CASO BITEL
ANTICORRUPCIÓN PIDE A LA JUEZ QUE ABRA JUICIO CONTRA VIDAL Y OTROS IMPUTADOS EN EL CASO BITEL
La fiscalía anticorrupción ha solicitado a la juez de instrucción 10 de Palma que abra juicio oral contra Damià Vidal, ex gerente de la empresa pública de servicios telemáticos Bitel en el anterior Govern del PP, y otros imputados en la presunta trama de desvío de fondos públicos. Anticorrupción acusa a la mayoría de los encausados en el sumario, pero contra algunos no formula cargos.
La juez Carmen Abrines tendrá que dar traslado ahora a la acusación particular en nombre de la empresa pública para que indique si también va a formular imputaciones.
El fiscal Pedro Horrach en su escrito enumera una serie de hechos atribuidos a los encartados y que podrían ser constitutivos de los delitos de fraude, malversación de caudales, cohechos y falsedades documentales. Estos delitos están castigados con elevadas penas de privación de libertad, inhabilitación y sanciones económicas.
En el sumario declararon como imputados, además de Vidal, Ramón de la Iglesia; Iván y Alexandre Guardia; Juan Antonio y Sebastià Romaguera y Miguel Simonet. Al principio de la instrucción del caso, en abril del 2008, Anticorrupción reclamó para los encausados una fianza de un millón de euros para hacer frente a las posibles responsabilidades económicas. Inicialmente el presunto descuadre en Bitel fue cuantificado en unos 700.00 euros.
El caso fue denunciado semanas antes por el actual Govern a la fiscalía anticorrupción tras darse cuenta del descuadre y otras irregularidades en la sociedad de servicios telemáticos. La querella inicial se formuló contra el ex gerente Damià Vidal, tres colaboradores suyos, el secretario del consejo de Administración y su hijo. Durante la instrucción han declarado nuevos imputados, entre ellos el director financiero, Miquel Simonet.
Vidal, que se halla desde el 21 de abril del 2008 en libertad provisional bajo fianza de 200.000 euros, está acusado de malversar fondos públicos; fraude a la Administración pública; falsedades de documentos mercantiles; cohechos, y otros delitos.
Anticorrupción postula que el ex gerente de la empresa pública urdió con los otros encartados un supuesto entramado societario para vaciar las arcas de Bitel mediante varios sistemas.
(www.diariodemallorca.es, 24/06/10)VIDAL EXIGÍA A OTROS IMPUTADOS QUE LE DIERAN LOS PRESUNTOS SOBORNOS EN SU CASA
Damià Vidal, el ex director-gerente de la sociedad del Govern Bitel entre 2003 y julio del 2007, habría cobrado en su domicilio, y en varios bares de Palma, presuntos sobornos en metálico de varias personas que simularon hacer trabajos e informes para dicha empresa pública de telemática.
Hoy está prevista la declaración ante la magistrada que investiga el llamado caso Bitel II, el supuesto saqueo organizado de las arcas de esta empresa pública, de tres imputados en el sumario, entre ellos un joven al que se le han encontrado documentos informáticos que demostrarían algunas de las irregularidades.
La jueza Carmen Abrines ha citado para hoy, y en calidad de imputados, a Iván y Alexandre Guardia y a Ramón de la Iglesia (este defendido por Salvador Perera), tres jóvenes ingenieros informáticos que supuestamente cooperaron con Damià Vidal en el desvío de decenas de miles de euros de la empresa hacia sus bolsillos particulares.
Estos tres encausados fueron arrestados por la Policía entre el 19 y el 21 de abril pasados y quedaron en libertad tras admitir la mayoría de los hechos irregulares que les imputa la fiscalía anticorrupción.
Básicamente, los tres imputados están acusados de cobrar personalmente, o a través de empresas tapadera, decenas de miles de euros de Bitel por informes y trabajos inexistentes o por meros plagios de otros estudios.
Dos de ellos fueron contratados por Vidal para trabajar en la empresa pública, tanto como empleados internos, como en calidad de colaboradores externos. Los jóvenes han declarado que su jefe les exigía comisiones (presuntos sobornos) de entre el 16,5% y el 21,5% de las sumas facturadas, que nunca superaban el tope de 30.000 euros. "Metíamos el dinero en sobres y, a veces, juntábamos varias cantidades de otros tantos contratos y se lo entregábamos en bares de Palma o en su casa", han explicado los encausados.
Los chicos han añadido que el director gerente les presionaba y les hacía chantaje para que le dieran su porcentaje, "puesto que si no, nos decía que no íbamos a seguir en Bitel".
Los investigadores de la Policía han localizado, gracias a los datos aportados por algunos de los implicados, un ordenador portátil con documentos que acreditarían cómo la supuesta trama amañaba los concursos públicos para adjudicar los contratos.
Según la fiscalía, los acusados simulaban presentar tres ofertas diferentes para cada informe o trabajo, pero, en realidad los tres licitadores eran los mismos y siempre ganaba la plica que ellos querían.
En el ordenador han aparecido archivos con tres presupuestos diferentes para un mismo concurso y al lado de dos de esas ofertas la palabra "perdedora" y en la tercera la apostilla "ganadora".
Vidal, defendido por Eduardo Valdivia, ha alegado que padece un trastorno psicológico que le impide controlar sus gastos privados y familiares, por lo que echó mano a fondos de la empresa con intención de reintegrarlos.
(www.diariodemallorca.es, 14/05/08)
LA INCANSABLE VISA DE DAMIÁN VIDAL
"En su propio y exclusivo beneficio particular", pagó con fondos públicos desde un café en Ikea de 2,70 euros hasta una factura de 2.735,20 euros en muebles de estilo de Domus. El supuesto corrupto, Damián Vidal, ex director gerente de la empresa pública de Baleares Bitel -en libertad bajo fianza de 200.000 euros, imputado por cuatro delitos penados con hasta 20 años de cárcel por malversar 700.000 euros-, dejó cientos de huellas electrónicas de muy dispares gastos de su vida privada, abonados con la tarjeta Visa de la compañía. Y tenía más pufos.
En siete meses de 2007, Vidal cargó con la Visa 23.378 euros, en cerca de 200 pases de la tarjeta. Los gastos de la Visa de cuatro años alcanzan los 83.559 euros. En un año, además, se hizo con 33.042 euros en "continuos y reiterados reintegros" en cajeros (54 en doce meses, desde 1.200 a 150 euros). El fiscal anticorrupción Pedro Horrach lo documenta en su querella. El imputado se otorgó préstamos, modificó su contrato y se pagó 250.000 euros a través de la sociedad Helix, que tenía a medias con un socio. Repartió contratos a sus testaferros por informes fantasmas y divulgó planes de seguridad secretos del Gobierno.
"Aprovechándose de la falta total y absoluta de controles administrativos y financieros sobre su gestión", el ejecutivo y hombre de confianza del que era presidente Jaume Matas, del PP, "ideó, planificó y desarrolló" una serie de actuaciones para "apoderarse de ingentes cantidades de dinero", dice el fiscal.
Damián Vidal, 49 años, casado en dos ocasiones, con cuatro hijos, terrateniente por herencia, estuvo entre 2003 y 2007 al frente de Bitel -tras ayudar a Matas en un proceso penal por espionaje electrónico-, tiempo durante el que usó hasta seis fórmulas distintas para sustraer fondos. Nada más llegar, en 2004, mandó correos electrónicos a la encargada de nóminas para, "con ausencia total y absoluta de justificación", asignarse dietas, pluses, primas, horas extra, gratificaciones y atrasos.
Modificó su contrato y compró para su uso y por 35.000 euros un todoterreno para circular por la ciudad. Vidal es propietario de un castillo con senderos de montaña. Dijo que cuando se reunía con ejecutivos de Telefónica no podía llevarlos en su utilitario lleno de trastos de niños. Quizás los que le costaron 203 euros y pagó con la famosa Visa en la tienda infantil Juguettos, justo el mismo día en que abonó otros 10 euros en la peluquería Xara, cercana al puerto de Marina Bonaire, de Alcúdia, en el que cargó 582, 63 euros de combustible de su barco. Cuatrocientos euros dejó en la camisería Campins de Palma (donde se viste Matas); 770 en Ikea; 239 en Leroy Merlin; 1.400 en dos días en cafés y hoteles de Niza, Mónaco, Saint Paul de Vence, Cannes. Y fármacos, libros, joyas, útiles de jardinería, más ropa...
(www.elpais.com, 23/04/08)
VIDAL. ´MI PROBLEMA ES QUE NO SÉ DECIR QUE NO A LOS GASTOS FAMILIARES´
Damià Vidal, ex gerente de Bitel, intentó justificar ante el juez su intento de sufragar su alto tren de vida con los fondos de la empresa pública porque "no sé decir no a los gastos familiares" que tiene que afrontar. Vidal logró la libertad provisional tras depositar una fianza de 200.000 euros. El dinero, según fuentes jurídicas, se lo ha prestado uno de sus hermanos.
El profesor de informática de la UIB reconoció en su declaración frente al juez Miquel Florit el grueso de las acusaciones, como ya había hecho el día anterior ante los inspectores de Policía. El alto tren de vida al que estaba montado le obligó, según sus propias declaraciones, a solicitar varios préstamos personales que poco a poco fueron hundiendo su economía familiar. Vidal tenía que mantener varias casas, mujer y cuatro hijos, todos ellos menores.
El profesor de informática mantuvo ante el juez que no existía ninguna relación entre su intervención como perito en el juicio del denominado caso Bitel, con su contratación posterior como responsable máximo de esta empresa pública. Dijo al juez que no conocía personalmente a Jaume Matas ni era militante del Partido Popular.
Esta incapacidad para apearse de este tren de vida le ha llevado a Vidal a recibir tratamiento psicológico. No ha buscado un especialista en Mallorca, sino que lo ha hecho en Barcelona. Ha pagado algún que otro viaje al psicólogo con la tarjeta de la empresa. "Debe ser un error que habrá que subsanar", dijo.
Sobre los 27.000 euros que transfirió desde Bitel a su cuenta personal, Vidal dijo que lo hizo para "cancelar o renegociar" varios préstamos personales que tenía con dos entidades bancarias. De toda esta situación económica "mi mujer no sabía nada".
Vidal reconoció que había sido una decisión personal suya contratar como personal de confianza a dos de los otros cinco detenidos, Iván Guardia y Ramón de la Iglesia, éste último militante de las Juventudes del PP. Aclaró que se trataba de trabajadores externos, "no figuraban en nómina y sólo cobraban por los trabajos realizados".
"Estoy perplejo porque creía que todo estaba liquidado", señaló Vidal al recordarle la cifra económica que le reclama Bitel.
Una vez concluida la declaración, el fiscal Pedro Horrach solicitó el ingreso en prisión de Damià Vidal, si bien tampoco se opuso a que se le exigiera una fianza de 200.000 euros para quedar en libertad, tal como finalmente ocurrió.
(www.diariodemallora.es, 23/04/08)
BITEL PAGÓ COMO NUEVOS UNOS ESTUDIOS INFORMÁTICOS YA PUBLICADOS EN 1996
No hay nada más fácil que desplumar la Comunidad Autónoma desde dentro. Los resultados de las investigaciones sobre la presunta malversación de los fondos de la empresa pública Bitel dan fe de ello. Durante la etapa de Damià Vidal al frente de esta sociedad, Bitel pagó como nuevos unos trasnochados estudios sobre informática ya publicados en 1996, es decir, de cuando internet en España estaba en mantillas. Eso, en el mejor de los casos. En la mayoría de las ocasiones se abonaron miles de euros por documentos inexistentes.
El principal imputado, Damià Vidal, accedió a la gerencia de la empresa en compensación por los servicios prestados al ex president Jaume Matas (PP), acusado de espiar al entonces conseller insular de Urbanismo, el socialista Francesc Quetglas. Durante el juicio, Vidal actuó como perito de la defensa. Su intervención salvó a Matas de declarar ante el Tribunal Supremo y le catapultó a Bitel en 2003.
Desde su nuevo cargo habría autorizado pagos millonarios por trabajos sin hacer o copiados sin sonrojo. Para esta operación contó con varios miembros de la cúpula del Colegio de Ingenieros en Informática, entidad creada por él mismo en 2005.
Así ocurrió en mayo del pasado año, cuando Bitel retribuyó al secretario del Colegio, el joven Iván Guardia, con 5.221 euros por la elaboración de un Plan Director de Seguridad. Los investigadores han constatado que el documento ya existía desde 1996 y pertenecía a la conselleria de Economía y Hacienda. En otra ocasión, la empresa de otro presunto implicado en la trama, Antonio Romaguera Bosch, recibió unos 12.000 euros por plagiar un texto del ministerio de Administraciones Públicas.
Pero los citados ejemplos son los menos. Casi nunca se tomaron la molestia de aportar documentos que justificaran el cobro del dinero.
Sólo después de que Vidal fuera relevado de su cargo tras el cambio de color político en el Govern balear, se produjo un intento chusco de acreditar los trabajos. Un mes antes de que los hechos fueran denunciados ante la Fiscalía Anticorrupción, una persona que decía comparecer en nombre de la empresa Helix Infocom, administrada por Romaguera, se plantó en la sede de Bitel. Cargaba una caja repleta de papeles, pero muchos ni siquiera hacían referencia a los trabajos mencionados en las facturas. El resto de documentación consistía en burdas copias de estudios ya publicados por organismos públicos y accesibles desde internet.
La presunta malversación de caudales públicos se refiere a la actuación de Damià Vidal y sus compinches. En cuanto a su conducta en solitario, este profesor titular de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la UIB se asignó a su sueldo de forma indebida 112.021 euros y compró muebles, ropa y plantas con la Visa de la empresa, según las primeras indagaciones.
La impunidad de Vidal crecía con el tiempo. Cada vez se sentía más fuerte. Si en el primer año al frente de Bitel percibió indebidamente 270 euros, al siguiente fueron 6.358; y al tercero, 12.055 euros; en el cuarto ejercicio ingresó de más 12.055; y al quinto 26.376. Acabó su etapa al frente de la sociedad por todo lo alto, con una traca final de 66.961 euros de sobresueldo.(www.diariodemallorca.es, 21/04/08)
Detenido un alto cargo de Matas por malversar 700.000 euros
Vidal dirigió una empresa pública en el mandato del PP
Se pagó sobresueldos sin justificación, se otorgó créditos irregulares, usó sin freno la Visa pública y premió a dedo con contratos a sus aparentes hombres de paja, que libraban trabajos que eran burdas copias de Internet. El ex director gerente de la empresa pública balear de informática Bitel, Damián Vidal -un hombre del ex presidente balear y ex ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, del PP- fue detenido ayer en Palma por orden de la Fiscalía Anticorrupción, acusado de supuesta malversación de caudales públicos. El posible fraude cometido durante sus cuatro años de gestión (2003-2007) puede superar los 700.000 euros. Una de las empresas amigas, Hélix, percibió 250.000 euros. Vidal se asignó pagos indebidos por 112.021 euros.
Además de Vidal, detenido en su casa a las ocho de la mañana, fueron arrestados los hermanos Iván Guardia y Alexandre Guardia y Juan Antonio Romaguera.
Vidal obró sin control desde la cúpula de Bitel. La compañía pública dependía de la cuñada de Matas, Encarnación Padilla, que era directora general de Innovación y consejera delegada de Bitel. El presidente de la empresa era el ex consejero de Hacienda, Luis Ramis, otro peón del ex presidente que dimitió y se marchó a EE UU al perder el poder en el verano de 2007.
La Fiscalía Anticorrupción le atribuye a Vidal una administración fraudulenta de la compañía y el "uso ilícito de una tarjeta de crédito", con la que disponía de "importantes cantidades de fondos públicos sin justificar". Compró ropa para su esposa, muebles particulares en tiendas, libró facturas de grandes almacenes, abonó un sinfín de comidas privadas... Facturó cerca de 30.000 euros al año con la Visa.
Vidal efectuó transferencias directas a su cuenta corriente y reintegros en cajeros. Cobraba desplazamiento, kilometraje y gasolina pero compró para la empresa un coche todoterreno para su uso particular, un auto que finalmente compró -usado- por 24.000 euros. Durante meses, el actual consejo de Bitel intentó que Vidal saldara sus agujeros, pero sólo se avino a retornar unos 30.000 euros.Bitel tiene 250 trabajadores y hoy está en la vanguardia de servicios y asistencia telemática.
El fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, dirige la investigación con el grupo de delincuencia económica de la policía y la Agencia Tributaria. Tras una decena de interrogatorios a cargos técnicos se procedió a las detenciones y registros. La operación tuvo que ser adelantada al destapar el caso este diario.
Ayer testificó ente el fiscal en la comisaría Romaguera, que quedó en libertad, aunque implicado como testaferro. Vidal y los hermanos Guardia (informáticos) pasarán a disposición judicial el lunes y el martes. www.elpais.es 20.04.08
Detenido el cargo del PP de Baleares que malversó 300.000 euros
Damián Vidal, el ex gerente de la empresa de informática de Baleares (Bitel), que ha sido acusado por el Gobierno de malversar 300.00 euros, ha sido detenido hoy, junto a otros dos empresarios, por indicación de la fiscalía anticorrupción. La operación policial se ha adelantando tras la publicación de la noticia en el diario EL PAÍS.
Vidal, que fue contratado por el Ejecutivo de Jaume Matas (PP) durante el periodo comprendido entre septiembre de 2003 hasta agosto de 2007, se hizo con 112.000 euros de más, según una denuncia de la Administración balear.
La detención de Damián Vidal, de 49 años; Ivan, G.H., de 28; Alexandre G.H., de 30, y Juan Antonio R.B., de 26, se ha producido a primera hora de esta mañana, según ha informado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil en un comunicado. Las cuatro detenciones han sido llevadas a cabo por funcionarios del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Baleares.
www.elpais.es 19.04.08
El Gobierno balear denuncia que un cargo del PP malversó 300.000 euros
El gerente nombrado por Matas se asignaba atrasos, dietas y horas extra ilegales
Cada año que Damián Vidal estuvo como gerente de la empresa de informática del Gobierno de Baleares (Bitel) multiplicó sus ingresos, de manera supuestamente ilícita. Desde septiembre de 2003 hasta agosto de 2007, mientras ocupó este puesto de confianza política, contratado por el Ejecutivo de Jaume Matas (PP), se hizo con 112.000 euros de más, según una denuncia de la Administración balear que estudia la Fiscalía. La policía de delincuencia económica también indaga el caso de supuesta malversación de caudales y ya ha interrogado a media docena de personas, según ha podido conocer este periódico.
Vidal es un viejo conocido de Matas. En la investigación judicial contra el entorno del ex presidente y ex ministro por espionaje a los correos electrónicos a un cargo del PSOE, el caso Bitel, y en el juicio contra dos secretarios personales de Matas, Vidal fue el perito de parte que demostró que todo fue debido a un fallo informático de la empresa pública. Los fiscales de Baleares y la Audiencia de Palma quisieron imputar a Matas. El Supremo y la Fiscalía General lo evitaron. El Supremo exoneró a los dos secretarios por pinchar los correos "de manera ciertamente ilegítima".
El PP y Matas recuperaron el poder en Baleares en 2003 y Vidal pasó a ser director gerente de Bitel. El agujero que causó a sus arcas es de al menos 300.000 euros, porque además de sus sobresueldos hay varias adjudicaciones de proyectos sin justificar.
La denuncia de Bitel registra los ingresos irregulares de Vidal, que fueron de 270 euros el primer año, de 6.358 el segundo, 12.055 el tercero, 26.376 el cuarto y 66.961 en 2007, cuando acabó su contrato. El método de esta presunta malversación era siempre el mismo: al ser el gestor de los fondos de la empresa, se ingresaba a sí mismo cantidades en concepto de dietas, dedicación exclusiva, pluses de distancia, de responsabilidad, horas extra, atrasos y gratificaciones. Todos estos conceptos ya estaban incluidos en su sueldo (que rondaba los 50.000 euros anuales).
Vidal tenía además una tarjeta de crédito en la que cargaba todos los gastos de dietas o gasolina para el coche de empresa que usaba. Actualmente se investiga si el uso de la tarjeta fue irregular, ya que con ella se pagaron gastos que llegaron a superar los 29.000 euros anuales.
La Fiscalía también investiga un presunto delito de administración desleal de la empresa pública, ya que Vidal adjudicó proyectos por valor de casi medio millón euros a cuatro empresas elegidas a dedo. Esto, en principio, no es delictivo, ya que ningún trabajo supera los 30.000 euros y no debía ser sacado a concurso público. El problema surge porque, según Bitel, muchos de estos proyectos no llegaron a realizarse o eran copias de documentos que se pueden encontrar en Internet. Hay al menos 16 negociados en los que la documentación acreditativa de la realización del trabajo no existe o es un simple plagio.
La mayor beneficiaria de estas adjudicaciones fue una empresa que ingresó casi 250.000 euros. Entre sus proyectos hay muchos con las características descritas anteriormente: o no hay rastro de ellos o son copias. Hace unas semanas, tras iniciarse la investigación, esta compañía entregó a Bitel una caja con documentación que pretendía acreditar la valía de estos trabajos. Pero no aportaron nada nuevo. Seguían siendo, básicamente, plagios.
www.elpais.es 19.04.08
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