tan aberrantes que entonces se hicieron".

Algunas soluciones

A Aguilar, le parece "grave que los que participaron en la represión franquista hasta el final hayan pasado con total impunidad de un régimen a otro sin el más leve signo de autocrítica o mala conciencia por lo que hicieron". Y aunque no cree en una "verdad oficial", sí que postula por "comisiones de la verdad como las que se impulsaron en Chile, Argentina y tantos otros países en los que, después de sus dictaduras, se ha hecho el esfuerzo por esclarecer las cifras de muertos y el funcionamiento de la maquinaria represiva", apunta. "Es demasiado costoso para ser acometido por investigadores individuales, lo que explica que aún subsistan tantas lagunas en el conocimiento de muchos asuntos importantes relacionados con la dictadura", insiste.

Jaime Pastor apunta que "lo ideal sería un nuevo proceso constituyente. Un pacto de convivencia que exija que desaparezca todo lo que de alguna manera signifique ensalzamiento de la dictadura o de su simbología en manuales, libros de textos, etc". Para Bouza, "esta situación solo es superable con un cambio en la derecha. Es decir: tener una derecha netamente democrática y antifascista, que no se identifique bajo ningún concepto con el franquismo".

Más agridulce se muestra Fernández Prieto: "Lo peor de la polémica con el Diccionario Biográfico de la RAH es que la sociedad saque la conclusión de que la historia es ideología y que se hace en función del signo del historiador. No es eso. La historia tiene sus normas, sus reglas, sus fuentes y su forma de contrastarlas. Hay que discutirla. Pero lo de este Diccionario no es discutible. Nos ofrece pura ideología, pura propaganda, porque es la imagen que el franquismo tenía de sí mismo. Se está manipulando y revisando el pasado. Y no hay verdad en el pasado".

www.publico.es 05.06.11

Vida y milagros del franquismo

Propaganda. Las entradas sobre militares y religiosos vinculados a Franco del Diccionario Biográfico Español' son, en muchos casos, hagiografías que celebran sin disimulo una ideología política impuesta tras la guerra

Lawrence Goldman, editor del Diccionario Biográfico de Oxford, ha explicado a Público su método de trabajo para elaborar esta obra de referencia: "Si era necesario, pedía al autor que cambiara el texto. Le decía: Quiero más información', o saber más de esto, o la entrada ha quedado demasiado elogiosa". Por su parte, Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia (RAH), aseguró el día que presentó el Diccionario Biográfico Español que "de todos los diccionarios existentes" sólo se podía comparar con "el de Oxford".

Sin embargo, la RAH parece haberse saltado las normas que envió a los biógrafos antes de arrancar el diccionario. Resumiendo: 1) "Se expondrá el desarrollo de la vida del biografiado con precisión, sobriedad y buen gusto, sin exagerar ni menguar". 2) "Los datos de las biografías serán objetivos y documentados evitando la incursión en terrenos de subjetividad o hipótesis". 3) "El autor de la biografía, por principio, se debe abstener de dar su propia valoración. La redacciónha de ser neutra".

Una subvención saboteada

El diccionario ha recibido 5,8 millones de euros en subvenciones. En el convenio firmado entre la RAH y Educación se decía que la obra debía "dar una versión ecuánime" de los personajes e incluir "los elogios y críticas que pudieran haber suscitado". Normativas saboteadas en algunas de las reseñas sobre religiosos y altos mandos militares franquistas, convertidas en panegíricos al servicio de una ideología.

Agustín Aznar
Un falangista de acción

José Martín Brocos, profesor de la Universidad San Pablo-CEU, reseña en la obra la vida de Agustín Aznar Gerner, fundador del Sindicato Español Universitario (SEU), pistolero falangista y procurador en las Cortes franquistas. Brocos opta en principio por un tono entre bizarro y lisonjero: "Campeón de lucha grecorromana de Castilla, pronto destaca por su decisión, arrojo y capacidad en el enfrentamiento físico y en la planificación y ejecución directa de osadas misiones", escribe sobre Aznar.

Al parecer, los combates de lucha grecorromana no eran suficientes para aplacar al fogoso Aznar, que también se dedicaba a tirotear rojos en sus ratos libres. Ante la, ¡ay!, mirada condescendiente de su biógrafo: "Dirige como Jefe de la Primera Línea de Madrid el 10 de junio de 1934, y como acción en represalia al último asesinato del falangista Cuéllar, y tras ocho asesinatos previos de falangistas, un tiroteo contra un grupo de socialistas en la que fallece la socialista Juanita Rico". José Antonio Primo de Rivera no podía permanecer al margen de semejante despliegue de ardor guerrero: "En junio de 1935, le recompensa por su combatividad concediéndole la mayor distinción de la Falange, una Palma de Plata, por su perseverancia y ánimo en los momentos de mayor peligro'".

Su carácter indómito no había remitido 40 años después, tras la muerte de Franco. Según la reseña, "formó parte del grupo institucional denominado el búnker político de los leales a los principios que informaron a la cruzada (sic) del 18 de julio, que se opuso tanto al proyecto de Ley de Asociación Política como a la Ley para la Reforma Política, que en la práctica liquidaba el Movimiento Nacional y daba entrada a la democracia inorgánica y los partidos políticos".

Quizás para que el nacimiento de la democracia y la muerte del glorioso Movimiento no convirtiera el final de la reseña en un funeral, Brocos opta por subir los ánimos al final enumerando, en un último párrafo indescriptible, todas las "distinciones" y "condecoraciones" de Aznar: "Grandes Cruces de la Orden Civil de Sanidad, Orden Imperial del Yugo y las Flechas y de la Orden de Cisneros; Palma de Plata y Palma Verde; Medalla de la Vieja Guardia; Medalla de Oro de la Previsión; Víctor de Oro del SEU; seis Aspas Rojas de Herido; Medalla de Sufrimientos por la Patria; Cruz de Guerra; Cruz de Campaña; Cruz Roja al Mérito Militar; Cruz de Campaña del Ejército del Reich; Medalla de la Orden de Cristo de Portugal". Y también dos huevos duros, cabría añadir.

Escrivá de Balaguer
Línea directa con Dios

"Tenemos cuidado con que no sea alguien tan cercano al personaje como para perder la perspectiva crítica hacia él", afirma Goldman sobre el Diccionario Biográfico de Oxford. Una de las grandes cuestiones en torno a la obra de la RAH es cómo es posible que se encargaran las reseñas de Franco y Escrivá de Balaguer a Luis Suárez, presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos y miembro del Opus Dei. ¿No es como adjudicarle a Romeo una reseña sobre Julieta y pretender que mantenga una sobria distancia objetiva?

Escrivá, en efecto, se convierte en un hombre que "aceptaba con alegría y visión sobrenaturales sus enfermedades". Y una vez que el biógrafo acepta que su biografiado tiene "visiones sobrenaturales", todo es posible: "Un día de las Navidades de 1917 vio, impresas en la nieve, las huellas de un carmelita descalzo: provocaron en él una fuerte conmoción interior, que le llevó a intensificar su vida espiritual. Al sentir esos primeros presagios de una llamada divina, tomó la decisión de hacerse sacerdote...".

Respecto a la guerra, Suárez sólo se fija en la persecución desde el bando republicano: 1) "La Guerra Civil estuvo acompañada de una de las más sangrientas persecuciones religiosas de la Historia" 2) La II República "imprimió un giro radical hacia un laicismo anticlerical".

Pero el texto chirría sobre todo por su obstinación en demostrar que Balaguer tenía línea directa con Dios: "El 14 de febrero de 1943, mientras celebraba la santa misa, el Señor le hizo ver al padre Escrivá la solución jurídica que iba a permitir la ordenación de sacerdotes a título del Opus Dei: la sociedad sacerdotal de la Santa Cruz". ¡Atiza! Sin que Suárez aclare del todo qué tipo de fuente esotérica le proporcionó tan jugosa información sobre su metafísico biografiado.

Joaquín Alonso
La bondad hecha carne

Si una de las claves de un buen diccionario biográfico es que no recurra a la adjetivación, se puede afirmar que la reseña de José Martín Brocos sobre Joaquín Alonso, fundador de la Congregación de Misioneros de la Providencia, debería pasar a los anales de la historiografía española como ejemplo de lo que no se debe hacer.

Es posible que a los estrictos editores del Diccionario Biográfico de Oxford les diera un ataque de ira si tuvieran que enfrentarse a una biografía que incluyera 14 adjetivos. Lo que ya resulta inimaginable sería su reacción si se toparan con una de 14 adjetivos ¡en el mismo párrafo! "Su personalidad humana era enorme: energía, sencillez, naturalidad, cariño, cumplidor de su deber, puntual, gran seguridad en sí mismo, intuitivo, observador, práctico, exigente consigo mismo y con los demás, cercano, afable, con afán de superación, clara inteligencia, rectitud y responsabilidad son algunos de los [sus] rasgos", escribe un arrebatado Brocos sobre su biografiado.

Salvar a los rojos

No contento con batir el récord mundial de lisonjas en menor espacio de texto, Brocos cuenta de Alonso que era un niño "dócil, alegre, responsable y generoso" que su "corazón" estaba lleno de "ilusión y gracia", que fue un adulto de "profunda sensibilidad humana" y que "en contacto con la naturaleza afianzó su confianza en la Providencia Divina, contemplando las aves del cielo y los lirios del campo".

Nada cuenta, en cambio, de las decenas de presos fusilados en la Prisión Provincial de Salamanca mientras Brocos ejerció de capellán a partir de 1938 (en un "momento difícil" por la "guerra de liberación que se vivía en España"). Por lo visto, Alonso estaba demasiado ocupado salvando las almas de los rojos como para preocuparse de nada más: "Logra con su oración y su ayuda la recuperación de muchos presos a una vida social y cristiana. Les atiende religiosa, moral y humanamente (...). Fue un gran amigo de los hombres caídos que siempre tuvieron en él una mano protectora y una luz para la esperanza".

Antonio Aranda
Un militar de ordeno y mando

Ángel David Martín Rubio, religioso, profesor de Historia en la Universidad San Pablo-CEU (2002-2008) y autor de Los mitos de la represión en la Guerra Civil, obra prologada por Pío Moa, es el autor de la reseña sobre el teniente general y gobernador militar Antonio Aranda Mata, del que dice que "participa en la campaña de Marruecos como uno de los más brillantes oficiales de Estado Mayor" por su "sobresaliente" actuación en la "posición de El Jamas en la que recibió una herida gravísima".

Sublevación nacional

Tras denominar el golpe de Estado de 1936 "sublevación" y "alzamiento nacional", Rubio procede a adjudicar en exclusiva a Aranda la toma de Oviedo. La ciudad, "que parecía destinada a convertirse en baluarte del Frente Popular", se volcará con las fuerzas golpistas, gracias al militar, sostiene Rubio. "La previsión y la audacia de Aranda inclinaron definitivamente hacia la sublevación". Y también, el terror de las armas (cabría pensar, porque la represión franquista brilla aquí por su ausencia).

El historiador, generoso con el elogio a la hora de calificar la fiereza en el frente de su biografiado, recupera de pronto la mesura al calificar de "parco" el bando firmado por Aranda el día 20 de julio de 1936: Don Antonio Aranda Mata, Coronel de Estado Mayor, Comandante Militar de Asturias. HAGO SABER: Que vista la dejación de la Autoridad ante los manejos de los enemigos de la República y de España por apoderarse de los resortes del mando, he resuelto asumir el de esta provincia y por tanto ORDENO Y MANDO". En efecto, quizás "parco" no era la palabra más adecuada para definirlo.

Carlos Asensio
Con el cuchillo entrelos dientes

La característica más destacada de la entrada del Teniente General del Ejército Carlos Asensio Cabanillas es que su autor, Martín Brocos, denomina tantas veces "enemigos" y "rojos" a los republicanos que durante su lectura hay que frotarse los ojos cada cierto tiempo para comprobar que no estamos sufriendo una alucinación. Pero aquello es real: "Tenaz resistencia enemiga", "intenso bombardeo de aviación y artillería roja", "destrucción de una columna enemiga", "duro castigo al Ejército rojo", y un largo etcétera.

Avance imparable

El resto es una enfervorizada descripción de las batallas ganadas por este "gran estratega militar". 1) "Avanza imparable ocupando hasta fin de año Almatrel, Bovera, Palma de Ebro y varias masías). 2) Con las fuerzas a sus órdenes ocupó el pueblo de Aravaca después de asaltar una triple línea de trincheras en las que el enemigo opuso tenaz resistencia. 3) Mediante un audaz golpe de mano efectuado el día 12, se cruza el puente sobre el Jarama de San Martín de la Vega y se toma de revés y por sorpresa las primeras trincheras enemigas".

Y así páginas y páginas de una reseña en la que se describe así al biografiado: "De adscripción falangista; católico de misa y comunión diaria, hombre austero y amigo personal de Franco".

Santiago Alonso
El 'Rambo' español

Pero la entrada más delirante de Martín Brocos es la dedicada al coronel de infantería Santiago Alonso. Su lectura es lo más parecido a ver una superproducción franquista en 3D dirigida por James Cameron: espectaculares escenas de acción, fascinante trama ultramontana y todo el furor guerrero franquista como nunca antes se había visto.

"El 10 de mayo de 1937, fuerzas internacionales con un ataque violento y por sorpresa logran poner pie en las líneas propias en la posición denominada El Picarón y avanzan sobre Casas de San Galindo [Guadalajara]. El comandante Santiago Alonso, al frente de su unidad, y al grito de "¡Viva Cristo Rey!", contraataca e influye notablemente para cambiar rápidamente el curso del combate, expulsar al Ejército rojo de las posiciones en que había puesto pie, restablecer íntegramente la línea, recuperar el material perdido y apoderarse del material de una Compañía de Ametralladoras, más de 200 fusiles, quedando en el terreno más de un centenar de cadáveres enemigos". ¿Hace falta añadir algo más?

www.publico.es 05.06.11

Quién es quién en la Academia

La orientación conservadora es hegemónica en la RAH - Entre sus miembros hay un sacerdote, un cardenal y un antiguo inspector de la policía franquista

Un circuito cerrado donde siempre corren los mismos coches y siempre ganan las mismas escuderías. Es la definición que da de la Real Academia de la Historia (RAH) Verónica Sierra, historiadora de la Universidad de Alcalá y autora del libro Palabras huérfanas, en el que rastreaba las vivencias de los niños durante la Guerra Civil y el exilio. Una historia que tiene poco que ver con la de monarcas y poderosos que presiden salas y pasillos de la Academia:

  • "Sigue siendo feudal y burguesa, elitista y anacrónica".

  • Para Luis Suárez, la imagen tenebrosa de la guerra se debe a la prensa extranjera

Varios historiadores creen que el magma ideológico que impregna la institución explica la exaltación franquista de algunas reseñas del Diccionario. "Muchos miembros de la Academia están muy ideologizados en la cultura política del franquismo y esto se percibe más en la historia contemporánea", sostiene Santos Juliá, biógrafo de Manuel Azaña, descartado por la Academia para hacer su reseña. En su lugar, Carlos Seco Serrano realiza una biografía cuajada de errores que avivó la polémica por la frase que describe el Gobierno de Negrín como "prácticamente dictatorial". Entre los 36 miembros de la RAH -15 superan los 80 años y solo tres son mujeres- no figura ningún especialista en la historia reciente. "Una laguna evidente", observa Juliá, que lamenta la ausencia de una generación de historiadores con una visión moderada como Ramón Villares, Pedro Ruiz Torres o Juan Pablo Fusi.

Hay una obra clave que ayuda a saber quién es quién en la Academia. El Diccionario Akal de historiadores españoles contemporáneos (Akal, 2002), escrito por Ignacio Peiró y Gonzalo Pasamar, recoge descripciones detalladas sobre carreras y orientaciones políticas. Esto último porque, dice Peiró, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza, es "fundamental". "Cuando la ideología domina sobre la historia se hace una historia regular".

Su obra arroja varias sorpresas. Asegura que el académico Eloy Benito Ruano (Madrid, 1921) fue catedrático de Historia Medieval en la UNED y, antes, inspector de policía. En la orientación ideológica se lee: "Franquista. Perteneció a la Brigada Político-Social". A otro académico, el catedrático y sacerdote Quintín Aldea Vaquero (Gema, Zamora, 1920), se le tilda de "conservador", pero no es el único religioso: el cardenal Antonio Cañizares ingresó en febrero de 2008 con un discurso de exaltación cristiana ("La fe católica, se profese o no por las personas, y se quiera o no, constituye el alma de España"). Desde entonces Cañizares solo ha acudido a una sesión de la Academia.

Sobre Luis Suárez Fernández (Gijón, 1924), autor de la biografía de Franco en el Diccionario de la RAH, se señala que fue catedrático de Historia y Estética de la Cinematografía de la Universidad Autónoma y medievalista. "Franquista. Director general de Universidades e Investigación del Ministerio de Educación". "Al disponer de los materiales y documentos de Franco, se dedica de manera hagiográfica a la figura del dictador y la historia española reciente". Pruebas de su sesgo ideológico pueden rastrearse en su último libro, Franco. Los años decisivos (1931-1945), que acaba de publicar Ariel. Allí dice: "La propaganda de izquierda tenía que cubrir entonces dos objetivos: cerrar los ojos del exterior a los crueles y numerosos asesinatos que se estaban cometiendo en zona roja y desprestigiar a un Ejército que empezaba a demostrar el ímpetu necesario para conseguir la victoria en condiciones de inferioridad numérica (...). Han sido periodistas extranjeros los que han contribuido a fabricar una imagen de la Guerra Civil más tenebrosa de lo que realmente fue".

Volvamos al diccionario de Peiró y Pasaman. A Carlos Seco Serrano (Toledo, 1923), que fue catedrático de Historia Contemporánea de la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense y decano, se le define como "monárquico y liberal". "Hace una defensa expresa de la Transición y el Rey a partir de finales de los setenta", añaden. A Miguel Artola (San Sebastián, 1923), que fue catedrático de Historia Contemporánea de la Autónoma de Madrid, se le describe como "democrático y liberal". De Vicente Palacio (Bilbao, 1920), catedrático de Historia de España Contemporánea, se afirma: "Tradicionalista y franquista, próximo a sectores nacionalcatólicos y simpatizante del Opus Dei". Palacio firma la reseña sobre el Rey y pertenece a la comisión de Historia Contemporánea que supervisó los biógrafos de este periodo junto a Seco Serrano, Artola y Miguel Ochoa Brun, historiador de la diplomacia.

Por su parte, el catedrático de Historia Moderna de Madrid, Luis Miguel Enciso Recio (Valladolid, 1930), que fue senador por Valladolid con la UCD, es "de orientación intelectual católica, conservador de centro" De Gonzalo Anes, director de la RAH, se dice: "Liberal y demócrata". En el libro no figuran datos sobre académicos como Hugo O'Donnell, que presidió la comisión sobre biografías militares. O'Donnell firma la reseña de su suegro, Alfonso Armada, promotor del golpe de Estado del 23-F.

Una minoría pidió la revisión total

El comunicado redactado el viernes por la Real Academia de la Historia sobre la junta general que analizó los errores del Diccionario Biográfico Español no refleja el tenso debate que se dio entre los académicos. Buena parte de los que intervinieron aseguraron que no estaban dispuestos a ser "censurados" ni a censurar a "historiadores competentes", según informó uno de los asistentes a la sesión. Sin embargo, cuatro académicos -Miguel Artola, Luis Antonio Ribot, Josefina Gómez y Feliciano Barrios- mantuvieron una posición muy crítica con lo ocurrido. Algunos pidieron una revisión total del Diccionario y una rectificación de aquellos textos erróneos. Uno de ellos expresó su "vergüenza" por el hecho de que fueran los propios académicos los que se hubiesen saltado las normas de objetividad. Dijo, según uno de los asistentes, que sentía "vergüenza ajena" tras leer la reseña de Escrivá de Balaguer, escrita por Luis Suárez. En ella, Suárez habla de Dios como si fuera el vecino del quinto. Suárez, que es también autor de la reseña de Franco, en la que se niega a tildarle de dictador, no asistió a la junta general.

Entre los partidarios de que solo se optase por "enriquecer" los textos y la minoría que apostaba por "rectificaciones" y asunción de responsabilidades, se optó finalmente por la calle de en medio: revisión de textos y creación de una comisión que supervise algunos textos en la edición digital. En el comunicado, la Academia asegura que optó por un modelo que respetase "los principios de libertad intelectual y de responsabilidad de los autores, así como por un pluralismo que recogiera distintas sensibilidades historiográficas". Algo que, sin embargo, contradice las estrictas normas que se envió a cada biógrafo, a quienes se exigía objetividad, rigor y silencio sobre sus opiniones.

www.elpais.es 05.06.11

RAJOY: "MI FAMILIA Y YO HEMOS TENIDO ALGUNOS PROBLEMAS CON FRANCO"

El líder del PP evita entrar "en disputas" con la Real Academia de la Historia en relación al recién salido Diccionario Biográfico Español

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha eludido hoy comentar la biografía de Francisco Franco incluida en el Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia porque no quiere entrar "en disputas" con la institución.

"Lo único que tengo que decir es que Franco está en la historia de España, que yo soy demócrata de convicción, lo he sido toda mi vida, lo ha sido mi familia y hemos tenido algunos problemas con esa persona que ha nombrado", ha respondido Rajoy durante la primera rueda de prensa que ha ofrecido este año.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, reclamó ya a la Academia que revise las biografías que, como las de Francisco Franco y Manuel Azaña, "no se ajustan a la realida".

La biografía de Francisco Franco, escrita por Luis Suárez, afirma que el general "montó un régimen autoritario pero no totalitario", y la de Manuel Azaña, realizada por Carlos Seco, sostiene que el Gobierno del socialista Juan Negrín fue "prácticamente dictatorial".

Su abuelo impulsó el Estatuto de Autonomía gallego de 1936

Enrique Rajoy Leloup, abuelo de Mariano Rajoy, fue uno de los principales promotores del Estatuto de Autonomía gallego de 1936, refrendado poco antes de la sublevación militar del dictador Francisco Franco.

Según una biografía de su abuelo, publicada por Baldomero Cores y recogida por El Mundo, poco después de la sublevación de Franco, Enrique Rajoy tuvo que guardar todo el material que poseía respecto al Estatuto y ocultarlo en la bodega.

Aunque "ningún fascista fue a buscarlo pero lo inhabilitaron para el ejercicio de cargos públicos", es decir, tuvo que abandonar su puesto de profesor en la Universidad y decano de los abogados.

www.publico.es 01.06.11

SEGÚN EL NUEVO 'DICCIONARIO BIOGRÁFICO ESPAÑOL'  FRANCO ERA:"AUTORITARIO, NO TOTALITARIO"

La obra, que ha costado 6,4 millones al erario público, no hace una sola referencia a la represión franquista. El diccionario también afirma que Aznar perdió las elecciones porque el PSOE se aprovechó del desastre del 'Prestige'

Cualquiera que abra un libro y lea que Franco fue un general valeroso y católico, que participó en un golpe de Estado contra un Gobierno caótico con el único fin de restaurar la monarquía democrática, probablemente pensará que se trata de una de aquellas historias de la cruzada española que el régimen utilizó como propaganda. La sorpresa es mayúscula cuando uno se percata de que no se trata de ningún panfleto franquista, sino del Diccionario Biográfico Español que presentaron este mismo jueves el rey Juan Carlos y la ministra Ángeles González-Sinde, una monumental colección de 50 tomos editada por la Real Academia de la Historia, que le ha costado al erario público 6,4 millones de euros.

La entrada del diccionario correspondiente a Francisco Franco Bahamonde, que ocupa cinco páginas del volumen número 20, tan sólo dedica un párrafo a hablar de la Guerra Civil e incluye afirmaciones tan polémicas como esta: "Montó un régimen autoritario, pero no totalitario". Va más lejos todavía que la definición que da la RAE de franquismo, al que califica como movimiento "de tendencia totalitaria", lo que sigue levantando quejas.

Asimismo, no se hace una sola mención a la represión franquista durante y después del conflicto, documentada por historiadores de la talla de Julián Casanova o Paul Preston. Precisamente, este último ha publicado recientemente su libro El holocausto español, donde da la cifra aproximada de 150.000 víctimas inocentes a manos de los sublevados. En 2008, el recuento del juez Baltasar Garzón sobre la represión en zona nacional reunió 143.353 nombres.

El Gobierno mira a otro lado

El Ministerio de Cultura aclaró ayer a este periódico que su aparición en la presentación no tiene nada que ver con la Real Academia de la Historia. González-Sinde simplemente estaba allí como ministra de acompañamiento de los reyes, debido a que Ángel Gabilondo, ministro de Educación, tenía otro acto. Desde Cultura se subraya que esta obra no es responsabilidad de su gabinete porque no tiene que ver ni con la subvención, ni con la supervisión del diccionario. Por su parte, el Ministerio responsable, el de Educación, se limitó a confirmar que su relación con las academias es únicamente administrativa y que estas "son instituciones independientes" de su dirección.

Por tal motivo, aseguraron, Educación no debe conocer lo que se hace con la inversión en el proyecto.

"Somos deudores del presidente Aznar" Los primeros 25 tomos del diccionario, que sólo llegan hasta la letra ‘h', ya están a la venta a través de la página web de la Real Academia de la Historia (www.rah.es). El presidente de la institución, Gonzalo Anes, resaltó este jueves que fueron sus buenas relaciones con José María Aznar las que impulsaron el proyecto, llegando a señalar que "somos deudores del presidente Aznar". "En 1998 le invité a visitar la Academia y le expuse la necesidad de hacer el diccionario. Siendo ministra de Cultura Esperanza Aguirre, en 1999, el Ministerio aprobó cien millones de pesetas anuales [600.000 euros] durante ocho años para hacerlo", afirmó Anes. El mismo jueves, tras dar a conocer algunos datos sobre la obra, llamó la atención que importantes historiadores del siglo XX español como Paul Preston, Josep Fontana, Julián Casanova o Ángel Viñas no hubiesen participado en ella.

La entrada de José María Aznar, escrita por el académico de la Historia Manuel Jesús González González, dedica varios párrafos a los "logros" de la política económica de la era Aznar, pero resume en solo una línea lo ocurrido tras el 11-M: "En un clima social traumático, tras el atentado terrorista del 11-M, el Partido Popular pierde las elecciones del 14 de marzo de 2004". El texto ignora las manifestaciones de cientos de miles de personas durante esos días y el intento de manipulación por parte de Aznar de la autoría de los atentados.

Diccionario partidista

Los deslices y deformaciones son graves: indica que "el aprovechamiento, desde la oposición socialista, del hundimiento del petrolero Prestige" fue uno de los motivos por los que el Partido Popular perdió las elecciones en 2004.

Además, el texto comete importantes lagunas al recordar la tregua de ETA de 1998, declarada durante la primera legislatura de Aznar: "El Gobierno mantuvo las más estrictas reservas sobre la sinceridad de la misma, llegando a calificarla, en palabras de Mayor Oreja, como una tregua trampa". Sin embargo, no se dice nada del acercamiento de presos que siguió a la declaración del alto el fuego (Aznar trasladó a 135 reclusos etarras a cárceles próximas al País Vasco), ni del guiño que el expresidente hizo a los terroristas en una rueda de prensa, denominándolos "Movimiento de Liberación Vasco" tan sólo dos meses después de que declararan la tregua.

Franco, riguroso y eficaz

El autor de la reseña del caudillo es Luis Suárez Fernández, un historiador vinculado a la Fundación Francisco Franco que en su día tuvo un acceso privilegiado a los archivos familiares del dictador. El perfil que dibuja es el de un gobernante católico, inteligente y moderado.

"Aprovechamiento, desde la oposición socialista, del hundimiento del petrolero Presige" De la pluma de Suárez nacen descripciones sobre la vida del caudillo como "pronto se hizo famoso por el frío valor que sobre el campo [de batalla] desplegaba" o "acciones en Xauen y Melilla incrementaron su fama de jefe riguroso y eficaz". Asimismo, lo presenta como un jefe de Estado igualitario: "Franco presidió los actos de inauguración del Valle de los Caídos, gigantesco monumento funerario en que esperaba se albergasen cenizas de los muertos en uno y otro bando".

También lo valora como un estratega militar de altura que dio consejos al presidente de EEUU: "Cuando, en agosto de 1965, el presidente Johnson invitó a Franco a participar en la guerra de Vietnam, este demostró su capacidad militar recomendándole salir de una guerra que no podía ganar: los ejércitos modernos son impotentes frente a la voluntad de un pueblo que se expresa en las guerrillas".

El Diccionario Biográfico Español se terminará el próximo aaño con los 25 tomos restantes, hasta completar más de 40.000 personajes del ámbito español.

LA ACADEMIA APROVECHA LAS BIOGRAFÍAS PARA CAMBIAR LA HISTORIA DE ESPAÑA

Francisco Franco: No fue un dictador, sino un valeroso militar

"Al agravarse la situación en Marruecos, en 1912, Franco, con otros oficiales, fue enviado allí. Entró en fuego el 19 de marzo de este año mandando una unidad de regulares. Pronto se hizo famoso por el frío valor que sobre el campo desplegaba (...). Herido en el Biutz, 28 de junio de 1919, en el parte de guerra se le describe como "incomparable valor, dotes de mando y energía desplegada en el combate" El ‘Diccionario Biográfico’ trata desde la hagiografía a Franco, a quien en ningún momento se define como dictador.

"Montó un régimen autoritario, pero no totalitario, ya que las fuerzas políticas que le apoyaban, Falange, Tradicionalismo y Derecha, quedaron unificadas en un Movimiento y sometidas al Estado. Una guerra larga de casi tres años le permitió derrotar a un enemigo que en principio contaba con fuerzas superiores. Para ello, faltando posibles mercados, y contando con la hostilidad de Francia y de Rusia, hubo de establecer estrechos compromisos con Italia y Alemania". El tono panegírico con el que se trata el golpe de Estado olvida el rigor y se entrega a la leyenda.

"Restaurando la bandera bicolor, anunció desde el primer momento su propósito de que las reformas por él emprendidas desembocasen en la Monarquía, pero sin partidos políticos ni sistema liberal, declarándola, sin embargo, confesionalmente católica". Para el historiador Luis Suárez, encargado de la entrada de Franco, una Monarquía sin partidos políticos ni sistema liberal no es una dictadura.

José María Aznar: Encargó el diccionario y lavaron su nombre

"Se impulsó definitivamente la integración atlántica, sin descuidar su aportación a lo que entiende Aznar como la auténtica Europa unida en valores y estrategia con Estados Unidos. En este contexto es cuando España trata de conseguir y consigue dejar de ser un país de segunda en el concierto internacional. Y en esta estrategia se inscribe la decisión presidencial de apoyar la actuación norteamericana en Irak, lo cual junto a la huelga general contra la reforma laboral, y el aprovechamiento, desde la oposición socialista, del hundimiento del petrolero ‘Prestige’, desgastan ante la opinión pública el segundo Gobierno Aznar". Así lo señala el tomo número sexto del diccionario, en la entrada dedicada a José María Aznar.

"Cuando, el 16 de diciembre de 1998, la organización terrorista ETA declaró una tregua indefinida, tras un somero tanteo, en la reunión de Zúrich, celebrada entre representantes de ETA y emisarios del Gobierno, para contrastar la voluntad terrorista de abandonar las armas, el Gobierno mantuvo las más estrictas reservas sobre la sinceridad de la misma, llegando a calificarla, en palabras de Mayor Oreja, como una ‘tregua trampa’". No menciona que Aznar decidió acercar presos terroristas al País Vasco.

"En un clima social traumático, tras el atentado terrorista del 11-M, el Partido Popular pierde las elecciones del 14 de marzo de 2004". Ensalza la política económica de Aznar, reduce a un párrafo su implicación en la Guerra de Irak y deslegitima el resultado de las elecciones generales de 2004.

www.publico.es 29.05.11

"Negrín fue un dictador"

La obra de la Real Academia de la Historia, que ha costado 6,4 millones de euros de fondos públicos, difunde que Franco montó "un régimen autoritario, pero no totalitario"

Que Juan Negrín fue un personaje difícil de encasillar no lo duda nadie. Odiado por los franquistas y vilipendiado por sus propios compañeros de partido, el político que asumió la presidencia del Gobierno en 1937, en plena Guerra Civil, ha vivido en la sombra de la Historia hasta hace muy poco, cuando la importancia de su figura ha vuelto a ser reivindicada. En cualquier caso, ni los propios franquistas, que lo consideraban un "rojo traidor", llegaron tan lejos como el nuevo Diccionario Biográfico Español, que directamente lo llama dictador, un término que, como adelantó ayer Público, no emplea en ningún momento para el caudillo Franco.

Refiriéndose a Manuel Azaña, el diccionario dice lo siguiente: "Su situación se agravó durante el Gobierno, prácticamente dictatorial, del socialista Negrín, en coalición con los comunistas, en la última fase de la guerra". Asimismo, el autor de la entrada, Carlos Seco Serrano (un historiador que ha alabado el trabajo del franquista Pío Moa), añade que Azaña "se vio anulado por la iniciativa revolucionaria de las sindicales obreras armadas; pero se le mantuvo en el poder para que llenase, de cara a Europa, la imagen de un republicanismo democrático que estaba muy lejos de reflejar la auténtica realidad de España en aquellos momentos". Sin embargo, cuando toca hablar de Franco, se destaca que "montó un régimen autoritario, no totalitario".

Esta relectura franquista de la Historia reciente de España la ha llevado a cabo la Real Academia de la Historia, institución dirigida por el historiador y economista Gonzalo Anes, Marqués de Castrillón, que ha contado con una financiación de 6,4 millones de euros de las arcas públicas.

El legado de Aznar

Fue José María Aznar, en 1998, quién aprobó esta subvención, gestionada por el Ministerio de Educación y Cultura que encabezaba Esperanza Aguirre. El tratamiento que se concede a Aznar en la obra también presenta importantes deformaciones, ocultando su política de acercamiento de presos etarras durante la tregua de 1998, ignorando su intento de manipulación informativa tras los atentados del 11-M y relacionando la caída de su Gobierno con "el aprovechamiento, desde la oposición socialista, del hundimiento del petrolero Prestige".

Con la llegada del PSOE al Ejecutivo en 2004, el proyecto no sufrió ninguna modificación. El pasado jueves, la obra se presentó en un acto solemne con la presencia de los reyes y la ministra Ángeles González-Sinde. Gonzalo Anes expresó su agradecimiento a Aznar por financiar el proyecto, llegando a decir que en la Academia "nos sentimos deudores" del expresidente.

Carrillo "aplicó una política de terror revolucionario"Este periódico contactó con el Ministerio de Educación, responsable de la subvención, para preguntarle por un diccionario que, pagado con dinero público, ensalza a Franco, oculta su política de represión y dulcifica su régimen calificándolo de "autoritario, pero no totalitario". Fuentes de Educación se limitaron a confirmar que su relación con las academias es únicamente administrativa y que estas "son instituciones independientes", por lo que el Ministerio no debe conocer lo que se hace con la inversión.

El diccionario, una monumental colección de 50 tomos de la que se han presentado 25, también hace una desconcertante revisión de los acontecimientos que desembocaron en la Guerra Civil española, igualando a Largo Caballero, Santiago Carrillo, el PSOE y el PCE a los golpistas que querían dinamitar la II República.

Así, en la entrada dedicada a Carrillo, el texto, escrito por Luis Arranz Notario, dice lo siguiente: "El levantamiento militar del 18 de julio de 1936 proporcionó al largocaballerismo la ocasión de llevar a cabo la prometida liquidación, por vía revolucionaria, de la República del 14 de abril. España conoció durante la segunda mitad de 1936 una revolución de envergadura, sólo comparable a la soviética de 1917. Pero ese proceso no impidió el avance de los militares".

El Diccionario Biográfico Español entiende que Carrillo "aplicó una política de terror revolucionario que compartieron todas las organizaciones del Frente Popular. […] Coincidió así con los asesinatos de Paracuellos y Torrejón de Ardoz, donde varios miles de personas de toda edad y condición, en gran parte sacadas ilegalmente de las cárceles madrileñas, fueron fusiladas sin más. Carrillo nunca ha asumido su responsabilidad en estas matanzas".

El otro origen de la guerra

Si usted es de los que piensa que la Guerra Civil española fue provocada por un golpe de estado de unos militares cuyas ínfulas de grandeza les llevaron a destruir España de sur a norte, tendrá que agarrarse a la silla cuando lea lo que dice el diccionario en la entrada del político socialista

El diccionario ensalza sin reparos las políticas neoliberales de José María AznarJulián Besteiro, escrita por Manuel Álvarez Tardío: "Al poco tiempo, en julio, un pronunciamiento militar fallido y el desmoronamiento de la legalidad republicana desembocaron en una guerra civil". Como quien no quiere la cosa, un golpe de estado se transforma en un pronunciamiento militar y la Guerra Civil ya no la provoca solamente la sublevación militar, sino la endeblez del sistema republicano.

Camino del presente, el diccionario ensalza sin reparos las políticas neoliberales de José María Aznar, a nivel nacional, y Esperanza Aguirre, en el ámbito de la Comunidad de Madrid. Ambas entradas las escribe Manuel Jesús González González, secretario de Universidades en la época en que Aznar era presidente del Gobierno y Aguirre ministra de Educación. Sobre el primero, dice lo siguiente: "Aznar emprendió, además, un vigoroso proceso de privatización de importantes empresas públicas (Telefónica, Repsol, Enagas, Endesa, Corporación Siderúrgica Integral, Santa Bárbara, Argentaria e Iberia). Mediante tan ambicioso programa de privatizaciones, consiguió [...] que el Gobierno redujera la participación del Estado en Bolsa desde un 10,87 por ciento en 1996 a tan sólo un 0,52 por ciento en el año 2004".

El panegírico de Aguirre

Manuel Jesús González también califica de vigorosos los "procesos de privatización en materias de recogida de basuras" de Esperanza Aguirre cuando encabezaba la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. El texto sobre Aguirre es un panegírico en toda regla que alcanza su momento cumbre al mencionar el incidente del helicóptero en Móstoles y el atentado de Bombay que coincidió con su estancia en la ciudad india. "En estos episodios, no pocos observadores vieron, al lado del beneficio de la suerte, una capacidad especial para adoptar decisiones rápidas en situaciones críticas o para adaptarse a lo inesperado", reza el texto del historiador.

Resulta difícil de comprender que, si lo que se buscaba era aportar una "información necesaria, escueta y objetiva", como Gonzalo Anes afirma en el prólogo del diccionario, se elija a historiadores que tuvieron estrechos vínculos con los biografiados. Basta decir que Luis Suárez, encargado de la reseña de Franco, preside la Hermandad del Valle de los Caídos y la entrada de Letizia Ortiz la escribió la Casa Real.

www.publico.es 30.05.11

EL DICCIONARIO BIOGRÁFICO DA POR ARCHIVADA LA CAUSA CONTRA CAMPS

Cuando el Supremo reabrió el caso de los trajes. De Barberá dice que es "un emblema de la ciudad"

Mucho se ha hablado sobre el Diccionario Biográfico editado y publicado por la Real Academia de la Historia, cuyos polémicos artículos sobre algunos personajes históricos han llevado a la institución a reconocer que se plantea su revisión y corrección. Tal era el caso de los que hacían referencia al dictador Francisco Franco o a Alfonso Armada, así como los que se referían a los maquis

Sin embargo, en algunos de los artículos referidos a personajes actuales también se observan lagunas en sus descripciones, tal y como denuncia El Levante en su edición digital. Según este diario, la entrada que habla sobre el actual president de la Generalitat, el imputado Francisco Camps, da por archivado y sobreseído el caso Gürtel y no menciona que el Tribunal Supremo ha reabierto la causa

"Rita es una de las regidoras más populares de España"

Así, en ese artículo se dice que "a principios de 2009, en razón de un informe de la Fiscalía de Anticorrupción, el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, imputó a Camps como supuesto implicado en la trama de corrupción denominada 'caso Gürtel'". También recuerda que después el Tribunal Superior de Justicia "lo volvió a imputar por la comisión de un delito de cohecho por haber aceptado unos trajes valorados en más de doce mil euros, enviados por el empresario Álvaro Pérez Alonso, el Bigotes, y pagados por Orange Market". Pero el artículo concluye afirmando que "el tribunal sobreseyó la causa y ordenó su archivo".

Barberá: "Un emblema de la ciudad"

No solo es polémico el artículo referente a Camps. También el de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, cuya biógrafa es Elena Rodrigo Martínez, quien, según El Levante, fue asesora del PP en el Ayuntamiento de Valencia.

De Juan Costa dice que realizó una labor "encomiable" en tan solo un año como ministro

De Barberá se dice que "ha acometido la transformación económica, cultural y turística de Valencia, modernizándola y potenciando la internacionalización de la ciudad" además de calificarla de "emblema de la ciudad" y "una de las regidoras más populares de España".

Asunción, "hostigado" por el PSOE

El Diccionario también incluye entradas sobre otros dirigentes y ex dirigentes políticos como Juan Costa, quien fuera ministro de Ciencia con el PP y de quien dice que "realizó una labor en conjunto encomiable no obstante la brevedad de su mandato" (que duró un año, de 2003 a 2004). 

Sobre el ex ministro socialista Antoni Asunción, afirma que desempeñó su cargo "en circunstancias poco propicias por el clima de intensa agitación reinante en el país" (fue ministro del Interior en 1993) y que estuvo "muy hostigado" por "los clanes madrileños de su partido" y "sin la confianza política del presidente González". "Presentó su dimisión irrevocable tras la resonante huida del director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, cesado por él en las primeras horas de su efímera gestión ministerial", añade. 

www.publico.es 03.06.11

SÁNCHEZ DRAGÓ ENTONA EL ‘CARA AL SOL’ PARA CELEBRAR LA VICTORIA DE LOS "NACIONALES" EN EL 22-M

Fernando Sánchez Dragó, el que fuera estrella de los informativos de la televisión pública de los madrileños, recibe exaltado el triunfo de las "tropas nacionales" del pasado 22-M. "Nacionales, sí... Hora es de recuperar ese adjetivo en su acepción literal", insiste. Esta 'fiesta' nostálgica comienza con un "Cautivo y desarmado... El Ejército rojo", en un guiño al último parte de guerra firmado en persona por Franco y que puso fin a la contienda.

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Dragó se felicita ante lo que considera un efecto "boomerang" de la memoria histórica. "¿No quería Zapatero la revancha? Pues revancha tiene", asegura citando a continuación el "alzamiento nacional" del 22-M.

La izquierda, sinónimo de pobreza, opresión e injusticia

En su opinión, el "problema de España" desde hace un siglo tiene las siglas del PSOE. Añade que la izquierda deja tras de sí, "pobreza, opresión, mamandurria e injusticia". "Siguen discutiendo en sus toperas bizantinas acerca de quién será el Delfín de una dinastía estéril y vasectomizada, sin posible descendencia, mientras lo que ellos llaman fachas, falangistas, ultras, nostálgicos del franquismo y otras estupideces de igual jaez toman las calles de Madrid y de toda España, menos las dos regiones que no quieren serlo, al paso alegre de las urnas", añade envalentonado ante el triunfo de la derecha.

CascosBravehert, AgustinaRudi, la Cospedal y los borregos…

En su éxtasis por la victoria popular, Dragó dice que su admirada Esperanza Aguirre ha transformado al invictus Gómez en "ostiatus". Y continúa: "CascosBraveheart se encasqueta su segundo apellido para bajar al llano y demostrar que la historia de España siempre empieza en Covadonga. ¡Santa Rita, Rita, dicen en Valencia, lo que se da, no se quita! Agustina Rudi convence a sus paisanos de que la Pilarica prefiere ser francesa a socialista, porque Sarkozy y Simón Casas van a los toros. La Cospedal derrota en La Mancha a borregos y molinos con la ayuda de Sancho Pueblo. Arenas se dispone a desparasitar Andalucía. A Zapatero, Almanzor y Boabdil de la Alianza de Civilizaciones, ya no le queda ni la Guardia Mora de Moratinos".

Un nuevo amanecer

Acaba finalmente con un guiño al Cara al Sol. "En España empieza a amanecer". Sólo le ha faltado gritar "¡Viva Franco!".

www.elplural,com 30.05.11

DRAGÓ: "FRANCO NO FUE UN GOBERNANTE TOTALITARIO, SINO AUTORITARIO"

"No fue Hitler, Stalin, Mao Tze Tung, Fidel Castro; mucha gente habla de Franco sin haber vivido el franquismo", dice el escritor

El escritor y periodista Fernando Sánchez Dragó ha suscrito este martes que Francisco Franco "no fue un gobernante totalitario, sino autoritario", tal y como apunta una entrada del Diccionario Biográfico Español y reveló 'Público'.

La entrada del diccionario correspondiente a Francisco Franco Bahamonde, que ocupa cinco páginas del volumen número 20, tan sólo dedica un párrafo a hablar de la Guerra Civil e incluye afirmaciones tan polémicas como esta: "Montó un régimen autoritario, pero no totalitario".

En declaraciones a los periodistas en Oviedo, donde se reúne el jurado encargado de fallar el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, Dragó ha reconocido, sin embargo, que no la leído la reseña biográfica que ha generado la polémica.

"No fue Hitler, Stalin, Mao Tze Tung, Fidel Castro; mucha gente habla de Franco sin haber vivido el franquismo, si no te metías en política te dejaba vivir bastante en paz", ha defendido.

"Si no te metías en política (Franco) te dejaba vivir bastante en paz"

Amoros ve todo "absurdo"

Por su parte, el catedrático de Literatura Española Andrés Amorós, uno de los cinco mil autores de las fichas, ha tildado de "absurdo" y "poco serio" que los políticos opinen sobre los textos escritos por "expertos".

"¿Cree que yo aceptaría que alguien quisiera cambiar un texto que he escrito? Si me llaman para escribir una biografía digo lo que me parece correcto, aunque luego la Academia lo revise para que no haya nada disparatado", ha argumentado.

Las declaraciones llegan después de que la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, confiase este lunes en que la Real Academia de Historia revise las entradas de los primeros 25 tomos del Diccionario Biográfico Español porque "no se ajustan a la realidad".

La obra, en la que colaboran más de 5.000 especialistas, reúne más de 40.000 biografías de personajes de todos los ámbitos y todas las épocas.

www.publico.es 31.05.11

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