CASO IVEX : ¿QUIÉN ES UN SEÑOR , QUIÉN ES UN TRUHÁN...?

  EL IVEX UN EMPRESA DE TRABAJO FAMILIAR : PASEN Y VEAN 

RESUMEN DEL CASO

Este caso salió a la luz a finales de la década de los noventa y hasta hoy sigue sin ser aclarado en ninguna de sus dos vertientes: la de Lagier, primero, y después la de Julio Iglesias. El caso arrancó al descubrirse el agujero de 1.049 millones de pesetas generado, supuestamente, por unos derechos de compensación que posibilitaron la exportación a Túnez de 262 vehículos de la empresa Ford España a través de las empresas de Lagier. Y tuvo su continuación en el contrato firmado poco después para que el cantante Julio Iglesias actuara como embajador de la Comunidad Valenciana, con el pago de cantidades millonarias por actividades nunca realizadas. En ambos casos, la actuación del Ivex y del Consell del PP -tanto bajo la presidencia de Eduardo Zaplana, primero, como más tarde con Francisco Camps, pero también en el interregno de José Luis Olivas- ha estado presidida por la opacidad, la negación de las evidencias -como las posibles irregularidades reflejadas en informes de la Sindicatura de Comptes-, el rechazo sistemático de todas las peticiones de los grupos de la oposición de poner en marcha comisiones de investigación en las Cortes Valencianas y la negativa a asumir cualquier responsabilidad política. Durante años, el PP se ha negado una y otra vez a crear una comisión de investigación en las Cortes. El PSPV-PSOE presentó en mayo de 2004 una querella ante el Tribunal Supremo contra los 19 consejeros del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex), organismo dependiente de la Generalitat, por un supuesto delito de malversación de fondos relacionado con los pagos a Julio Iglesias realizados en 1997, 1998 y 1999. Según la denuncia, la Administración valenciana hizo un contrato público al cantante para que promocionase la Comunidad Valenciana en el exterior por importe de 2,2 millones de euros, pero hubo otro contrato b, que se ocultó y que elevó el coste del contrato hasta 5,9 millones de euros libres de impuestos.El Tribunal Supremo se declaró finalmente no competente para investigar el caso, pero la Audiencia Provincial de Valencia ordenó reabrir la causa. En la actualidad el caso está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia por un presunto delito de falsedad en documento mercantil y otro de malversación de caudales públicos. Está imputado, con otras cinco personas, el entonces director del Ivex, José María Tabares, que se dio a la fuga tras ser condenado a cinco años por otro fraude que afectó al instituto.


LAS NOTICIAS, TAL CUAL


Zaplana niega que pagara seis millones a Julio Iglesias


El expresidente ha defendido sus años de mandatos asegurando que nunca tuvo "problemas de índole judicial"

El expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, no ha faltado a su cita con la 'senyera' en el Día de la Comunitat Valenciana. Allí ha vuelto a negar que la Generalitat pagara seis millones a Julio Iglesias en concepto de representación e imagen de la Comunitat Valenciana. Como informó el pasado lunes Levante-EMV, Julio Iglesias declaró ante un juez dominicano que había cobrado íntegramente el contrato suscrito con el Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) por un importe de seis millones, de euros, frente a los 2.253.795 euros admitidos siempre por el Consell de Zaplana.

Zaplana se jactó en su día en las Corts de que "nunca en la vida" se podría "acreditar" ninguna irregularidad. Hoy, tras a procesión, ha vuelto a defender que "fue una gran decisión de la que me siento muy orgulloso". "Doy por reproducidas todas mis declaraciones en las Corts y fuera de ellas" respecto a ese asunto, ha defendido.

Además, el expresidente del Consell ha reivindicado que sus casi ocho años de gobierno fueron de progreso y se consiguieron "los mejores indicadores de prosperidad y avance que ha tenido jamás esta comunidad". Asimismo ha reivindicado que "no tuvo en la responsabilidad de su cometido ningún problema jamás de índole judicial".

http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2012/10/09/zaplana-niega-pagara-seis-millones-julio-iglesias/942676.html

ZAPLANA OCULTÓ QUE PAGÓ SEIS MILLONES A JULIO IGLESIAS

El cantante admite ante un juez dominicano que firmó dos contratos

El cantante Julio Iglesias reconoció ante un juez dominicano el pasado 29 de mayo que cobró 990 millones de pesetas (5,95 millones de euros) a raíz de dos contratos firmados en diciembre de 1997 con el Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex), una cifra que supone 3,7 millones de euros más de lo que el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, del PP, aseguró haber pagado al artista por promocionar a la Comunidad Valenciana.

“El contrato con el señor Iglesias asciende a 375 millones o 372 millones de pesetas, y no hay nada más, nada más que pagos extraordinarios por actuaciones, como ha hecho el Ivex de toda la vida”, declaró el expresidente el 15 de junio de 2001 en las Cortes valencianas cuando saltó a la luz que el artista había cobrado en realidad 1.000 millones de pesetas.

Zaplana eludió en todo momento reconocer que había dos documentos firmados con Julio Iglesias al hacer únicamente referencia al contrato de patrocinio por uso de su imagen. Así, la Generalitat ocultó que en realidad se había firmado otro contrato, que suponía casi otros cuatro millones de euros. Y el que lo ha reconocido finalmente es el propio Julio Iglesias, que acudió a declarar en mayo ante el juez Yohan Carlos Morales en el municipio de Higüey, en República Dominicana, que atendía una comisión rogatoria del Ministerio de Justicia dado que el artista reside oficialmente en Punta Cana y tiene la doble nacionalidad española y dominicana.

El juez dominicano colaboraba con el Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia, que instruye un presunto delito de falsedad en documento mercantil y otro de malversación de caudales públicos. Un caso en el que está imputado, con otras cinco personas, el entonces director del Ivex, José María Tabares, que se dio a la fuga tras ser condenado a cinco años por otro fraude que afectó al instituto.

Zaplana insistió ayer en que Iglesias solo cobró 372 millones de pesetas: “Y lo sigo diciendo”, aseguró; “he explicado hasta la saciedad que una cosa son los derechos de imagen del artista y otra es que los conciertos tienen una intendencia, alquiler de local, equipos, gastos de desplazamiento, y eso se abonaba aparte”. Y cuestionó que el contrato aludiera a que esa parte la cobraba el cantante: “Si las sociedades de Julio Iglesias organizaban los conciertos, los cobraría”.

Sin embargo, el artista lo dejó claro al contestar a la pregunta de si “la retribución a percibir por usted” eran los 615 millones de pesetas o la cantidad de dividir esa cifra por el número de eventos. “Solo recuerdo en ese sentido que los 615 millones obedecían a los conciertos”. 

En su declaración, Julio Iglesias explicó que la Generalitat se interesó por sus servicios “pues tenían la intención de promocionar el Estado de Valencia”. Y dejó todo claro: “Accedimos firmando un primer contrato, de imagen. Y luego firmamos un segundo contrato que incluía varios conciertos, que se llevaron a cabo según lo acordado”. El segundo contrato preveía un total de siete bolos del cantante melódico, aunque este matizó que al final ofreció ocho eventos. Sobre el resultado, Iglesias declaró estar satisfecho. “Todos esos conciertos se grabaron y quedaron en la historia, no faltó un concierto acordado y eso ayudó mucho al crecimiento de la Comunidad Valenciana y al desarrollo de las inversiones”.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/10/08/valencia/1349721331_475064.html

EL JUZGADO CITA A JULIO IGLESIAS PARA QUE DECLARE EN EL ‘CASO IVEX’ EL PRÓXIMO DÍA 10

  • El cantante tiene previsto actuar en Valencia el próximo día 8 en el Palau de les Arts

  • El artista fue contratado en su día por Zaplana para promocionar la Comunidad Valenciana

  • El ‘truhán’ Julio Iglesias cantará en Valencia, donde le busca un juez

  • Julio Iglesias tendrá que declarar como testigo en el juzgado sobre las supuestas irregularidades cometidas por el Gobierno valenciano en su contratación para promocionar la Comunidad Valenciana en el exterior. El juzgado de instrucción número 19 de Valencia, que instruye el denominado caso Ivex. ha pedido a la policía que cite al cantante para tomarle declaración como testigo el próximo día 10 a las diez de la mañana, tal y como había solicitado la Audiencia Provincial de Valencia.

    La diligencia de la Audiencia Provincial en la que pide que se tome declaración a Julio Iglesias se arrastra desde más de un año. Sin embargo, pese a que los domicilios del cantante español en Miami y República Dominicana no son secretos, hasta ahora no se le ha tomado declaración.

    Julio Iglesias tiene prevista una actuación el próximo día 8 en el Palau de les Arts de Valencia, justo frente a los juzgados de la ciudad de la Justicia, y una de las partes reclamó que se aproveche la estancia del cantante en Valencia para citarlo, lo que permitirá acortar los ya dilatados plazos y abaratar el coste de una comisión rogatoria a República Dominicana para realizar una declaración testifical.

    El caso Ivex se remonta a finales de los años 90 y está relacionado con la contratación del cantante, por parte de la Generalitat de Eduardo Zaplana, para promocionar la Comunidad Valenciana en el exterior. Una contratación que, presumiblemente, ascendió a seis millones de euros libres de impuestos y que incluyó parte del pago en a través de un contrato en b.

    El PSPV-PSOE presentó en mayo de 2004 una querella ante el Tribunal Supremo contra los 19 consejeros del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex), organismo dependiente de la Generalitat, por un supuesto delito de malversación de fondos relacionado con los pagos a Julio Iglesias realizados en 1997, 1998 y 1999. Según la denuncia, la Administración valenciana hizo un contrato público al cantante para que promocionase la Comunidad Valenciana en el exterior por importe de 2,2 millones de euros, pero hubo otro contrato b, que se ocultó y que elevó el coste del contrato hasta 5,9 millones de euros libres de impuestos.

    El Tribunal Supremo se declaró finalmente no competente para investigar el caso, pero la Audiencia Provincial de Valencia ordenó hace un año reabrir la causa e instó al juez que instruye el caso Ivex a tomar declaración al artista y a otras personas relacionadas con el polémico contrato.

    http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/28/valencia/1340879849_006362.html

    EL IVEX VALIDÓ A LOS 3 AÑOS DE PAGAR LAS FACTURAS DE J. IGLESIAS QUE LA AUDIENCIA VE SOSPECHOSAS


    El consejo dio por buenos recibos por 496.000 euros del recital de México tras exigir el Síndic que justificaran los gastos porque dudaba de que la firma fuera original - La Agencia Tributaria multó después al instituto por desgravar supuesta facturación falsa

    Primero se pagó y 44 meses después (un 27 de noviembre de 2002) se comprobó si las facturas que se abonaron eran o no falsas. Así operó el consejo de administración del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX), respecto a los recibos que empresas de paraísos fiscales como Midway International, pasaron al cobro por supuestos gastos de organización de los seis recitales que ofreció Julio Iglesias por cuenta de la Generalitat en 1998 y 1999. Y el órgano de gobierno del instituto -con su entonces presidente, el conseller Fernando Castelló a la cabeza- tampoco se tomó la molestia de verificar los documentos de cobro por iniciativa propia, sino por las presiones de un Síndic de Comptes que llevaba tres informes de fiscalización consecutivos cuestionando las facturas.
    La Sindicatura hacía constar la "salvedad" de que varios pagos de 1999, como los que fueron a Midway, estaban pendientes de "acreditación documental fehaciente". El órgano fiscalizador cuestionó las facturas y las firmas que las rubricaban, que "no eran originales". El IVEX pidió a la citada sociedad "un nuevo ejemplar" de cada recibo. Como no se lo dio -Midway International ya ni existía, pues se disolvió cuando dejó de sangrar a la Generalitat-, el instituto encargó una pericial para validar la firma. Y así fue como se aprobaron las cinco facturas, por 496.021 euros, en ese consejo de administración del 27 de noviembre de 2002.

    Facturas para pagar el contrato B

    Así consta en el acta entregada por la directora del instituto, Mar Casanova, al juez Luis Carlos Presencia Rubio, que investiga la presunta falsedad documental y malversación de fondos en la firma y ejecución de un contrato B que elevó los emolumentos del artista de 375 a 990 millones de pesetas libres de impuestos. El juez instructor pidió papeles a instancias de la Audiencia de Valencia, que levantó el archivo del caso al ver indicios de "malversación de dinero público" a través de facturas falsas. Entre otras, esas cinco.

    Subrayaba la Audiencia que esa facturación "parece ser que no encuentra respaldo en servicios realmente prestados", sino que podría haber respondido a la finalidad de "amparar o dar cobertura  a los pagos a los que el IVEX se hubo obligado en la Carta de Intenciones IVEX-Julio Iglesias de la Cueva", que es como las partes bautizaron al contrato B firmado el mismo día que el oficial, pero escondido a las Corts, al Síndic y a la opinión pública. La Audiencia sospecha, en definitiva, que Midway o International Concerts, que facturó por el recital de Orlando en marzo de 1998, emitían facturas para que el IVEX justificara pagos que en realidad no eran por gastos de recitales sino para saldar la diferencia entre el contrato oficial y el B. En el caso del concierto de México, la Audiencia alude a las cinco facturas citadas que forman parte de un montante global de 1,8 millones de dólares pagados a Midway por sus presuntos servicios en el concierto del Auditorio Nacional azteca en abril de 1999. Un trabajo que nunca hizo, porque el montaje corrió por cuenta de una empresa local, a cambio de explotar la venta de entradas.
    La Agencia Tributaria sospechó que esas y otras facturas de Midway, de International Concerts y de Gold Peak Trade Services (esta última por Shangai) eran falsas. Hasta el punto de que multó con 191.457 al instituto, en junio de 2005, por haberse desgravado gastos por servicios "que en ningún caso se ha acreditado que se realizaran".

    Sólo hay un acta sobre los pagos millonarios

    El juez le pidió al IVEX copia de todas las actas de los consejos de administración celebrados desde 1998 en las que se hubiera tomado "cualquier clase de acuerdo para validar o verificar facturas emitidas por Midway International, International Concerts o cualquier otra entidad relacionada con los eventos celebrados con ocasión de la promoción de la Comunitat Valenciana en el extranjero". Y la directora del IVEX, Mar Casanova, le ha remitido una sola acta. La que da cuenta de la reunión del consejo del 27 de noviembre de 2002 que validó las cinco facturas de Midway International -por 496.021 euros- es la única que refleja alguna decisión sobre los pagos por Julio Iglesias. Sobre el resto de las facturas millonarias abonadas por la operación Julio Iglesias hay dos opciones: o no pasaron por consejo de administración o las actas de las reuniones volaron de la Plaza de América

    www.levante-emv.com 11.11.10

    EL JUEZ PRETENDE QUE JULIO IGLESIAS DECLARE EN MIAMI EN VEZ DE CITARLO EN VALENCIA  

    Tres semanas después de que la Audiencia de Valencia obligó al juez Luis Carlos Presencia Rubio a levantar el archivo del caso IVEX-Julio Iglesias y a llamar a declarar al artista, éste se casó con Miranda Rijsburguer -su pareja desde hace 20 años- en la capilla particular de su domicilio en Ojén (Málaga). El evento se celebró el pasado 20 de agosto. La noticia, que ocupó mucho espacio en la prensa del corazón, confirmó que el cantante tiene casa en España, un detalle con posible repercusión judicial. Si tiene domicilio fijado en suelo español sería lógico, según fuentes judiciales, que, al estar empadronado, declarara en Valencia por la causa de presunta malversación de fondos, falsedad documental y delito fiscal que la Audiencia ordenó reabrir en el mes de julio. 

    El juez Presencia acaba de ordenar, no obstante, a la policía que averigüe los domicilios extranjeros de los testigos Julio Iglesias de la Cueva y su representante Luis Fernando Esteban para tomarles declaración por exhorto.  

    El juez quiere comprobar si el cantante sigue teniendo residencia en Miami como sucedía en los años -1997, 1998 y 1999- en los que se firmaron y ejecutaron los contratos A y B con el IVEX, por 375 y 990 millones de pesetas libres de impuestos. Miami es el domicilio aportado cuando el PSPV presentó la querella. 

    Dado que entiende que se va a tomar declaración al artista por exhorto en un juzgado extranjero, Presencia ha conminado a las partes a que le remitan las preguntas que deseen formularle. La acusación popular, ejercida por el PSPV, ha instado al juez a buscar a Julio Iglesias en Ojén (Málaga), donde tiene domicilio y "en consecuencia debe estar empadronado". También le ha trasladado que si finalmente la citación es en el extranjero irán a interrogarlo en vivo y en directo. 

    En el caso de los otros testigos que han de ser llamados, el juez sí quiere averiguar sus domicilios en España. Así sucede con el delegado del IVEX en Shangai, Ricardo Blázquez, o el ex representante del instituto en México, Vicente Sendra, a quien se le pide que facilite el domicilio de Carlos Santos, el apoderado de Rac Producciones, empresa que montó el recital de México aunque el trabajo lo cobró la irlandesa Midway International. El apoderado de esta firma declarará en Irlanda, donde está la empresa. 

    El juez también ha solicitado al IVEX copia de todas las actas de los consejos de administración o junta general de socios en las que aparezca "cualquier clase de acuerdo" que acepte las facturas de Midway, International Concerts o Gold Peak Trade Service, sobre las que pesan serios indicios de falsedad. A esa conclusión llega la Audiencia de Valencia, la Agencia Tributaria y varios de los testigos del caso. 

    (www.levante-emv.com, 06/10/10)

    LA AUDIENCIA VE INDICIOS DE QUE EL IVEX PAGÓ EL CONTRATO B DE J. IGLESIAS CON FACTURAS FALSAS

     

    El auto que reabre el caso apunta una posible "malversación de dinero público" en los recitales de Orlando y México

    Los pagos millonarios del Consell de Zaplana a tres empresas radicadas en paraísos fiscales por supuestos gastos de organización de los recitales que Julio Iglesias ofreció por cuenta del IVEX no respondían a servicios realmente prestados sino que presuntamente eran la fórmula pactada bajo mano para que el artista cobrara la diferencia entre el contrato oficial (375 millones de pesetas) y el "B", que elevaba los emolumentos a 990 libres de impuestos.

    La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia apunta, en un auto demoledor en el que levanta el archivo del caso decretado por el juez instructor, que muchas de esas facturas millonarias libradas especialmente por las firmas International Concerts y Midway International por los conciertos de Orlando y México "parece ser que no encuentran su respaldo en servicios realmente prestados, sino que han surgido con la finalidad de amparar o dar cobertura  a los pagos a los que el IVEX se hubo obligado en la Carta de Intenciones IVEX-Julio Iglesias de la Cueva". La Carta de Intenciones es el nombre con el que se designó el contrato "B", que fue escondido a la opinión pública y a la Sindicatura de Comptes y firmado justo después del oficial.

    La resolución, en la que se ordena al juez Presencia Rubio que reabra la investigación y cite a declarar a Julio Iglesias y a su representante Luis Fernando Esteban, entre otros, ve claros indicios de que en la ejecución del contrato se pudo haber cometido un delito de falsedad documental en la facturación de al menos esos dos recitales (celebrados en marzo de 1998 y abril de 1999) como medio para cometer otro delito de "malversación de caudales públicos". Este último, con independencia de cómo se lucró el cantante y si alguien cobró comisiones.

    Porque, según jurisprudencia citada en los razonamientos jurídicos del auto, "el delito de malversación (É) es un tipo penal que no requiere el enriquecimiento del autor, sino, en todo caso, la disminución ilícita de los caudales públicos o bienes asimilados a estos". Se precisa que la entidad perjudicada sea, obviamente, pública. Y el IVEX lo es sin ninguna duda para la Audiencia Provincial, una condición que viene dada por "su objeto social" y la "procedencia de gran parte de los fondos para su funcionamiento".

    El auto reactiva la causa iniciada hace cinco años y medio con una querella interpuesta por los letrados del PSPV, José Luis Vera y Virgilio Latorre, después de que Levante-EMV había revelado el contrato "B", cheques, transferencias a cuentas como la de UBS en Nassau y docenas de documentos y facturas hinchadas (las del evento de Orlando) o enteramente falsas, caso de México, los dos puntos que constituyen el epicentro del escándalo.

    En el caso de Orlando, IVEX-Valencia emitió un cheque de 325.000 dólares por los supuestos gastos de organización de aquel concierto. "No parece que la orden de pago tuviere respaldo en servicios prestados con ocasión del evento de Julio Iglesias en Orlando", advierte el auto. El entonces delegado en Miami, José Marquina, denunció, en una entrevista en este diario y después ratificó ante el juez, que desde las oficinas de la Plaza de América de Valencia le ordenaron hinchar los gastos (que realmente ascendieron a 210.000 dólares) para justificar el cheque de 325.000, con la intención de justificar la salida de dinero de la caja del instituto. El efecto bancario se emitió a favor de Strategies and Solutions, la empresa de Marquina, quien no se quedó ni un centavo y endosó el efecto de cobro a favor de International Concerts para que el dinero acabara, como casi siempre, en el Caribe.

    El entonces responsable de delegaciones, Faustino Salcedo, estaba al corriente de todo, según Marquina, y le presionó hasta preguntándole cuándo vencía su contrato con el IVEX. De hecho, no renovaron a Marquina y, paradojas de la vida, fue precisamente Salcedo quien fue a sustituirlo en las oficinas de Brickell Avenue en Miami.

    Si los pagos por la misión comercial a la feria Coverings de Orlando están en tela de juicio, los de México, por gastos de organización del recital ofrecido en el Auditorio Nacional el 10 de abril de 1999, parecen un invento desde el primer dólar. "Se duda de la autenticidad de las facturas en cuestión, así como también de las que pretenden amparar los pagos a la misma entidad". En el auto se cita expresamente una relación de cinco facturas por un total de 520.875 dólares. Es una parte de los 1,8 millones de dólares que costó aquel sarao al Consell sólo por gastos de organización y sin contar la parte proporcional de repercusión del caché de Julio Iglesias, que cobró al principio de la gira.

    El delegado ni se enteró

    Debería haber salido a coste cero porque el delegado del instituto en el país azteca, Vicente Sendra, acordó con una empresa local (Rac Producciones) cederle gratis al artista a cambio de que esa firma asumiera todos los gastos de montaje con la condición de que cediera al IVEX las entradas que necesitara para su campaña comercial entre el empresariado y los políticos locales. Sendra se enteró por este diario que desde Valencia se hicieron pagos a una empresa Irlandesa, Midway International, que no hizo nada y de cuya existencia no tenía ni idea, según relató al juez.

    Sobre el particular, la Audiencia es contundente: "Los pagos efectuados por el IVEX a Midway International por el evento de México (É)  no han quedado debidamente justificados, no pareciendo que fuere adecuado que debiere satisfacer los mismos si, como se ha dicho, se hicieron efectivos por Rac Producciones". Recoge otras cuatro facturas por 300.000 dólares cuya autenticidad considera más que sospechosa.

    www.levante-emv.com Domingo 01 de agosto de 2010   

    EL PSPV EQUIPARA EL CASO IVEX CON EL ESCÁNDALO GÜRTEL

    La diputada Cristina Moreno afirma que "el PP de Zaplana y el de Camps son lo mismo" y que "utilizan la política para sus propios intereses"


    La portavoz de Economía del grupo parlamentario socialista en las Corts, Cristina Moreno, afirmó ayer que la Audiencia Provincial de Valencia "confirma lo que los socialistas valencianos denunciamos hace mucho tiempo". Moreno se expresó en estos términos en un comunicado tras las informaciones adelantadas este pasado fin de semana por Levante-EMV.
    La Audiencia Provincial de Valencia ha resuelto levantar el archivo del caso IVEX y ordenar al juez Luis Carlos Presencia Rubio que reabra la causa y cite a declarar al cantante Julio Iglesias por la presunta malversación de fondos, fraude fiscal y falsedad documental en la firma y ejecución del contrato "b" suscrito bajo mano por el Consell de Zaplana y el artista para que el diera seis conciertos por el mundo.


    El auto que levanta el archivo apunta a una posible "malversación de dinero público" en los recitales de Orlando y México. Y señala que muchas facturas millonarias "parece ser que no encuentran su respaldo en servicios realmente prestados".


    En relación a esas informaciones, Moreno afirmó: "El tiempo quita y da razones y ahora la Justicia nos está dando la razón", y señaló: "Al final, la Justicia siempre llega" y destacó que el PSPV "empezó hace mucho tiempo a denunciar este asunto".


    La diputada de Economía lamentó que la denuncia del PSPV que se puso en su momento por las presuntas "irregularidades" en los pagos del IVEX a Julio Iglesias "fue criticada y utilizada por los dirigentes populares", lo que "demuestra que siempre atacan y tergiversan las informaciones para que los ciudadanos y ciudadanas honrados de esta comunidad no conozcan cómo se gastan el dinero público de todos".


    Asimismo, criticó que "desde hace mucho tiempo el dinero de los valencianos está siendo utilizado por el PPCV para cualquier cosa menos para fines públicos". En este sentido, indicó que este partido "está actualmente en pleno proceso de descomposición y asediado por la corrupción", dijo en mención velada al caso Gürtel.


    "El PP de Eduardo Zaplana y el de ahora de Francisco Camps, que son lo mismo, hace mucho tiempo que tenían claro para qué querían utilizar el poder y el Gobierno en la Comunitat: para sus propios intereses y usos individuales", sentenció Moreno.


    Para la parlamentaria del PSPV, que Camps y los presidentes de las Diputaciones de Alicante y Castelló, José Joaquín Ripoll y Carlos Fabra, respectivamente, "no son más que alumnos aventajados de Zaplana". Sobre este asunto, destacó que los socialistas "hace muchos años" denunciaron la "situación irregular que reina en la Comunitat Valenciana y es ahora cuando el resto de España está conociendo quién gobierna y qué prioridades tienen los responsables del PP que se deben a los cinco millones de valencianos".

    www.levante-emv.com 02.08.10

    El juez archiva el caso Julio Iglesias sin citar a declarar al artista y a las empresas

    Cinco años y dos meses, con sus casi 1.890 días, después de que el grupo socialista de las Corts llevó a los tribunales el contrato B del IVEX con Julio Iglesias y los pagos millonarios por la gira internacional del cantante por cuenta de la Generalitat, el juez Luis Carlos Presencia Rubio ha decidido enterrar el caso con un auto de archivo provisional. Tras una eterna instrucción en punto muerto, que iba avanzando a golpe de recursos de las acusaciones, el titular del juzgado 19 se ha decidido a dar carpetazo a la investigación de la presunta malversación de fondos públicos, delito fiscal y falsedad documental en la firma y ejecución de un contrato B con el artista que elevaba sus retribuciones de 375 a 990 millones libres de impuestos.

    La imposibilidad de localizar al ex director del Instituto Valenciano de la Exportación José María Tabares, José María Tabares, quien huyó de la justicia y se refugió en Japón para no cumplir su condena de cárcel por estafa en el caso de los avales a Ford, ha sido la percha sobre la que el juez ha colgado el auto de archivo, según informó ayer el diario El País. Presencia Rubio ha zanjado así el escándalo de los pagos que, a través de sociedades fantasmas, fueron a parar a cuentas de paraísos fiscales, según destapó Levante-EMV en más de un centenar de informaciones con aportación de documentos —incluido el contrato B— que nunca fueron desmentidas por la Generalitat. Los socialistas recurrirán a la Audiencia de Valencia, según confirmaron ayer sus letrados.

    El juez se ha inclinado por el archivo sin llamar a declarar ni a Julio Iglesias ni a su apoderado, Luis Fernando Esteban, ni a ningún responsable —a veces el propio cantante— de las firmas que cobraron al IVEX por conceptos supuestamente hinchados como gastos de organización de los conciertos o incluso, en los eventos de México y Orlando, con facturas presuntamente falsas desde el primer dólar. En México el escándalo alcanzó su máxima expresión porque el IVEX pagó a una firma irlandesa —Midway International— 1,8 millones de dólares en facturas de organización de lo que nunca montó, porque fue la mexicana Rac Producciones la que asumió los gastos del recital a cambio de la taquilla. Lo atestiguaron cuantos pasaron por el juzgado y lo avaló la Agencia Tributaria al imponer 191.457 euros de sanción al IVEX por querer desgravarse facturas que respondían a servicios no prestados. La multa fue impuesta por los pagos a Midway, a International Concerts y a Gold Peak Trade Service.

    Sólo dos llamados por su señoría

    Por voluntad del juez fueron citados Tabares y un directivo del Auditorio Nacional de México, donde Julio Iglesias cantó el 10 de abril de 1999. Los otros seis que han declarado lo han hecho por voluntad propia (el ex delegado en Miami José Marquina) o por imposición de la Audiencia de Valencia, que obligó a Presencia Rubio a llamar a cuatro ex directivos del instituto público y al ex director del Arab Bank en Valencia, Felipe Espinosa, para que aclarara transferencias a una cuenta de UBS en Nassau. Tras guardar silencio, fue nombrado alto cargo de la Generalitat.

    El magistrado niega el auto a la acusación

    El procurador que representa al grupo socialista de las Corts, que ejerce la acusación en el caso IVEX-Julio Iglesias, tendrá que volver el lunes al juzgado de instrucción número 19 de Valencia para intentar que le den el auto de archivo. La visita que hizo ayer a Luis Carlos Presencia Rubio para lograr de primera mano los folios con los argumentos aportados por el juez para el archivo de la causa no resultó nada productiva. Fue a por el auto para que los letrados de la acusación puedan construir el recurso y se llevó un vuelva usted el lunes, que se le notificará por la vía reglamentaria. Lo explicó ayer a este diario el letrado de la acusación José Luis Vera. El magistrado le negó la documentación con el argumento de que ninguna de las partes personadas en el caso dispone de ella y que quería garantizar la igualdad de todos los que comparecen en esta causa. Lo que significa que hasta el lunes, solamente el magistrado dispone del auto de archivo.

    Los juristas que representan al PSPV han presentado ya varios recursos contra decisiones de Luis Carlos Presencia Rubio en este caso. De hecho, partió de esta acusación la iniciativa de pedir las declaraciones de varios altos cargos del IVEX, así como la de Julio Iglesias y su representante. El juez desestimó la idea. f. a. valencia

    www.levante-emvo.com 13,03,10

    EL JUEZ ARCHIVA EL 'CASO IVEX', PESE A LAS IRREGULARIDADES 

    Algunos de los pagos que el Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) hizo por los conciertos que el cantante Julio Iglesias celebró en Orlando (EE UU) y México no están claros. El juez considera que las posibles irregularidades no son delictivas, sino administrativas en todo caso, y que quien puede despejar las dudas aún pendientes, el que fuera director del Ivex, José María Tabares, se fugó a Japón y no hay posibilidad de que comparezca ante la justicia española, ya que no hay tratado de extradición. Por tanto, ha dictado auto archivo provisional de las diligencias abiertas por una denuncia presentada en 2001. 

    A lo largo de las seis páginas del auto firmado por el titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia, queda claro que no hubo un contrato B y que el Ivex no veló suficientemente para que cada pago quedara perfecta y transparentemente acreditado en la forma y en el fondo. De hecho, el perito que durante más de un año practicó la última diligencia importante de la causa precisó en su informe que la contabilidad del Ivex estaba bien recogida y los apuntes contables cumplían aparentemente con la normativa mercantil. Pero expresó sus dudas sobre el escaso detalle en muchas de las operaciones. 

    Tabares se encargó de ejecutar desde el Ivex el contrato que Eduardo Zaplana, ex presidente de la Generalitat, firmó con el cantante Julio Iglesias, por algo más de seis millones de euros, en diciembre de 1997. El objetivo era la promoción de la imagen de la Comunidad Valenciana. El compromiso se recogió en dos documentos. Uno, de cesión de derechos de imagen, por 2.253.795,39 euros. Y otro, "de carta de intenciones", por 3.696.224,44 euros. El Consell de Zaplana ocultó este segundo a las Cortes Valencianas. Algunos pagos, de 325.000 dólares en Orlando, y de la actuación en México, no han quedado claros. Sólo Tabares sabe si se pagó dos veces un mismo servicio y quién se pudo beneficiar. 

    5"Quien ha venido constituyéndose como eje central de las operaciones de ejecución del contrato con Julio Iglesias era el señor Tabares, que era personalmente quien daba las órdenes y las ejecutaba, a través de diverso personal que compone o componía la red directiva y administrativa del Ivex". Así lo dice el juez. Tabares hacía y deshacía. Los demás, se desprende, obedecían. Sin él, por tanto, es difícil arrojar luz sobre las operaciones más oscuras. Queda claro, eso sí, que han sido dos los eventos que han monopolizado la investigación judicial: los conciertos de Orlando y México. 

    José Marquina fue delegado del Ivex en Orlando. Declaró ante en el Juzgado de Instrucción 19. Y dijo al juez, respecto del concierto de Julio Iglesias en esa ciudad, que "los gastos que se habían contabilizado por el Ivex eran desmesurados y no respondían a la realidad de la promoción realizada". Dio más detalles. Según consta en el auto de archivo provisional, Marquina aseguró que "se le reclamó por parte de responsables del Ivex que se le confeccionara una factura por importe de 325.000 dólares, como si tal importe obedeciese a actos efectivamente realizados como desarrollo del programa de promoción del Ivex". 

    La factura que debía justificar tal pago del Ivex no fue aportada. Pero resultó después que aparecieron dos facturas con importes aproximados que podían coincidir, con reservas y dudas por las fechas y la vaguedad de los conceptos así como su numeración y asiento contable. 

    Con México pasó que la empresa RAC, que tuvo la explotación del concierto, se hizo cargo de todos los gastos a cambio de la recaudación por entrada en el Auditorio Nacional. El RAC presentó un contrato con Julio Iglesias, por el que el cantante recibiría 64.000 dólares. Sin embargo, el Ivex realizó varios pagos por ese evento. Y el juez añade que el contrato del RAC e Iglesias "no permite afirmar la no existencia de obligaciones por parte del Ivex a favor del señor Iglesias". El problema es la insuficiente claridad en el tráfico de facturas y dinero. 

    El magistrado es claro y contundente, y afirma que "se ha de desechar de forma expresa la existencia de un delito fiscal". Según él, "de tal forma de actuar no pueden predicarse sino irregularidades fiscales que deben tener su propio contexto de acusación, fuera de los procedimientos penales". Sobre una posible defraudación, precisa que "no se ha producido ocultación de disponibilidad de cantidad alguna".

    Y, respecto de la posible falsificación, recoge que "sólo en la medida que efectivamente se llegase a la convicción de que las facturas emitidas y pagadas a las sociedades International Concerts y Midway no respondiera efectivamente a la realidad, es decir, a pagos que realmente debieran producirse, es cuando podría incorporarse una imputación de tal consideración". Las respuestas las tiene Tabares, en Japón desde 2006, un país sin convenio de extradición. 

    (www.elpais.com, 12/03/10)

    Al Ivex le faltan las facturas de los conciertos de Orlando y México

    Los pagos están hechos, pero no aparecen las facturas. La sospecha de irregularidades es mayúscula. Lo dijo ayer el perito encargado por el juzgado de Instrucción para examinar la documentación contable sobre los conciertos que el cantante Julio Iglesias realizó en el extranjero promocionando para la Generalitat la imagen de la Comunidad Valenciana. El perito confirmó ayer que faltan facturas que justifiquen determinados pagos en relación con el concierto de Orlando y que del evento de México, el Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) no tiene factura alguna. Ese ha sido el resultado de la última diligencia que estaba pendiente de resultado sobre el caso en el Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia.

    En el primer informe, quedó claro que el Ivex contabilizó de forma deficiente algunos pagos de conciertos de Julio Iglesias. Y se solicitó una ampliación, requiriendo documentación al propio Ivex. El perito explicó ayer que en el Ivex consta un gasto del concierto de Julio Iglesias en México algo superior a 300.000 dólares sin que esté suficientemente justificado, pero resulta que no hay facturas en el archivo. Y en el caso del concierto de Orlando pasa exactamente lo mismo.

    El fiscal solicitará la próxima semana a la sección quinta de la Audiencia de Valencia toda la documentación sobre la búsqueda decretada contra José María Tabares, ex director del Ivex, condenado por ese tribunal a cinco años de prisión por un delito de estafa, también desde su responsabilidad en el Ivex, que no ha cumplido porque se dio a la fuga. Es Tabares el principal imputado. Tras su primera declaración, los demás responsables han ido destruyendo su versión y ahora no se puede contrastar porque está fuera del alcance de la justicia española. Los datos de que se dispone le sitúan como hombre de negocios en Japón, país sin convenio de extradición con España.

    El juzgado investiga supuestos pagos dobles de los conciertos del cantante. El Ivex, que es perjudicado en esta causa y sin embargo no está personado como acusación particular, contrató en 1997 a Julio Iglesias para promocionar la imagen de la Comunidad Valenciana con la celebración de exclusivos conciertos. La Generalitat no presentó en Cortes toda la documentación, y la investigación se inició por un supuesto contrato B que se ocultó a los diputados y que supondría un desembolso de 5,5 millones de euros.

    www.elpais.es 27.06.09

    El auditor no halla facturas de 1,8 millones que el IVEX pagó por un recital de Julio Iglesias

    En el organismo público no hay ni rastro de lo que cobró Midway por el concierto de México, que ni siquiera organizó. Bancaja aportó diez cheques que se transfirieron a Bahamas

    El juez que investiga el contrato "b" del IVEX y Julio Iglesias encargó una pericial de gastos por dos recitales: México y Orlando. La auditoría al primero no se ha podido hacer al no haber un solo justificante de los 1,8 millones pagados. En Orlando, el perito ha detectado una factura duplicada de 325.000 dólares.

    Ni rastro. El auditor tenía intención de seguir la pista del dinero, pero el dinero no ha dejado huellas. Al menos en el archivo de la contabilidad del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX).Y si las hubo se han borrado en estos diez años exactos que han transcurrido desde que el 23 de abril de 1999 Julio Iglesias cantó en el Auditorio Nacional de México. Aquel concierto, el último de los seis que dio el artista en virtud del contrato firmado con la Generalitat de Eduardo Zaplana para promocionar los productos valencianos en el mundo, constituye, junto al recital que un año antes se celebró en Orlando, el epicentro de un escándalo que desde hace 1.720 días está siendo investigado en los tribunales.

    Para avanzar en el esclarecimiento de los presuntos delitos de malversación de fondos, falsedad documental y delito fiscal, el juez Luis Carlos Presencia encargó sendos peritajes sobre los gastos de organización de esas dos actuaciones. El informe sobre el concierto mexicano no ha podido realizarse porque en el IVEX no existe ni una factura ni justificante de pago de un solo dólar por aquel concierto. Y ello pese a que por el mismo se abonaron 1.802.434 dólares, entre el 12 de abril y el 27 de julio de 1999. La moneda americana cotizaba a 163 pesetas a principios de julio por lo que la cantidad es prácticamente la misma si se traduce a euros.

    Cobrar por no hacer nada

    El estropicio en las arcas de la Generalitat, no amparado en facturas, es más grave aún si se considera que ese dinero se pagó a una empresa, Midway International, por realizar unos trabajos de montaje que ni siquiera hizo. Lo dijo la Agencia Tributaria cuando multó al IVEX con 191.000 euros por intentar desgravarse gastos por unos servicios pagados "que no se ha acreditado que se hayan realizado", señaló en el expediente sancionador. Lo corroboró el ex delegado del instituto en México, Vicente Sendra, cuando explicó al juez que no tenía ni idea de quién ni qué era Midway; lo ratificó el representante del Auditorio Nacional donde se celebró el concierto y, para completar el cuadro, lo apuntaló el apoderado de la empresa que realmente organizó el evento, la mexicana Rac Producciones.

    Esta promotora de eventos corrió con todos los gastos de organización a cambio de que el IVEX le cediera los derechos de Julio Iglesias y la explotación comercial de la taquilla. Al IVEX le bastaba con que Rac le reservara 300 entradas para invitar a empresarios y compromisos. El trato, sobre el papel, era impecable: a la empresa de espectáculos le salía gratis el artista y al IVEX, el recital. En teoría. Porque mientras ese trato se cerraba en México, en Valencia se ingresaron diez cheques en la cuenta de Midway en el Arab Bank, por 980.321 dólares. Además, otros 822.113 dólares fueron transferidos directamente desde ese mismo banco, del que Midway y el organismo público eran clientes, a la cuenta de UBS en Nassau (Bahamas) número WA356115.000, según publicó este diario. La propia Bancaja aportó al juez resguardos de los cheques.

    La investigación se ha centrado en los gastos de organización porque todos los indicios apuntan a que, en el modus operandi, ese capítulo de costes de montaje servía para hinchar facturas o falsificarlas desde el primer dólar y justificar así la salida de dinero público para sufragar la diferencia entre los emolumentos oficiales del cantante (375 millones de pesetas) y los pactados bajo mano (990 millones), como constaba en el contrato "b" revelado por este diario. Pero, además, las cantidades bajo sospecha de los gastos de esos conciertos superan ampliamente esos 615 millones de pesetas.

    ¿Alguien se llevó comisión por montar el entramado financiero que dio cobertura a la operación Julio Iglesias? ¿Quién estaba detrás de las empresas off shore que facturaban e ingresaban el dinero en cuentas numeradas y secretas en paraísos fiscales? ¿Julio Iglesias en todos los casos, sólo él o alguien más? 4.135 días después de que se firmara el contrato, el juez, el fiscal y la acusación particular, ejercida por el PSPV, se quedan con las ganas de ahondar en el asunto. O puede que precisamente la ausencia de facturas aporte más luz a este farragoso y eterno caso que doscientas cajas llenas de papeles. Porque lo que sí está acreditado es que el dinero salió del IVEX. Y que, como la energía, nunca se pierde. Se transforma. Sólo eso.

    www.levante-emv.com 26.04.09

    El perito detecta 300.000 dólares sin justificar en las cuentas del Ivex

    El dinero se pagó por un concierto del cantante Julio Iglesias en México

    El Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) contabilizó un gasto de un concierto de Julio Iglesias en México algo superior a 300.000 dólares (unos 224.000 euros) sin que estuviera suficientemente justificado. Así se deduce de un informe pericial entregado al Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia, que investiga supuestos pagos dobles de los conciertos del cantante, contratado por el Ivex en 1997 para promocionar la imagen de la Comunidad Valenciana.

    El juzgado investiga un supuesto 'contrato B' del Consell con el artista

    La investigación se inició por un supuesto contrato B con el cantante que la Generalitat no presentó en las Cortes. Según declaró en el juzgado el ex director financiero del Ivex, Joaquín Barber, se firmó un contrato por los derechos de imagen (sobre el que se conocieron los pagos) y dos anexos por más de 5,5 millones de euros, el doble de lo que oficialmente se dijo. Bajo sospecha, que Julio Iglesias cobró más de un evento dos veces porque el Ivex abonó gastos que no le correspondían por orden del entonces director general del Ivex, José María Tabares, huido de la justicia.

    El perito hizo para el juzgado un primer informe en el que aseguró que los apuntes contables del Ivex eran correctos, pero que faltaban partidas a cuya documentación no había tenido acceso. Ahora, en la ampliación de ese informe, se acredita por primera vez que se pagaron cantidades que no se documentaron convenientemente. El evento en cuestión fue el concierto de México, sobre el que ni siquiera una costosa comisión rogatoria fue capaz de aclarar qué pago quién y por qué. Lo que parece claro es que el Ivex pagó más de 300.000 dólares por el evento y esa cantidad no ha sido debidamente justificada por facturas.

    Las respuestas las tiene presumiblemente José María Tabares, condenado por la Audiencia de Valencia a cinco años de cárcel por un delito de estafa cometido también desde su responsabilidad en el Ivex en relación con unos supuestos negocios en el norte de África. Tabares eludió la acción de la justicia y cuando le iba a ser notificada la orden de ingreso en prisión, huyó. Los datos de que se disponen le sitúan como hombre de negocios en Japón, país sin convenio de extradición con España. El juez decidirá, tras la ratificación del perito, cómo debe avanzar la causa.

    www.elpais.es 08.04.09

    Julio Iglesias no testificará por las acusaciones del caso IVEX

    Malversación de fondos, falsedad documental y delito fiscal son las acusaciones que se acumulan en el llamado caso IVEX -Instituto Valenciano de la Exportación dependiente de la Generalitat-, un escándalo que implica al famoso cantante Julio Iglesias, a la sazón, embajador de la organización, que habría cobrado en dinero B cifras astronómicas. Para explicar los contratos y facturas infladas –o directamente inventadas, según se denuncia-, han pasado por los juzgados los responsables del Instituto y diversos empresarios pagadores. El artista, su representante y otras entidades cobradoras, sin embargo, no serán imputados ni asistirán a los órganos judiciales de momento.

    En noviembre de 2005, el ex delegado del IVEX en Miami, José Marquina, dio cuenta de que el instituto emitió “facturas falsas” y desvió “dinero a paraísos fiscales” de las Bahamas –en concreto, a Nassau-. El dinero se habría derivado a una cuenta vinculada a Julio Iglesias, que fue contratado por la organización –dependiente de la Generalitat Valenciana, por entonces en mano de Eduardo Zapalana- para promocionar a la Comunidad Valenciana. Según se informó, fue el mismo dirigente quien dio instrucciones de fichar al artista, desentendiéndose de los pagos.

    El anexo del contrato
    Cabe mencionar que, además de las facturas sospechosas, había otras cuestiones dudosas. Una de ellas, la existencia de un anexo contractual ocultado por los encargados, que casi duplicaba los pagos iniciales al cantante. Tras pasar por el Tribunal Superior de Justicia, que desestimó el caso, la polémica del IVEX acabó en el Juzgado de Instrucción 19 de Valencia.

    Los que se lavan las manos y los que confiesan
    Desde entonces, han desfilado por el órgano diversos imputados y testigos, dando cuenta de facturas hinchadas, gastos inventados, y pagos astronómicos –en algunos casos,
    los costes han sido quince veces mayores de lo que se calculaba-. Según indica Levante, el grupo que ha declarado se divide en dos categorías: los que se han lavado las manos, y los que han admitido los pagos millonarios al cantante y a empresas –vinculadas con él, como International Concerts, o aparentemente independientes, como Midway Internacional-.

    De momento, Iglesias no declarará
    Y aunque el juez instructor de la causa, Luis Carlos Presencia Rubio, ha llamado a los pagadores de las facturas sospechosas y al personal de su entorno, ha decidido -de momento- no citar a los cobradores identificados –Iglesias y varias empresas-. No serán imputados ni testificarán -por ahora- ni el cantante ni su representante, Luis Fernando Esteban, algo que ha molestado al PSPV, que se ha apersonado como acusación. Como reza Levante, aún no ha llegado la hora de que el artista cante.

    www.elplural.com 16.10.08

    La policía detiene en París a Lagier, uno de los condenados por el caso Ivex

    Agentes de la policía francesa, en colaboración con el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía española, detuvieron el pasado 20 de julio en las inmediaciones de París al empresario Jean Luc Marie Lagier, condenado a cinco años de prisión junto al ex director del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX), José María Tabares, por un delito continuado de estafa agravada con un delito de falsedad, según informaron en un comunicado fuentes de la Dirección General de Policía. Lagier, de 60 años, tenía en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega (Oede) emitida por las autoridades judiciales españolas. El pasado 14 de junio, este periódico ya publicó que al empresario galo se le situaba en el país vecino -al parecer regentando una inmobiliaria en la Costa Azul- y que Tabares, siete meses después de que la Audiencia Provincial de Valencia dictara la orden de busca y captura, vivía y trabajaba en Tokio. El empresario francés está condenado, junto al ex director general del IVEX, «por emitir durante 1998 una serie de letras ficticias que no obedecían a operaciones reales. Con ellas, estafaron a varios bancos e incrementaron su patrimonio personal, en perjuicio de las entidades bancarias y del IVEX, todo ello con avales ilegítimos» , recordaron las citadas fuentes. La Generalitat interpuso una querella por la desaparición de 10 millones de euros de las arcas públicas a través de avales bancarios para financiar una operación comercial con Túnez que permitiera a la multinacional Ford, con planta en Almussafes, exportar coches al norte de África. La Generalitat inició acciones legales contra ambos, ya que no contaban con la autorización de la empresa pública para la emisión de dichos avales y la misma excedía la actividad habitual y ordinaria del Instituto. Tras el juicio, después de varios recursos formulados y una vez confirmada la sentencia dictada, los condenados recurrieron en última instancia al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y aprovecharon todas estas circunstancias para eludir la acción de la Justicia, según relata la Policía. La detención del empresario se produjo cuando se encontraba en las inmediaciones de París acompañado de su esposa. En ese momento, se le intervino documentación diversa que está siendo analizada, además de tres teléfonos móviles. El detenido está a la espera de ser entregado a España en los próximos días.

    www.levante-emv.com 10.08.08

    El PSPV cree que la detención ´el anticipo del desfile por los juzgados´ de allegados al PP

    La secretaria de Turismo, Consumo y Comercio del PSPV-PSOE, Amparo Marco, ha afirmado hoy que la detención del empresario Jean Luc Marie Lagier, condenado por el caso IVEX, es un "anticipo del desfile por los juzgados que en breve protagonizarán personas relacionadas con el PP".Marco realizó estas declaraciones tras conocer que Lagier, condenado a cinco años de prisión junto al ex-director del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX), José María Tabares, por un delito continuado de estafa agravada con un delito de falsedad, fue detenido el 20 de julio en París y será entregado a España.

    "El caso IVEX es un ejemplo de cómo el PP utiliza las instituciones para realizar sus chanchullos, pero no es el único", manifestó Marco, quien declaró que otro de los "puntos negros" de la gestión del Consell es el "pago de mil millones de pesetas a Julio Iglesias en paraísos fiscales y libres de impuestos".

    La secretaria socialista de Turismo declaró que los contratos como el que el gobierno de Eduardo Zaplana firmó con el cantante "fueron escondidos a la ciudadanía y negados reiteradamente a la oposición por diferentes dirigentes populares", entre los que mencionó al president de la Generalitat, Francisco Camps, el ex conseller de Empresa, Universidad y Ciencia Justo Nieto y el ex conseller de Justicia Miguel Peralta.

    Según dijo, estos dirigentes negaron la existencia de dichos contratos con Julio Iglesias "incluso después de su publicación en prensa", y lamentó que "asuntos como éste", que está pendiente de sentencia, se "pagan con los impuestos de todos los valencianos".

    Marco instó a la Conselleria de Turismo a "gestionar el IVEX de manera transparente y a ayudar a los empresarios en la labor de exportación, desmarcándose así de la tendencia de sus antecesores a negar lo evidente y utilizar el IVEX como tapadera de los chanchullos del PP".

    www.levante-emv.com 10.08.08

    Tabares vive y trabaja en Tokio mientras la policía le busca para que ingrese en prisión

    Mientras la policía le busca para que ingrese en prisión tras ser condenado por un delito de estafa , el ex director general del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX), José María Tabares, vive y trabaja en Tokio (Japón), donde se encuentra desde antes de que la Audiencia Provincial de Valencia dictara una orden de busca y detención, hace ya seis meses. Respecto de su compañero en el banquillo de los acusados, el empresario francés, Jean Luc Lagier, su nombre figura como agente inmobiliario en la Costa Azul francesa, aunque no está confirmado que se trate de la misma persona.

    Ambos fueron condenados a cinco años de cárcel por la Audiencia de Valencia -sentencia que fue ratificada por el Tribunal Supremo-, por un delito de estafa. La Generalitat interpuso una querella por la desaparición de 10 millones de euros de las arcas públicas a través de avales bancarios, para financiar una operación comercial con Túnez que permitiera a la multinacional Ford exportar coches al norte de África. No obstante, siguen sin cumplir esta condena, que ha sido recurrida en amparo ante el Tribunal Constitucional. Durante este tiempo, José María Tabares ha estado ejerciendo su profesión en Japón y otros países del Lejano Oriente, como Corea, haciendo de mediador en relaciones comerciales internacionales. Es precisamente en la capital nipona donde tiene fijada su residencia provisional. Hay que recordar que fue allí donde se encontraba cuando en el otoño de 1999 fue cesado por el IVEX y la nueva dirección interpuso una querella contra él tras las reclamaciones bancarias que iban llegando a los juzgados. Respecto a Jean Luc Lagier, su nombre aparece en el listado del Sindicato Nacional de Profesionales Inmobiliarios francés, donde consta que hay una empresa de la que una persona con este nombre es su agente. La inmobiliaria tiene dos delegaciones, una en Cannes y otra en Niza, y se dedica a la venta y alquiler de casas y apartamentos. Falta por confirmar que se trate de la misma persona. El pasado mes de noviembre, la Audiencia de Valencia ordenó el ingreso inmediato en prisión de José María Tabares y de Jean Luc Lagier, después de que el Tribunal Supremo confirmara la condena. Ya entonces, se encontraba en paradero desconocido ya que nunca recogió la notificación. Dos meses después, en enero de 2007, el presidente de este tribunal ordenaba que se expediese orden de busca y captura a la Dirección General de la Seguridad del Estado y de la Guardia Civil, órgano dependiente del Ministerio del Interior.

    Compromís pide una comisión en las Corts que investigue el caso

    La portavoz de Compromís pel País Valencià en las Corts, Glòria Marcos, anunció ayer que, entre las primeras iniciativas que llevará adelante su formación, estará la petición de una comisión de investigación para analizar «la turbia gestión» del IVEX, «sobre todo en lo que se refiere a los contratos de promoción con el cantante Julio Iglesias». Marcos justificó esta iniciativa en que "muchos años después, continúan saliendo a la luz documentos y pruebas que indican" que el IVEX «emitió facturas falsas a empresas radicadas en paraísos fiscales» por trabajos no realizados, una circunstancia que, según dijo, «todavía no ha sido totalmente despejada» y sobre la que el Consell «ni en la época de Eduardo Zaplana ni durante la presidencia de Francisco Camps ha dado ningún tipo de explicación razonable ni ha asumido ningún tipo de responsabilidad». «No se puede dar por cerrado este episodio mientras no se realice una investigación a fondo, se sepa cómo y de qué forma se han gastado el dinero público», concluyó Marcos.
    www.levante-emv, 14/06/07

    EL AUDITORIO DE MÉXICO AVALA CON DOCUMENTOS QUE EL IVEX PAGÓ 1,8 MILLONES EN FACTURAS FALSAS 

    La Agencia Tributaria no consintió que el Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) se desgravara fiscalmente los 980.321 dólares que abonó en nueve cheques a la empresa irlandesa Midway International en concepto de gastos de organización del recital que Julio Iglesias ofreció en México el 10 de abril de 1999, dentro de la gira presuntamente promocional de los productos valencianos en el exterior. Tres meses después del concierto, Midway transfirió otros 822.113 dólares cobrados al IVEX desde el Arab Bank de Valencia a una cuenta secreta de Bahamas. Hacienda expresó sus dudas respecto a que las «empresas extranjeras» que cobraron por México y Shangai «hayan realizado los servicios facturados» . «En ningún caso ha sido acreditado» , remató la Agencia Tributaria antes de sancionar de 191.457 euros al organismo público. En total, el IVEX pagó 1.802.434 dólares, unos 300 millones de pesetas de la época, que actualmente son 1,8 millones de euros.

    Las dudas de Hacienda las despejó el ex delegado del IVEX en México, Vicente Sendra, quien, primero ante el fiscal y después ante el juez Luis Carlos Presencia Rubio (que investiga la ejecución del contrato B del IVEX con Julio Iglesias que elevó el caché de 375 a 990 millones de pesetas libres de impuestos) demostró con papeles que Midway no participó en el evento. «No sé ni quién, ni qué es Midway porque no tenía nada que ver con el recital de México» , declaró Sendra a este diario.

    El montaje del concierto corrió por cuenta de Rac Producciones, empresa mexicana cuyo apoderado, Carlos Santos Pérez, presentó ante notario 23 documentos, entre ellos un par de contratos, que certificaban que Rac asumió los costes de organización a cambio de quedarse con los derechos del cantante y los ingresos de taquilla. La productora regaló 300 entradas al IVEX para atender compromisos de la misión comercial y libró un cheque de 800.000 pesos a la ONG Fundación México Unido.  

    Fueron las dos condiciones impuestas por Sendra. Todos esos documentos fueron entregados por éste último al fiscal para evitar cualquier duda sobre su comportamiento y el de Santos. Ninguno de los dos sabía que a miles de kilómetros una empresa llamada Midway cobró por los mismos conceptos. Vistos los fundados indicios de que la facturación de la firma irlandesa fue enteramente falsa desde el primer dólar, el juez pidió una comisión rogatoria para obtener la declaración del único actor que podía cerrar el círculo: el Auditorio Nacional de México. Su representante legal, Luis Norberto Cacho Pérez, compareció el pasado 27 de enero ante el representante de la Administración azteca, Enrique A. Vargas, para avalar que efectivamente fue Rac Producciones la que rubricó con la empresa que gestiona el Auditorio -el Fideicomiso para el Uso y Aprovechamiento del Auditorio Nacional (FUAAN)- un contrato, el 10 de marzo de 1999, por el que Rac abonaba como alquiler del recinto 87.000 pesos ( 8.700 dólares al cambio de entonces) o el 12% de los ingresos brutos de taquilla, la cantidad que resultara más alta. Además, se estableció el pago de 43.500 pesos (4.350 dólares) por cada una de las dos sesiones en las que quedaba inutilizable el Auditorio, el día del montaje y el de recoger los trastos del espectáculo Julio Iglesias en Concierto.  

    El titular del juzgado de instrucción 19 de Valencia quiso ratificar que el IVEX se desentendió de la organización al ceder a Rac los derechos del artista a cambio de no asumir ningún gasto de organización. Por ello envió una batería de nueve preguntas a modo de interrogatorio como testigo al representante del Auditorio Nacional. «¿Conoce usted el Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) » . «Desconozco totalmente a dicho instituto» . Luis Norberto Cacho fue así de tajante por dos veces en la declaración jurada.  

    Entonces, «¿Cuál fue la participación del IVEX en el evento musical » . «En nuestros archivos no aparece ninguna participación» , dijo el representante del Auditorio, quien añadió que tampoco conocía a nadie del organismo público.  

    El representante del Auditorio Nacional aportó, además de copia del contrato rubricado por Pedro Baranda (por FUAAN) y Carlos Santos (en nombre de Rac), la liquidación de las cuentas del evento y la escritura de constitución de Rac. Toda esta documentación ha sido aportada al Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia. 

    www.levante-emv, 13/06/07

    El IVEX gastó 153 euros por cubierto en la cena para 1.000 invitados al recital de Julio Iglesias en Tokio

    Las facturas de gastos de organización de los cinco conciertos que Julio Iglesias ofreció por cuenta del IVEX en 1998 -que están siendo investigadas en el juzgado- no fueron los únicos dispendios de la Generalitat. En los actos paralelos a los recitales se echó la casa por la ventana. La cena que se organizó como aperitivo del recital de Tokio, en marzo de ese año, costó más de 153.000 euros. Los invitados japoneses eran minoría entre los mil comensales que asistieron.Es lo que tiene organizar comidas para grupos, ya sean despedidas de soltera, cenas de empresa o de las compañeras de clase de aerobic. Que se puede cerrar un menú a buen precio y redondeado al céntimo. El Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX), por ejemplo, contrató un «menú occidental» para exactamente mil comensales a «15.000 yenes» por barba (unas 18.000 pesetas al cambio), bebida y café aparte. La factura total de la cena ascendió a 21.151.600 yenes, el equivalente a 25.453.833 pesetas (153.000 euros) de hace ocho años.

    El ágape se celebró el 24 de marzo de 1998 en la sala Hiten del Takanawa Prince Hotel de Tokio y fue el remate perfecto para una velada mágica en el país del sol naciente, amenizada por una orquesta que tenía como vocalista a Julio Iglesias de la Cueva. El acto se organizó con motivo de la misión comercial e institucional a la feria Expoconsumo, la segunda cita del programa de siete eventos internacionales pactado por el artista y el IVEX en los contratos 8 (el oficial y el «b») que firmaron el 29 de diciembre de 1997. El acuerdo confesable fijaba una remuneración de 375 millones para el artista, cantidad que se elevó a 990 libres de impuestos en el contrato «b». El programa era el mismo en uno y otro.

    En Tokio tuvo lugar el debú del cantante en el escenario porque su anterior presencia en la gira para promocionar presuntamente los productos valencianos se produjo en el certamen turístico Fitur, en Madrid, donde Julio Iglesias no cantó. Sólo cenó y paseó con el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, por el pabellón donde se encontraban las marcas y municipios turísticos de la Comunitat.

    Los valencianos que acudieron a la cena nipona no sintieron la morriña del emigrante en tierra extraña. Se encontraban como en casa porque representaban más de la mitad de los presentes en la sala Hiten, la más grande del hotel Takanawa. Formaban parte de la expedición que llevó a más de 154 empresas de la Comunitat Valenciana a montar sus expositores en el Big Sight de Tokio, que albergó Expoconsumo'98 durante los días 24, 25 y 26 de marzo. El organismo público para el fomento de las exportaciones fue un buen cliente del hotel Takanawa. Además de los 21.151.600 yenes de la cena, el IVEX pagó otras facturas por 3.842.992 yenes, unos 4,6 millones de pesetas por alojamiento y gastos en el restaurante Il Leone, situado en el propio establecimiento hotelero.
    Si la comida a palo seco costó 18.050.000 pesetas, la factura por la bebida ascendió a 1.482.400 yenes, casi 1.800.000 pesetas. Dos terceras partes de esa factura correspondían al consumo de bebidas en la cena y el resto (casi 600.000 pesetas) al distinguido cóctel previo a comerse las viandas. El «special cocktail» fue la copa preferida de los asistentes. Se sirvieron 158 unidades. En esa recepción se evidenció la crisis de un clásico: el «bloody Mary». Solamente un nostálgico pidió este genuino cóctel. Y para prueba de la nutrida presencia de valencianos, los 192 zumos de naranja que se sirvieron.

    La cena de Tokio, que fue el aperitivo del concierto, registró una ausencia significativa: la del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. La cita gastronómica estaba prevista para las 19 horas. El presidente valenciano, que era el anfitrión llegó, en el país de la puntualidad, a las 20.40 horas. Justo para los postres. Había preferido sumarse a la comitiva del entonces vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, que en esos días estaba de visita institucional, antes que ir a la cena del IVEX. La noche anterior, Zaplana ya se había hecho una foto con Rato y con el Príncipe Felipe. El jefe del Consell no tuvo tiempo para admirar los adornos florales que pusieron un toque de distinción a las mesas. El gasto en floristería ascendió a 320.000 yenes, unas 400.000 pesetas, de las que 25.000 se gastaron para decorar la mesa presidencial que tuvo una silla vacía.Eduardo Zaplana llegó a tiempo de emocionarse con las canciones de Julio Iglesias, quien se había desplazado desde Miami en un aerotaxi que le costó al IVEX 120.000 dólares.
    www.levante-emv.com 22.12.06

    Un «billete» de avión de 120.000 dólares

    Con honores de jefe de Estado trató el Consell de Eduardo Zaplana a quien fue telonero de los mítines de Aznar. El IVEX pagó 120.000 dólares por el aerotaxi que utilizó Julio Iglesias para viajar de Miami a Tokio en marzo de 1998. La compañía Executive Skyfleet facturó 30 horas de vuelo a 4.000 dólares. El cantante dio un recital para 1.300 personas (la mitad españoles), entre las que no se encontraba Zaplana porque llegó dos horas tarde. El espectáculo fue el plato fuerte de la misión valenciana a Expoconsumo.Si a Madrid, donde solamente tenía que pasear por el pabellón valenciano de Fitur, se desplazó en avión privado, a Tokio, donde además tenía que conquistar los corazones y la chequera del empresariado nipón como cantante patrocinado por la Generalitat, no podía llegar con los músculos atrofiados preso del mal de la clase turista. Así que el Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) decidió repetir la experiencia y de nuevo puso a disposición de Julio Iglesias un avión privado de la compañía estadounidense Executive Skyfleet. La carrera del aerotaxi entre Miami y la capital de Japón costó a las arcas públicas 120.000 dólares.

    La factura fue remitida por el presidente de esa compañía, George J. Kontos, el 30 de marzo de 1998, seis días después de que el cantante actuara y regresara a Miami, donde por aquel entonces mantenía su mansión, aunque ya había trasladado su residencia fiscal a Punta Cana (República Dominicana). Para que no hubiera equívocos, la compañía detalló la factura de gastos: «30 horas de vuelo a 4.000 euros la hora». Ni más ni menos. El aerotaxi hizo escala en Los Ángeles, en la ida, y en Vancouver, en el viaje de vuelta. La oficina del Instituto en el distrito de Akasaka, en Tokio, supervisó el recibo, que pasó al departamento financiero en Valencia para que diera el vistobueno. El director del IVEX, José María Tabares, y el vicepresidente primero, Joaquín Berenguer, dieron el plácet para que el dinero se transfiriera a una cuenta de Executive Skyfleet en Firts Union National Bank en Florida. La presencia de Julio Iglesias en la capital de Japón fue la segunda de la gira programada en función de los intereses promocionales del artista. En Tokio cantó para 1.300 personas (la mitad eran empresarios nipones), que abarrotaron el salón más grande del Takanawa Prince Hotel. Fue el plato fuerte de la misión comercial valenciana a la feria Expoconsumo, organizada por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX).

    Zaplana se evadió del caso Cartagena

    La delegación institucional que acompañaba a los 154 empresarios valencianos que montaron sus expositores en el Big Sight de Tokio los días 24, 25 y 26 de marzo tenía que estar encabezada por el entonces conseller de Industria, Diego Such. Pero, días antes de la partida de la expedición, dimitió, el 15 de marzo, en plenas fallas, el conseller de Obras Públicas y Transportes, Luis Fernando Cartagena, envuelto en el escándalo de las cesiones de crédito del Banco de Santander. Zaplana decidió embarcar en el avión a última hora, pese a que las Corts estaban tramitando la comparecencia del presidente para que diese explicaciones sobre la dimisión protagonizada por quien después fue condenado a cuatro años de cárcel por apropiarse, según sentencia firme, de 8 millones de pesetas de las hermanas carmelitas del Asilo Hospital San Juan de Dios de Orihuela. La socialista María Antonia Armengol acusó entonces a Zaplana de salir «deprisa y corriendo, de forma bochornosa, para no dar la cara». El ex jefe del Consell aprovechó el viaje para codearse con el Príncipe Felipe y con el vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, con quienes primero cenó y al día siguiente acompañó. Tanto se preocupó de esas fotos que llegó al concierto de Julio Iglesias, el 24 de marzo, dos horas tarde.
    www.levante-emv.com 09.12.06

    El cantante prefirió volar por cuenta ajena antes que usar su jet privado

    Julio Iglesias no quiso desaprovechar el capítulo cuarto del contrato que firmó con el IVEX, en el que se establecía que todos los gastos de organización de los recitales correrían por cuenta de la Generalitat. El cantante decidió por ello aparcar su avión privado en el hangar y utilizar un aerotaxi cinco estrellas sufragado con dinero público. Porque Julio Iglesias ya tenía avión diez años antes de que su amigo Eduardo Zaplana aspirara, en enero de 1990, a un coche de 16 válvulas. El gusto por volar, que cuando se es multimillonario se traduce en pasión por los aviones, es casi enfermizo en el caso del artista. Hasta el punto de que cada cierto tiempo lleva a cabo una operación renove. Uno de los últimos pajáros mecánicos que ha tenido es el Falcon 800, pero recientemente decidió encargar un modelo mucho más moderno y confortable, según los expertos: el Global Express XRS, que fabrica la compañía canadiense Global Bombardier. El motor está fabricado por Rolls Royce. La afición a surcar los aires ha sido cultivada junto a su representante Luis Fernando Esteban, quien ostentaba el cargo de cónsul honorario de España en el Estado de Washington.Pero Esteban era, sobretodo, directivo de la compañia Boeing en la fábrica que tiene en Seatle. Julio Iglesias comparte el gusto por los aviones con el ex presidente y amigo Eduardo Zaplana. La afición al Real Madrid, a los relojes con clase y a la música melódica son otras de las pasiones en las que coinciden estas dos personalidades.www.levante-emv.com 09.12.06

    El empresario que pagó los gastos del concierto de Julio Iglesias desconoce por qué el IVEX también lo hizo

    El empresario que organizó el concierto del artista Julio Iglesias en México asegura en la Cadena SER que su empresa se hizo cargo de todos los gastos del recital a cambio de la taquilla. Carlos Santos desconoce por qué entonces el Gobierno valenciano en la etapa de Eduardo Zaplana pagó un millón de dólares por ese concierto a otra empresa con sede en Irlanda, y que opera en la 'paraiso fiscal' de las Bahamas. El juez que investiga el caso ha vuelto a pedir esta semana al IVEX toda la documentación sobre los contratos con Julio Iglesias.

    Carlos Santos corrobora lo que ya declaró el delegado del Instituto Valenciano de Exportación en México, Vicente Sendra, ante el juez el pasado 9 de noviembre. RAC PRODUCCIONES, la empresa a la que pertenecía Carlos Santos, asumió todos los gastos de producción y organización del concierto de Julio Iglesias en el país azteca a cambio de la taquilla y los derechos del artista. Ese fue el acuerdo al que llegaron RAC PRODUCCIONES y Vicente Sendra. Sendra, además, le entregó todos los documentos que tenía sobre el acuerdo al Juez.

    Sin embargo, la Generalitat Valenciana presidida entonces por Eduardo Zaplana, pagó casi un millón de dólares a una empresa irlandesa que, según Carlos Santos, no participó en la organización del evento y de la que él nunca tuvo constancia.

    Para Santos se trató en todo momento de “un negocio muy claro” porque “nosotros, en vez de pagar el caché de Julio Iglesias que ya había pagado la Generalitat teníamos que asumir todos los gastos que suponía hacer una gala en el Auditorio Nacional de México y pagamos la producción y la publicidad del concierto” Por si eso fuera poco, concluye asegurando que “había unos costes adicionales que se pagaron directamente a una cuenta de Bahamas. Así de sencillo”

    Dispuesto a comparecer ante la justicia española

    En la entrevista que ha concedido a esta redacción y que se puede consultar en la página web de la Cadena SER, Carlos Santos también señala que estaría dispuesto a comparecer ante la justicia española si fuera necesario. Esta semana el juez que instruye el caso reclamó de nuevo al IVEX toda la documentación que tenga sobre los contratos que firmó con Julio Iglesias.www.cadenaser.com 07.12.06

    La Audiencia ordena a Tabares y a Lagier que ingresen en prisión de forma inmediata

    José María Tabares, el que fuera primer director general del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX), podría convertirse en el primer cargo público con el PP que entra en prisión por un delito relacionado con el ejercicio de su función. La Audiencia de Valencia ha ordenado su ingreso en el centro penitenciario de Picassent tras la confirmación de su condena de cinco años de cárcel por parte del Tribunal Supremo. También ha ordenado el ingreso en prisión de Jean-Luc Lagier.La Audiencia Provincial de Valencia ha ordenado el ingreso inmediato en prisión del ex director general del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX), José María Tabares, y del empresario francés Jean-Luc Lagier, tras confirmar el Tribunal Supremo la condena a cinco años de cárcel por estafar seis millones de euros al Instituto a través del contrato de derechos de compensación con Ford. Se trata del primer cargo público con el PP que entraría en la cárcel tras ser condenado por cometer unos hechos delictivos en relación con el ejercicio de su función.

    La pasada semana, la sección quinta de la Audiencia de Valencia remitió un telegrama a ambos condenados con el fin de que ingresaran en prisión de forma inmediata y voluntariamente. A José María Tabares, que tiene su domicilio en Sevilla, le remitieron una orden para que ingresara voluntariamente en el centro penitenciario de Picassent de forma inmediata. La fecha límite para su ingreso es de tres días después de recibir la notificación a través de un exhorto de los juzgados de Sevilla. Por su parte, Jean-Luc Lagier ha sido notificado a través del domicilio de su letrado, que ha sido el facilitado durante los seis años del proceso. En este caso, además, se trata de un procedimiento especial, al tener fijado su domicilio en otro país, por lo que se le insta a que ingrese en cualquier centro penitenciario español. El plazo de su ingreso finaliza el próximo 13 de noviembre. Para el caso de que Lagier no cumpla esta orden, se le comunica que se emitirá con carácter de urgencia una orden europea de detención. Hay que señalar que, durante los seis años que ha durado la instrucción del caso y en los tres meses de juicio, celebrado el año pasado en la Audiencia de Valencia, ninguno de los dos acusados intentó evadir la acción de la Justicia y se presentaron a todos y cada uno de los llamamientos judiciales. Es más, tras el interrogatorio de los acusados, el tribunal de la sección quinta concedió a Tabares y a Lagier la exención de estar presentes durante todo el juicio que comenzó en enero y terminó en marzo de 2005. El motivo fue que tanto Lagier como Tabares vivían y trabajaban fuera de Valencia, el primero en Francia y el segundo en Sevilla. La condición impuesta por el tribunal valenciano fue que ambos estuvieran presentes durante la presentación de las conclusiones o, al menos, durante la última sesión, como así lo hicieron, para al menos decir la ultima palabra. www.levante-emv.com 08.11.06

    Una querella antigua y otra nueva

    En septiembre de 1999 la Generalitat destituyó a José María Tabares como director general del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) y nombró en su lugar a Carmen de Miguel. Dos meses después el 17 de noviembre, la nueva responsable convocaba a los medios en rueda de prensa para anunciar que el IVEX había presentado una querella en el juzgado de instrucción número 15 de Valencia contra su antiguo director general por un agujero económico de seis millones de euros.

    De Miguel explicó públicamente y en ausencia de cualquier otro responsable de la Conselleria de Industria el motivo: las «negligentes y arriesgadas» operaciones comerciales que Tabares realizó con las sociedades Sonotube (Túnez), Graficom (Bélgica) y Smac (Túnez), todas ellas controladas por el Grupo Lagier, domiciliado en París. Tabares se encontraba en Japón cuando le dieron la noticia sobre la querella y volvió de inmediato para ponerse a disposición de la justicia. En estos momentos, está imputado por otro caso que investiga el juzgado de instrucción número 19 de Valencia, en relación al contrato de imagen que firmó el IVEX con Julio Iglesias. Según las acusaciones, esta operación escondía un contrato «b» por valor de más de 600 millones de las antiguas pesetas (3,6 millones de euros), que elevó a cerca de mil millones de pesetas (seis millones de euros) los pagos realizados por el contrato de imagen del cantante. www.levante-emv.com 08.11.06

    El juez cita al ex director financiero del Ivex como imputado  

    Joaquín Barber, ex director financiero del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) declarará como imputado en el juzgado que investiga las supuestas irregularidades en los pagos de la entidad al cantante Julio Iglesias, con quien suscribió un contrato de representación. Además, el juez ha requerido al Ivex a que en el plazo de 20 días aporte inexcusablemente el contrato original y los anexos. Vicente Sendra Aparisi declarará como testigo.

    El juez Luis Carlos Presencia notificó ayer un auto por el que dispone que el próximo día 3 declare como imputado el ex director financiero del Ivex, Joaquín Barber, y explique la literalidad de los compromisos alcanzados en 1997 con Julio Iglesias, las formas de pago, los importes y los conceptos. Además, el juez requiere de nuevo al Ivex para que aporte los documentos originales. El Ivex ha respondido en varias ocasiones que dicha documentación no está en sus archivos y proporcionó únicamente el Libro Mayor.

    El juez advierte de que ese requerimiento se hace "sin ser atendibles las razones por la consejera delegada expuestas [...] toda vez que se trata de contabilidad del propio Ivex que fue archivada conforme sus propios recursos y en función del ejercicio criptográfico con que se confeccionó el Libro Mayor aportado, siendo imposible por ello que este Juzgado conozca los asientos en los que reside la información solicitada". El juez pide al Ivex que aporte "los justificantes de los pagos realizados con ocasión del desarrollo de aquellos compromisos respecto del ejercicio fiscal de 1998". El magistrado pide también que se cite para el próximo 9 de noviembre a Vicente Sendra Aparisi, ex responsable de la oficina del Ivex en México, en calidad de testigo. Se procede a recibirle declaración, explica el magistrado, porque Sendra entregó en la Fiscalía una documentación avalada notarialmente que supuestamente indicaría un doble pago de un evento del cantante en México. Ese pago fue ya anunciado por José Marquina, ex director de la oficina del Ivex en Miami, en su comparecencia ante el juez. Los datos se aportaron pero aún hoy no hay documentación original sobre las transacciones económicas sospechosas. El juez pretende que Sendra aclare los documentos que tiene en su poder. Y, en consecuencia, el magistrado pide que una comisión rogatoria tome declaración al representante del Auditorio Nacional de Ciudad de México para que "manifieste con relación al evento organizado por el Ivex y en el que participó el cantante Julio Iglesias en fechas del año 1998, quién o quiénes contrataron la cesión del uso de tal inmueble y, en su caso, de quién o quiénes obtuvo la contraprestación económica". El juzgado, por otra parte, no ha admitido la solicitud de prescripción del abogado de José María Tabares, ex director del Ivex e imputado, porque entiende que no han pasado cinco años porque no está claro el momento final de la colaboración con Julio Iglesias. www.elpais.es 07.10.06

    El ex delegado del IVEX en México dice que Tabares lo consultó todo con Presidencia

    El ex delegado del IVEX en México, Vicente Sendra, ha refrendado con sus palabras la documentación que entregó en Fiscalía, en la que se demuestra que las facturas emitidas por Midway International eran presuntamente falsas. Sendra asegura que Presidencia de la Generalitat, en la etapa de Zaplana, sabía que el recital de Julio Iglesias en México, en 1999, tenía que haber salido gratis. El ex director del IVEX «nunca habría hecho por su cuenta una cosa de ese nivel», dice

    Diez meses después de confirmar, a través de su amigo el ex delegado del IVEX en Miami, José Marquina, que algo olía a podrido en la facturación de gastos del recital de Julio Iglesias en México, Vicente Sendra Aparisi completó su recopilación de documentos sobre la organización real de ese espectáculo y la entregó, visada por notario, al fiscal del caso, José Antonio Nuño. Este diario viene publicando, desde la edición del martes 12 de septiembre, todos los papeles, entre otros la contabilidad de Rac Producciones sobre el recital. Y sententa y dos horas más tarde, Sendra confirmó, en una entrevista en la Cadena Ser, de la A a la Z todas las irregularidades en torno a la facturación presuntamente falsa por casi un millón de dólares. Del año 1999.

    Ayer, Sendra, en declaraciones a este diario, fue tajante al ser preguntado sobre quién o quiénes, además del ex director del IVEX, José María Tabares, conocían el diseño de aquel montaje.Deja bien claro que Tabares nunca actuaba por su cuenta y riesgo: «Una expresión muy típica de Tabares era 'déjame que lo consulte'. Hay que decir que era un hombre muy justo en el trato con los delegados, pero no un hombre valiente; nunca tomaba decisiones propias. Siempre pedía autorizaciones; te llamaba y te decía 'Vicente esto está autorizado'». «Una cosa de ese nivel jamás lo habría hecho Tabares por su cuenta, ni pensarlo», agregó en alusión al concierto del Auditorio Nacional, del 10 de abril de 1999. A la pregunta de quiénes sabían cómo se organizó el recital, ofrece una respuesta contundente: «Le puedo garantizar que Tabares y el conseller Diego Such, seguro que lo sabían. José María Tabares me dijo además, que lo propuso a Presidencia y en aquel momento, la persona que ejercía en Presidencia era Juan Francisco García, persona con la que todo el mundo hablaba».Toda la facturación de la irlandesa Midway International -nueve recibos que generaron otros tantos cheques emitidos por Bancaja- se hizo a espaldas del delegado en México. Por un concierto que, curiosamente, no estaba previsto en el programa inicial del acuerdo IVEX-Julio Iglesias y que se montó para compensar la ausencia del artista en la feria expocalzado de Las Vegas, de noviembre de 1998.

    «Tabares me llamó y me dijo si me gustaría tener una actuación de Julio Iglesias en México. Le dije que sí y yo le propuse la forma de organizarlo», relató Sendra. Y siguió explicando: «El director lo comunicó a su entorno, lo hablaron con Luis Fernando Esteban [el representante del artista] y lo pusieron en contacto conmigo». Desde ese mismo momento, «Tabares dejó el asunto» y ya lo llevaron el productor Carlos Santos (Rac Producciones), Vicente Sendra, el representante de Julio Iglesias y Fernando Landeros, de la Fundación México Unido, a la que se dio un donativo de 800.000 pesos mexicanos, unos 80.000 dólares, en un cheque emitido por Rac Producciones.www.levante-emv.com 15.09.06

    El ex director firmó el contrato «por orden de don Eduardo Zaplana»

    El jueves 19 de enero, el ex director del IVEX en los tiempos en los que se gestó, firmó y ejecutó la operación Julio Iglesias declaró, por exhorto, en el juzgado número 14 de Sevilla, ciudad en la que José María Tabares tiene su residencia. Firmante de todos y cada uno de los pagos a las empresas que facturaron por gastos de organización de los seis conciertos que Julio Iglesias ofreció por cuenta de la Generalitat, Tabares fue el primer imputado en el caso. Llegó al juzgado, se sentó y no dudó en señalar con el dedo hacia arriba. Preguntado por si firmó el contrato del artista (un 29 de diciembre de 1997) por orden de quienes ocupaban un nivel superior en el organigrama del Consell, Tabares respondió que sí. Que el contrato, incluida la parte «b» que ampliaba de 375 a 990 millones de pesetas libres de impuestos la remuneración del cantante, lo firmó «por orden de sus superiores». A saber: «El consejero de Industria, Comercio y Turismo, que recibiría orden de la Presidencia (...)». Aclaró, por si el juez sevillano no estaba al corriente, que el consejero era «don Diego Such y el presidente, don Eduardo Zaplana». El ex director del IVEX añadió, además, que del «señor presidente» recibió «instrucciones verbales para la firma del escrito, así como también del jefe de gabinete de la Presidencia de la Generalitat [Juan Francisco García] y del consejero mencionado», en alusión a Diego Such. El entonces jefe de gabinete d Zaplana era consejero de administración del IVEX y protector del ex director de comercio exterior Faustino Salcedo, también imputado en la causa y hoy es delegado del organismo público en Miami. Marquina acusó a Salcedo de haberle ordenado emitir facturas falsas.www.levante-emv.com 15.09.06

    Un ex directivo del IVEX confirma a la SER la facturación falsa de un concierto de Julio Iglesias

    El ex delegado del IVEX, el Instituto Valenciano de Exportación en México, Vicente Sendra, que hace unos días presentó al fiscal del caso documentación que confirma una facturación falsa por el concierto que Julio Iglesias ofreció en México, confirma a la Cadena SER este extremo porque él mismo llegó a un acuerdo con una productora mexicana, RAC PRODUCCIONES, por el que ésta asumía todos los gastos del concierto a cambio de que la Generalitat le cediera los derechos del cantante.Son las primeras declaraciones de Vicente Sendra a un medio de comunicación y en ellas asegura que la facturación es falsa porque él mismo llegó a un acuerdo con la productora mexicana que asumió todos los gastos del concierto. Es decir, a la Generalitat no le costaba nada, pero a pesar de ello se duplicaron los gastos. El IVEX pagó a una empresa irlandesa un millón de dólares exactamente por lo mismo.

    El concierto se celebró en abril de 1999 en el Auditorio Nacional de México ante 10.000 personas. José María Tabares era entonces el máximo dirigente del Instituto Valenciano de Exportación. El conseller del ramo era Diego Such y el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Vicente Sendra asegura a la Cadena SER que no entiende por qué se pagó a la empresa irlandesa porque "el conseller Diego Such y su entorno sabían que el concierto le habia salido gratis a la Generalitat". Sendra añade que "yo le proponía las cosas a José María Tabares y él me decía que tenía que consultar con Presidencia. Yo sí le puedo decir que, por el perfil que conozco, el señor Tabares no tomaba las decisiones unilateralmente" Vicente Sendra insiste en que si el juez le llama a declarar contará lo que sabe porque "algo extraño hay, si hay facturas por algo que ya se hizo y que otras personas pagaron, algo extraño pasa. Se hizo un concierto espectacular en el Auditorio Nacional al que acudieron 10.000 personas y lo hizo una empresa que se llama RAC PRODUCCIONES que fue la que lo pagó todo". El juez lleva 6 meses sin citar a Sendra en calidad de testigo, a pesar de que la Audiencia Provincial le obligó a hacerlo. www.cadenaser.es 15.09.06

    El ex delegado del IVEX da al fiscal documentos que revelan una facturación falsa por el recital de México

    El ex delegado del IVEX en Miami, José Marquina, dio un par de vueltas de tuerca al avalar con documentos el escándalo en torno a la presunta emisión de facturas falsas para pagar bajo mano los 615 millones de pesetas comprometidos por el Consell de Eduardo Zaplana en un contrato «b» con Julio Iglesias, además de alguna supuesta comisión a quienes diseñaron la arquitectura financiera de la operación. Marquina desveló en una entrevista en exclusiva a este diario, y después ratificó ante el juez, que había hinchado por orden de los responsables del Instituto de la Exportación una factura por la misión comercial valenciana y el recital que el artista ofreció en Orlando un 23 de abril de 1998. La factura la emitió por 325.000 dólares y los gastos reales de aquel evento no superaron los 207.296 dólares. Si las dudosa contabilidad de la expedición del IVEX a la Florida provoca bultos como pedruscos debajo de la alfombra que tapa la firma y ejecución del contrato «b», lo que sucedió a cuenta del concierto en el Auditorio Nacional de México -el 10 de abril de 1999- es como si una manada de dromedarios pernoctara debajo de la alfombra. Porque en México no es que se hincharan facturas, es que presuntamente se falsificaron enteras, desde el primer dolar, según se desprende de la documentación que el ex delegado en ese país, Vicente Sendra, ha entregado a la fiscalía y que el ministerio público incorporará a la causa abierta en el juzgado de instrucción 19 de Valencia, donde se investiga la presunta malversación de fondos, falsedad documental y delito fiscal por los pagos al cantante.

    Se sabía, por informaciones de este diario, que el IVEX había pagado al menos 980.321 dólares a la firma Midway International Ltd (domiciliada en la República de Irlanda) por gastos de organización del concierto azteca, el sexto y último de la gira promocional de los productos valencianos. El dinero se pagó a través de nueve cheques (emitidos entre el 1 de abril y el 12 de mayo de 1999) contra la cuenta del IVEX en la oficina de Bancaja. Pero resulta que mientras se estaban formalizando estos pagos en Valencia (en la calle Pintor Sorolla, donde está la oficina de la caja de ahorros), a unos miles de kilómetros de distancia, el entonces delegado del IVEX, Vicente Sendra Aparisi, estaba convencido de que el recital le había salido gratis al organismo público que él representaba. Sendra había llegado a un acuerdo con una empresa local denominada Rac Producciones, según el cual ésta asumía todos los gastos de organización a cambio de que el IVEX le cediera los derechos de Julio Iglesias. El organismo público se ahorraba los gastos, se le daban 300 entradas para atender compromisos institucionales y empresariales y la productora mexicana explotaba comercialmente el espectáculo vendiendo las entradas para un recinto con un aforo cercano a las 10.000 personas. Las dos partes ganaban, así pues, con el trato. La cesión de los derechos de imagen del artista no se hizo directamente IVEX-Rac Producciones sino que pivotó a través de la Fundación México Unido, una ONG dedicada especialmente a la infancia. México Unido le vendió los derechos obtenidos por la generosidad del IVEX a Rac Producciones y ésta le entregó un donativo de 800.000 pesos, que fueron abonados mediante cheque, cobrado en la sucursal 739 del Bital (Banco Internacional) en México DF. El acuerdo a tres bandas fue ratificado por el propio Sendra, por el IVEX; por Carlos Santos Pérez, en representación de Rac Producciones, y por Fernando Landeros Verdugo, en nombre de la citada fundación. Soportar los costes del montaje, entregar 300 invitaciones y obsequiar con ese cheque caritativo a la ONG eran tres de las cuatro cargas asumidas por la productora de espectáculos que explotó el negocio del recital. Rac Producciones asumió una cuarta obligación: la de contratar a International Concerts (la empresa que preside Julio Iglesias) para que se encargara de organizar los «ensayos» del artista, un como mínimo original contrato de «prestación de servicios profesionales» con el que se justificó el pagó de 64.000 dólares por parte de Rac a la firma del cantante.

    Ese dinero se ingresó por transferencia a la ya célebre cuenta numerada y secreta WA356115.000 de la sucursal de Union Bank Suïsse en Nassau (Bahamas) a la que fueron a parar la mayoría de los pagos que soportó el IVEX por gastos de organización de conciertos. La misma cuenta en la que se ingresó el cheque endosado por Marquina. La misma en la que desembocaron los nueve cheques de Bancaja que el organismo público pagó a la irlandesa Midway.www.levante-emv.com 15.09.06

    El productor del montaje verificó ante notario los contratos y toda la contabilidad real

    El ex delegado del IVEX en México, Vicente Sendra, no está en absoluto dispuesto a que flote en el aire la menor duda sobre las gestiones que él mismo y los responsables de la empresa Rac Producciones llevaron a cabo en la organización del concierto del Auditorio Nacional. Las alarmas sobre la posible facturación falsa a cuenta de este recital se encendieron cuando el ex delegado en Miami, José Marquina, compareció ante el juez, el pasado 17 de enero, y dejó caer, como quien no quiere la cosa, que lo de Orlando era una broma al lado de México. Vino a insinuar que esa empresa que había salido en prensa (en el diario Levante-EMV) como organizadora del espectáculo mexicano no tenía nada que ver con ese sarao, aparte de lo que cobró. Porque el recital en México DF lo organizó «RAC o algo así». Pues sí. Lo organizó Rac Producciones. Quien era su representante y llevó todo el montaje, Carlos Santos Pérez, fue llamado por Vicente Sendra para pedirle su colaboración de cara a aclarar posibles malentendidos si eran llamados a declarar. Sendra y Santos comparecieron el pasado 31 de julio ante el notario mexicano José Rubén Valdez Abascal y el fedatario público levantó acta de su testimonio, ratificado con su firma, y en el que validaba todos y cada uno de los 23 documentos que en su día ampararon el montaje del recital. Entre ellos, toda la contabilidad real del evento (soportada por la propia Rac) y los dos contratos realizados entre quienes intervinieron en la operación: el suscrito por IVEX, Rac y la fundación México Unido y un segundo firmado por la productora que Santos representaba e International Concerts, empresa presidida por Julio Iglesias de la Cueva y domiciliada en el número 146 de Road Town, en la Isla de Tórtola (Islas Vírgenes Británicas). El contrato tripartito tenía una tercera página en la que, bajo el epígrafe «Obligaciones de Rac», establecía todos los gastos que asumía la productora. Entre otros, «el equipo de producción local, así como el pago de contraprestaciones de la orquesta/músicos que acompañará al artista». Hasta el «catering para el artista y su staff técnico y artístico» asumió la productora de Carlos Santos Pérez.www.levante-emv.com 15.09.06

    El juez lleva casi seis meses sin llamar a Sendra a declarar

    El testimonio del ex delegado del IVEX en México, Vicente Sendra, puede ser decisivo en la causa que se instruye en el juzgado de instrucción número 19 de Valencia por tres supuestos delitos económicos en la firma y ejecución del contrato «b» de Julio Iglesias. De momento, es el fiscal del caso, José Antonio Nuño, quien ha tomado declaración a Sendra. El juez Luis Carlos Presencia Rubio lleva casi seis meses sin llamar a testificar al que era máximo responsable de IVEX-México, pese a que la Sección Primera de la Audiencia Provincial dictó un auto el pasado 31 de marzo obligando al juez a citar a Sendra, como le había solicitado el abogado del grupo socialista de las Corts, que es quien interpuso la querella. En la segunda ocasión en la que la Audiencia Provincial rectificaba a Presencia Rubio en este caso, dictó que Sendra, la «Sra De Miguel» y el «Sr Barber» tenían que ser llamados como testigos. Carmen de Miguel por haber sido directora del organismo público, después de José María Tabares, y Joaquín Barber, porque era el responsable del departamento financiero del IVEX. En el mismo auto, se ordenó llamar a declarar también como testigo a Felipe Espinosa Bolaños, el director del Arab Bank en los tiempos en los que se hicieron transferencias desde ese banco egipcio hacia la cuenta de UBS Bahamas. Se da la circunstancia curiosa de que Espinosa Bolaños acaba de ser nombrado director del Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa), después de que aportará muchos más silencios que palabras en su declaración judicial del pasado 11 de mayo. Porque cuando se declara como testigo no se tiene derecho a mentir. Y el peligro para el IVEX es que Vicente Sendra tiene que ser citado como testigo. www.levante-emv.com 15.09.06

    COMPAÑERO DE PUPITRE DEL PRESIDENTE Y TESTIGO EN EL CASO IVEX

     El nuevo gerente del IVVSA, Felipe Espinosa Bolaños, es un viejo conocido del conseller de Territorio, Esteban González Pons, pero también del presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Los tres, junto con el conseller de Economía, Gerardo Camps, estudiaron juntos la carrera de Derecho en la Universitat de Valencia. Ex director de la oficina en Valencia del Arab Bank, Espinosa ha declarado como testigo en dos de los escándalos más importantes de la etapa de gobierno de Eduardo Zaplana. Fue citado a declarar por los pagos que desde el IVEX se hicieron a la sociedad Midway internacional vinculada al cantante Julio Iglesias a través de la oficina que dirigía en la calle Colón de Valencia. Espinosa confirmó que las transferencias de dinero se hicieron vía Madrid, aunque no aclaró quién movía el dinero. Un año antes, Espinosa también tuvo que declarar en el juicio contra el ex director del IVEX, José María Tabares. Según la sentencia del caso, Tabares hizo «viable su plan abriendo una cuenta corriente en el Arab Bank con al colaboración del director». Espinosa, que en la actualidad se encontraba en el paro, tiene frente así la tarea de cumplir el compromiso del presidente sobre el parque de viviendas de VPO. El PSPV exige explicaciones El secretario de Medio Ambiente del PSPV-PSOE exigió ayer al conseller que aclare los verdaderos motivos de la destitución del gerente del IVVSA y destacó los incumplimientos en materia de viviendas de VPO.

    Publicado en www.levante-emv,com 16.08.06

    Una ex alto cargo de Zaplana deberá declarar ante el juez por el caso de los contratos a Julio Iglesias

    La Audiencia Provincial de Valencia ha admitido nuevas comparecencias, solicitadas por los abogados del PSOE, en el ‘caso IVEX’, el presunto pago de facturas falsas del Instituto Valenciano de Exportación durante la época de Eduardo Zaplana como presidente de la Generalitat. Entre ellas, la de Carmen de Miguel, secretaria general de Empleo cuando Zaplana estuvo al frente del ministerio de Trabajo

    Por primera vez, la Audiencia permite investigar el corazón del caso que se inició judicialmente hace casi dos años. En un auto judicial, al que ha tenido acceso la Cadena SER, se ordena citar como imputado a Faustino Salcedo, el que fuera director de comercio exterior del Instituto Valenciano de Exportación (IVEX) en la etapa en la que se firmó el contrato con el artista Julio Iglesias.

    Además, compareceran como testigos Vicente Sendra, ex delegado del IVEX en México, Joaquín Barber, ex director financiero del organismo y Carmen de Miguel, que era entonces la directora del IVEX.

    'Zaplanistas' de pro

    Carmen de Miguel es una persona de la máxima confianza de Eduardo Zaplana. Fue alto cargo del Ministerio de Trabajo cuando Zaplana era el titular de la cartera. Además es hermana de Alicia de Miguel, actual consellera de Bienestar Social del Gobierno valenciano y, a su vez, muy próxima al actual portavoz del partido popular en el Congreso de los Diputados.

    También ha sido citado para declarar como testigo, el director del Banco Arab Bank de Valencia en los años 1998 y 2000. Una pieza clave ya que los cheques del presunto contrato B que la Generalitat firmó con Julio Iglesias y que denuncia la oposición en las Cortes Valencianas, se entregaron en esta sucursal bancaria

    Publicado en www.cadenaser.es  31.03.06

    Cinco personajes para un caso  

    Julio Iglesias ganó el festival de Benidorm en 1968 e inició una meteórica carrera hasta convertirse en ídolo mundial, gallego y español, pero con residencia en Miami (Estados Unidos). Siempre conservó simpatía hacia la cuna de su carrera. Julio Iglesias participa como consejero en varias sociedades controladas por los hermanos Enrique y Andrés Ballester, promotores de Altea Hills o propietarios de Edificaciones Calpe. Y no dudó en ofrecer su imagen para vestir el apoteósico mitin electoral que acogió el estadio de Mestalla en marzo de 1993 en pleno ascenso de José María Aznar hacia su primera jefatura de Gobierno.

    Años más tarde, Julio Iglesias ofreció un concierto un poco apagado en Valencia pero aprovechó la ocasión para visitar a su amigo Eduardo Zaplana, que también saltó a la fama desde Benidorm, y tenderse cómodamente en el sofá de cuero del despacho del entonces presidente de la Generalitat. Entre chanzas y bromas descubrieron cómo las agendas de ambos coincidían en Moscú un año después. Uno iba a cantar. Otro encabezaba una misión comercial organizada por el Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex).

    Luis F. Esteban, secretario del cantante, no dejó pasar la ocasión: "¿Qué tal una misión conjunta?" "Es un águila", comentaba entonces Juan F. García, jefe de gabinete del entonces presidente.

    Unos días después, Esteban reclamaba la atención de José María Tabares, director del Ivex, y José Manuel Uncio, director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), para acordar los pormenores del acuerdo de colaboración.

    Tabares acababa de estrenarse en el cargo. Joan Mir, director de Promociones de la Comunidad Valenciana (Procova), era uno de los pocos altos cargos nombrados por los socialistas que había conservado su puesto. Diego Such, entonces consejero de Industria, había rebautizado el departamento pero había solicitado a Mir que siguiera en la dirección. Dos años más tarde, Mir dejó el instituto. Corrió el escalafón y Tabares, un abogado experto en comercio internacional y dirección de empresas que era plantilla de Procova desde su fundación en 1989, se puso al frente del instituto.

    Peinar los detalles del acuerdo resultó una ardua tarea. Tabares aprovechó visitas institucionales de la Generalitat Valenciana a Nicaragua o Colombia para hacer escala en Miami y revisar los previos del acuerdo.

    José Marquina, entonces responsable de la Cámara de Comercio de España y delegado del Ivex en Miami, conducía a Tabares sobre la compleja trama urbana y jurídica de la ciudad estadounidense.

    Julio Iglesias y José María Tabares firmaron el contrato oficial el 29 de diciembre de 1997. Los anexos, los documentos que nunca se sometieron al escrutinio de la oposición o la ciudadanía, se firmaron el mismo día.

    Tabares apenas sufrió la polémica política que afrontaron de buena gana el consejero Diego Such, gran defensor del acuerdo, y el propio Zaplana. Y dejó el cargo en julio de 1999, lo mismo que Diego Such, al término de la legislatura.

    Apenas cuatro meses de dejar el cargo, Tabares recuperó un inesperado protagonismo cuando su sucesora al frente del Ivex, Carmen de Miguel, formuló una denuncia por quebranto relacionada con una complicada trama relacionada con la generación de derechos de exportación de vehículos Ford a Túnez a cambio de compras a una serie de empresas tunecinas, todas ellas relacionadas con el mismo empresario, que resultaron ser ficticias. Tabares fue condenado por la Audiencia Provincial de Valencia el pasado 23 de marzo a cinco años de prisión y a devolver 10,5 millones de euros al Ivex y a los bancos perjudicados por la pelota de letras que soportaba unos ingresos que nunca pudieron realizarse. Y ahora vuelve a cobrar protagonismo tras prestar declaración en Sevilla en torno a los pormenores del contrato que firmó con Julio Iglesias.

    Y vuelve también José Marquina, el responsable de la oficina del Ivex en Miami que ejerció como cicerone de Tabares. Marquina mantuvo la representación del Ivex hasta diciembre de 2004. Según su relato, el último día de aquel año, un agente que actuaba en nombre del Ivex le comunicó su despido.

    Marquina viajó a Estados Unidos como becario de la Cámara de Comercio de Castellón a principios de los años ochenta, cuando Carlos Fabra, actual presidente de la Diputación de Castellón, asentaba sus reales en la institución cameral.

    Marquina denunció al Ivex en Florida por algo parecido a despido improcedente, pero luego descargó veneno. En una entrevista concedida a Levante-EMV, aseguró haber inflado y multiplicado facturas para satisfacer pagos a empresas vinculadas con Julio Iglesias en varios paraísos fiscales de orden de sus superiores jerárquicos.

    El juez que llamó a declarar a Tabares llamó también a Marquina, que acudió, pero no pudo esgrimir una prueba que integre a todos los personajes en una trama sólida.

    http://elpais.com/diario/2006/02/05/cvalenciana/1139170687_850215.html

    José Marquina: «El IVEX ordenaba emitir facturas falsas y el dinero que abonaba se transfería a Bahamas»(*)

    El escándalo está servido. El ex delegado del IVEX en Florida revela que cumplió órdenes de la sede central para falsificar facturas que justificaran el envío de fondos que se derivaron a la cuenta de International Concerts -ligada a Julio Iglesias- en Nassau (Bahamas). Así se engañó a la Sindicatura.

    -Usted ha estado vinculado al IVEX como director de la oficina de Florida durante los últimos 10 años. ¿Qué sabe de los pagos en paraísos fiscales por el contrato de Julio Iglesias?

    -Los pagos no se realizaron solamente mediante transferencias bancarias directas a paraísos fiscales, sino también a través de la emisión de facturas falsas que fueron libradas por determinadas oficinas del IVEX a Valencia. La sede central abonaba ese dinero a las delegaciones y el mismo se transfería a las cuentas de International Concerts. En contra de lo que a veces se ha dicho, la producción y montaje de muchas de las actuaciones del cantante no las pagó International Concerts y después cobró al IVEX; las pagó el propio IVEX desde Valencia a través de facturas que los proveedores emitieron a oficinas en el exterior.

    -¿Está diciendo que se emitieron facturas falsas desde las delegaciones para justificar el pago de la diferencia entre el contrato oficial y el contrato «b» oculto, que elevaba de 375 a 990 millones de pesetas la remuneración del artista?

    -Se emitieron facturas falsas al IVEX de Valencia y se derivó el dinero a paraísos fiscales por varias decenas de millones. Era tanta la cantidad que se tenía que transferir que en el IVEX intentaron por todos los medios con esas facturas falsas enmascarar la operación e impedir la correcta auditoría por parte de la Sindicatura de Cuentas.

    -¿Podría detallar cuál era la fórmula empleada para hinchar las facturas sin que fuese detectado por la intervención contable?

    -Hablo de lo que sé. Los gastos por actividades que otras instituciones valencianas celebraron en Florida en aquellas fechas [abril de 1998] se multiplicaron por diez. De esta manera, el IVEX en Valencia podía librar el dinero a la oficina de Miami. Inmediatamente el dinero se enviaba a Nassau (Bahamas), a la cuenta de International Concerts. -¿Tiene pruebas documentales de lo que dice, lo puede acreditar?

    -Por supuesto que las tengo todas y en su momento se entregarán al juzgado que lleva el caso. Pero permítame que le diga que considero que es el propio IVEX el que, de una vez por todas, debería hacer públicas todas las irregularidades para conocimiento de los ciudadanos valencianos. Yo llevo años solicitando a los responsables del IVEX en Valencia que den el paso y sean valientes pero de momento no he tenido éxito.

    -¿Quién le dio las órdenes desde Valencia para emitir esas facturas falsas y quién estaba detrás de la operación?

    -En mi caso, me llamó para que emitiese las facturas una persona que trabaja en el IVEX, que se llama Faustino Salcedo y que por aquel entonces era director del área internacional [responsable de comercio exterior]. Desconozco si hizo lo mismo con otras oficinas pero en mi caso fue bajo amenazas y coacciones directas. El comentario era que si no se emitían esas facturas podría no renovarse el contrato con mi oficina. Asumo la responsabilidad que me pudiera corresponder pero no es menos cierto que la presión recibida en aquellos momentos fue enorme. Yo le pediría al señor Salcedo que fuéramos juntos al juez para explicarle detalladamente la manera en la que se realizó el montaje.

    -Por lo que sabe, ¿quién estaba al tanto de la operación Julio Iglesias, de los pagos bajo mano a paraísos fiscales? ¿Sabe que el contrato lo negoció el representante del cantante con Tabares y José Manuel Uncio y en una carta consta que estos iban en nombre de Zaplana?

    -Como usted comprenderá yo sé de lo que ocurrió en esta delegación. Y sé quién me dio las órdenes. Hasta ahí llego yo.

    -¿Ha informado de este asunto en algún momento a los actuales responsables del IVEX?

    -En reiteradas ocasiones a la directora general, Francisca Hernández, mediante entrevistas personales mantenidas en su oficina. En vista de la nula respuesta obtenida de ella durante meses, la primera semana de septiembre del año pasado y a través de un alto cargo del PP en la Comunidad Valenciana mantuve una reunión con el conseller Justo Nieto en su despacho para detallarle una serie de actuaciones irregulares, que, en mi opinión, debía conocer puesto que acababa de acceder al cargo y era importante que dispusiera de determinada información al margen de la que le suministraban desde las oficinas de Valencia. Previamente me indicaron que el conseller era una persona imparcial y ecuánime. Que alguien con talante independiente y que llegaba a la conselleria con nuevas energías pudiera tomar las riendas de una situación que se complicaba y que salía a relucir con demandas judiciales, permanente presencia en su diario y preguntas en las Cortes. -¿Cuando habla de actuaciones irregulares a qué se refiere?

    -Principalmente al despido de profesionales tan valiosos como los directores de las oficinas de Hong Kong y México. También le comenté al conseller Nieto el desprecio con el que desde las oficinas centrales se estaba tratando a los profesionales de la oficina de Florida en la promoción de productos en Disney (Orlando) a favor de la oficina de Nueva York, a pesar de disponer de un contrato de representación exclusiva en Florida y por el que en estos momentos hay una demanda en los juzgados de Miami. Tuve oportunidad también, y él lo recordará, de que con el argumento de que el IVEX ya no se dedicaba sólo a la exportación, sino también a otros servicios (deslocalización, atracción de inversiones, etc.) aprovechara para cambiarle el nombre por la mala imagen que tenía entre los empresarios y los ciudadanos por los escándalos aparecidos. Le manifesté también la enorme frustración existente entre el personal técnico tanto de Valencia como de las oficinas en el exterior por la prepotencia con la que la dirección general trata a la mayoría del personal y en especial la directora.

    -¿Qué le respondió el conseller Nieto tras entrevistarse con él?

    -Me indicó que estudiaría la situación puesto que acababa de llegar. Yo entendía, y así se lo dije, que sería el momento de hacer borrón y cuenta nueva y levantar las alfombras, pero lo cierto fue que dos meses después me enviaron la carta de cancelación de mi contrato seis horas antes de su renovación automática sin ni siquiera tener la valentía de valorar las razones de ese despido. Conozco magníficos profesionales del IVEX en el exterior que no pueden hablar por las represalias que pudieran recibir. A los pocos que se han revelado los han sacado de la organización de manera injusta o parcial.

    -Usted habla ahora como represalia por no haber renovado.

    -Eso es faltar a la verdad. Cuando yo me reuní con el conseller mi contrato estaba en vigor y no vencía hasta cuatro meses después de mi reunión con él. Fue el IVEX, me imagino que a instancias del propio conseller, quien tuvo la «delicadeza» después de una década de trabajo, de enviarme la rescisión del contrato el mismo día en que se tenía que renovar. Esto sí que es actuar con represalias y con el estilo al que nos tienen acostumbrados. Ni a Francisca ni al conseller Nieto les gustó que alguien independiente y desde dentro de la organización les dijera las cosas que no querían escuchar. Yo actuaría por represalia si esto lo hubiera comunicado después de mi despido.

    -¿Se arrepiente de lo que hizo?

    -Mire, yo llevo casi 20 años en Estados Unidos. Salí de Valencia como becario del Consejo Regional de Cámaras de Comercio y ayudé en los inicios de Procova [anterior nombre del IVEX] en Nueva York y a la inauguración de la oficina del Instituto en Miami. Durante todo este tiempo he intentado ayudar en la medida de mis posibilidades a la presencia de más empresas en este país. Miami es la ciudad del mundo que cuenta con más empresas valencianas y después de tanto tiempo en algo creo haber contribuido. Me enorgullezco de tener muchos y buenos amigos entre el empresariado valenciano y ellos me conocen bien porque han sido muchos años en contacto permanente a nivel de Cámaras de Comercio, asociaciones de empresarios, instituciones valencianas, etc. He sido durante dos años Secretario de las Cámaras Españolas en Lationamérica, tres años presidente de la Cámara de Comercio Española en Estados Unidos y durante 10 años, director del IVEX en Miami y le puedo asegurar que en estos tres últimos años la actuación del IVEX no ha podido ser más nefasta para las empresas valencianas. Espero y deseo que alguien ponga fin a este disparate puesto que ni los empresarios valencianos ni la gran mayoría del personal del Instituto merecen ese trato que ha llegado a ser vejatorio.

    Los gastos «hinchados» del evento en Orlando y del recital de Julio Iglesias subieron a 325.000 dólares

    El 23 de marzo de 2000, este diario publicó que el delegado del IVEX en Miami facturó 325.000 dólares -unos 73 millones de pesetas al cambio de entonces- por organizar una misión institucional y comercial a Florida, con la feria de la cerámica Coverings, de Orlando, como plato fuerte. José Marquina presentó, a través de su empresa Strategies & Solutions, dos recibos por conceptos como «organizar el programa institucional y la presentación de la Autoridades Portuarias de Valencia y Alicante». En la agenda de aquella expedición estaba, además del certamen de enorme importancia para el sector azulejero de Castelló, una entrevista del entonces presidente Eduardo Zaplana con Glenda Hood, la alcaldesa de un Orlando sitiado por seis parques temáticos. Los primeros ediles de Benidorm, Finestrat y La Vila Joiosa, viajaron para copiar ideas que importar a Terra Mítica, entonces en ciernes.

    La nutrida misión comercial, en la que estaban también los consellers Diego Such y José Luis Olivas o los presidentes de los puertos, fue el tercer evento (tras Fitur y Expoconsumo, en Tokio) de promoción de la Comunidad Valenciana con participación de Julio Iglesias y concierto incluido. Así se había establecido en el contrato oficial, firmado el 29 de diciembre de 1997, entre el IVEX y Julio Iglesias. El contrato «b» ampliaba de 375 a 990 millones el jornal del artista pero no cambiaba la programación de actos, ni los gastos de organización de conciertos que corrían por cuenta de la Generalitat.

    El dinero hace escala en Miami

    La pregunta sin respuesta hasta la entrevista que se publica hoy es por qué la empresa de Marquina facturó al IVEX 325.000 dólares si ya cobraba un fijo anual de 25 millones de pesetas por ejercer de representante en exclusiva del Instituto. Más de cinco años después, Marquina ha dado su explicación: el dinero no fue para él. Las facturas de gastos, dice, las hinchó por orden de la sede central, el abono de las mismas lo recibió y lo transfirió a una cuenta de International Concerts en Nassau (Bahamas), paraíso fiscal caribeño a tiro de piedra de Florida. La cuenta numerada y secreta WA356115.000, que Marquina no menciona, estaba abierta en Union de Bank Suisse (UBS). Sus dígitos son familiares para el lector. Parte de los pagos bajo mano al artista se realizaron mediante ingresos en esa cuenta.

    El ordenante de los mismos era el propio IVEX, como ocurrió con un cheque por 325.000 dólares que en marzo de 1998 fue bloqueado por las autoridades aduaneras de Estados Unidos cuando iba a Nassau. El importe multiplicaba por 32 el máximo autorizado por el Departamento del Tesoro para evitar la fuga de divisas. La cuenta engordó con talones cobrados por International Concerts -creada el 26 de agosto de 1997 en plena negociación del fichaje del artista- y disuelta cuando se ejecutaron los pagos. Rocambolesca causalidad es que esa firma (radicada en Islas Vírgenes) y Midway International (República de Irlanda), que también canalizó pagos, tenían un océano de por medio, pero las dos eran clientes del mismo banco de Nassau. Alguien en nombre de Midway ordenó un swift o transferencia desde el Arab Bank de la calle Colón de Valencia a esa cuenta.

    (*) Publicado en El Levante.13 de Noviembre 2005

    Zaplana ocultó el contrato real de Julio Iglesias por mil millones de pesetas sin impuestos

    El mismo día en que se firmó el documento oficial se rubricó una «Carta de intenciones» por la que el cantante percibiría 615 millones de pesetas, además de los 375 que se hicieron públicos. El cantante Julio Iglesias de la Cueva y el ex director del IVEX, José María Tabares, firmaron el 29 de diciembre de 1997 dos contratos. Uno, que se hizo público, establecía un pago de 375 millones de pesetas al artista por ejercer de embajador comercial de la Comunidad Valenciana. Y un segundo, escondido por el Consell a la opinión pública y a las Cortes, elevaba esa cantidad hasta los 990 millones de pesetas. Libres de impuestos. Zaplana intervino en la negociación.

    El representante de Julio Iglesias remitió una carta al entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, en la que explicaba que había «trabajado en los últimos días con José Uncio [director del Instituto Valenciano de Finanzas] y José María Tabares» para cerrar el acuerdo con la Generalitat. «Estando ambas partes de acuerdo el borrador ya está finalizado», apuntaba. El segundo párrafo era revelador: «Como me indicastes (sic) la remuneración global anual de nuestra propuesta original (adjunta) se debería dividir en los diferentes conceptos que te adjunto». «Ruego lo estudies y cuando tengas un momento, nos reunimos para si estás de acuerdo tratar de cerrarlo». Ese precontrato establecía una remuneración de 990 millones de pesetas para el cantante: «165 por cada feria o visita institucional (165x6=990 millones de pesetas». El contrato que se firmó oficialmente se rebajó a 375, pero el caché se mantuvo. Los 615 restantes se incluyeron en el anexo oculto.

    El entonces conseller de Industria, Diego Such, compareció radiante ante los medios de comunicación el 27 de marzo de 1998 para proclamar que el contrato firmado por el Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) y el cantante Julio Iglesias para que éste promocionase los productos valencianos por el mundo era «barato». «Se ha hecho el mejor contrato del mundo y lo volvería a firmar», sentenció. Such puso un broche de oro a su intervención al invitar a la diputada de EU Gloria Marcos a «pedir perdón, si tiene dignidad». «Tras venir por la conselleria a leer el contrato, se ha dado cuenta de que ha hecho un ridículo espantoso al comprobar que ni había secretismo ni puntos negros», remató.

    Gloria Marcos tuvo que visitar la conselleria para ver el contrato firmado con el cantante, tras las reiteradas negativas de Such a entregarlo a las Cortes. Grabadora en mano, la diputada leyó el documento, lo trascribió después y lo entregó a la prensa. Esa misma tarde, Such dio una copia. En esencia, aquel documento, el oficial, el único hasta hoy, establecía, en su punto tercero, que Julio Iglesias cobraría «en contraprestación por las labores de promoción de la Comunidad Valenciana la cantidad global de 375 millones de pesetas». En el capítulo sexto se determinaba que sería «responsabilidad» del cantante «la declaración y pago de todos los impuestos derivados del presente contrato». Los gastos de organización de los seis eventos en los que participaría el artista correrían por cuenta del IVEX.

    Los papeles que vio Marcos tenían truco. Tras estampar su rúbrica sobre el contrato exhibido públicamente, quien bautizó a Zaplana como «el campeón» y el entonces director del IVEX, José María Tabares, rubricaron un documento en el que, bajo el título «Carta de Intenciones IVEX-Julio Iglesias de la Cueva» se mejoraban las condiciones para el embajador valenciano. Un documento que siempre se escondió a la opinión pública y a las Cortes Valencianas.

    En él se añadía (punto segundo) una retribución de 615 millones por «participación y cesión de imagen del artista en los eventos» recogidos en el contrato (Madrid, Tokio, Orlando, Moscú, Benidorm, Las Vegas y Shangai). Se establecía también el compromiso de alcanzar «contratos específicos de prestación de servicios y cesión de imagen por cada uno de los eventos». Los emolumentos del artista «tanto por lo establecido en el contrato [375 millones de pesetas] como por lo determinado en esta carta de intenciones [615] se entienden como cantidades netas, libres de impuestos». En la cláusula sexta, las partes se reservan el derecho de «cancelar uno de los seis eventos (...) y efectuar el ajuste económico correspondiente cifrado en 165 millones de pesetas por evento». El crack fichado por el IVEX cantó en Tokio, Orlando, Moscú y Shangai, y dio plantón en Benidorm y en Las Vegas.

    Pero el Consell fue generoso y convalidó la primera falta por una visita que el telonero de Aznar en la campaña de 1996 hizo a la feria valenciana en México, en septiembre de 1997, cuando se negociaba el acuerdo. Y para compensar la segunda ausencia, se programó otra visita, con recital, a México, en abril de 1999. El IVEX abonó los 375 millones oficiales en cheques nominales en divisas, emitidos desde Bancaja, y pagados en el Swiss Bank.
    De Bancaja a Nassau (Bahamas)

    Las partes podían «delegar» la firma de los contratos específicos para cada evento, según el contrato. Julio Iglesias podía mandatar a una «empresa controlada por él». Dos firmas ligadas al cantante (la irlandesa Midway International e International Concerts, de Islas Vírgenes Británicas) pasaron facturas al IVEX por al menos 533 millones (como publicó este diario) por gastos de organización de conciertos y por «cesión de imagen». Los domicilios sociales de estas dos firmas distaban 7.000 kilómetros, pero tenían cuenta numerada y secreta en la misma sucursal del suizo UBS en Nassau (Bahamas). El mundo es un pañuelo.

    El Consell liberó a Julio Iglesias de pagar 247,5 millones de pesetas en impuestos

    El contrato «b» que el 29 de diciembre de 1997 firmaron el director general del IVEX, José María Tabares, y el cantante Julio Iglesias corregía doblemente al alza las retribuciones del artista estipuladas en el contrato oficial. Por una parte, los 375 millones de pesetas se elevaron hasta 990, y, en segundo lugar,la cantidad se declaró libre de impuestos. El punto 6 del documento oficial regulaba la fiscalidad: «Será responsabilidad de D. Julio Iglesias de la Cueva la declaración y pago de todos los impuestos derivados del presente contrato». En la «Carta de Intenciones» ocultas o acuerdo «b» se sustituyó ese epígrafe por: «Las retribuciones económicas a percibir por D. Julio Iglesias (...) tanto por lo establecido en el contrato [375] como por lo determinado en esta carta de intenciones [615] se entienden como cantidades netas, libres de impuestos».

    Fue así como se eximió al artista de asumir las cargas fiscales derivadas de ese ingreso de 990 millones. ¿Cuánto tenía que haber pagado Julio Iglesias? Diversos expertos consultados por este periódico en materia fiscal coinciden en que al tratarse de una contraprestación por servicios y cesión de imagen de una persona con domicilio en el extranjero le es aplicable la Ley 41/1998 de 9 de diciembre, sobre la Renta de los No Residentes. En su artículo 24 se establece que la cuota tributaria es del 25% con carácter general. Del contrato emanan, pues, obligaciones fiscales por 247,5 millones de pesetas.

    Esa cantidad no la satisfizo el artista. ¿Y el IVEX? Eso, de momento, es un misterio, al menos en lo que respecta a los 615 millones complementarios. Del contrato oficial de 375 millones se le retuvo la parte correspondiente (93,75), según consta en documentación en poder de este diario. Fuentes de la Generalitat conocedoras de la operación aseguran, sin embargo, que esa retención se practicó «porque se tenía que hacer para cumplir con la ley» en un contrato que era público. «Después se le compensó por esas retenciones en las facturas remitidas por sus empresas», señalan las mismas fuentes. Los expertos en materia tributaria aseguran que lo lógico sería que el IVEX hubiese retenido esa cantidad al cantante para su posterior ingreso en las arcas de la Agencia Tributaria. Pero lo lógico también habría sido no declarar la cifra libre de impuestos. «El IVEX habrá tenido que ingresar directamente esas cantidades a Hacienda, porque alguien tiene que hacerse cargo de los impuestos». Con todo, esa forma de proceder es del todo anómala, señalan. Aunque más grave sería que no se hubiera tributado. El artículo 305 del Código Penal tipifica como delito fiscal un fraude superior a los 90.000 euros (15 millones de pesetas).

    Al contrario de lo que ocurre con los nacionales, los extranjeros no realizan ninguna liquidación periódica. Tributan al 25% de los ingresos en todos los casos, con independencia de la renta de que se trate, pues no se aplica ninguna escala de progresividad.

    El artículo 24 de la citada ley regula algunas de las excepciones (tanto en orden a la actividad desempeñada como al estatus jurídico de quien cobra) que aumentan el gravamen general del 25% hasta el 40% en algunos casos. Ello explica la cláusula reguladora del aspecto fiscal en el primer precontrato alcanzado y enviado por el representante del artista, Luis Fernando Esteban, al propio Eduardo Zaplana el 25 de julio de 1997. En el documento se dice que cualquier retención exigible iría por cuenta de la Generalitat «con un límite del 25%».De esta forma el IVEX se quería garantizar el ahorro de la propina. Asumía el pago de los impuestos hasta el 25% pero si por ejemplo el cantante decidía cobrar a través de una sociedad suya domiciliada en España y después repatriaba el dinero a cualquier otro país, sería el artista el que se hacía cargo de ese 15% añadido con que la legislación española penaliza esos movimientos de capitales. (Marzo 2004)

    Volver

    © Copyright. 1998 - 2012. www.losgenoveses.net. Ningún derecho reservado. Aquí es todo de gratis y sin comisiones
    ( Página diseñada para ver con Explorer 6 o superior  a 1024 x 768 píxeles )